El estancamiento en la situación de Siria, manifestado por el hecho de no llegar a una solución política y la demora de Occidente en alcanzar una decisión respecto a un ataque militar, ha provocado un debate en los países árabes sobre la legitimidad de la intervención extranjera en Siria y el papel que los propios árabes deben desempeñar en la resolución de la crisis.

La reunión de los ministros del exterior de la Liga Árabe en el Cairo el 1 de septiembre arrojó luz a la división en el mundo árabe entre los partidarios de la intervención extranjera en Siria (el principal de ellos Arabia Saudita) y los que rechazan esta opción de antemano. Según informaciones aparecidas en los medios de comunicación árabes, los participantes en la reunión disputaron sobre si la Liga Árabe debería respaldar un ataque militar estadounidense en Siria.[1] Además, durante la reunión, Ahmad Jarba, presidente de la Coalición Nacional Siria (el grupo que reúne a la oposición y las fuerzas revolucionarias en Siria), instó a los participantes en la reunión a apoyar el ataque estadounidense a fin de proteger al pueblo sirio,[2] una llamada similar provino del Ministro de Relaciones Exteriores saudita Saud al- Faisal, quien criticó a los países árabes que se oponen resolver a favor de apoyar un ataque de Occidente, diciendo: «Cualquier oposición a una acción internacional sólo alienta al régimen sirio a seguir cometiendo delitos con cualquier tipo de arma de destrucción masiva a su disposición… Es injusto afirmar que todo el que venga al rescate [del pueblo sirio] está interfiriendo en los asuntos internos de Siria. Después de todo, es el régimen de Damasco que le abrió las puertas de par en par a las fuerzas de la Guardia Revolucionaria Islámica, a las fuerzas de Hezbolá y a otras fuerzas de los países vecinos, [y los invitó] a entrar en Siria – tanto es así que se ha convertido en un país ocupado».[3]

Por otra parte, muchos otros países árabes, encabezados por Egipto, Irak y Argelia, estuvieron firmemente en contra de aprobar un ataque militar estadounidense en Siria. El ministro de Relaciones Exteriores egipcio Nabil Fahmy subrayó en un discurso que Egipto se opuso a cualquier intervención extranjera en ese país «por compromiso con los principios de la Carta de la ONU que prohíbe el uso de la fuerza salvo en casos de legítima defensa [o casos previstos en] el Capítulo VII de la Carta Magna». Este añadió que la solución ideal para la crisis siria sería una de carácter político, alcanzada en el marco de la prevista conferencia de Ginebra II.[4]

El diario libanés Al-Safir informó, citando una fuente diplomática en el Cairo, que Egipto y la secretaría general de la Liga Árabe no habían sucumbido a las «presiones sauditas [de la Liga Árabe] en acordar un ataque militar occidental [en Siria]».[5] De hecho, Arabia Saudita finalmente fracasó en sus esfuerzos por persuadir a la Liga de apoyar un ataque militar. La declaración final emitida al final de la reunión ni siquiera mencionó la opción de la intervención extranjera o un ataque estadounidense. Sólo responsabilizó al régimen sirio del uso de armas químicas en la región de Al-Ghouta, y pidió a la ONU y a la comunidad internacional «tomar las medidas necesarias a fin de disuadir a los autores de este crimen» y juzgarlos en un tribunal internacional.[6]

Esta falta de acuerdo en el mundo árabe y la ausencia de una estrategia uniforme para la solución de la crisis reavivó las críticas sobre la falta de efectividad de la Liga Árabe y su incapacidad para manejar la crisis siria y dirigir las acciones a tomar en el mundo árabe en general. Esta crítica fue expresada tanto por los partidarios de la intervención extranjera en Siria y por sus oponentes. Estos dijeron, entre otras cosas, que la Liga Árabe no debe limitarse a condenar la situación en Siria y dejar que la comunidad internacional lo resuelva, pero sí deben actuar a fin de rescatar al pueblo sirio. Algunos también afirmaron que esta no es la primera vez que la Liga Árabe se ha sentado como espectador sin mover un dedo frente a las crisis en el mundo árabe.[7]

Este informe examinará algunos de los artículos publicados en la prensa árabe, tanto por los defensores a un ataque por los Estados Unidos y por sus opositores, que discuten el papel que los árabes deben desempeñar en el manejo de la crisis siria y critican la falta de poder de la Liga Árabe.

Artículos en la prensa saudita y de Qatar: La participación internacional es necesaria debido a la impotencia de los estados árabes

Redactor saudita: Los estados árabes están evitando tomar una postura a la crisis siria

En un artículo el 1 de septiembre del 2013, el columnista saudita Khalid Al-Dakhil criticó a los estados árabes que se oponen al ataque estadounidense por razones humanitarias cuando saben que este ataque es necesario. También reprendió a los países que apoyan el ataque, pero se abstienen de declararlo explícitamente, tales como los países del Golfo, y agregó que esta no es la primera vez que los estados árabes han ocultado su verdadera postura, lo cual es signo de su debilidad.

