Los actuales enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad saudíes y los rebeldes Houthi que se han infiltrado en Arabia Saudita desde Yemen han intensificado la constante escalada del conflicto entre Irán y Arabia Saudita, que es parte de la guerra fría en el Medio Oriente entre el bando pro-Arabia Saudita y el bando pro-iraní.

Arabia Saudita y Yemen, acusan a Irán de fomentar, entrenar, financiar y armar a los rebeldes Houthi. Los objetivos de Irán, según ellos, son aumentar su influencia regional y socavar su estabilidad y seguridad, y quizás también obtener una ruta marítima segura hacia Sudán y el norte. Artículos en diarios de Arabia Saudita y Yemen llaman a los Houthis «agentes iraníes», y argumentan que ellos, al igual que Hezbolá, están vendiendo su sangre y sus tierras a fin de favorecer los intereses de Irán. Los diarios afirmaron que Irán está haciendo provocar conflictos en los países sunitas como parte de sus esfuerzos por exportar su revolución y llamó en estos países a tomar represalias alentando a la insurgencia sunita en Irán.

Desde el estallido de los enfrentamientos, Arabia Saudita ha contado con un amplio apoyo de los países árabes, incluyendo incluso a países que pertenecen a los grupos pro-iraníes, lo que podría indicar el inicio de un cambio en su orientación. Por ejemplo, Siria condenó la «violación de la integridad territorial de Arabia Saudita» y apoyó «su derecho legítimo a defender su soberanía y su territorio». [1] La solidaridad con Arabia Saudita también fue expresada en una conferencia del Consejo de Cooperación del Golfo, celebrada en Qatar. [2]

La tensión Arabia Saudita-Irán también se ha intensificado últimamente en el plano religioso, a raíz de algunas recientes declaraciones del Líder Supremo iraní Ali Jamenei y el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en relación con las próximas celebraciones del Hajj en Arabia Saudita. Estas fueron percibidas por los saudíes como incitación en contra de Arabia Saudita y la amenazaban, y en tener el potencial de provocar disturbios políticos similares a los enfrentamientos de julio, 1987 entre peregrinos iraníes y las fuerzas de seguridad sauditas. Voces en Arabia Saudita protestaron de que Irán estaba tratando de aprovecharse del festival religioso con fines políticos e incluso sabotearla con el fin de empañar la reputación de Arabia Saudita y socavar su posición como el Custodio de los Dos Lugares Santos.

Irán, por su parte, negó toda participación en la insurgencia Houthi, diciendo que sólo está trabajando para promover la estabilidad en la región. Al mismo tiempo, el canciller iraní Manouchehr Mottaki, advirtió a los vecinos de Yemen a no interferir en los acontecimientos allí, explicando que cualquier persona que derramó gasolina en el fuego se vería finalmente perjudicada por esta también. Añadió que estaba a punto de visitar Riad con el fin de encontrar maneras de cooperar y coordinar con las autoridades saudíes, con el propósito de crear un mejor ambiente en preparación para el Hajj. [3]

Lo siguiente son extractos de las recientes reacciones de Arabia Saudita a la tensión entre los dos países y de las respuestas de Irán a las acusaciones en su contra:

Editoriales en los diarios sauditas: Irán está tratando de arrastrar a Arabia Saudita a una confrontación

Al referirse a los enfrentamientos entre los rebeldes Houthi y el ejercito saudita, funcionarios sauditas se han abstenido hasta el momento de culpar únicamente a los propios Houthis por la situación, pero han subrayado que medidas firmes tendrán que ser adoptadas contra cualquiera que trate de perjudicar al estado saudita. [4] Sin embargo, con el estallido de los enfrentamientos, los diarios del gobierno saudita acusaron a Irán de manera abierta y explícita de usar a los rebeldes Houthi con el objeto de socavar la estabilidad y la seguridad de Arabia Saudita. [5]

Por ejemplo, un editorial en el diario Al-Watan llamó a los Houthis «agentes iraníes», y declaró: «Las bandas rebeldes Houthi en Sa’da, Yemen deben entender que jugar con fuego en la frontera con Arabia Saudita tiene un costo muy alto — un costo demasiado alto para los pequeños agentes [Houthi] [que están cumpliendo los objetivos del] plan de expansión sectario de Irán… sólo para que Irán pueda negociar con Occidente, obtener un mejor trato en el tema de su combustible nuclear y anotarse puntos políticos usando a los ignorantes Houthis como peones.

