(Fuente: Kremlin.ru)

El 19 de agosto, 2019 el Presidente ruso Vladimir Putin visitó al Presidente francés Emmanuel Macron en un lugar al sur de Francia. En su conferencia de prensa conjunta Macron hizo referencia a Charles de Gaulle: «Estoy pensando en todo lo que ha sucedido en las últimas décadas, lo que ha logrado separarnos. Sé que Rusia es un país europeo en su corazón y nosotros creemos en una Europa que se extienda desde Lisboa hasta Vladivostok».[1]

Sin embargo, Macron no solo hacía eco a De Gaulle – quien por primera vez expresó la idea de una Europa que se extendiera «desde el Atlántico hasta los Urales» – también invocaba una antigua propuesta de Putin. En el 2011, durante su mandato como primer ministro ruso, Putin escribió un artículo titulado «Un nuevo proyecto de integración para Eurasia: El futuro en proceso de desarrollo», en el que afirmó que su proyecto favorito, la Unión Euroasiática, no implica un «renacimiento de la Unión Soviética», porque «sería muy ingenuo tratar de revivir o emular algo que ha sido enviado a los anales de la historia». En cambio, Putin propuso «una poderosa asociación supranacional capaz de convertirse en uno de los polos del mundo moderno y servir como puente eficiente entre Europa y la dinámica región de Asia y el Pacífico», Putin especificó que la Unión Euroasiática «estará basada en la integración universal de principios «como parte esencial de una «Gran Europa».

Putin explicó que, en concordancia con la idea de una Unión Euroasiática, Rusia propone «establecer una comunidad armonizada de economías que se extiendan desde Lisboa hasta Vladivostok».[2]

Probablemente, Macron leyó el artículo de Putin en el año 2011. Sin embargo, si esperaba una reacción entusiasta de su invitado, este se sintió decepcionado. Al comentar sobre la declaración de Macron, Putin dijo: «En cuanto a las perspectivas de crear una Europa común que se extienda desde Lisboa hasta Vladivostok… Creo que, si pensamos en esto hoy y si establecemos tales objetivos, los cuales son muy importantes para Europa, dentro del contexto estratégico a largo plazo (si desea preservarse a sí mismo como el centro de la civilización) y también para Rusia y si trabajamos juntos en esto, entonces tarde o temprano, nos acercaremos más para lograr este objetivo. Es importante elegir un camino de una forma u otra (no importa cómo) y movernos lentamente en la dirección correcta, de acuerdo a las condiciones actuales de hoy día…»[3]

Identidad primero

En su respuesta a Macron, Putin especificó las circunstancias bajo las cuales puede realizarse esta visión: Moscú está lista para crear una Europa común siempre que Europa se conserve a sí mismo como el centro de la civilización. En otros términos, mientras los Estados Unidos se hizo conocido como el promotor de la democracia alrededor del mundo, la Rusia oficial se otorga a sí mismo el papel del preservador de la identidad europea.

Para la Rusia oficial, la democracia no es un valor per se, la identidad es el verdadero valor por el cual vale la pena luchar. El ex-asesor del Kremlin Sergey Karaganov cree que los regímenes autoritarios poseen «una ventaja sobre las democracias modernas», ya que son mejores en consolidar los recursos y promover una política coherente a largo plazo.[4]

El filósofo antiliberal ruso Alexander Dugin, entrevistado por The Economist (22 de septiembre, 2017) subrayó la importancia del concepto de identidad en la sociedad rusa y la diferencia entre la identidad rusa y la europea actual.

Dugin dijo: «primeramente, para entender cuál es la diferencia entre la identidad rusa y la europea, necesitamos entender qué es la identidad europea, porque este concepto no es tan fácil de entender. Existen dos razones para ello. Primero que nada, ahora, la identidad europea consiste, hasta donde yo entiendo, en la destrucción final. Así que el concepto de identidad es juzgado por la agenda liberal o progresista como algo que deberíamos superar.

