Hoy (16 enero, 2014), a casi nueve años después del asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri, el juicio a cuatro hombres acusados por el asesinato comenzó en La Haya. Los cuatro, que están siendo juzgados en ausencia, son los antiguos miembros de Hezbolá Salim ‘Ayyash, Mustafa Badr A-Din, Hussein ‘Oneissi y Assad Sabra. El caso de un quinto sospechoso, Hassan Mer’i, puede estar unido a este juicio en una fecha posterior. Una delegación de altos funcionarios de las Fuerzas 14 de Marzo llegó a La Haya ayer para asistir a la apertura del juicio. Su líder el hijo de Rafiq Al-Hariri, Sa’d, y también incluye a los familiares de otras víctimas que murieron en el ataque contra Al-Hariri. [1]
Rafiq Al-Hariri fue asesinado el 14 de febrero, 2005 junto a varios de sus guardaespaldas y varios transeúntes cuando un coche bomba explotó cerca de su caravana, mientras pasaba por el centro de Beirut. Esta fue la primera de una serie de asesinatos contra personalidades libanesas asociadas a las Fuerzas 14 de Marzo, que todavía están en curso, la última víctima fue el ex ministro Mohammed Shatah, muerto hace sólo dos semanas, el 27 de diciembre, 2013.
Inmediatamente después del asesinato de Al-Hariri, muchos en el Líbano, en el mundo árabe y en la comunidad internacional, señalaron a dedo al régimen del Presidente sirio Bashar Assad, cuyas fuerzas estaban presentes en el Líbano en ese momento, y en sus aliados dentro del Líbano, principalmente Hezbolá. Los partidos de la oposición libanesa – que más tarde se unieron para formar las Fuerzas 14 de Marzo – realizaron una manifestación sin precedentes, al que asistieron un millón de personas, llamando a expulsar la presencia militar siria en el país. En abril del 2005, la presión internacional y libanesa de hecho obligaron a Siria a retirar sus fuerzas del Líbano. Esta cadena de eventos más tarde se conoció como la Revolución de los Cedros. [2]
El gobierno libanés decidió que la investigación del asesinato de Al-Hariri sería llevada a cabo en cooperación con las Naciones Unidas, y en mayo del 2007, el Consejo de Seguridad, actuando bajo el Capítulo VII de la Carta de la ONU, aprobó la Resolución 1757 que establece el Tribunal Especial para el Líbano (TEL) para juzgar a los sospechosos del asesinato, así como sospechosos en varios otros asesinatos de figuras de las Fuerzas 14 de Marzo.
Hezbolá, por su parte, actuó para frustrar el establecimiento del tribunal y condenó la Resolución 1757 cuando fue aprobada. Desde entonces, además de negar los informes en los medios de comunicación sobre la participación de sus miembros en el asesinato, la organización, encabezada por su secretario general Hassan Nasrallah, ha estado llevando a cabo una intensa campaña en contra del ESTL, acusándolo de parcialidad política y falta de credibilidad. [3] Nasrallah incluso declaró en julio, 2011 que Hezbolá no entregará a ninguno de sus miembros al ESTL, [4] y el parlamentario del Hezbolá Nawwaf Al-Moussawi dijo que cualquier militante de Hezbolá acusado por el tribunal se convertiría en un santo ante los ojos de la organización. [5]
Sa’d Al-Hariri en La Haya con familiares de otras víctimas de los atentados (twitter.com/HaririSaad, 15 de enero, 2014)
«Hariri a las familias: el inicio del juicio es un día histórico que apertura una nueva era de justicia en la historia del Líbano» (twitter.com/HaririSaad, 15 de enero, 2014)
Las Fuerzas 8 de Marzo, lideradas por Hezbolá, de manera visible ignoraron el inminente inicio del juicio. A lo largo de la última semana, los medios de comunicación libaneses asociados a este campo estuvieron plagados con informes lacónicos sobre esta materia, mientras repetían los alegatos relativos a la falta de credibilidad del tribunal. [6] Los medios de comunicación asociados a las Fuerzas 14 de Marzo, por otra parte, en especial el diario Al-Mustaqbal, propiedad de la familia Al-Hariri, publicó numerosos artículos sobre el tema. Estos repitieron la afirmación de que el régimen de Assad y Hezbolá habían estado detrás del asesinato y afirmaron que hoy sería un día histórico para el Líbano, en el que la justicia por fin sale a la luz después de muchos años. [7]
Lo siguiente son extractos de uno de estos artículos, por el columnista de Al-Mustaqbal Khayrallah Khayrallah, publicado el 13 de enero, dos días antes del inicio del juicio.
