En su columna publicada el 13 de marzo del presente año 2022 en el diario del gobierno qatarí Al-Watan, el periodista palestino Samir Al-Barghouti escribió que la verdadera razón de la invasión rusa a Ucrania es el deseo del presidente Putin de evitar que los judíos establezcan una presencia en la frontera con Rusia. La columna afirma que los judíos han comenzado a emigrar a Ucrania con la intención de convertirla en un lugar sagrado para ellos y que Putin, consciente del «peligro» que representa la nación judía, fue a la guerra para evitar que los judíos perjudiquen y dañen a Rusia. Repleta de acusaciones antisemitas y de errores históricos, la columna culpa a los judíos de una serie de eventos históricos, incluyendo el asesinato de los presidentes estadounidenses Lincoln y Kennedy y del zar ruso Nicolás II, el financiar a los líderes soviéticos Stalin y Lenin, la planificación del ataque a las Torres Gemelas, robarse el oro de los emperadores chinos, derrocar el califato otomano y «venderle el Medio Oriente a Occidente por el precio más bajo posible», entre otras cosas.
Lo siguiente son extractos traducidos de su columna:[1]
“La razón declarada de Putin para lanzar una guerra total contra Ucrania es su exigencia de que Ucrania sea un país neutral y su oposición a la presencia de las fuerzas de la OTAN en la frontera rusa. Pero la verdadera razón, la cual en realidad es secreta, es la inmigración judía a Ucrania, que comenzó recientemente y la declaración judía de que la santidad de Jerusalén será trasladada al cielo de Kiev. El significado de esto es la llegada de una nación que Putin sabe muy bien es peligrosa y el presidente Putin, quien provino del servicio de inteligencia ruso, no permitirá que aquellos que ya perjudican a los Estados Unidos y Europa perjudiquen también a Rusia. Este ve a Ucrania como un puesto de avanzada para perjudicar a Rusia y que ya sufre por la historia de los judíos y lo que le han hecho a Rusia y al mundo.
“Putin sabe muy bien lo que los judíos hicieron en el Imperio bizantino en Rusia y su sueño se ve perturbado cuando lee que los judíos ejecutaron al zar ruso Nicolás II, junto a toda su familia en 1918 luego de la revolución bolchevique. Este es consciente de que los círculos del sionismo global financiaron a Stalin, a Lenin y los crímenes cometidos por los Bulak[2] durante 70 años, en los cuales fueron ejecutados 62 millones de rusos. Putin posee un expediente sobre el desenfrenado imperialismo capitalista que sólo terminará – tal como dice el gran intelectual kuwaití Faisal Madouh – eliminando a la entidad israelí, siendo esta la cabeza de la primera serpiente imperialista. Este también sabe que la fuerza que está detrás de la revolución de Napoleón fue la judeidad capitalista de los Rothschild, de que los judíos son dueños del Banco Federal de los Estados Unidos – que imprime los dólares estadounidenses – y que fueron responsables de las palomas mensajeras por medio de las cuales tomaron el control del banco central de Gran Bretaña.[3] Este sabe sobre Adam Weishaupt[4] y Shabat Zevi,[5] quienes estaban detrás del culto Dönmeh,[6] cuyos miembros se convirtieron al islam para infiltrarse en el parlamento turco y vendieron el Medio Oriente a Occidente al menor precio posible después de derrocar al califato otomano.
“Putin cree que los judíos, descendientes de los jázaros,[7] causaron la muerte de 26 millones de los 62 millones de rusos que fueron asesinados en el Gulag. Él sabe que los judíos están detrás del desplome de monedas y controlan el comercio de armas en Occidente, de que estos planearon… el derribo de las Torres Gemelas en el World Trade Center, de que están detrás de los cristianos evangélicos y de los mormones en los Estados Unidos…. de que ellos fueron los responsables del asesinato al presidente estadounidense Abraham Lincoln… y del presidente John Kennedy, que intentaron cerrar el Banco Federal; se robaron el oro de los emperadores chinos y comenzaron la guerra entre China y Japón y que están detrás de los Shylocks encapuchados y los duques de Venecia.[8]
“Putin no desea que esta gente esté en su frontera, después de que declaran que la santidad de Jerusalén será reemplazada por la santidad de Ucrania y han comenzado a migrar allí porque se acerca el final de su estancia en Palestina”.
[1] Al-Watan (Qatar), 13 de marzo, 2022.
[2] Quizás sea una referencia al Gulag, la agencia gubernamental responsable de la red soviética de campos de trabajos forzados.
[3] Gracias a su red de palomas mensajeras, el banquero Nathan Mayer Rothschild sabía que Gran Bretaña había ganado la Batalla de Waterloo de 1815 antes que nadie en Londres. Esto le permitió comprar acciones baratas antes de que su valor se disparara tras la victoria y obtener grandes beneficios.
[4] Adam Weishaupt fue un escritor, filósofo y profesor de derecho alemán del siglo 19 que fundó los Illuminati, una orden secreta que supuestamente se oponía a la religión y buscaba promover el racionalismo. Este no era judío.
[5] Shabbatai Zevi fue un rabino cabalista del siglo 17 en Esmirna quien decía ser el mesías.
[6] El Dönmeh es una secta fundada por seguidores de Shabbatai Zevi luego que se vio obligado a convertirse al islam. Sus creencias combinan características judías, cabalistas y musulmanas y sus miembros restantes, quienes suman no más de varios miles, ahora viven en Estambul y Ankara en Turquía.
[7] Los jázaros eran un pueblo turco que, en el siglo 6, fundaron un gran imperio comercial en partes de lo que hoy es la Rusia europea, el sur de Ucrania, Crimea y Kazajistán. Según algunos registros, durante el siglo 8 su élite gobernante se convirtió al judaísmo.
[8] Aparentemente es una referencia a Shylock en El mercader de Venecia de Shakespeare.