«La identidad liberal europea consiste en negar como sea cualquier identidad, como si fuese alguna manera de transgresión. Ser europeo hoy significa no ser europeo, sino estar del lado de los inmigrantes, musulmanes y de todos excepto de los europeos. Cuándo uno afirma, o si a si mismo uno se considera como inglés arraigado en la cultura inglesa o francesa, ‘Français de souche’, es o pareciera casi ser que no solo uno es conservador, sino nazi. Eres algo así como si fueses etiquetado como extremista y marginal en su totalidad. Hoy, la identidad europea es negación, negación a cualquier tipo de identidad. Obviamente, esto no siempre fue así, pero esa es la agenda liberal».

Dugin luego agregó: «Precisamente, la diferencia con la identidad rusa es que negamos dicha negación. Con la identidad rusa, no tenemos vergüenza en ser rusos. No tenemos culpa de ser rusos. No tenemos remordimiento por ser rusos. Esa es la diferencia, porque, precisamente, ser alemán, es avergonzarse de lo que hizo Alemania. Ser británico hoy es tener remordimiento por todo lo que hizo el Imperio Británico en el pasado. Ser estadounidense es avergonzarse por la historia de lo sucedido a la parte sureña con el trato a los esclavos.

«No poseemos remordimiento, así que se nos juzga de inmediato por tener una identidad – eso es un crimen comparado con la agenda liberal. Ese no siempre fue así. Antes, Occidente culpaba al Medio Oriente o los católicos culpaban a los ortodoxos por diferentes razones. Las mismas tensiones geopolíticas existían antes, pero fueron formuladas en otros términos. Hoy está muy claro que defendemos nuestra identidad como algo que posee valor».[5]

Por lo tanto, Rusia considera que Europa está perdiendo su propia identidad occidental y europea y cuestiona hacia dónde se dirigen los valores tradicionales y la identidad de Europa.

Tal como lo explicó el canciller ruso Sergey Lavrov, pocos días después de la declaración de Putin: «El futuro de Rusia como parte de Europa depende en gran medida de la voluntad de Europa de preservar la identidad civilizacional de esta área». [6]

‘La idea liberal sobrevivió a su propósito’

Para entender mejor las palabras de Putin dirigidas a Macron y la idea tras de estas, es importante leer la entrevista del presidente ruso con el diario Financial Times el (27 de junio, 2019), en la que este describe el posmodernismo y el liberalismo como el malestar identificacional de Europa en la actualidad.

En la entrevista, Putin explicó que «la idea liberal» había «sobrevivido a su propósito», ya que las políticas de inmigración, de fronteras abiertas y el multiculturalismo fracasaron y corren el riesgo de destruir la identidad occidental.

Putin: «¿Qué está sucediendo en Occidente?… ¿Qué está sucediendo también en Europa?… Por supuesto, siempre debemos tener esto en mente. Una de las cosas que debemos hacer en Rusia es nunca olvidar que el propósito de la operación y la existencia de cualquier gobierno es crear una vida estable, normal, segura y predecible para la población y trabajar hacia un futuro mejor.

«También existe la llamada idea liberal, que ha sobrevivido a su propósito. Nuestros socios en Occidente han admitido que algunos elementos de la idea liberal, tales como el multiculturalismo, ya no son sostenibles.

«Cuando el problema de la inmigración llegó a un punto crítico, muchos admitieron que la política del multiculturalismo no es efectiva y que los intereses de la población central deberían ser considerados. Sin embargo, aquellos que han tenido dificultades debido a problemas políticos en sus países de origen también necesitan de nuestra ayuda. Eso es genial, pero ¿qué sucede con los intereses de su propia población cuando el número de inmigrantes que se dirigen a Europa occidental no es solo un puñado de personas sino miles o cientos de miles de personas?

Putin también argumentó que la «idea liberal», que impregna a Occidente, se volvió «obsoleta»: «En otras palabras, la situación tampoco es simple en Rusia, pero hemos comenzado a trabajar para mejorarla. Mientras que la idea liberal presupone que nada necesita hacerse. Los inmigrantes pueden asesinar, saquear y violar impunemente porque sus derechos como inmigrantes deben ser protegidos. ¿Cuales derechos son estos? Todo crimen debe tener su castigo.

