En respuesta a los informes de que la administración Biden considera eliminar de la lista de organizaciones terroristas extranjeras al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) como parte de sus esfuerzos por renovar el acuerdo nuclear (PAIC) del año 2015 pautado con Irán, artículos en la prensa saudita atacaron a la administración denominándolo una acción absurda y un crimen que amenazará la seguridad del mundo. Los escritores afirmaron que la administración Biden, al igual que la administración Obama anteriormente, está ansiosa por firmar un acuerdo nuclear con Irán para sacarlo de su difícil situación, incluso si esto se produce a expensas de aquellos aliados árabes de los Estados Unidos. El CGR, estos argumentaron, que controla Irán, es la punta de lanza del terrorismo regional y global y que también opera otras organizaciones, tales como el grupo Hezbolá libanés, los houties en Yemen y las milicias chiitas en Irak. Por lo tanto, eliminarlo de la lista de organizaciones terroristas es una acción sin precedentes en apoyo al terrorismo y un «complot» que cruza todos los puntos de no-retorno, que cambian el equilibrio de poder en la región y coloca a los estados árabes y al mundo en general en gran peligro.
Lo siguiente son extractos traducidos de estos artículos:
Periodista saudita: Eliminar al CGRI de la lista de organizaciones terroristas pone en grave peligro a los aliados estadounidenses y cruza todos los puntos de no-retorno
El periodista saudita ‘Abdullah bin Bijad Al-‘Otaibi escribió que la intención de la administración Biden de eliminar de la lista de organizaciones terroristas al CGRI es parte de sus esfuerzos por firmar un acuerdo nuclear con Irán y sacarlo de su difícil situación, a expensas de la seguridad de los demás estados árabes, especialmente Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Esto, dijo, es un acto sin precedentes de apoyo al terrorismo que cruza todos los lineamientos pautados:
«Estados Unidos en la era de Biden es muy similar al Estados Unidos en la era de Obama en términos de visión, política e inclinaciones de su administración: Uno tiene que ser izquierdista y liberal y tratar de imponer su agenda a sus aliados y socios y atacarlos y al mismo tiempo ser amigable con los enemigos de los Estados Unidos y de sus aliados en todo el mundo. Esto es un absurdo político y la política hacia el régimen iraní es el ejemplo más claro de ello. El acuerdo nuclear con el régimen iraní fue firmado en la era de la administración Obama sin ningún tipo de consideración por los intereses del Golfo y otros estados árabes y su único efecto es retrasar a la empresa nuclear militar de Irán, en lugar de detenerla. Es por ello que el ex-presidente estadounidense Donald Trump se opuso el acuerdo y se retiró de este, e impuso severas sanciones al régimen iraní. Pero inmediatamente en que la administración del presidente Biden llegó al poder, el afán estadounidense por revivir este miserable acuerdo resurgió junto a los ataques a los estados árabes – manifestado no solo en declaraciones contundentes, sino también en la política y posturas regionales e internacionales de los Estados Unidos. Los estados árabes y del Golfo no cambiaron su actitud hacia los Estados Unidos. Fueron las posturas estadounidenses las que se volvieron más extremistas y regresivas y consideraron en menor grado la necesidad de apoyar a los aliados de Estados Unidos y mantener su asociación con ellos…
“Una tarea urgente que los países occidentales se han propuesto es hacer esfuerzos serios para rescatar al régimen iraní, incluso sin llegar a un nuevo acuerdo nuclear en Viena, ahora que Rusia ha comenzado a sabotear las negociaciones y poner un freno el afán estadounidense de firmar uno. Los Estados Unidos, Gran Bretaña y algunos de sus aliados en todo el mundo se han comprometido a pagar enormes sumas de dinero, cientos de millones de dólares, al régimen iraní. En un acuerdo, Gran Bretaña le pagó casi 500 millones de dólares a Irán.[1]
“Luego de revocar la designación terrorista impuesta a la milicia houtie, los Estados Unidos también han comenzado a hablar sobre el revocar la designación terrorista al CGRI de Irán, siendo este la punta de lanza de apoyo al terrorismo regional e internacional en la era moderna, desde Al-Qaeda y el EIIS hasta el grupo Hezbolá libanés y las milicias chiitas en todo el mundo. Esta es una amenaza directa y un peligro no solo para los estados árabes sino para todo el mundo. Los primeros en verse perjudicados por este apoyo sin precedentes al terrorismo y las organizaciones terroristas son los estados árabes e Israel. Esto cruza todos los puntos de no-retorno y es un intento por cambiar el equilibrio de poder…
“Existe una política estadounidense y occidental que no puede ser ignorada. Es una política de insistir en exponer a Arabia Saudita y a los Emiratos a los ataques militares perpetrados por la milicia houtie respaldada por Irán en Yemen y a sus misiles balísticos y drones y al mismo tiempo establecer términos no-razonables para proveerles con las armas necesarias para hacerle frente a estas graves amenazas. Estos dos países son fuertes y poseen amplios lazos internacionales. Estos son capaces de compensar cualquier escasez y hacerle frente a cualquier peligro. Este artículo es simplemente un intento por distinguir quién es amigo y aliado de Estados Unidos y quién no basa su postura y políticas en este sino solo en sus declaraciones…»[2]
Periodista saudita: Eliminar de la lista de organizaciones terroristas al CGRI fortalece a Irán, Rusia, China y su estatus en el Medio Oriente
El periodista saudita Tariq Al-Homayed escribió de manera similar, que revocarle la designación terrorista al CGRI será una acción políticamente imprudente de parte de la administración Biden e incluso un crimen contra el Medio Oriente, ya que el CGRI y las milicias respaldadas por Irán son responsables de un gran derramamiento de sangre en los países de la región. Esta decisión dijo, solo fortalecerá a los enemigos de los Estados Unidos, Irán, China y Rusia. Escribió Al-Homayed:
«Lo filtrado a los medios de comunicación ha comenzado a indicar claramente que la administración estadounidense tiene la intención de eliminar de la lista negra de organizaciones terroristas extranjeras al CGRI de Irán, a cambio de promesas por parte de los iraníes de restringir al CGRI si se renueva el acuerdo nuclear del año 2015… Eliminar al CGRI de la lista negra de organizaciones terroristas en este punto será tan malo como la vergonzosa retirada de Estados Unidos de Afganistán ocurrida el año pasado. Si esto sucede, nuestra región recordará estas dos fechas como las que tuvieron el mayor efecto en términos de socavar su seguridad y estabilidad: el día en que un avión francés llevó al ayatolá Jomeini desde Francia de regreso al aeropuerto de Teherán y el día que la administración Biden eliminó al CGRI de la lista negra de organizaciones terroristas extranjeras. Si esto sucede, será una señal de la verdadera imprudencia estadounidense, nada menos que el manejo de Estados Unidos ante la invasión y ocupación de Irak o su error estratégico y vergonzoso de retirarse de Afganistán tal como lo hizo.
