Tras los recientes asesinatos en respuesta a los insultos contra el Profeta Mahoma en la revista satírica francesa Charlie Hebdo, el Dr. Ahmad Al-Rudaiman, profesor de Islam en la Universidad Hail en Arabia Saudita escribió en el diario saudita Al-Watan que los musulmanes no deben vengarse de aquellos que se burlan del Profeta. Los politeístas en la época del Profeta, dijo Al-Rudaiman, solían maldecirle y llamarlo «hechicero», «adivino» y «lunático», tal como lo hacen sus sucesores hoy y que es muy probable estos continuarán haciéndolo en el futuro. Sin embargo, este enfatizó que Alá les ordenó a los musulmanes que no reaccionaran emocionalmente ante tales acciones, a pesar de su intenso amor por el Profeta, sino que frenaran su ira y mantuviesen distancia de los infieles, quienes eventualmente reconocerán la verdad. 

Al-Rudaiman agregó que los Compañeros del Profeta de hecho se abstuvieron de tomar venganza contra quienes le insultaban, sino que le apoyaron adoptando sus ideas y difundiendo su mensaje. Este afirmó que quienes insultan al Profeta deben ser procesados ​​de acuerdo a la ley islámica, tal como se hace en los países musulmanes. Sin embargo, instó a la gente a no actuar sin la aprobación de sus gobiernos, así como los Compañeros del Profeta no desobedecieron a sus líderes y advirtió que «el desviarse de las política de estado puede conducir a situaciones desesperadas». Al-Rudaiman enfatizó que el Islam ordena que se trate con justicia a los infieles, a pesar del odio hacia estos, a menos que ataquen a los musulmanes. 

Ahmad Al-Rudaiman (Fuente: aenalhaqeqah.com, 24 de febrero, 2019) 

Lo siguiente son extractos traducidos de su artículo:[1]

«Los politeístas en Meca solían insultar al Profeta Mahoma y le llamaban hechicero, adivino, lunático, etc. ¿Y cuáles fueron las directrices divinas respecto a estos politeístas calumniadores? Estas directrices se establecen en el Corán [15: 94-99]: «Luego declaren lo que se les ordena y aléjense de los politeístas. De hecho, somos suficientes para ustedes contra aquellos que se mofan igualarse a Alá en otra deidad. Pero ellos lo sabrán. Y ya sabemos que sus pechos se comprimen por lo que dicen. Por lo tanto, exalten a Alá en alabanzas a su Señor y sean de los que se postran ante Él. Y adoren a su Señor hasta que la certeza les alcance.

«Las acciones de burla contra el Profeta Mahoma o el maldecirlo son ciertamente incompatibles con la fe, tal como lo evidencia el hecho de que el Corán [9:65-66] dice sobre algunos que se burlaron de su persona durante la Batalla de Tabuk [en el año 628 EC]: Digan: «¿Se burlan ustedes de Alá, Sus versos y Su Mensajero?» No pongan excusas; ustedes siguen sin creer luego de haber creído'». Este enfoque desastroso de burlarse del Profeta, el cual fue adoptado por los politeístas e hipócritas de esa época en los días del Profeta, todavía es adoptado por sus sucesores hoy día y será adoptado por los sucesores de sus sucesores en el futuro. Esta agresiva actitud hacia el Profeta sin lugar a duda nos enfurece mucho, porque todos los musulmanes sienten un amor intenso por el Profeta. Sin embargo, las emociones desenfrenadas por la razón y el intelecto se convierten en tormentas que terminan destruyendo a sus amos.

«Si alguien pregunta, ‘¿Cuál es la postura del sharia sobre aquellos que insultan al Profeta?’ La respuesta, según tengo entendido, es la siguiente:

«1. Uno debe seguir las directivas de Alá y adoptar los caminos del Profeta y sus Compañeros porque, tal como se indica en los versículos citados anteriormente, Alá instruyó al Profeta a que predique su fe en Él y evite el contacto con los politeístas desdeñosos y repletos de odio. Nunca he escuchado de ningún Compañero del Profeta que se halla vengado de estos individuos asesinándolos o hiriéndolos, o haciendo algo por el estilo, después de señalar al Profeta de hechicero, adivino o lunático. Esto se debe a que los Compañeros del Profeta nunca hicieron nada sin la aprobación de su líder, el propio Profeta, especialmente porque todavía se encontraban bajo el gobierno de los politeístas en Meca.

«2. Si alguien se burla del Profeta en un país islámico, su caso es remitido al tribunal del sharia y este es juzgado de acuerdo al sharia islámico.

«3. Una respuesta aprendida basada en argumentos y evidencia es que uno debe emular la conducta de aquellos que estudiaron el Islam en profundidad a lo largo de los siglos… ‘Alá dijo en el Corán 9:40, » Si no ayudas el Profeta – Alá ya lo ha ayudado»‘. Es por ello que los seguidores del Profeta fueron llamados ansar [partidarios] – porque apoyaban a Alá, a Su Mensajero y Su religión. Pero apoyar al Profeta no se logra haciendo ruido, disturbios, masacrando gente, desviándose del camino correcto, sembrando destrucción y movilizando gente de maneras que son más dañinas que beneficiosas. Tampoco el Profeta es apoyado aprovechándose del amor de los musulmanes por su persona y utilizándolo con fines políticos o partidistas. El Profeta se apoya adoptando su forma de vida, difundiendo su tradición y prohibiendo el insulto a su honorable personalidad, basado en sus propios caminos justos y no a través de una confusión emocional.

«4. Las medidas tomadas por los países musulmanes al respecto son compatibles con el sharia, ya que el sharia posee leyes y convenios que obligan a los infieles a abstenerse de ofender las santidades, profetas y seguidores de varias religiones. Pero la gente no debe reunirse y actuar sin la aprobación de sus gobiernos, porque los Compañeros del Profeta nunca actuaron sin la aprobación de su líder y también porque desviarse de la política del estado puede conducir a una fatal situación.

«El odio y el fanatismo que existen hoy día contra el Islam y los musulmanes han avergonzado a aquellos musulmanes ciegos que intentan día y noche pulir la imagen de los infieles y acusan a los musulmanes, sin ningún tipo de justificativo, de odio e injusticia hacia los infieles. Si leen el Corán en profundidad, hubiesen descubierto la verdad, porque Alá es el Creador y conoce todo sobre aquellos que Él creó…

«Sin embargo, el Islam nos obliga a comportarnos con justicia en lugar de ser injustos, incluso con los enemigos de Alá y Sus Mensajeros, a quienes detestamos, porque Alá dijo en el Corán 5:8: ‘No permitan que el odio de un pueblo impida que ustedes sean justos. Sean justos, eso es estar más cerca de lo correcto’. Además, el Islam nos ordena ser honestos y decentes con cualquiera que no nos ataque, porque Alá dijo [en el Corán 60:8]: ‘Alá no te prohíbe de aquellos que no combaten contra ustedes debido a la religión y no les expulsa de sus hogares – de ser justos con ellos y actuar con justicia para con ellos. De hecho, Alá ama a aquellos que actúan con justicia'».


[1] Al-Watan (Arabia Saudita), 28 de octubre, 2020.