«Nuestras valientes fuerzas purgarán nuestra tierra [de los infiltrados Houthi], y los Houthis lo saben. Sus ataques en la región fronteriza son sólo actos acrobáticos para la televisión y los medios de comunicación, destinados a transformar su levantamiento en un problema regional que podría conducir a Irán y a Arabia Saudita a un enfrentamiento – algo que Arabia Saudita preferiría evitar, ya que esta prefiere mantener relaciones de buena vecindad [con Irán]. [Arabia Saudita], no cree que el problema Houthi sea regional, sino [sólo] uno interno yemenita.

«Arabia Saudita ha sido paciente. Este se ha mantenido al margen de este conflicto, que fue encendido por dedos iraníes, y se mantuvo menospreciando los intentos Houthi de ampliar [el espectro del] conflicto… [varias indicaciones, tales como] la simpatía de los Houthis por la ideología de Irán, la protección hacia ellos por Irán y las armas iraníes que se han descubierto en tierra y mar [y que estaban destinadas a la Houthis], dan testimonio de un hecho que ya se conoce, [es decir] que el Houthis son agentes de la facción extremista de Irán… Hoy más que nunca, los Houthis están llamados a corregir el error [en sus formas de conducirse], renunciar su conexión con fuerzas extranjeras y dejar de servir como una herramienta para encender guerras internas o regionales…» [6]

Los Houthis – Un nuevo Hezbolá en el Yemen

Muchos escritores sostuvieron que Irán está tratando de establecer un nuevo Hezbolá en la frontera saudí-yemení similar al Hezbolá libanés. [7] En una columna titulada «Los Houthis son el Hezbolá de Yemen», el redactor saudita Muhammad bin ‘Abd Al-Latif Aal Al-Sheikh escribió en el diario Al-Jazirah: «‘Abd Al-Malik Al-Houthi, [el líder Houthi] en Yemen, es [el equivalente al] Hassan Nasrallah del Líbano. Lo sucedido al norte de Yemen y en el sur de [Arabia Saudita] sirve a los intereses y aspiraciones de Irán en la región. Así como Nasrallah ha vendido la estabilidad del Líbano, la seguridad y el futuro por el bien de Irán, bajo el pretexto de luchar contra los enemigos del umma, los Houthis también han vendido su país y la sangre de su tribu, [traicionándolos] en aras del interés supremo de Irán mientras profieren consignas similares.

«La situación en el norte de Yemen y en el sur de nuestro país, y la situación en el Líbano, son idénticas [reflexiones] de las aspiraciones de Irán [y sus métodos de] aprovecharse de la dimensión sectaria para extender la próxima agenda persa… Los iraníes se infiltraron en el Líbano mientras nadie miraba y crearon la milicia del Hezbolá, con la intención de convertirse eventualmente en una poderosa herramienta de Irán, primero en el Líbano y luego en [toda] la región. Hezbolá ha cumplido muy bien esta tarea, y a través de esta Irán se ha convertido en un factor influyente en el equilibrio de poderes de la región, así que cualquier acuerdo regional al cual Irán se oponga se encuentra con obstáculos y requiere negociarlos [con Irán]. Esto significa que [ningún acuerdo] puede lograrse sin tener en cuenta los intereses de Irán.