Este escribió: «Existe una especie de consenso árabe, o extra-oficial, de que el régimen sirio es asesino y está sediento de sangre, y es la fuente de todas las tragedias que enfrenta el pueblo sirio… y por lo que sería en su beneficio si este régimen cayera o fuese sustituido… [Pero el problema de los árabes] con el [previsto ataque estadounidense] es que un régimen árabe sería atacado por los Estados Unidos, con el apoyo de Occidente. Y aquí debemos preguntar: ¿Se nos permite hacernos la vista gorda a los crímenes del régimen sirio sólo porque es un régimen árabe? Cualquiera que no se encuentra entre los partidarios de este régimen respondería que no, un crimen es un crimen sin importar quién lo [perpetro]. Pero cuando la parte reunida no es árabe, y sobre todo si es occidental, [los árabes inmediatamente] consideran [esta medida] como algo dudosa a la que deben oponerse, o al menos como algo a lo que los árabes no deben están de acuerdo.

«[Los árabes afirman] que el ataque de Estados Unidos tiene la intención de servir los intereses norteamericanos, y que los intereses del pueblo sirio y los árabes no le conciernen a estos en lo absoluto. Eso es muy cierto, pero el problema con esta postura es que se detiene allí – en el punto de oponerse [al ataque] [por otra parte, esta postura] se basa en un argumento moral que es dudoso y hasta falso, teniendo en cuenta la realidad política que se está imponiendo sobre nosotros. ¿Hace esto una diferencia moral o jurídica si un árabe es asesinado por árabes o por no árabes?… El asesinar una persona es un error porque es un ser humano, antes de que sea otra cosa. Entonces, ¿qué podemos decir cuando se está destruyendo a un país entero sólo para que el presidente pueda permanecer en su silla?

«Siria está siendo destruido y sus habitantes son asesinados o se están convirtiendo en refugiados todos los días, pero los árabes no pueden o no quieren hacer nada al respecto. Uno tiene el derecho de oponerse a las intervenciones extranjeras en la crisis, pero uno no tiene derecho a oponerse a la misma sin presentar una alternativa. Esta postura permite que el régimen continúe con la destrucción y los asesinatos. [El hablar que los Estados Unidos persigue sus propios] intereses es una tontería. Es natural que Occidente deba perseguir sus propios intereses; lo que es a su favor, y no en su detrimento. ¿Hay alguien [en el mundo], que actúe por intereses de otros? ¿Por qué no deberían los árabes perseguir sus propios intereses? ¿Persiguen los turcos, los iraníes y otros los intereses de los árabes?…

«Es el régimen sirio que obligó a esta crisis sobre todos nosotros en primer lugar. [Pero] los estados árabes también [tuvieron una mano en esta], sólo en su incapacidad en no hacer nada al respecto. Algunos países árabes que, vergonzosamente, declararon su oposición [al ataque estadounidense], pero su oposición no fue acompañada de las medidas políticas necesarias, y [ están dispuestos a] servir de falsos testigos a cualquier evento [futuro]. Egipto tras el [reciente] golpe militar es un ejemplo de esto. Jordania es un ejemplo de un estado árabe que no declara su oposición ni su consentimiento para un ataque, [sino que] hace hincapié en que no va a ser base para un ataque. Luego están los países árabes que de corazón acuerdan en el ataque, pero guardar silencio y no lo anuncian. La lista de estos estados es tan larga que se extiende desde el Golfo Pérsico [es decir, el Golfo Pérsico] hasta el Magreb árabe…

«Los únicos dos países de la región que han manifestado claramente su posición a un ataque [estadounidense] son Turquía e Irán. Turquía no sólo lo apoya, sino que está dispuesto a participar en este. Irán, [por el contrario], se opone al ataque y emite rotundas [declaraciones], mientras que permanece vaga en cuanto a su respuesta [al ataque, en caso de que se dé]… La postura de estos dos países es notable, ya que pone de relieve lo que ya se sabe: que los estados árabes – para quienes en una guerra civil en un país árabe [debería ser una cuestión de preocupación directa], más que en otros, y que se verán más afectados que otros por los resultados de esta guerra y de un ataque estadounidense – son los únicos que no tienen una postura uniforme y clara al respecto. La ideología árabe [que rechaza automáticamente la intervención extranjera] es el mayor impedimento a su sonoridad en una postura clara sobre una medida que muchos de ellos consideran necesaria y crucial.

«En cualquier caso, esto no es nada nuevo. Vimos lo mismo durante todas las crisis que los árabes han conocido, por lo menos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando la posición árabe es tal – es decir, un silencio que indica tanto vergüenza, aquiescencia u oposición – que refleja una debilidad política, junto con la falta de capacidad militar y una falta de visión. Un estado que no tiene una postura uniforme y clara, sobre todo en momentos de crisis, no es exactamente un estado…»[8]

Para ver el despacho en su totalidad por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/7387.htm


[1] Al-Safir (Líbano), Al-Quds Al-Arabi (Londres), syria-news.com 2 de septiembre, 2013.

[2] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 2 de septiembre, 2013.
[3] Spa.gov.sa 2 de septiembre, 2013.

[4] Egynews.net 1 de septiembre, 2013.
[5] Al-Safir (Líbano) 2 de septiembre, 2013.

[6] Al-Quds Al-Arabi (Londres), 2 de septiembre, 2013. El Secretario General de la Liga Árabe Nabil Al-Arabi se aseguró de aclarar, al día siguiente de la reunión, que la crisis siria se resolverá de acuerdo con el Acuerdo de Ginebra del [2012], y que «una solución militar es impensable». Syria-news.com 2 de septiembre, 2013.

[7] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 809, «El declive de la Liga Árabe – La crisis de Siria como caso prueba», 12 de marzo, 2012.

[8] Al-Hayat (Londres), 1 de septiembre, 2013.