En septiembre del 2009, durante el mes de Ramadán, un grupo de jóvenes activistas marroquíes planeó un almuerzo al aire libre para protestar contra la coerción religiosa en su país. La iniciativa, publicada a través de Facebook, provocó insultos y amenazas de muerte de islamistas. El picnic (día de campo) en sí mismo nunca se llevó a cabo debido a que los manifestantes fueron interceptados por la policía que los dispersó. Algunos de los organizadores fueron arrestados y ahora están siendo procesados.

El semanario marroquí en idioma francés TelQuel dedicó tres artículos a la iniciativa. Uno de ellos, por el editor del diario Ahmed Reda Benchemsi, condenó la radicalización de la sociedad marroquí y la tolerancia de las autoridades hacia los islamistas, argumentando que el régimen está criando a extremistas que un día amenazaran su existencia.

A continuación se presentan detalles y extractos de los artículos de TelQuel. [1]

Un picnic para protestar contra una ley que contraviene la libertad religiosa

TelQuel informa que a finales de agosto del 2009, el activista Zineb El Rhazoui Ibtissam creó un grupo en Facebook llamado Movimiento Alternativo para las Libertades Individuales (MALI), [2] cuyo objetivo declarado era la defensa de las libertades individuales, incluyendo la libertad religiosa. El picnic del grupo, previsto para el 13 de septiembre, tenía como objetivo una protesta contra el artículo 222 del código penal marroquí, que tipifica como delito para los musulmanes comer en público durante el Ramadán. [3] Los participantes se iban a reunir en la estación de trenes de Mohammedia (entre Rabat y Casablanca), y se concentrarían en un bosque cercano, donde todos ellos – los que ayunan y no ayunan por igual – discutirían la libertad de creencia en un ambiente pacifico.

El anuncio en Facebook provocó numerosas reacciones hostiles, incluyendo insultos y amenazas de muerte, tales como: «Sabemos como se ven, vendremos a matarlos».

Agencia de noticias marroquí: Los manifestantes serán perseguidos judicialmente

El día del picnic, la policía estacionó fuerzas en el lugar de la concentración para evitar que la protesta tenga lugar. Uno de los manifestantes, informó: «Estaba la policía común, [pero también] las fuerzas auxiliares, [policías en] motos, el servicio secreto… y hasta la policía montada!”El diario español El Mundo informó del incidente bajo el título sarcástico de «Marruecos: 100 agentes de policía contra 10 bocadillos de pan».

Al día siguiente, la agencia de noticias marroquí MAP (Maroc Agence Presse) informó que «Los iniciadores de este evento marroquí, quienes fomentaron en la [gente] la idea de violar el ayuno en público, serán perseguidos judicialmente…» La conservadora prensa marroquí publicó fotos de Zineb El Rhazoui y sus amigos con títulos como: «Una provocación de menores o un ataque al Islam?»; «Aon alienígenas a nuestra [sociedad]», y «Los nuevos apóstoles del fitna [es decir, conflictos internos]».

Incluso los funcionarios marroquíes respondieron al asunto. El consejero del rey, Mohamed Moatassim, llamó en los líderes de los principales partidos políticos a condenar con firmeza la iniciativa del picnic. Un restaurante de comida rápida colocó un cartel en la puerta diciendo: «Durante Ramadán, sólo los niños y los adultos no musulmanes serán atendidos».

La policía trató de presentar la protesta como un complot dirigido desde España

Uno de los manifestantes, llamado Nizar, le dijo a TelQuel que después de su interrogatorio la policía le instó a firmar una declaración falsa diciendo que un periodista español le había animado a él y a activistas a violar el ayuno de Ramadán. «Ellos inventaron historias para apoyar la teoría de un complot dirigido desde España, y querían ponerlos todos en mi boca», dijo. Nizar se negó a firmar, pero después de cuatro días de interrogatorio, sus amigos si firmaron la falsa declaración.

La Asociación de Derechos Humanos Marroquí (ADHM) y la Organización Marroquí de Derechos Humanos (OMDH) defendió a los activistas, y la organización internacional Human Rights Watch pidió a las autoridades marroquíes retirar los cargos contra ellos.

Editor de TelQuel: El régimen está defendiendo a las masas intolerantes que eventualmente pondrán en peligro su existencia

El editor de TelQuel Benchemsi escribió: «Nuestra sociedad se está volviendo más y más religiosamente coercitiva y violenta, ambos moral y físicamente… Sin embargo, junto a la corriente principal, [ha surgido una minoría liberal], que desde la década del 2000 ha aprendido a hacerse escuchar a si mismo. Estos defensores de las libertades individuales presentan un modelo alternativo… Estos incluyen a miembros de la intelectualidad y también a profesionales de los campos de los medios de comunicación, arte y música, y activistas sociales (juventud urbana más educada o menos educada, miembros de la comunidad de Internet, y… activistas de los derechos humanos).

«Estas personas son realmente una minoría, pero no están manteniendo un perfil bajo. En cambio, están luchando valientemente haciendo caso omiso a las presiones de su entorno, [y atreviéndose a] vivir más y más libremente sin tener que preocuparse acerca de cómo los ven los demás. Después de haberse liberado de la tutela de la familia, no ayunan [en Ramadán] y no ocultan este hecho. Llevan una vida sexual libre y sin culpa, debaten [cuestiones de] secularismo e identidad, y critican la falta de democracia del régimen… [Pero en lugar de apoyarlos], las autoridades… se cuadran a si mismos con el bando más fuerte: las masas intolerantes que eventualmente amenazarán la existencia [del régimen]…»


[1] http://www.telquel-online.com/391/couverture_391.shtml, http://www.telquel-online.com/391/edito_391.shtml, http://www.telquel-online.com/390/actu_maroc3_390.shtml, septiembre, 2009.

[2] En francés: Mouvement Alternatif pour les Libertés Individuelles.

[3] La ley establece que «Cualquier [persona] que se sepa pertenece a la religión musulmana que viola públicamente el ayuno durante [el mes del] Ramadán sin [propias] razones religiosas será condenado a seis meses de prisión y a una multa de entre 12 y 120 dirhams».