El 7 de septiembre, 2020 el diario qatarí Al-Sharq publicó un artículo escrito por el ex-embajador del país en Túnez Ahmad Al-Qadidi, quien también fue asesor del ex-primer ministro de Qatar Hamad bin Jassim, en el que afirmó que los individuos que perpetraron los ataques del 11-S de septiembre, 2001 habían sido entrenados en centros militares estadounidenses y fueron controlados a distancia por medios sobrenaturales. Las afirmaciones del artículo de Al-Qadidi fueron extraídas de un artículo de la revista Executive Intelligence Review escrito en el año 2005, una publicación fundada por Lyndon Larouche.

También debería mencionarse que se han publicado muchos informes en los medios de comunicación sobre los vínculos de larga data de Qatar con las organizaciones y líderes terroristas, incluyendo a comandantes de Al-Qaeda tales como Khalid Sheikh Mohammed (KSM), el autor intelectual y cerebro de los ataques del 11-S. KSM se refugió en Qatar durante un tiempo y, según el Informe de la Comisión del 11-S, Qatar también le ayudó a evitar su arresto. Después de que se obtuviese una acusación en su contra en un tribunal de los Estados Unidos en enero de 1996, «un funcionario del gobierno de Qatar» le advirtió sobre la imputación y este logró «evadir ser capturado (y se mantuvo en libertad para luego desempeñar un papel central en los ataques del 11-S)».[1]

Hamad bin Jassim (derecha) junto al ex-emir de Qatar Jassim bin Mohammed Al Thani (Fuente: Arabic.sputniknews.com)

Lo siguiente son extractos del artículo de Al-Qadidi:[2]

«Algunos de los lectores pueden responder a la información presentada a continuación diciendo que el ataque terrorista acontecido el 11 de septiembre, 2001 en la ciudad de Nueva York es una noticia vieja y ya pertenece al pasado, porque el mundo ha cambiado y se ha desarrollado en los 20 años que han pasado desde ese día terrible y ya Osama bin Laden ha sido eliminado y la gente se ha olvidado de esos sucesos. La gente obviamente tiene derecho a decir esto, pero yo soy experto en historia contemporánea y el 11 de septiembre del 2001 yo estaba en los estudios de Al-Jazeera, [en vivo] desde tempranas horas en la mañana. Durante horas comenté sobre ese grave incidente que transformaría las relaciones internacionales y abriría la puerta a la invasión de Irak, destruir Afganistán y traer fuerzas extranjeras al Medio Oriente. Yo publiqué aquí información escrita por un periodista de investigación estadounidense a quien conocí en conferencias en el Instituto Schiller internacional. Yo lo cito no para afirmar que es cierto sino para examinarlo, ya que los efectos de ese terrible día siguen con nosotros y los árabes siguen sufriendo sus consecuencias, que perdurarán durante décadas.

«El artículo investigativo publicado por Jeffrey Steinberg en la revista American Executive Intelligence Review provocó grave controversia en los círculos diplomáticos y de inteligencia occidentales y presentaré a los lectores algunas de sus conclusiones…

«Según el escritor Jon Ronson, el Pentágono estableció una unidad llamada Primer Batallón Tierra. Al preguntar quién era el miembro más prominente de esa unidad, le dijeron a Ronson que era Bert Rodríguez, cuyo amigo Stuart Heller, lo describió como ‘con poderes espirituales y metafísicos de un alto nivel’ y dijo que podía mover gente de forma remota, sin tocarlas y hacer que cumplieran sus órdenes…

«Todo hubiese parecido algo rutinario si no fuera por el hecho de que Rodríguez supervisó el entrenamiento en artes marciales de una unidad civil y militar de jóvenes en el Centro Deportivo US1 en la costa de Florida y conocía al joven Ziad Al-Jarrah y a algunos de sus amigos ya en abril del 2001, incluyendo a Marwan Al-Shehhi, compañero de cuarto de Ziad en el complejo de apartamentos Panther Motel en Deerfield Beach, Florida.

«Marwan fue el piloto secuestrador del vuelo 93 de United Airlines que se estrelló en Pensilvania el 11 de septiembre y Ziad Al-Jarrah fue el piloto secuestrador del vuelo 175 que destruyó la Torre Sur del World Trade Center en Nueva York ese mismo día.

«Me detendré aquí en lo referente a estas pistas, pero estos son hechos muy difíciles de refutar y que provienen de fuentes estadounidenses, la mayoría de las cuales son confiables y se mantienen en un archivo secreto.

«Las preguntas difíciles son: ¿Quién reclutó a estos jóvenes para que realicen una operación que es considerada inusual y sensible por cualquier tipo de criterio? Esta operación no podía haber sido realizada por un pequeño grupo de jóvenes, aunque Osama bin Laden se responsabilizara por ello y se lo impute a Al-Qaeda. ¿No atribuyó bin Laden a Al-Qaeda todas las operaciones en cualquier lugar del mundo, incluso cuando él y Al-Qaeda no tenían nada que ver con ello?

«¿Cuál es la conexión entre los perpetradores de estas operaciones terroristas y los elementos que realizaron experimentos relacionados con subordinar gente a la voluntad de otros, considerando especialmente que la mayoría de los perpetradores estuvieron bajo vigilancia secreta de Estados Unidos durante un año antes de que ocurrieran los ataques del 11-S… Además, se ha demostrado que algunos de ellos habían sido entrenados en centros militares en los Estados Unidos.

«Son preguntas que requieren respuestas diferentes a las que hasta ahora se le han dado a la comunidad internacional».


[1] Informe de la Comisión del 11-S, pág. 90.

Véase también la Serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1485 – El papel que jugó Qatar en los sucesos del 11-S y el acoger a los comandantes yihadistas; los escondites de los talibanes afganos se trasladan a refugio seguro en Doha, 19 de noviembre, 2019.

[2] Al-Sharq (Qatar), 7 de septiembre, 2020.