En un artículo, el antiguo periodista paquistaní Malik Siraj Akbar analizó el movimiento baluchi por la independencia de Pakistán, argumentando que las instituciones del estado de Pakistán, están apoyando a los grupos pro-talibán y la eliminación de las fuerzas progresistas en la provincia de Baluchistán.
Akbar, quien es el jefe del buró Baluchistán del diario con sede en Lahore Daily Times, señaló que en su intento por aplastar al movimiento independentista baluchi, Pakistán no sólo está usando las armas norteamericanas en contra de los baluchis, sino que también está apoyando a los refugiados no baluchi con el fin de crear un desequilibrio demográfico en Baluchistán.
A continuación se presentan algunos extractos del artículo, titulado «Un Conflicto Hecho en Casa»: [1]
«La juventud baluchi ha quitado la bandera de Pakistán de las escuelas y colegios… funcionarios punjabi se niegan a servir en Baluchistán, temiendo que estarán en la mira»
«Cuando la insurgencia baluchi estalló en 1948, para resistirse a la anexión ilegal y forzada del populoso estado autónomo Baluchi de Kalat con Pakistán, Manmohan Singh – hoy primer ministro hindú – era apenas un adolescente, mientras que su homólogo paquistaní, Yousuf Raza Gilani no había ni siquiera nacido para presenciar la magnitud de la rebelión. Sin embargo, el mes pasado, ambos dirigentes en Sharm El-Sheikh discutieron por primera vez la infatigable insurgencia baluchi.
«Pakistán ha estado culpando a India por causar problemas en su provincia rica en recursos. Gilani abordó el tema con India en un momento cuando jóvenes descontentos baluchi habían quitado la bandera de Pakistán de las escuelas y colegios y dejaron de tocar el himno nacional. Funcionarios punjabi se niegan a servir en Baluchistán, temiendo que serán atacados y asesinados.
«Islamabad atribuye los disturbios a la ‘participación extranjera’. India no es la primera en ser culpada. Denuncias similares fueron formuladas en el pasado contra la extinta Unión Soviética, Afganistán e Irak, para desacreditar al movimiento indígena por conservar una identidad distinta baluchi. [La idea de] una ayuda hindú suena ridículo, dado que los baluchis no comparten una frontera, ni un idioma común, religión o historia con India. Apenas el uno por ciento de los baluchis ha visitado India».
«Islamabad ha aplicado un enfoque múltiple para tratar con Baluchistán… primero, mantuvo el atraso económico de la provincia»
«La idea de Pakistán nunca atrajo a los baluchis seculares. Ghose Baksh Bizanjo, líder baluchi, dijo en 1947: ‘No es necesario que en virtud de ser musulmanes debamos perder nuestra libertad… Si el mero hecho de que somos musulmanes nos obliga a unirnos a Pakistán, entonces, [por qué no] se amalgaman también Afganistán e Irán… con Pakistán.’
«Durante años, Islamabad ha aplicado un enfoque múltiple para hacerle frente a Baluchistán. Aparte de las operaciones militares iniciadas en 1948, 1958, 1962, 1973 y el 2002 para aplastar la rebelión, Islamabad adoptó otras tácticas. En primer lugar, este mantiene a la provincia económicamente atrasada negándole una buena infraestructura, principalmente en educación y salud. El gas natural fue descubierto en Baluchistán en 1951 y este es suministrado a las unidades industriales de Punjab. Los baluchis apenas se benefician de su propio gas.
«En segundo lugar, los baluchis, a quienes el estado ve como traidores, se les negó representación en el ejército, en el servicio exterior, los departamentos federales, las corporaciones rentables, las aerolíneas internacionales pakistaníes, las aduanas, los ferrocarriles y otras instituciones claves.
«En tercer lugar, Baluchistán ha sido históricamente controlada a distancia desde Islamabad. Un comandante del cuerpo militar de Pakistán, muchas veces un punjabi o un Pathan, y el inspector general del Cuerpo de Fronteras, una fuerza paramilitar federal con menos del dos por ciento de representación baluchi, ejercen más poder que el ministro jefe electo de la provincia. Las agencias de inteligencia elaboran planes electorales y deciden quién tiene que venir al parlamento provincial y quien debería ser desalojado».
