El siguiente informe es cortesía del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Jihad de MEMRI (PSATJ). Para información sobre como suscribirse al PSATJ, haga clic aquí.
El 11 de octubre del 2013, la compañía de medios de Al-Qaeda, Al-Sahab, dio a conocer un discurso de audio del líder de Al-Qaeda Ayman Al-Zawahiri. El mensaje de audio – que tiene 16 minutos y 43 segundos de duración, se titula «Tawhid en Enfrentar al Ídolo». Al-Zawahiri dice que el asesinato de decenas de egipcios tras el derrocamiento del Presidente Muhammad Mursi por el ejército egipcio sirve como prueba de que el establecimiento militar laico odia todo lo islámico en el país. Dirigiéndose a los mujahideen en Siria, Al-Zawahiri les insta a que se unan, y dice que su unidad y su posterior establecimiento de un estado islámico servirán como un golpe al proyecto Safavid (chiíta) en la región.
A continuación se presenta un resumen del mensaje de Al-Zawahiri:
Al-Zawahiri comienza su mensaje enviando sus condolencias a las víctimas de la represión militar egipcia tras el golpe militar de julio, 2013. Este dice que la historia nunca se olvida de los horrendos crímenes cometidos por los «fracasados miembros de la [institución] laica militar», señalando también que los que cometen este tipo de acciones están, de hecho «cavando sus [propias] tumbas». Al-Zawahiri también envía sus condolencias a las víctimas de los atentados contra dos mezquitas sunitas en Trípoli el 23 de agosto, y a las víctimas del ataque con armas químicas en Al-Ghouta Al-Sharqiyya, Siria.
Antes de pasar a hablar de los crímenes «del carnicero» en el golpe militar de julio – una referencia al General Al-Sisi – Al-Zawahiri se dirige a la situación en Siria.
Al- Zawahiri les recuerda a los musulmanes en Siria y sus alrededores que la mejor respuesta a los crímenes cometidos contra ellos es a través de su apoyo al jihad allí. El apoyo, dice, debe ser en coordinación con las actividades de los mujahideen en Siria.
El establecimiento de un estado islámico en Siria, dice Al-Zawahiri, allanará el camino para la recuperación del califato y la liberación de Jerusalén. En ese sentido, Al-Zawahiri reitera la necesidad de que los musulmanes centren sus esfuerzos en apoyo al jihad en Siria, a tiempo que señaló que la victoria en el frente sirio será un golpe contra el proyecto Safavid (chiíta) en la región.
Al-Zawahiri también hace un llamado a los mujahideen en Siria a unirse y superar cualquier afiliación con organizaciones a fin de establecer un estado islámico allí. Curiosamente, Al-Zawahiri le otorga autonomía a los mujahideen en Siria para que trabajen juntos a fin de alcanzar esta meta, diciendo que ellos en realidad deberían colaborar a través de su propio «acuerdo, consentimiento y opciones», y que sus decisiones sean respetadas por Al-Qaeda. La llamada de Al-Zawahiri a la unidad es una referencia a la brecha aún existente entre los dos grupos afiliados de Al-Qaeda en Siria, Jabhat Al-Nusra y el Estado Islámico de Irak y Al-Sham (EII).[1] Sin embargo, en ofrecer a los mujahideen tal autonomía en resolver sus propios desacuerdos, Al-Zawahiri podría estar dando a entender que su papel, y el de Al-Qaeda central en general, serán más que un observador, en lugar de un dictador, en el frente sirio. Esta última idea es apoyada por el anterior intento fallido de Al-Zawahiri de mediar entre el grupo JN y el EII.[2]
Además, Al-Zawahiri advierte a los musulmanes en Siria contra el alcanzar cualquier acuerdo con los laicos, y los partidarios de los Estados Unidos, allí, a tiempo que recordó el resultado sombrío de tal curso de acción ante los acontecimientos en Egipto.
En cuanto a la situación en Egipto, es decir, el asesinato en masa de egipcios por la institución militar, Al-Zawahiri dice que para encontrar la respuesta apropiada a esos asesinatos, uno debe darse cuenta de que los acontecimientos en Egipto sirven como prueba al odio de la institución militar secular y sus aliados hacia los musulmanes.
El asesinato de egipcios, dice Al-Zawahiri, fue cometido en clara vista de Occidente, que optó por controlar y dirigir la batalla desde lejos. Esos crímenes, dice Al-Zawahiri, no iban dirigidos a ningún grupo islámico en particular, sino más bien contra cualquiera que exhibe tendencias islámicas en general. Además, Al-Zawahiri dice que el motivo en haber cometido esos crímenes fue el odio judío estadounidense – y la de sus aliados entre los laicos, los cruzados, y los partidarios del régimen anterior (es decir, el de Mubarak), así como también otros – hacia cualquiera que muestre tendencias islámicas, sin importar lo insignificante que fueren.
Por lo tanto, Al-Zawahiri dice que los musulmanes deben darse cuenta de la verdad acerca de la batalla en Egipto, y que esta no es una batalla sobre política u otra cosa, sino una batalla contra el Islam, el Sharia, y contra la creación del Califato.
Por lo tanto Al-Zawahiri insta a los musulmanes en Egipto a oponerse a la alianza estadounidense-israelí-laicista-cruzada, que dice está encabezada por la institución militar laico en Egipto. Su oposición, añade, debe expresarse a través de la adhesión tenaz egipcia de los musulmanes al Islam, en particular, el concepto del tawhid. Al-Zawahiri insta además a los egipcios a responder a los crímenes cometidos contra ellos en un levantamiento popular basado en el da’wa, que tiene como objetivo apoyar el Corán.
[1] Véase el informe del PSATJ en MEMRI Jabhat Al-Nusra y Al-Qaeda en Irak se disputan el liderazgo por el jihad en Siria, 18 de junio, 2013.
[2] Véase el informe del PSATJ en MEMRI Al Qaeda en Irak se manifiesta con valentía en contra de Al-Zawahiri, desobedece a su directiva en abolir al ISIS, 16 de junio, 2013; Al-Zawahiri cancela fusión de las ramas de Al Qaeda en Irak y Siria, 10 de junio, 2013.