«Los Houthis sirven el mismo propósito, sin embargo, como herramienta de los iraníes, están todavía en las etapas iniciales de formación. Si les cumplen con las concesiones y su movimiento no se es tomado con la seriedad que se merece, un brazo iraní al igual que Hezbolá podría surgir en Yemen y en nuestra frontera sur…» [8]

Redactores sauditas: ¿Qué sucedería si apoyáramos a los sunníes en Irán?

Otra indicación de la creciente tensión entre Arabia Saudita e Irán fue la ausencia de una condena de Arabia Saudita a los atentados del 18 de octubre, 2009 perpetrados por Jundallah en la provincia iraní de Sistán-Baluchistán. Artículos publicados en la prensa del gobierno saudita después de los atentados no condenaron los ataques, sino que sólo expresaron solidaridad con los sunitas perseguidos de Irán. Algunos de ellos incluso amenazaron que Arabia Saudita podría comenzar a apoyar a los sunníes en Irán, al igual que Irán apoya a los chiítas en Arabia Saudita.

En un artículo en la edición saudita del diario Al-Hayat, el redactor saudita ‘Abdallah Nasser Al-‘Utaibi hizo un llamamiento a los Estados árabes a apoyar a la minoría sunita en Irán: «[Los sunitas] en los últimos años nunca tuvieron la menor idea de como fabricar una revolución sunita de 50 años, equivalente a la idea de los iraníes de exportar su revolución. Esto puede ser debido a que los estados árabes sunitas no sienten hostilidad sectaria hacia nadie y porque la escuela sunita [religiosa] no está fundada sobre conceptos revolucionarios, al igual que otras escuelas musulmanas. A pesar de esto, sería bueno si algunos de los países árabes prominentes se esforzaran en apoyar a los movimientos sunitas en Irán, tales como el movimiento ahwazi al oeste [de Irán] y el movimiento baluchi en el este. Esto, para que nuestro rebelde vecino siga preocupado con sus propios asuntos en lugar de tratar de exportar su revolución a las [otras] naciones que tienen suficientes problemas con los suyos. El último paso dado por el movimiento Jundallah al este de Irán implica que los árabes han sido negligentes en el cumplimiento de su deber [en apoyar a los sunníes en Irán]. El atentado en [Baluchistán] debería incitar a los árabes a reconsiderar su forma de manejar la expansión de Irán…» [9]

El redactor saudita Khalaf Al-Harbi escribió de forma similar, en un artículo titulado «Qué Pasaría si los Países Perjudicados por la Intervención de Irán… Hicieran lo Mismo en Irán?» publicado en el diario Okaz: «Piensen lo que Irán hubiera dicho si los países árabes con mayoría sunita hubiesen apoyado a la organización baluchi Jundallah en represalia por el apoyo de [Irán] al Hezbolá, el cual está [actuando] abiertamente en el Líbano y clandestinamente en la mayoría de los [otros] países árabes. ¿Qué pasaría si los países que han sido perjudicados por la intervención de Irán – [los países] en los que ha proporcionado a los rebeldes con armas, financiamiento y asesores militares – hicieran lo mismo en Irán? No podía esto ser considerado como un tipo de auto-defensa [por parte de estos países]?

«Piensa Irán que [puede] continuar arrojándole a sus vecinos las piedras de la [lucha] sectaria, mientras ellos miran y se abstienen de atacar su casa de cristal con [piedras] similares? Irán sabe mejor que nadie que Jundallah no es una organización insignificante, tal como lo demuestra el hecho de que ha negociado con esta más de una vez. Por otra parte, el régimen político [iraní] está experimentando una ruptura histórica. Por lo tanto, [Irán] se mantiene como el mayor perdedor si su política exterior, la cual esta basada en ventilar las luchas sectarias en el mundo árabe, fuesen a continuar». [10]

Preocupaciones por disturbios iraníes durante el Hajj, Arabia Saudita: Irán está tratando de politizar la temporada de peregrinación

