El 19 de enero del 2013, el portal de Mauritania saharamedias.net publicó un comunicado de la organización Ansar Al-Din, que controla gran parte del norte de Malí (Azawad). El comunicado trata en detalle la lucha entre la organización y las fuerzas malienses y francesas. Este afirma que Ansar Al-Din se vio obligada a renovar su actividad militar, luego de descubrir que el ejército maliense tenía la intención de atacar la ciudad de Douentza con la ayuda de las fuerzas francesas, y después de que todas las iniciativas para resolver la crisis por medios pacíficos fuesen rechazadas con «total desprecio» por el gobierno de Malí. La organización afirma que ha asesinado a más de 50 soldados malienses, derribado dos helicópteros franceses y dado muerte a un antiguo oficial francés, mientras que sólo sostuvo ocho bajas propias.
Lo siguiente son los puntos principales del comunicado:
Ansar Al-Din explica que la decisión de reanudar sus actividades militares no le fue fácil, sobre todo porque las «fuerzas imperialistas» acumularon poder en preparación a su invasión a Malí, mientras que los mujahideen no estaban preparados y sufrían escasez de equipos. Sin embargo, la organización sintió que no tenía otra alternativa, por varias razones, entre ellas:
Los repetidos ataques contra civiles inocentes y desarmados perpetrados al sur y oeste del país por el «régimen hostil y racista de [Malí], que ha conspirado con las fuerzas imperialistas», y el silencio total de las organizaciones de derechos humanos por estos ataques.
El fracaso de todas las iniciativas para lograr una solución pacífica a la crisis política y humanitaria en la región, que enfrentó con «total desprecio de los líderes en Bamako, bajo la presión de sus amos en París», a pesar de la voluntad de los mujahideen de aceptar cualquier iniciativa que no contravenga los principios de su lucha, sobre todo el objetivo de implementar el Sharia islámico.
Los intensos preparativos por parte de Francia y sus aliados para intervenir militarmente en Malí a fin de eliminar el así llamado «terrorismo» y la información definitiva que alcanzó a Ansar Al-Din respecto a un ataque planeado contra la ciudad de Douentza, que será llevado a cabo por el ejército maliense bajo la dirección y supervisión de los oficiales franceses.
La organización continúa enumerando los ataques que se han representado hasta el momento por las fuerzas francesas y de Malí, y los contraataques de los mujahideen. Esta afirma que, desde el inicio de las hostilidades el 10 de enero, han asesinado a más de 50 soldados malienses, derribado dos aviones franceses, y dado muerte a un antiguo oficial francés, mientras que sólo ocho de sus propios combatientes han sido asesinados. Esta hace hincapié en que los mujahideen han ganado una victoria importante de la que esperaban, y que la mayoría de los objetivos de la operación militar han sido logrados, incluyendo:
El objetivo supremo, el cual es preservar el logro de la aplicación del Sharia en Malí y transmitir el mensaje de que el pueblo de Malí está dispuesto a dar su alma a fin de vivir bajo el dominio del Sharia;
El objetivo de frustrar el plan de intervención militar internacional que ha sido aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU;
El objetivo de asegurar las ‘líneas de suministro y bases de retaguardia de los mujahideen;
El objetivo de unir a los pueblos musulmanes en torno a «sus hermanos, los mujahideen«, y como parte principal de este, hacer que los clérigos musulmanes emitan fatuas que obliguen a los creyentes a apoyar el Jihad y a los mujahideen en contra de los «cruzados ocupantes».