El 27 y 28 de febrero, 2010 un grupo folklórico de Kuwait, encabezado por la cantante Ema Shah, quien interpreta canciones y danzas de todo el mundo, dio dos conciertos en el Club de Antiguos Alumnos de la Universidad de Kuwait. Además de las canciones en árabe, inglés, español y japonés, el programa incluyó la canción hebrea «Hava Nagila», así como también algunas canciones del cantante judío francés Enrico Macias. En la primera noche, las canciones fueron recibidas con calurosos aplausos por el público. Sin embargo, durante la segunda presentación, hubo algunas protestas del público y demandas para eliminar las canciones del programa.
Ema Shah rechazó estas demandas. En una entrevista el 6 de abril, 2010 explicó que su grupo interpretaba música popular con el fin de conectar a las personas en todo el mundo y eliminar las barreras creadas por los extremistas que se oponen a la libertad, el liberalismo y la democracia. Hizo hincapié en que no había nada en la canción «Hava Nagila», que fuera ofensiva para los árabes, que el realizar una canción en un idioma extranjero no es equivalente a espiar para un país extranjero y que el arte no debe mezclarse con la política. Agregó que Kuwait, que no es una teocracia, esta debe defender sus leyes de libertad de creencia y expresión y que los árabes deben abandonar su actitud racista hacia los demás. [1]
La prensa kuwaití también discutió el asunto. En marzo del 2010, el diario Al-Rai publicó una serie de artículos escritos por dos autores que debatieron entre sí sobre esta cuestión: el predicador islamista Dr. Muhammad Al-‘Awadhi, quien se opuso a la interpretación del «Hava Nagila», alegando que se trataba de la normalización de relaciones con el enemigo, y el columnista liberal Ja’far Rajab, quien apoyó a Ema Shah, argumentando que la actitud de los árabes frente a Israel está teñida de hipocresía. El debate entre los dos se refirió a muchos temas relacionados con el impacto de la cuestión palestina, sobre las relaciones entre Israel y sus vecinos, y a la cuestión de la normalización de relaciones con Israel.
Lo siguiente son algunos de los puntos principales tratados en los artículos:
Sobre la ocupación israelí
Al-‘Awadhi hizo hincapié en la cuestión de la ocupación israelí, diciendo: «… Estoy en contra de la ideología sionista y sus productos… Es el sionismo… que está ocupando Palestina». [2] Rajab escribió en respuesta: «… ¿Cuál es la diferencia entre la ocupación israelí de Palestina y la ocupación de las Filipinas a las Islas Moro, la ocupación rusa de Chechenia, o la ocupación india de Cachemira? Todos estos son países [no-musulmanes] que ocupan un país [musulmán] o a un grupo étnico [musulmán]. Entonces ¿por qué es que sólo la ocupación israelí es llamada ‘un cuerpo extraño’ ‘o depravado e inmoral’… como si los rusos fuesen menos depravados e inmorales? [Por qué] nos negamos a aprender el idioma de [los israelíes] y formamos con ellos lazos?…» [3]
En referencia a la ciudadanía de Israel contra la palestina
Rajab añadió que muchos palestinos están felices de tener una ciudadanía israelí, si pueden: «Cierto que Israel ocupó Palestina. Sin embargo, tras el establecimiento del estado [palestino], o el pseudo estado, no supimos de ningún árabe israelí que haya roto sus tarjetas de ciudadanía israelí a fin de unirse a Palestina. [Además] Por otra parte, hemos escuchado de palestinos que [emplearon] astutos [trucos] para convertirse en ciudadanos israelíes…» [4] Respondiendo a la indignada respuesta de Al-‘Awadhi a estas declaraciones, Rajab agregó: «… encuestas no oficiales han encontrado que en un sólo país árabe, [a saber, en Egipto], 15.000 personas se casaron con mujeres israelíes – judíos y árabes – para conseguir una ciudadanía israelí… [pero] no he escuchado hablar de [un solo hombre israelí] que se haya casado con una mujer árabe sólo para obtener la ciudadanía árabe…» [5]
En el doble discurso aplicado a Israel
