En un artículo publicado el 13 de julio, 2015 en el portal reformista Aafaq, [1] el periodista liberal y escritor oriundo de Arabia Saudita Mansour Al-Hadj argumenta que el proclamar simplemente que el Islam no tiene nada que ver con la violencia llevada a cabo en su nombre no es una manera productiva de desacreditar a los extremistas y apoyar la corriente principal y pacífica del Islam. En el artículo titulado «Nuestra Oportunidad de Restaurar Nuestro Islam, La Religión de la Paz», propone a los musulmanes que rechazan la violencia y apoyan la paz crear una organización islámica independiente que represente todas las ramas del Islam a fin de revisar los textos tradicionales islámicos, abordar las causas fundamentales del terrorismo y propagar los valores pacíficos del Islam. Esta organización será de vital importancia, ya que representara la diversidad de la comunidad musulmana mundial y proveerá una alternativa a las interpretaciones del Islam patrocinadas por los diferentes regímenes.
Lo siguiente son extractos del artículo:
Propongo «una solución al complicado dilema entre aquellos que describen el Islam como una religión de violencia… y los millones de musulmanes que consideran que su religión es pacífica y amorosa»
«… Lo que propongo hoy… será una solución al complicado dilema entre los que describe al Islam como una religión de violencia y de la espada y los millones de musulmanes que consideran su religión como pacífica y amorosa. La solución que propongo es para la inmensa mayoría de los musulmanes que creen que su religión es de justicia, tolerancia, cooperación, libertad, igualdad y amor y que es contraria al extremismo, la opresión y el racismo, dar el paso para crear una organización islámica independiente en la que todas las sectas y grupos estén representados. Esta organización debería enfocarse en establecer valores islámicos pacíficos y enfrentar a los predicadores de la violencia, el extremismo y el sectarismo, revisando la herencia islámica y purgarla de todas las falsificaciones y politizaciones que ha sufrido a lo largo de siglos. Esta organización debería ser independiente, represente a todos los grupos sin discriminación o favoritismo y dependa exclusivamente de donativos de los musulmanes.
«Hago un llamado a todos aquellos que han rechazado pasivamente las prácticas terroristas, declarando que éstas no representan al Islam, a que jueguen un papel importante en el establecimiento de esta organización. Esta convocatoria es extendida a todos los que han perdido familiares u otros seres queridos a causa del terrorismo; a todos los que consideran que las amputaciones, lapidaciones y crucifixiones son castigos horripilantes que no pertenecen a nuestra época; todas las minorías que han confrontado el haber sido desplazados y cuyos asesinatos han sido justificados por las así llamadas razones «islámicas»; todos los que rechazan aprovecharse de la religión con fines políticos, personales o sectarios; todos los que desean que su religión sea un símbolo de paz, cooperación y amor; todas las mujeres que han sido oprimidas en nombre de la religión, todas las niñas que no piensan que sus rostros deben estar cubiertos; todos los que han sido azotados y humillados; todos los musulmanes homosexuales que rechazan la noción de que deben ser lanzados desde un tejado a sus muertes por ser quienes son, todos los que piensan que las prácticas islámicas pueden ser mejoradas para impactar positivamente las vidas; todos los que piensan que es necesario renovar el discurso islámico; todos los que creen que la religión es un asunto personal entre un individuo y su Dios; todos los que han temido expresar sus ideas por miedo a ser acusados de apostasía; todos los que han sido acusados de cometer blasfemia debido a sus ideas o acciones; y todos los que creen que el clero se representa sólo a sí mismo…»
«La importancia de esta organización
«Crear esta organización es de vital importancia, ya que las organizaciones islámicas que existen hoy no representan a los musulmanes de todos los ámbitos de la vida y que reciben su apoyo de determinados países y sirven los intereses de los que los financian. La lucha contra los movimientos islamistas radicales, específicamente el Estado Islámico (EIIS), requiere de un cuestionamiento a la legitimidad de todos los regímenes que afirman que su decisión esté basada en el Corán y el Sunah del Profeta. Hoy las organizaciones islámicas carecen de voluntad para abordar las causas profundas del problema, debido a su afiliación con regímenes que utilizan la religión como la fuente de su legitimidad…
«Combatir el extremismo religioso y la erradicación de todas sus causas de raíz requiere primero, de un examen serio y profundo de estas causas; Sólo así podremos lograr una solución permanente. Esto no puede ser logrado mientras le quitamos la vista a otras situaciones a las que los clérigos poseen el monopolio de la interpretación de los textos religiosos de una manera que cumpla con los deseos de sus gobernantes.
