Treinta años después de que Israel y Egipto firmaron los acuerdos de paz de Camp David, un antiguo funcionario de Al-Gama’a Al-Islamiyya declaró que los acuerdos fueron sancionados por el shari’a y habían servido a los intereses de Egipto. Esta declaración fue notable en luz del hecho que, durante muchos años, Al-Gama’a Al-Islamiyya se había opuesto vehementemente a reconocer a Israel y establecer relaciones de paz con este.

En años recientes, sin embargo, Al-Gama’a Al-Islamiyya, responsable por los numerosos ataques terroristas en Egipto en los años ochenta y noventa, ha reversado categóricamente su posición. Sus líderes quienes están encarcelados en Egipto, han jurado renunciar a la violencia, se han disculpado por sus actividades terroristas pasadas, y están ahora promulgando una nueva ideología que aboga por la coexistencia con el régimen. [1]

A continuación se presentan extractos de la declaración del fundador del movimiento y mufti, Najeh Ibrahim, la cual fue publicada en www.islamonline.net: [2]

Mufti: Los acuerdos de paz con Israel son válidos según la ley religiosa islámica»

El mufti de Al-Gama’a Al-Islamiyya Najeh Ibrahim, quien sirvió una condena de 25 años por conspirar en el asesinato del presidente egipcio Anwar Al-Sadat, le dijo a www.islamonline que el tratado de paz entre Israel-Egipto era válido según la ley religiosa islámica. Confiando en el precedente de Hudaybiyya, [3] Ibrahim sostuvo que «el shari’a permitió acuerdos y relaciones pacíficas – así sea entre musulmanes y musulmanes o entre musulmanes y judíos, cristianos o miembros de cualquier otro grupo étnico – mientras sirvieran a los intereses de los países musulmanes». Ibrahim agregó que el clamor de que la paz con los judíos estaba prohibida, hecha por varios jóvenes miembros del movimiento de los años setenta hasta hoy, pasó de largo ante el shari’a.

Reconocer a Israel – una concesión pragmática temporal a las circunstancias

Ibrahim siguió declarando, «A pesar de las muchas desventajas de los acuerdos de Camp David, estos fueron la mejor [opción] disponible presente para Egipto, en especial desde que las circunstancias domésticas, regionales e internacionales de Egipto evitaran un continuo conflicto militar con Israel.»

Él agregó: «Egipto no tiene capacidades militares, políticas o económicas para liberar a toda Palestina, ni ha intentado lograr esto en ninguna de las guerras que [ha emprendido]… el cual tuvo como fin lograr las metas económicas políticas y militares de Egipto [solamente]». Ibrahim enfatizó, sin embargo, que «mientras la ocupación israelí de Palestina era religiosamente ilegítima, esta era parte de la realidad». Al mismo tiempo, él agregó, «enfrentarse a esta realidad y reconocer a Israel como un estado [soberano] no le concedía ninguna legitimidad religiosa…»

Ibrahim justificó su postura basada en la historia: Durante las Cruzadas, dos líderes musulmanes – Salah Al-Din Al-Ayoubi, uno de los más grandes reyes musulmanes de la época, y Nour Al-Din Mahmoud, el último gobernante del período Zangi – firmaron tratados de paz y treguas hudna con los Cruzados. Él argumentó que «ninguna autoridad religiosa [de ese período] había objetado estos acuerdos, excepto sobre la base de que ellos religiosamente sancionaron la ocupación de las tierras musulmanas por los cruzados… Sin embargo, éste fue un compromiso temporal, dictado por los intereses y el equilibrio de poder».

Ningún oponente de Camp David tuvo una mejor alternativa

Ibrahim también clamó que ninguno de los países árabes que se opusieron a Camp David, principalmente Irak y Siria, «sugirieron una mejor alternativa política o militar, y ninguno de ellos logró algo tan notable como Camp David, con todas sus desventajas».


[1] Véase MEMRI Investigación y Análisis No. 309, «El Cese de la Violencia por Al-Gama’a Al-Islamiyya: Una Reversión Ideológica», por Y. Carmon, Y. Feldner y D. Lav, 22 de diciembre del 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA30906.

[2] www.islamonline.net, 27 de marzo, 2009. Ibrahim dio declaraciones similares al portal de Gama’a Al-Islamiyya www.egyig.com, enfatizando de que estaba expresando su opinión personal, y no la postura oficial del movimiento.

[3] La tregua de Hudaybiyya, firmada en el 628 D.C. entre el Profeta Muhammad y sus enemigos Meccan la tribu politeísta de Quraysh, fue por un período de 10 años. Esta fue firmada por el Profeta cuando comprendió que sus fuerzas eran inferiores a aquéllas de los Meccans. Dos años después de firmar la tregua, Muhammad capturó la Meca.