La tensión entre los dos países también se intensificó tras las advertencias que fueron transmitidas a Arabia Saudita en vísperas de las festividades del Hajj por el Líder Supremo iraní Ali Jamenei y el presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad. El 26 de octubre del 2009, Jamenei criticó el «comportamiento insultante» de los saudíes hacia los peregrinos chiítas, quienes «sabotearon la unidad [musulmana] y sirvió a las metas y deseos de Norteamérica y de los aparatos de espionaje». Él añadió que «el gobierno saudita debe realizar su deber luchando contra tales [fenómenos]». [11] Jamenei advirtió que «los peregrinos que venían a la Meca no pueden permanecer indiferentes a lo que está sucediendo en el mundo musulmán, especialmente en Irak, Afganistán, Palestina y partes de Pakistán…» Llamó en los peregrinos iraníes a realizar el ritual de baraa en Arabia Saudita [12], diciendo que «la participación en este ritual es un gran [acto] de da`wa… a través del cual un [peregrino] realiza la peregrinación en la manera más plena y en todas sus dimensiones». [13] Ahmadinejad también hizo un llamamiento en llevar a cabo la ceremonia de baraa, diciendo que «es necesario maximizar el potencial de este ritual y utilizarlo como una oportunidad especial». [14]

Las declaraciones de Jamenei y Ahmadinejad fueron percibidas por los saudíes como un intento por politizar el Hajj y desestabilizar a Arabia Saudita con el fin de desviar la atención del mundo a lo que está sucediendo en Irán. Un riguroso editorial en el diario saudita Al-Watan declaró: «Quiere su eminencia [Jamenei] revivir la experiencia de las protestas iraníes como las que cuajaron la atmosfera de la peregrinación durante los años 80?… Es evidente que el estado saudita – al que Alá ha confiado la tarea de velar por los musulmanes la seguridad durante [su peregrinación] – no dejará que nadie, sin importar cuan poderoso se considere a sí mismo, deje que otros musulmanes [realicen el ritual en paz], independientemente de lo que puedan decir, en Teherán. [Nosotros le pedimos a] Alá que ayude a nuestros hermanos iraníes a resolver sus conflictos [internos], pero en la Meca y Medina, la última palabra respecto al Hajj y la seguridad [de los peregrinos] le pertenece a los funcionarios [sauditas] – desde el más humilde empleado al funcionario de más alto rango en nuestro querido y honesto país». [15]

Redactor saudita: ¿Está Irán planeando ataques en Arabia Saudita?

En un editorial en el diario ‘Okaz, el columnista ‘Abdallah bin Bajjad Al-‘Utaibi advirtió contra los intentos de Irán de perpetrar ataques terroristas en Arabia Saudita durante el Hajj. Él escribió: «En primer lugar, debemos entender la política destructiva y agresiva de [Irán]. En segundo lugar, tenemos que reaccionar a su agresión con toda firmeza y fuerza. Tercero, debemos emplear contra este las mismas tácticas y métodos [que este utiliza contra nosotros]…»

Al-‘Utaibi continua luego advirtiendo contra los intentos de Irán por generar disturbios y organizar atentados en Arabia Saudita durante el Hajj: «Están destinadas las declaraciones de los líderes de Irán a suscitar el malestar durante la temporada de peregrinación en Arabia Saudita? Tiene [Irán] la intención de organizar protestas políticas de las masas o atentados durante el Hajj, como lo ha hecho en el pasado…? Peor aun, tiene este la intención de utilizar elementos que considera leales [a sus causas], en las regiones periféricas de Arabia Saudita, al mismo tiempo que este nuevo ataque? ¿Está este planificando atentados o ataques terroristas por Al-Qaeda de Yemen… quien, como sabemos, tiene lazos cercanos con Irán? Es muy probable que Irán esté planeando [realizar] uno de estos [escenarios]. Cualquiera que lea sobre la historia de la República Islámica o siga sus movimientos sabe que este ha sido su carácter desde la revolución y hasta el día de hoy». [16]