Al-‘Awadhi argumentó que la actuación de una canción de Israel en el concierto fue un insulto «a la larga procesión de mártires», [6] y preguntó: «Qué sucede con los cientos de miles de mártires palestinos y árabes, incluidos los ciudadanos kuwaitíes, y [qué sucede con] los heridos, los prisioneros y la víctimas de masacres, cuyo número es varias veces mayor?… [Qué sucede con] más de un millón y medio de personas sitiadas en Gaza? ¿No deberíamos cantar para ellos en lugar de [cantar una canción] con letras sionista?…» [7]
En respuesta, Rajab señaló la discrepancia entre la actitud de los árabes hacia Israel y su actitud hacia los demás casos donde los musulmanes son asesinados, por musulmanes o no musulmanes: «Los franceses mataron a un millón y medio de musulmanes solo en Argelia – aun así hablamos francés y lo enseñamos en nuestras escuelas, y nadie se opone a esto sobre el argumento de que constituye ‘la normalización de relaciones con el enemigo’. Y no están los británicos y los estadounidenses combatiendo [contra los musulmanes]? No ¿Están ocupando Afganistán? ¿No masacró la Rusia de Stalin a los turcomanos, y no está la Rusia contemporánea desmembrando a los chechenios y a otros [musulmanes]? ¿No estableció España los tribunales de la Inquisición [que procesaron a los musulmanes]? No están miles de musulmanes siendo asesinados en la India en masacres con [motivos étnicos]?» [8] ¿Por qué importa si el asesino es árabe, musulmán, hindú, o judío? ¿No es el crimen un mismo delito? A menos que afirmemos que, cuando un judío asesina un árabe, es un delito, pero cuando nosotros [es decir, los musulmanes] asesinamos a [musulmanes] africanos [en Darfur] o [musulmanes] kurdos [en Irak], es «defender los lugares santos’…» [9]
En referencia a los lugares santos en Palestina
Al-‘Awadhi declaró que los sionistas «han profanado y aún profanan los lugares santos al Islam y el cristianismo en Palestina» [10] y preguntó: «Los miembros del grupo de [Ema Shah], sus fanáticos y los que defienden sus canciones – no hacen que sus corazones no se quemen con los sentimientos humanos de [la compasión cuando piensan en] la judaización de Al-Haram Al-Ibrahimi [la Cueva de los] Patriarcas, la Mezquita Al-Bilal [la tumba de Raquel] y la mezquita Al-Aqsa?» [11] Desde 1948, esa entidad [sionista] que defienden ha destruido más de 200 mezquitas en Palestina, y algunas de las mezquitas de Jaffa se han convertido en salones de baile, casinos, centros comerciales y áreas de juego». [12] Al-‘Awadhi también alegó que no existían lugares sagrados para los judíos en Palestina: «Los judíos no tienen una sola piedra o el grano de arena en Palestina. Los arqueólogos han fracasado en encontrar [cualquier evidencia de presencia judía allí]. ¿Puede usted [señalarme] un solo sitio en Palestina, que las fuentes históricas fiables [indiquen] era judío?…» [13]
En respuesta, Rajab señaló que no es Israel, sino más bien los países árabes como Arabia Saudita que destruyen lugares sagrados por razones religiosas: «… Entre los musulmanes, la actitud hacia los lugares santos [tales como las tumbas de los santos] se ha convertido en una cuestión de controversia religiosa entre los que los consideran sagrado y los que niegan su santidad. Palestina está llena de tumbas de santos y profetas. Israel los conserva, y si las destruyó, [los musulmanes] lo hubiesen acusado de violar tumbas. Por otro lado, si estas tumbas se encontraban en un [país musulmán, como Arabia Saudita], este país las habría destruido por completo, debido a que su conservación es una costumbre pagana que viola [los preceptos] de la fe [musulmana]». [14]
Acerca de la afirmación de Al-‘Awadhi de que no existen sitios judíos en la Palestina antigua, Rajab escribió: «Sí, los judíos tienen lugares sagrados en Jerusalén, al igual que los cristianos y los musulmanes. Los hechos conocidos deben ser aclarados: Los lugares sagrados de los judíos y los cristianos son anteriores a las de los musulmanes por cientos e [incluso] miles de años…» [15]
En relación al tema de la normalización