«Así que, la idea liberal se ha vuelto obsoleta. Esta ha entrado en conflicto con los intereses de la abrumadora mayoría de la población. O retoma los valores tradicionales. Yo no estoy tratando de insultar a nadie, ya que hemos sido condenados por nuestra supuesta homofobia tal como es. Pero no tenemos problemas con aquellos pertenecientes al grupo LGBT. Dios no lo permita, déjenlos que vivan como les plazca. Pero algunas cosas nos parecen algo excesivas».[7]

‘Los representantes de la así llamada idea liberal simplemente tratan de forzar sobre otros sus ideas’

Unos días más tarde, comentando sobre su entrevista con el Financial Times, Putin dio más detalles sobre sus ideas: «Existen otros temas relacionados a esa idea liberal. Esta idea es multifacética y no cuestiono su atractivo en general, pero observen las migraciones que acabo de mencionar. Verán, ¿cómo puede uno imaginar que en algunos países europeos se les dice a los padres que ‘las niñas no deberían utilizar faldas para ir a la escuela por razones de seguridad’? ¿Qué es eso? Escuchen, la gente vive en su propio país, en su propia cultura. ¿Qué es eso? ¿Cómo llegó esto hasta aquí? Esto es a lo que me refería.

«A mi manera de ver, esto ha ido demasiado lejos, de que esta idea liberal ha comenzado a destruirse a sí misma. Millones de personas viven sus propias vidas, mientras que aquellos que promueven esas ideas, parecen vivir en su propio paradigma. Esto es lo que yo venía diciendo…»

Putin también abordó los temas de la identidad de sexos y de la comunidad LGBTQ: «Tenemos una ley por la cual todos nos han pateado – una ley que prohíbe la propaganda homosexual entre menores. Pero escuchen, dejen que una persona crezca, se convierta en adulto y luego decida por si mismo quién es él o ella. Dejen a los chicos en paz. Hay tantos inventos hoy día. También dije en esa entrevista que inventaron cinco o seis tipos de sexos, transformistas, trans…

«Ven, yo ni siquiera entiendo de qué se trata. Este no es el problema. El problema es que esta parte de la sociedad está imponiendo agresivamente su punto de vista sobre la mayoría… Mientras tanto, los representantes de la llamada idea liberal simplemente tratan de forzar sus ideas sobre otros. Dictan la necesidad de la así llamada educación sexual. Los padres están en contra de ello y prácticamente se encuentran encajonados por esto…»[8]

Posmodernismo vs. neo-modernismo

 

La «líquida» sociedad occidental, según lo descrito por el filósofo Zigmund Bauman, es percibido por Rusia como la disolución ultra-moderna y posmoderna de los valores tradicionales y de identidad.

El director general del grupo think-tank ruso RIAC Andrey Kortunov, describió el posmodernismo en Occidente como el caracterizado por cuatro pilares:

  1. Agnosticismo (es decir, relativismo legal y relativismo moral).
  2. Pragmatismo (es decir, la política exterior vista como un mecanismo puramente técnico para atender los intereses económicos inmediatos).
  3. Eclecticismo (es decir, el doble discurso y lo políticamente correcto dentro de las narrativas en política exterior).
  4. Anarco-democracia (es decir, una «deconstrucción geopolítica», en la que las rígidas estructuras son reemplazadas con alianzas tácticas flexibles, donde cada miembro puede determinar el formato y el grado de su participación sin hacer compromisos firmes o a largo plazo).

En contraste, Rusia apoya una visión diferente, que Kortunov describe como neo-modernismo, caracterizado por los siguientes cuatro principios que son antagónicos a los principios posmodernistas:

  • Nacionalismo (en oposición a los posmodernistas derribando muros a lo largo de la línea «amigo o enemigo»)
  • Transaccionalismo (es decir, trabajo conjunto con socios y opositores en el escenario internacional para establecer relaciones comerciales donde cada parte negociadora negocia en los mejores términos posibles. Nociones como «valores comunes», «intereses de la humanidad» u «opinión pública mundial» no son prioridades clave) El transaccionalismo menosprecia el doble discurso y lo políticamente correcto de la era posmoderna).
  • Holismo (es decir, cuando las consideraciones económicas se ven privadas de su papel determinante en el área de política exterior y las consideraciones de seguridad nacional, identidad etno-cultural y soberanía estatal alcanzan la misma importancia).
  • Historicismo (al contrario de los líderes posmodernos, que se inspiran «en fantasías sobre el futuro global de la humanidad», los neo-modernistas se guían a través de faros políticos arraigados en su pasado nacional).[9]

