En una reciente entrevista con el portal Al-Arabiya, el Ayatola Fadhel Al-Maliki, clérigo prominente chi’ita iraquí que reside en la ciudad iraní de Qom, criticó severamente a los clérigos iraníes que residen en Najaf, Irak, por interferir en la política iraquí. Al mismo tiempo, también condenó al gobierno iraquí por sus actividades militares contra el Ejército Mahdi en Basra, que él llamó «una violación de los derechos y una guerra abierta [emprendida] por el gobierno contra el pueblo iraquí». Él agregó que la lucha al sur de Irak era «una intifada contra la ocupación y la corrupción». Por último, Al-Maliki criticó los esfuerzos de los islamistas en Basra para obligar a las mujeres a que lleven puesto el velo.
El portal Al-Arabiya enfatizó la importancia de las declaraciones de Al-Maliki contra los clérigos iraníes en Irak, señalando que él es un ayatola chi’ita que encabeza un seminario religioso en Qom.
Lo siguiente son extractos de la entrevista: [1]
«Viviendo aquí en Irán, veo que [los iraníes] no permiten a ningún clérigo [no-iraní], no importa cuan sabio, interferir en su política y en los asuntos internos. Nosotros en Irak [debemos] igualmente decirle a [los clérigos iraníes que residen en nuestro país]: ‘Absténganse de interferir en nuestros asuntos internos para evitar [avivar] [temas] sensibles… y porque un clérigo iraquí sabe más sobre los asuntos de su país [que usted]’. Yo [por la presente] decreto que un clérigo no-iraquí no puede interferir en la situación política en Irak, si reside en Qom o en Najaf. Viviendo en Najaf no le hace ser iraquí…
«Estos clérigos iraníes que [viven en Irak] están alborotando nuestro país, ya que son parte de un esquema basado en una agenda regional e internacional, y tienen el objetivo de proveer un encubrimiento religioso a un proceso político mal encaminado… Hoy día, Irak está [virtualmente] gobernado por [clérigos chi’itas]… Si estos clérigos, que ahora gobiernan Irak no son los verdaderos clérigos religiosos, deben quitarse sus vestiduras religiosas… ya que un clérigo no debe ser miembro de un partido [político] o del gobierno…
«Un gobierno religioso sectario nunca tendrá éxito en [gobernar] a Irak, ni lo tendrá tampoco un gobierno secular. [El único gobierno que tiene una oportunidad es] un gobierno civil basado en las virtudes iraquíes de nobleza y moderación… El ‘mandato del jurisprudente’ [un principio básico del régimen islámico en Irán] no es apropiado para Irak…
Hay ciertos partidos [políticos] iraquíes que surgieron, fueron adoctrinados y armados en Irán. [Éstos] no representan al pueblo iraquí, que está siendo mal encaminado con consignas religiosas».
Sobre las mujeres en Basra que han sido asesinadas por no llevar puesto el velo, Al-Maliki dijo: «Denunciamos a cualquiera que perpetre crímenes contra civiles, no importa cual es su religión. El Islam no permite ataques sobre mujeres por no llevan puesto el velo, y no debe obligársele a que lo hagan».
Preguntado por residir en Irán, Al-Maliki contestó que se había exilado de Irak, y que él era, de hecho, el único clérigo chi’ita iraquí que había sido desterrado. Agregó que si regresa lo matarían rápidamente – porque se opuso al actual régimen iraquí así como se había opuesto el régimen anterior de Saddam Hussein. También declaró que se sentía como un extraño en Qom, y que saldrá de Irán si algún país árabe acuerda en aceptarlo.
[1] www.alarabiya.net, 1 de abril, 2008.