En una entrevista con motivo del ‘Ashura, [1] Sayyed ‘Ali Al-Amin, ex mufti chiíta de Tyre y del distrito Jabal ‘Amal en el Líbano, le dijo al portal de las Fuerzas 14 de Marzo que los actos de violencia y los rituales llevados a cabo habitualmente ese día deben parar, porque no están amparados por el Sharia. Al-Amin explicó que este día de recuerdo tiene en realidad la intención de transmitir un mensaje prohibiendo actos hostiles tales como el derramamiento de sangre, acusaciones de herejía (takfir), y maldecir a los Compañeros del Profeta – es decir, los actos mismos que han llegado a ser parte de la observancia de este día.
Los siguientes son traducciones de extractos de la entrevista: [2]
La autoflagelación está prohibida por el Islam
En respuesta a una pregunta sobre las costumbres ‘Ashura de auto-flagelación y del lacerarse la cabeza hasta que fluya la sangre, Al-Amin dijo: «Muchos de los actos que se han convertido en parte de los rituales ‘Ashura no tienen ninguna base en las fuentes del Sharia, y los parientes del Profeta no los realizaron después de la muerte del Imam Al-Hussein. Los escritores del sira [biografía] de Al-Hussein relataron… que el testamento del Imam Al-Hussein a su hermana Zaynab incluyen la prohibición de rasgarse la cara, el romperse la tira del cuello de la prenda y expresiones similares de dolor… que fueron prohibidos por el Sharia«.
Y agregó: «Estas costumbres fueron establecidas durante los siglos, a partir de un enfoque emocional, y los ulemas no las modificaron o le enseñaron al público lo que este debe hacer en estos casos [es decir, durante el ‘Ashura]. Por lo tanto, muchas personas [piensan] que estas costumbres se corresponden con la ley islámica, aunque muchos ulemas no las llevan a cabo y no las aprueban…»
Según Al-Amin, «Estas costumbres embarazosas son bid’a, [es decir, una innovación prohibida] de la religión y por la [escuela de pensamiento] chiíta. Los ignorantes las introdujeron sin el permiso de un Imam o clérigo. En cada religión y escuela [religiosa] existen costumbres que no son reconocidas por la fe, y algunas personas se abstienen de protestar sobre esto, por temor a incurrir en insultos u hostilidad. En nuestra época, nadie se atreve a combatir contra estas costumbres, salvo un puñado de ulemas…»
Takfir no proviene del Islam
Al-Amin aclaró que la costumbre aceptada en ciertos lugares de maldecir a algunos de los Compañeros del Profeta durante el ‘Ashura y acusarlos de herejía es inmoral y va en contra de la religión y no existe ninguna mención de esto en las palabras de los Imams y antepasados justos de la nación musulmana. Él continua diciendo: «Se dice [en los hadiths] que en la batalla de Siffin, [3] El Imam ‘Ali [bin Abi Taleb] escuchó a un grupo de personas vociferando maldiciones y calumnias, y les prohibió hacerlo… Por lo tanto, está prohibido maldecir, ya que el Sharia prohíbe tal comportamiento, que es distante a los principios y valores del Islam y que sólo intensifica las brechas y divisiones entre los miembros de la nación».
Al-Amin agregó que de acuerdo a los versículos del Corán «Los creyentes son una sola comunidad [49:10]» y «Dile no a alguno que te ofrezca paz: ‘Ya que no es un creyente [4:94]'», un musulmán no debe acusar a otros musulmanes de herejía mientras ese musulmán recite los versos narrados por el que entra en el pacto del Islam: «No hay ningún dios sino Alá y Muhammad es Su Profeta.»
Añadió que la práctica de acusar a otros de herejía – takfir – era una innovación prohibida que había surgido durante uno de los períodos más oscuros en las relaciones entre las escuelas islámicas, y todos los ulemas de todas las escuelas del Islam acordaron que no debe repetirse.
La ceremonia del ‘Ashura tiene como objetivo disuadirnos del derramamiento de sangre
Según Al-Amin, el ‘Ashura viene a marcar un triste episodio en la historia del Islam, que trató con el daño a «los ulemas de mayor edad quienes eran valorados como símbolos, manteniendo un lugar sagrado en el corazón de todos los musulmanes, [es decir] el nieto del Profeta, Imam Al-Hussein, y sus familiares y compañeros. Por lo tanto, fue una gran tragedia para todos los musulmanes. Este día de conmemoración se celebra cada año para [reconocer] la atrocidad de este crimen, para que no vuelva a ocurrir una catástrofe en la vida de los musulmanes y evitar [más] derramamiento de sangre…»
Al-Amin concluyó diciendo: «A los chiítas se les ha pedido hoy reexaminar estas costumbres…»
[1] El día 10 del mes musulmán de Muharram, cuando los chiítas llorar a imán Hussein, hijo de ‘Ali, quien fue asesinado por los Umayyads en la batalla de Karbala en el año 680.
[2] www.14March.org, 22 de diciembre, 2009.
[3] La batalla en el año 657 entre las fuerzas de ‘Ali y las del primer califa Umayyad, Muawiya ibn Abi Sufyan.