Europa y no Rusia, necesita seguir siendo parte del mundo europeo

En su discurso presidencial ante la Asamblea Federal en el 2013, Putin explicó aún más su antagonismo al posmodernismo. Putin dijo: «Hoy, muchas naciones revisan sus valores de moral y normas éticas, erosionando las tradiciones étnicas y las diferencias entre pueblos y culturas. Ahora se requiere que la sociedad no solo reconozca el derecho de todos a la libertad de conciencia, opiniones políticas y de privacidad, sino también aceptar sin cuestionar la igualdad del bien y del mal, por extraño que esto parezca, conceptos que tienen un significado opuesto. Esta destrucción de los valores tradicionales desde arriba no solo tiene consecuencias negativas para la sociedad, sino que también es esencialmente antidemocrático, ya que es llevado a cabo sobre la base de ideas abstractas y especulativas, contrarias a la voluntad de la mayoría, que no acepta los cambios que se producen o la revisión propuesta de valores.

«Sabemos que existen más y más personas en el mundo que apoyan nuestra postura en la defensa de los valores tradicionales que han constituido la base espiritual y moral de la civilización en cada nación durante miles de años…

«Por supuesto, esta es una postura conservadora. Pero hablando en palabras del [filósofo ruso] Nikolai Berdyaev, el objetivo de la tendencia conservativa no es que impida el movimiento hacia adelante y hacia arriba, sino que impide el movimiento hacia atrás y hacia abajo, hacia la oscuridad caótica y un retorno a un estado totalmente primitivo».[10]

En su comentario a Macron, Putin criticó una vez más las políticas posmodernas, implicando que el escepticismo europeo (es decir, el relativismo moral y en consecuencia, la pérdida de los valores tradicionales) y la falta de políticas de soberanía nacional no preservarán el papel de Europa como el «centro de la civilización». Además, Putin declaró claramente que la Rusia oficial no está interesada en una Europa común, si esta última sigue aplicando políticas que considera perjudiciales para las tradiciones y la identidad europea.

Irónicamente, durante la reunión en Francia, Macron recordó y citó frases de «The Raw Youth (La Cruda Juventud)» del filósofo y novelista ruso Fyodor Dostoievski: «Un ruso se vuelve más ruso cuando es más europeo». Macron esencialmente argumentaba que es necesario que los rusos formen parte del mundo europeo.[11] La respuesta de Putin fue que no es Rusia sino Europa la que necesita seguir siendo parte del mundo europeo.

*Anna Mahjar Barducci es directora del Proyecto Estudios de los Medios de Comunicación de Rusia.


[1] Kremlin.ru, 19 de agosto, 2019.

[2] Izvestia, 3 de octubre, 2011; Véase también la serie de MEMRI Investigación y Análisis No. 1239 – Entendiendo la ideología política y visión rusa: Una llamada a Eurasia, desde Lisboa hasta Vladivostok, 23 de marzo, 2016.

[3] Kremlin.ru, 19 de agosto, 2019.

[4] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 7730 – Ex asesor del Kremlin Karaganov: Nuestro pueblo es anti-Occidente; El autoritarismo no se nos impone desde arriba, la historia formó nuestro código genético, 25 de octubre, 2018.

[5] Geopolitica.ru, 22 de noviembre, 2017.

[6] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 8263 – Rusia esta semana – Enfoque en las relaciones bilaterales – 6 de septiembre, 2019 – 6 de septiembre, 2019.

[7] Kremlin.ru, 27 de junio, 2019.

[8] Kremlin.ru, 29 de junio, 2019.

[9] Véase la serie de MEMRI Despacho Especial No. 6846 – Del posmodernismo occidental al neo-modernismo de Rusia – Director General de grupo pensante Think-Tank financiado por el gobierno, Kortunov: ‘Las relaciones internacionales hoy están entrando en un período neo-moderno’, 28 de marzo, 2017.

[10] Kremlin.ru, 12 de diciembre, 2013.

[11] Kremlin.ru, 19 de agosto, 2019.