Irán le advierte a Arabia Saudita

Funcionarios iraníes rechazaron las acusaciones de Arabia Saudita, e hicieron declaraciones amenazantes. El portavoz del Majlis Ali Larijani, dijo, «El hecho de que los saudíes se hayan atrevido a invadir un país musulmán [es decir, Yemen], y masacrar al pueblo yemenita musulmán, debería hacer que los musulmanes se sientan [escandalizados]». [17] El Ministro de Relaciones Exteriores Manouchehr Mottaki dijo acerca del conflicto en Yemen: «Estamos convencidos en advertirle a los países de la región y a [nuestros] vecinos que no interfieran en los asuntos internos de Yemen. La estabilidad en Yemen contribuirá a la estabilidad de la región, [mientras que] cualquier tipo de inestabilidad en Yemen, Irak, Afganistán y Pakistán tendrá un impacto [negativo] en toda la región. Nosotros firmemente advertimos que [el suministrar] ayuda financiera y militar a los grupos extremistas terroristas, u oprimir a la gente por medio de ataques militares, tendrá resultados altamente [indeseables]». [18] Mottaki agregó: «Si la gente vierte gasolina en el fuego del fitna, deben entender de que ellos también, inevitablemente, se verán perjudicados por las llamas y el humo resultante». [19] Al mismo tiempo, Mottaki dijo que «la posición de [Irán] sobre la integridad territorial de Yemen y sobre su unidad nacional, y la oposición de [Irán] a los ataques terroristas extremistas, son muy claras». Aconsejó a los yemeníes que la rehabilitación de las relaciones entre el gobierno de Yemen y el público, incluyendo los chiítas, beneficiará a ambas partes, agregando que Irán ya había anunciado su disposición de mediar entre ellos, y negando que su visita a Yemen para este propósito había sido cancelada. [20] Mottaki declaró que se estaban realizando contactos con Arabia Saudita para organizar su visita a Riad, destinada a encontrar formas de cooperación mutua y coordinación a fin de crear una mejor atmósfera en la preparación para el Hajj. [21]

En una conferencia de prensa el 10 de noviembre, 2009 en Estambul, Ahmadinejad dijo: «Todos los desacuerdos se pueden resolver mediante el diálogo y la comprensión mutua… Hacemos un llamado a todas las partes involucradas en los enfrentamientos en Yemen a que actúen con moderación. La política de Irán es sólo para fortalecer la unidad, la fraternidad y la cooperación entre todas las naciones. La situación en Yemen es perjudicial para los intereses de Irán, Arabia Saudita, el [propio] Yemen y toda la región. Poner fin a la matanza es una obligación de [los mandamientos de Alá], por el Islam y por la cultura iraní». [22]

Un artículo en el Diario de Irán, asociado al gobierno de Ahmadinejad, afirmó que Arabia Saudita tiene interés en desencadenar una guerra en Yemen, y que este país está conspirando con los complots de los Estados Unidos en la región. «La intromisión de Arabia Saudita en la guerra de Yemen es evidente a todos… Esta guerra, la cual ha visto forzada sobre los chiítas en el Yemen, es una conspiración coordinada por Estados Unidos y varios gobiernos árabes de la región, especialmente los wahabí… tal como lo demuestra el hecho de que Arabia Saudita ha ocupado tres provincias de Yemen y unas 10 islas yemenitas… y no está dispuesto a retirarse de ellas, porque son altamente ricas en petróleo… El crear una gran crisis en Yemen… parece ser un objetivo de Arabia Saudita». [23]

* R. Green y Y. Admon son compañeros de investigación en MEMRI.


[1] SANA (Siria), 11 de noviembre, 2009.

[2] Al-Hayat (Londres), 11 de noviembre, 2009.