«Islamabad ha creado un estado de terror dentro de Baluchistán»
«En cuarto lugar, Islamabad ha creado un estado de terror dentro de Baluchistán. Cientos de puestos de control han sido establecidos para hostigar a la gente y restringir su movimiento. Las fuerzas y tanques se encuentran estacionados incluso en las instalaciones universitarias.
«Quinto, a los medios de comunicación nacionales e internacionales se les niega el acceso a las zonas de conflicto en Baluchistán. Varios periodistas extranjeros fueron golpeados, supuestamente por el personal de las agencias de inteligencia, o deportados cuando trataron de informar sobre la situación actual.
«Sexto, a las organizaciones internacionales de derechos humanos se les niega el acceso a rastrear el paradero de unos 5.000 ‘desaparecidos’. Pakistán también está en un estado de negación por la existencia de alrededor de 200.000 desplazados internos en Baluchistán.
«Séptimo, Islamabad ha participado en el asesinato sistemático de líderes democráticos claves baluchi. El ex-gobernador y ministro de Baluchistán, Nawab Akbar Bugti, de 79 años, se convirtió en una víctima [de la operación militar] una vez que reclamó los derechos de los baluchis. Balach Marri, un miembro de la Asamblea Legislativa de Baluchistán, fue asesinado para socavar al movimiento. En abril de este año, otros tres destacados líderes fueron secuestrados por las fuerzas de seguridad y posteriormente asesinados».
«Pakistán ha enfrentado a los radicales talibanes contra las fuerzas laicas y democráticas baluchi promocionando una radicalización religiosa»
«Octavo, Pakistán ha enfrentado a los radicales talibanes contra las fuerzas seculares y democráticas baluchi. El estado está descaradamente financiando a miles de escuelas religiosas en toda la provincia, con la ayuda de los países árabes, para promover la radicalización religiosa.
«Elementos de apoyo de los talibanes fueron secretamente ayudados por las instituciones del estado para disputar y ganar las elecciones generales. Ahora disfrutan de una representación considerable en la Asamblea de Baluchistán para legislar contra los nacionalistas y las fuerzas seculares».
«Islamabad ha estado utilizando sofisticadas armas estadounidenses – siempre para aplastar a los talibanes – en contra del pueblo baluchi»
«Noveno, Islamabad ha estado utilizando armas sofisticadas norteamericanas, con la condición de aplastar a los talibanes, en contra del pueblo baluchi. Esto ha proporcionado un respiro a los talibanes escondidos en Quetta y ha eliminado a elementos progresistas.
«Finalmente, los refugiados afganos están siendo patrocinados, con el fin de crear un desequilibrio demográfico en la dominada provincia baluchi.
«Los líderes baluchi son críticos de muchos países democráticos por no hacer lo ‘suficiente’ para garantizar un estado baluch democrático y laico. Le pedí referencia a Bramdagh Bugti, un comandante de Baluchistán, sobre la conexión a India. Rió y dijo:’Querrá vivir nuestro pueblo en medio de tales condiciones miserables si disfrutábamos del apoyo de India? Somos un pueblo oprimido… en busca de ayuda de India, los Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Europea y que vengan a nuestro rescate»‘.
«El movimiento baluchi se está escurriendo rápidamente de los jefes tribales a los jóvenes educados de clase media»
«El movimiento baluchi se está escurriendo rápidamente de los jefes tribales a los jóvenes educados de clase media, que están agresivamente propagando su causa en Facebook y en YouTube. Esta generación aceptará comprensiblemente una ayuda extranjera, pero no renunciará incluso si se les niega la ayuda de países como India.
«El baluchis insisten en que su lucha no ha cesado, incluso en momentos en que India y Pakistán mantiene relaciones cordiales.»
[1] www.timesofindia.com, India, 11 de agosto, 2009. El artículo fue republicado en el blog del autor gmcmissing.wordpress.com. Este ha sido ligeramente editado para mayor claridad.
