Lo siguiente son extractos de una entrevista con el académico chiíta libanés Muhammad Hassan Al-Amin, la cual fue presentada en Murr TV el 29 de junio, 2009:

Para ver este segmento de video en MEMRI TV, visite http://www.memritv.org/clip/en/2179.htm.

«El Líbano se encuentra en una encrucijada»

Muhammad Hassan Al-Amin: «El Líbano se encuentra en una encrucijada. O bien optará por un estado civil moderno, o se moverá hacia una mayor desintegración y colapso, mientras se adhiera en tal punto al régimen sectario».

Entrevistador: «Cómo podemos alcanzar ese estado civil? Usted habló de un estado civil, y sobre la necesidad de dejar atrás un régimen político sectario. ¿Se refiere usted a la separación entre religión y estado?»

Muhammad Hassan Al-Amin: «Por supuesto. La separación entre religión y estado va sin tener que decirlo». […]

«La religión debe estar separada del estado»

«La religión y el estado son dos cosas diferentes. No puede existir tal cosa que se llame un estado religioso. El estado es civil en esencia, y por lo tanto, un estado religioso es utilizado por un grupo para facilitar [el establecimiento de] la dictadura y el despotismo.

«La religión debe estar separada del estado, y todas las cosas que son presentadas como la verdad absoluta – de que el Islam constituye ambos religión y estado – no tienen ninguna base en el pensamiento islámico o en las leyes. Islam es una religión. Eso es todo. No más ni menos. Y el estado es un estado.

«El estado es una entidad ideada por el hombre, la cual es escogida por el pueblo y los representa, mientras que la religión es sagrada. ¿Cómo puede incorporarse lo sagrado en un asunto mundano, sobre el cual la gente tiene opiniones diferentes?

[…]

«Un estudioso religioso que dirige un partido político está parcializado hacia ese partido. Cuando tenemos desacuerdos con él sobre este partido político, deberíamos ser capaces de debatir y estar en desacuerdo con él… En lo que respecta a las cuestiones políticas».

Entrevistador: «Sí».

Muhammad Hassan Al-Amin: «Yo espero que ninguna de estas personas se vean tentados a protegerse así mismos con la religión, sólo porque pueden, porque es fácil distinguir entre la religión y la política». […]

«Nadie puede afirmar que el concepto del ‘Mandato del Jurisprudente’ es sagrado»

«Nadie puede afirmar que el concepto del ‘Mandato del Jurisprudente’ es sagrado, porque no es un dogma religioso. Entre los principios de los chiítas, no existe tal cosa como el Mandato del Jurisprudente.

[…]

«Cualquiera de nosotros – ya sea musulmán, cristiano o incluso no-creyente – se le permite criticar la fórmula del [Mandato del Jurisprudente], porque es una fórmula creada por el hombre, y no uno de los principios del Islam o de los Doce Chiítas».