[3] Al-Hayat (Londres), 11 de noviembre, 2009.

[4] Por ejemplo, el Rey saudita ‘Abdallah bin ‘Abd Al-Aziz dijo que «Arabia Saudita es fuerte y puede repeler y derrotar a cualquier enemigo», mientras que el subsecretario Ministro de Defensa y Aviación Príncipe Khaled bin Sultan dijo que Arabia Saudita destruiría a cualquiera que deseara perjudicarla de cualquier forma. Agregó que los ataques aéreos y de artillería contra los militantes Houthi continuarán hasta que dejen de infiltrarse en Arabia Saudita, y que el rey había dado instrucciones a las fuerzas sauditas «de no invadir ni un centímetro del territorio [de otro país], [y también] no dejar que nadie invada ni siquiera una pulgada del suelo de Arabia Saudita». Al-Hayat (Londres), 9 de noviembre, 2009.

[5] Acusaciones similares contra Irán se realizaron en varios otros artículos y editoriales, incluyendo un editorial del 8 de noviembre, 2009 en el diario Al-Riyadh, titulado «Los Houthis – Tontas Herramientas de Guerra», un editorial del 6 de noviembre, 2009 en el diario Al-Jazirah, titulado «Los Houthis Están Cavando su Propia Tumba», el cual se refirió a Irán implícitamente afirmando que «los enemigos de todo lo árabe y del Islam» estaban detrás de los Houthis, un artículo el 8 de noviembre, 2009 en el diario saudita con sede en Londres Al-Sharq Al-Awsat, por el redactor jefe Tariq Alhomayed, quien escribió que Irán estaba usando a los Houthis en un intento por formar un frente en contra de Arabia Saudita, y otro artículo del 8 de noviembre en Al-Sharq Al-Awsat, del director general de Al-Arabiya – ‘Abd Al-Rahman Al-Rashed, que caracterizó los ataques Houthi en Arabia Saudita como un acto de Irán.

[6] Al-Watan (Arabia Saudita), 5 de noviembre, 2009.

[7] El presidente de Yemen ‘Ali ‘Abdallah Saleh acusó a Irán de apoyar a los rebeldes Houthi en su país, y dijo que estos habían recibido un entrenamiento similar a la de los operarios de Hezbolá en el sur del Líbano, implicando que los comandantes del Hezbolá están presentes en el bastión Houthi de Sa’da y están entrenando a los combatientes allí. Al-Zaman (Londres), 20 de octubre, 2009.

[8] Al-Hayat (Londres), 27 de octubre, 2009.

[9] Al-Hayat (Londres), 27 de octubre, 2009.

[10] ‘Okaz (Arabia Saudita), 21 de octubre, 2009.

[11] Leader.ir, 11 de octubre, 2009.

[12] Un tipo de ceremonia defendida por el fundador del régimen de la Revolución Islámica, el Ayatolá Jomeini, en el que los peregrinos expresan su renuncia a los infieles y a los enemigos del Islam vitoreando consignas políticas tales como «Muerte a Estados Unidos» y «Muerte a Israel».

[13] www.Khamenei.ir, 26 de octubre, 2009.

[14] www.President.ir, 26 de octubre, 2009.

[15] Al-Watan (Arabia Saudita), 28 de octubre, 2009.

[16] ‘Okaz (Arabia Saudita), 9 de noviembre, 2009.

[17] ISNA (Irán), 11 de noviembre, 2009.

[18] Etemad (Irán), 11 de noviembre, 2009.

[19] Fars (Irán), 10 de noviembre, 2009.

[20] Etemad (Irán), 11 de noviembre, 2009.

[21] Fars (Irán), 10 de noviembre del 2009; Al-Hayat (Londres), 11 de noviembre, 2009.

[22] IRNA (Irán), 10 de noviembre, 2009.

[23] Irán (Irán), 10 de noviembre, 2009.