Lo siguiente son extractos de un discurso pronunciado por el clérigo egipcio Muhammad Zoghbi, el cual fue presentado en Azhari TV el 15 de febrero, 2011. Este hizo un llamamiento a los líderes religiosos designados por el gobierno de Egipto a renunciar a sus cargos, que incluyen al jeque de Al-Azhar, quien es el centro educativo preeminente del Islam sunita.
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http://www.memritv.org/clip/en/0/0/0/0/0/0/2812.htm.
Muhammad Zoghbi: «Al-Azhar estuvo sometido a un complot peligroso, con la intención de destrozarla y derribarla. Este complot consistió de tres aspectos: En primer lugar, la politización de las posturas del jeque de Al-Azhar y el muftí de Egipto, así como también la postura del ministro de dotaciones religiosas. Estos cargos deben ser llenados a través de elecciones. De ninguna manera deben estos funcionarios ser nombrados por el presidente. ¿Por qué? Debido a que esta politización ha llevado a la gente a perder su confianza en Al- Azhar y sus jeques. […]
«Por eso les digo a los ‘hijos’ de Al-Azhar. Unámonos todos a la campaña, liderada por el Jeque Khaled Al-Gindi, hasta que liberemos Al-Azhar, al igual que Egipto fue liberado. La liberación de Al-Azhar es aún mejor que la liberación de Egipto, porque mientras que Egipto es la madre de la región árabe, Al-Azhar es la madre de todos los musulmanes en el planeta Tierra. Si Al-Azhar vuelve sobre sus pies, toda la nación regresará a sus pies y si Al-Azhar es devuelta a su carril, toda la nación estará de nuevo sobre el carril. El presidente de Egipto debe ser un subordinado de Al-Azhar y respetarlo. […]
«Por tanto le digo al jeque de Al-Azhar: Usted debe estar por encima de todo esto. Usted es como un padre para nosotros. Le consideramos un símbolo. Ponga su confianza en Alá y renuncie de inmediato.
«Yo le digo lo mismo al muftí de Egipto, por lo que la gente no dirá que me dirijo sólo el jeque de Al-Azhar. El mufti y el ministro de dotaciones religiosas deberían renunciar, dejando sus cargos a los imams temerosos de Dios, por lo que Al-Azhar puede recuperar su estatus del pasado y que, al igual que los jóvenes de la revolución, podemos decir con orgullo: Nosotros, los heroicos hijos de Al-Azhar, hemos tomado un juramento que no puede romperse y con el Corán en la mano, embestiremos toda la tierra». […]
