En su columna publicada el 11 de julio, 2020 en el diario jordano Al-Dustour, ‘Abd Al-Hamid Al-Hamshari, siendo este miembro de las organizaciones jordanas de derechos humanos,[1] escribió que «varias familias judías» se hicieron cargo de la economía global con el propósito de subyugar a los países del mundo ante la agenda del movimiento sionista y que la familia Rothschild ordenó incluso los asesinatos de los presidentes estadounidenses Abraham Lincoln y John F. Kennedy porque estos amenazaban sus intereses económicos.
‘Abd Al-Hamid Al-Hamshari (Fuente: Facebook.com/abuzaher47)
Lo siguiente son extractos traducidos de su columna:[2]
«Muchas familias judías ayudaron a moldear la identidad judía y a establecer el estado hebreo a través de su hegemonía en los dominios de las finanzas, los medios de comunicación, los servicios de hotelería y el comercio e industria de las armas. Durante cientos de años, los Rothschild, los Rockefeller, los Morgan, los Baruch, los Murdoch y la familia Pritzker[3] impusieron su hegemonía sobre Europa y los Estados Unidos apoderándose de la mayoría de los fondos de los bancos, especialmente los bancos centrales, en sus países y también en apoderarse de las industrias petroleras y de armas, los servicios hoteleros junto a los medios de comunicación. Todas estas familias progresaron constantemente, cada una en su propio campo de especialización, especialmente aquellas empresas que se dedican a las finanzas.
«Al promover sus empresas de inversión, estos encadenaron a los pueblos de estos países. Los bancos que poseían le proveyeron a la población fondos para invertir en el mercado de valores que se suponía le rendirían a los prestamistas millones en beneficios. A cambio, la población hipotecaría sus tierras a los bancos, el 90% de cuyas acciones eran propiedad de estas familias judías. Luego, los corredores judíos empleados por estas familias en el mercado de valores jugarían su sucio juego y decepcionarían a los prestamistas, porque perderían el dinero otorgado de los prestamistas luego de especular con este y robárselo. Los prestamistas no podían pagar los préstamos ni los intereses sobre estos y enfrentarían amenazas de desalojo de sus hogares ya que los bancos los perseguían para que pagaran sus deudas.
«La familia judía Rothschild, que posee un imperio financiero y que fue pionera en la banca global, fue una de las familias más ricas en la época de Napoleón I y muchos creen que alienta y patrocina la mayoría de las guerras. Su fundador, Amschel Mayer Rothschild… logró construir un vasto imperio bancario internacional en la década de los años de 1760. Sus actividades bancarias se extendieron por todo el mundo a través de sus cinco hijos, cada uno de los cuales se estableció en uno de los grandes centros económicos de Europa para ese momento: en Frankfurt, Alemania, Londres, Inglaterra, Italia. Nápoles, la Viena de Austria y el París de Francia.
«A comienzos del siglo 19, el dominio de la familia en el área de finanzas y de la banca alcanzó su punto máximo y se convirtió en el imperio financiero y bancario más importante del mundo. Este posee un valor cercano a los 500 billones de dólares, es decir, siete veces los presupuestos de todos los países del mundo. Esto les ha permitido a los Rothschild controlar la toma de decisiones en Europa y en los Estados Unidos y cambiar las posturas y perspectivas de estos países, que pasaron de oponerse a los judíos a apoyarlos y promover los movimientos judíos, especialmente el movimiento sionista. La participación de los Rothschild en la realización de los objetivos colonialistas de Europa y de los Estados Unidos y de los colonos sionistas… les permitió tomar el control de los bancos mundiales y de las regiones árabes e islámicas además de plantar una entidad judía en el suelo de Palestina… con el propósito de preservar esta hegemonía.
«Cuando [la familia Rothchild] siente que alguna amenaza se cierne sobre sus intereses financieros y al estado judío, no duda en eliminar esta amenaza de raíz, incluso si esta es planteada por quienes patrocinan sus planes. Tanto es así que, cuando supo que los presidentes estadounidenses Abraham Lincoln y John F. Kennedy pretendían nacionalizar el Banco Federal de los Estados Unidos, no dudaron en instruir a sus aparatos – y existen pruebas decisivas de ello – de asesinarlos, ya que controla la mayor parte de las acciones de este banco, así como también una parte considerable de las acciones de los bancos centrales en los países desarrollados en Europa. Esta familia también estuvo detrás de la Declaración Balfour, la cual fue emitida a petición de Theodor Herzl y Chaim Weizmann, quien se desempeño como el primer presidente del estado de ocupación sionista y estuvo a cargo de los fondos judíos en Gran Bretaña».
[1] Para visualizar otro artículo conspirativo de Al-Hamshari en el diario Al-Dustour, véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8319 – Artículo en diario jordano ‘Al-Dustour’: El 11-S fue planeado por Estados Unidos con el fin de desestabilizar al Medio Oriente para beneficiar a Israel – 17 de octubre, 2019.
[2] Al-Dustour (Jordania), 11 de julio, 2020.
[3] Las familias Morgan, Rockefeller y Murdoch de hecho no son familias judías.