«Cierto, Estados Unidos desea retirarse de la región y volver a tratar con China, pero esto solo le dará a China, Rusia e Irán un poder y una libertad de acción sin precedentes… Si esto no es imprudencia política, ¿de qué otra manera podemos llamarlo? Eliminar de la lista de organizaciones terroristas al CGRI le otorgará a Irán libertad de acción en la región como parte de una alianza ruso-chino-iraní. El que claramente se beneficia de la actual guerra en Ucrania es China. Hoy el principal aliado de China en la región es el régimen iraní y en el futuro Rusia será su principal aliado. El eje de la resistencia anti-estadounidense volverá a ser más fuerte, especialmente en medio de las sanciones actualmente impuestas a Rusia.
«Al levantar las sanciones en contra del CGRI, la administración estadounidense hará realidad las aspiraciones del ex-presidente Barack Obama quien, en su famosa entrevista con la revista The Atlantic en abril del año 2016, titulada La doctrina Obama, habló sobre Arabia Saudita y el compartir la región con Irán…[3] Eliminar al CGRI de Irán de la lista de sanciones es más una conspiración contra toda la región que una conspiración contra un país específico en ello… Levantar las sanciones contra el CGRI – cuando Hezbolá hace lo que le venga en gana en el Líbano y Siria, las milicias respaldadas por Irán están sembrando la destrucción en Irak y los iraníes continúan ayudando a los houties en Yemen – es un crimen contra nuestra región. Irán y el CGRI son responsables por la sangre derramada aquí».[4]
Columnista en portal saudita: Los intentos por parte de Estados Unidos de engañar a los árabes vendiéndoles promesas infundadas sobre la restricción al CGRI son ridículos
En su columna en el portal saudita Elaph, el periodista kurdo Nezar Jaff denunció lo que llamó como los intentos de la administración Biden de engañar a los árabes vendiéndoles falsas promesas de que, si el CGRI es eliminado de la lista terrorista, Irán lo restringirá. Este dijo que esta afirmación es totalmente ridícula, ya que el CGRI controla a Irán y su política y no al contrario:
“Aparentemente, la administración Biden no ha aprendido su lección por el error que cometió cuando eliminó de la lista de organizaciones terroristas a los houties y prueba de esto son los informes de varias fuentes de que ahora pretende eliminar de la lista de organizaciones terroristas extranjeras al CGRI de Irán, a cambio de promesas iraníes de contener a esta poderosa fuerza. Lo más irónico es que los houties son iguales a Hezbolá en el Líbano e iguales a las milicias chiitas en Irán: todos ellos son brazos del CGRI y siguen sus órdenes.
“La indiferencia árabe hacia la administración Biden está creciendo ante sus políticas en la región, que claramente repite los errores de la administración Obama ansiosa por firmar el acuerdo nuclear en el año 2015. De hecho, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto se han distanciado de la política estadounidense y han adoptado una política orientada a salvaguardar sus intereses, lejos de la política estadounidense que pretende salvaguardar los intereses árabes, pero que en la práctica hace lo contrario.
“Esta política árabe tiene el 100% de justificación ante la hipocresía y mentiras de la administración Biden, que ya no puede engañar a nadie ahora que se han filtrado informes de que tiene la intención de excluir al CGRI… y también anunciar la firma de un acuerdo nuclear con Irán. Los países de la región obviamente no confían en que Irán se adhiera a este acuerdo. Estos están convencidos de que Irán de ninguna manera restringirá al CGRI, por la simple razón de que es el CGRI el que controla a Irán e implementa la ideología del régimen de los ayatolás. ¡El CGRI es el que gobierna y no el que es gobernado!
«¿Ha cumplido Irán con sus compromisos en el acuerdo nuclear del año 2015? ¿Frenó ese acuerdo la loca carrera de los ayatolás iraníes por fabricar una bomba nuclear? La respuesta, sin siquiera detenerse a pensar, es claramente no. Hoy día, cuando la administración Biden está intentando engañar a los árabes y venderles falsas promesas sobre la restricción al CGRI en la región, todo esto despierta desprecio y burla…”[5]
[1] El gobierno británico confirmó recientemente que realizó un pago de 393,8 millones de libras esterlinas a Irán como arreglo por una deuda de la época del shah. Véase independent.co.uk, 16 de marzo, 2022.
[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 20 de marzo, 2022.
[3] Theatlantic.com, abril, 2016.
[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 20 de marzo, 2022.
[5] Elaph.com, 17 de marzo, 2022.