Sobre el tema de la normalización de relaciones, Al-‘Awadhi escribió: «La diferencia entre el uso de los conocimientos del hebreo para exponer la agresión de las fuerzas de ocupación y el uso del hebreo para cantar canciones [en este idioma] es que el primero no es [una instancia de] normalización de relaciones, mientras que el segundo es una instancia [flagrante de normalización de relaciones]». [16] Rajab respondió:» Si yo canto una canción en hebreo… ¿significa esto que me he convertido en una [derrotista sionista para promover la normalización de relaciones]? [El cantante egipcio] Abd ‘Al-Halim [Hafez] una vez visitó Kuwait… y cantó [la canción] «Ya Hali» a un tema del compositor judío kuwaití Saleh. ¿Eso le convierten en un sionista? ¿Y alguien que escucha la canción «Ya Nab’at Al-Rihan» cuenta como un derrotista [sólo] porque este es un tema judío?» [17]
En relación a los valores de la nación árabe frente a los valores de la libertad y democracia
Al-‘Awadhi se quejó de que «la palabra ‘libertad’ se ha popularizado, y [se usa] para justificar cualquier cosa, incluso si es contraria a la lógica y de [nuestros intereses]». [18] ¿Qué podemos esperar de la juventud que ha perdido su memoria [nacional]?… No estamos predicando el atraso… estas son nuestras verdades nacionales e históricas…» [19] Al-Rajab alegó en respuesta que el miedo de los árabes a otras culturas no se deriva de la inferioridad de su cultura o patrimonio – la cual es rica y está repleta de excelentes valores -, sino de su falta de confianza y sabiduría: «¿No es extraño que toda nuestra historia, y toda la riqueza de nuestra cultura, tradición y religión, no nos prestan la más mínima medida de confianza – a tal punto que tenemos miedo de la lengua hebrea y de la influencia de los judíos?… ¿Significa esto que la falla radica en nosotros mismos, o en nuestro idioma o cultura? Si se encuentra en nuestro patrimonio, el idioma o la cultura, entonces no tenemos necesidad de ellos… Pero si la falla está en nosotros, y esto es claramente el caso… entonces rehuir a la confrontación… no es la manera ideal de librar una lucha cultural o de guerra… La lucha cultural no es una cuestión de días o meses. Tiene una duración de décadas o siglos, y la victoria final irá al más sabio. Hasta el momento, no parecemos ser más sabios [que nuestros rivales] en el manejo de nuestros asuntos, especialmente la causa palestina!”. [20]
[1] http://www.youtube.com/watch?v=4qvjJCp_C0c ; Al-Watan (Arabia Saudita), 6 de abril, 2010.
[2] Al-Rai (Kuwait), 27 de marzo, 2010.
[3] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo, 2010.
[4] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo, 2010.
[5] Al-Rai (Kuwait), 29 de marzo, 2010.
[6] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo, 2010.
[7] Al-Rai (Kuwait), 22 de marzo, 2010.
[8] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo, 2010.
[9] Al-Rai (Kuwait), 29 de marzo, 2010.
[10] Al-Rai (Kuwait), 27 de marzo, 2010.
[11] Al-Rai (Kuwait), 22 de marzo, 2010.
[12] Al-Rai (Kuwait), 27 de marzo, 2010.
[13] Al-Rai (Kuwait), 27 de marzo, 2010.
[14] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo, 2010.
[15] Al-Rai (Kuwait), 29 de marzo, 2010.
[16] Al-Rai (Kuwait), 27 de marzo, 2010.
[17] Al-Rai (Kuwait), 29 de marzo, 2010.
[18] Al-Rai (Kuwait), 10 de marzo, 2010.
[19] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo, 2010.
[20] Al-Rai (Kuwait), 17 de marzo de 2010. Un asunto similar que también provocó reacciones en los medios de comunicación sauditas fue la de una cantante israelí nacida en Estados Unidos llamada Rahela, quien visitó Dubai en octubre del 2009 y concedió una entrevista en el canal Rotana, propiedad del prominente hombre de negocios saudí Walid bin Talal. En la entrevista, cantó canciones en dialecto árabe del Golfo, y fue presentada como ciudadana estadounidense. Más tarde, el conductor del programa, ‘Ali Al-‘Alyani, fue atacado por ocultar su identidad israelí a los espectadores. Al-‘Aliani respondió que no sabía de este hecho, y explicó que había quedado profundamente impresionado que una cantante occidental podría interpretar la música árabe tan bien. «El arte no tiene nacionalidad», agregó. www.news-sa.com, 6 de mayo del 2010, Al-Watan (Arabia Saudita), 7 de mayo, 2010.