Artículo en ‘Al-Mustaqbal’: Un día histórico prueba que se debe hacer justicia
«El camino hacia el tribunal internacional [por el asesinato de Al-Hariri] fue largo. Mucha sangre fue derramada para llegar a este día – y esto demuestra que se debe hacer justicia, tanto en el Líbano y en Siria, y siempre habrá alguien que ajustará cuentas con el asesino.
«La historia se encargará de que se haga justicia en el Líbano y para los libaneses por medio de la sangre de un hombre [Al-Hariri], que una vez dijo ‘nadie es más que su Estado’. Resultó que esto es cierto. Pero también resultó que Rafiq Al-Hariri era tanto como el Estado, y que el objetivo de asesinarlo era asesinar a [todos en el] Líbano, ni más ni menos.
«Estamos viendo un punto de inflexión en la historia de esta pequeña patria nuestra y en la historia de Siria. Por primera vez desde su independencia, un juicio se presenta para un asesino y para los que están detrás de él. En todos los grandes delitos políticos cometidos en el Líbano, el bando que eligió el asesino y expuso su misión ha sido descubierto?…
«El tribunal ha nombrado a los primeros cinco acusados. Se desconoce el elemento al cual están afiliados. Tarde o temprano, la corte nombrará al principal acusado, o los dos acusados principales, que están detrás de la planificación y [ejecución] del crimen [e.d. Hezbolá y el régimen de Assad] Rafiq Al-Hariri tenía razón cuando dijo lacónicamente, el sábado 12 de febrero del 2005, dos días antes de su asesinato: ‘Cualquiera que me asesine es un loco’. El asesino era de hecho un verdadero loco, porque no se dio cuenta de que este crimen no pasó desapercibido tal como lo fue el asesinato de Kamal Jumblatt en 1977, [8] [el asesinato] de Bashir Al-Gemayel en 1982, [9] [el asesinato] del Mufti Hassan Khaled en 1989, [10] [el asesinato] de René Mo’awad en 1989, [11] y [los] asesinatos de decenas de personas. Para ese entonces, el Líbano no tenía a nadie que investigara a fondo estos crímenes».
Cada día, se hace cada vez más claro que la consigna de «resistencia» es una fachada al intento de convertir el Líbano en una colonia iraní
«Esta vez, las consideraciones del asesino estaban equivocadas. Pensó que [la preocupación] con este tema [es decir, el asesinato de Hariri] duraría una semana a lo sumo, [y luego] la gente se olvidaría de Rafiq Al-Hariri… [Los asesinos] pensaron que sería un incidente pasajero – pero resultó ser un terremoto que sacudió a [toda] la región ¿Quién hubiera creído que el ejército sirio saldría un día del Líbano ¿Quién hubiera creído que el régimen sirio colapsaría?, y que su única [opción] sería una sumisión total a Irán?
«Desde el asesinato de Rafiq Al-Hariri al asesinato de Mohammad Shatah, el Líbano permanece de pie frente a los repetidos ataques. Parece ser que el asesino [de Al-Hariri] está dispuesto a destruir [a todo el] Líbano para cubrir el gran crimen, y [también cubrir] la serie de delitos en contra del honor del Líbano, que nunca se han engañado a sí mismos acerca de las intenciones del régimen sirio y de todos aquellos que [este régimen] ha utilizado en la destrucción del Líbano y de sus instituciones en el marco de la consigna de «resistencia» [una referencia a Hezbolá y a los otros aliados de Siria en el Líbano]. Cada día se hace más claro que esta consigna no es más que una cubierta para la guerra contra la cultura de la vida y convertir al Líbano en una colonia de Irán, y sustituir la era de la presencia siria [allí]. Este fue el objetivo a largo plazo del asesinato de Al-Hariri y sus compañeros, y los crímenes que siguieron a su paso, incluyendo el inundar el estado con takfiris [extremistas musulmanes que acusar a otros musulmanes de herejía] tales como Fath Al-Islam, que es producto del régimen sirio y es operado desde Teherán».