“Por qué ahora?”
«Un número de factores me impulsó a lanzar esta iniciativa, en la que yo espero se me unan todos y cada uno de los musulmanes que creen que su religión es una religión de paz. Éstos son los factores más importantes:
«1. La exacerbación del fenómeno del terrorismo basado en la religión, en la medida en que la pasividad ante esta, o simplemente negar que tiene algo que ver con la religión, podría ser considerado un acto irresponsable, mientras el terrorismo cobra miles de vidas. Casi todos los días, ataques y atentados asesinan a cientos en diferentes partes del mundo y vídeos de asesinatos sistemáticos escenificados al estilo Hollywood son producidos por las filiales de los medios de comunicación del Estado Islámico.
«2. El fracaso de los intentos irregulares para enfrentar el fenómeno del terrorismo basado en la religión, debido a la falta de determinación para abordar las causas de raíz del problema – lo cual es la monopolización de ciertos grupos y regímenes de la derecha en interpretar los textos religiosos. Desacreditar a los ‘predicadores de Al-Baghdadi’ del derecho que estos claman a fin de pretender interpretar los textos religiosos requiere desacreditar también a los ‘predicadores de ‘Al-Saud’. El programa de radicalización y rehabilitación saudita y el Centro Americano-Emiratí Sawab abordan el tema del terrorismo suavemente, evitando conceptos tales como la reforma de Islam y la revisión de su tradición. Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos – al igual que el EIIS – persiguen una estrecha visión salafista, que a su vez es acusada de ser la fuente del extremismo religioso.
«3. Aumentan los llamados a una revisión de la tradición islámica y a los cimientos sobre los que los militantes basan su terrorismo. El 6 de julio, 2015 en un artículo titulado ‘La tolerancia religiosa’, la escritora kuwaití Sheikha Al-Jassem llamó a revisar la tradición islámica ‘con los ojos abiertos, una mente consciente y sin estampar su aprobación en todo lo favorecido por nuestros predecesores’. Ella agregó: ‘Si la religión es válida para toda época y lugar, es potestad de aquellos que la apoyan el asegurarse de que los fatuas se mantengan al día con los tiempos cambiantes. Hemos escuchado que la puerta del ijtihad [es decir, los esfuerzos de los estudiosos para emitir resoluciones compatibles con el sharia sobre temas contemporáneos] esté abierta’. Del mismo modo, en un artículo titulado ‘¿Qué Clase de Musulmán es Usted?’ publicado en el portal holandés en árabe Aquí Está Su Voz el 9 de julio, 2015 Muftah Kiafi cuestionó si los castigos de flagelación y retribución y el asesinato de apóstatas verdaderamente representan al Islam, citando los diferentes puntos de vista de dos tipos de musulmanes respecto a estas prácticas y discutiendo su relevancia para nuestra época. Además, un informe publicado por el portal egipcio Al-Masry Al-Yom abordó la importancia de la reforma religiosa; en este, intelectuales presentaron lo que veían como los temas más importantes a ser abordados, tales como los estados con base en la religión y el concepto del yihad.
«4. Es extremadamente importante para aquellos que se adhieren a los valores y conceptos que los grupos terroristas rechazan a fin de establecer esta organización, porque son ellos los que más sufrirán bajo el dominio de estos grupos.
«Esta es nuestra oportunidad de recuperar nuestro Islam
«Estoy plenamente consciente de la dificultad de esta tarea y cuales críticas esperar de los diferentes grupos, pero estoy apostando en las voces de la mayoría silenciosa – que son las víctimas del terrorismo y también las más deshonradas por este. Ya que la retórica extremista es una idea integrada, que debe ser contrarrestada con una idea islámica integral, apoyada por millones de musulmanes comunes y corrientes que quieren practicar libremente su religión…»
[1] www.aafaq.org, 13 de julio, 2015