De pie contra la cultura de la muerte y la destrucción del Líbano
“El tribunal internacional [por el asesinato de Al-Hariri] representa la chispa restante de la esperanza en el corazón de todos los libaneses que sueñan con que su país le será restaurado [a los ciudadanos]. La primera sesión del tribunal refleja la voluntad de la comunidad internacional y su determinación de salvar lo que pueda salvarse del Líbano. Al mismo tiempo, refleja el hecho de que todavía hay libaneses dispuestos a sacrificarlo todo para alcanzar el día en que se haga justicia. Principalmente entre ellos está el ex primer ministro [libanés] Saad Al-Hariri, quien, con su firmeza y su adhesión al principio de justicia, ha demostrado que existen [de hecho] libaneses que pertenecen a la verdadera corriente de la resistencia, [la que] sin este el país no tiene futuro. Esta es la corriente que se opone a la cultura de muerte de [Hezbolá], [y su forma de] fomentar los instintos y explotación de los mismos para servirle al plan de destruir el Líbano.
«Estos combatientes de [la verdadera] resistencia han contribuido, cada uno a su manera, a la llegada del día en que fue convocado el tribunal. Éste es el día de todos los mártires – incluyendo a Wissam Al-Hassan [12] y, especialmente, Wissam Eid, [13] quien pagó un alto precio por su participación activa en la denuncia de los criminales y los que están detrás de ellos.
«Este es el día de la verdadera resistencia – el día de Samir Kassir, George Hawi, Gebran Tueni, Walid Eido, Pierre Amina Al-Gemayel, Antoine Ghanem, Francois Al-Hajj, y Mohammad Shatah. [14] Este es la día de los «mártires vivientes» [MP] Marwan Hamade, [el ex ministro] Elias Al-Murr, y [el periodista] May Chidiac. [15] También es el día de los libaneses que desde el principio comprendieron la importancia de cómo Rafiq Al-Hariri fue asesinado, y entendieron la voluntad de la mente satánica tras el crimen. Fueron [estos libaneses], que provocaron la segunda independencia del Líbano [es decir, la salida de las fuerzas sirias] y que luchan para evitar que el Líbano colapse. Ellos sólo pueden triunfar – en particular porque la era de la justicia [que se hace] se ha derramado de las fronteras del Líbano y llegó a Siria también.
«El día en que la justicia alcance [el lugar] que esté lejos de Siria y al régimen asesino sirio [e.d. Irán] no pasará mucho tiempo en llegar».
[1] Al-Mustaqbal (Líbano), 16 de enero, 2014.
[2] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 210, «Reacciones al asesinato del ex premier libanés Al-Hariri», 24 de febrero, 2005.
[3] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 648, «La lucha de poder por el control del Líbano en vísperas a la antesala en la acusación en el caso del asesinato de Al-Hariri», 7 de diciembre, 2010; Investigación y Análisis por MEMRI No. 705 «Escalada de tensiones en el Líbano luego de acusación en el asesinato de Al-Hariri», 13 de julio, 2011.
[4] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 3 de julio, 2011.
[5] Al-Akhbar (Líbano), 25 de julio, 2011.
[6] Al-Akhbar (Líbano), 9 y 16 de enero, 2014.
[7] Al-Mustaqbal (Líbano), 10, 13, 15, de enero, 2014; Al-Nahar (Líbano), 16 de enero, 2014.
[8] El líder druso libanés Kamal Jumblatt, quien fundó el Partido Socialista Progresista, fue asesinado el 16 de marzo de 1977, al parecer por elementos libaneses pro-sirios.
[9] El Presidente libanés y líder cristiano Bashir Al-Gemayel fue asesinado el 14 de septiembre de 1982, dos semanas después de asumir el cargo.
[10] Mufti del Líbano asesinado en un ataque contra su caravana, al parecer por los sirios.
[11] El Presidente libanés y líder cristiano René Mo’awad fue, al igual que Gemayel, asesinado poco después de asumir el cargo, tras el acuerdo de Taif para poner fin a la guerra civil del Líbano, en octubre, 1989.
[12] Wissam Al-Hassan dirigió la rama de información de las fuerzas de seguridad interna del Líbano, y anteriormente dirigió el equipo de seguridad de Rafiq Al-Hariri. Fue asesinado en octubre del 2012, al parecer después de haber expuesto el contrabando de artefactos explosivos procedentes de Siria a ataques en el Líbano, en la que jefes del régimen sirio y sus aliados en el Líbano estuvieron involucrados.
[13] Miembro de las fuerzas de seguridad interna libanesa que investigó el asesinato de Al-Hariri y expuso la participación de funcionarios de Hezbolá mediante el seguimiento a teléfonos celulares que utilizaban. Este se las arregló para entregar esta información al tribunal antes de ser asesinado en junio, 2008.
[14] Políticos y periodistas asociados a las Fuerzas 14 de Marzo asesinados entre 2005 y 2013.
[15] Individuos asociados a las Fuerzas 14 de Marzo que sobrevivieron intentos de asesinato.