En un artículo titulado «Panfletos Políticos en un Diario Estadounidense» el editor del diario del gobierno egipcio Al-Ahram Muhammad ‘Abd Al-Hadi ‘Allam, arremetió contra el diario estadounidense Washington Post por sus frecuentes ataques contra el régimen egipcio desde el derrocamiento del ex presidente egipcio Muhammad Mursi. Según ‘Allam, el Washington Post está librando una «feroz campaña» y ha expresado «incitación abierta» contra Egipto en servicio de las «organizaciones terroristas» tales como la Hermandad Musulmana. Esto, mientras se abstiene de criticar las violaciones a los derechos humanos o la ausencia a la libertad de prensa en países tales como Turquía y Qatar. [1]
Lo siguiente son extractos del artículo: [2]
Muhammad ‘Abd Al-Hadi’ Allam (imagen: ahram.org.eg)
«Ningún país en el mundo [aparte de Egipto] recibe tanta atención en el los editoriales del Washington Post, los cuales están llenos de una extraña y patética furia sobre los asuntos internos de este país – en medida que indica la existencia de un gran lobby detrás de estos artículos, cuyo número ha batido todos los récords en los últimos meses.
«La prensa dentro y fuera de Egipto tiene derecho a escribir lo que le plazca, y nosotros tenemos el derecho de decirle a [nuestros] críticos que la fuerza y la reputación de un gran país que experimenta un proceso de rehabilitación no es un ‘juguete’ en manos de los grupos interesados que martillan a los lectores sobre sus cabezas cada mañana con editoriales que constituyen campañas viciosas. [Esta campaña] en primer lugar socava la fe en los cambios que se están sucediendo en Egipto y en su crecimiento económico en vísperas de la apertura del nuevo Canal de Suez en menos de dos meses.
«El uso continuo y generalizado de términos tales como ‘estado opresor’ y ‘tiranía’ en estos editoriales de los grandes diarios estadounidenses [sobre Egipto] constituye una incitación abierta contra el estado egipcio y contra su sistema judicial, el cual es presentado como una [mera] herramienta en las manos del régimen. [Esta crítica] es parte de un intento permanente por parte de algunos medios de comunicación occidentales de acabar con el mandato judicial [en Egipto] a favor de las organizaciones terroristas convertidas en maestros de la decepción, el engaño y el asesinato en nombre de la religión [es decir la Hermandad Musulmana].
«Durante este período, no encontramos en este diario estadounidense ampliamente distribuido ni siquiera un artículo investigativo sobre las raíces ideológicas de la cultura que [acepta y permite] la violencia y se opone al estado-nación. [Esta es la cultura de] los grupos del Islam político, siendo estos los aliados eternos de los Estados Unidos y Gran Bretaña desde 1920. Nunca vimos [en este diario] un solo informe sobre la violencia mortal contra civiles en Egipto, oficiales de la policía y personal militar. Al mismo tiempo, existe mucha simpatía y compasión por la Hermandad Musulmana y sus líderes, que han huido a países árabes y extranjeros a fin de difundir su veneno eterno. Estos son los mismos líderes contra los que millones de [egipcios] enojados salieron a las calles en la revolución del 30 de junio.
«El pueblo egipcio le dejó el manejo de este problema a la policía y al ejercito, y les dejo que se ocupen de este grupo que está minando la capacidad de los estados nación. [Hasta ahora], no hemos visto o escuchado que alguna de las evaluaciones imaginarias respecto al inminente colapso del estado [egipcio] y la destrucción de sus bases han llegado a pasar. Los esfuerzos de este diario para difundir [estas evaluaciones] es juego abierto, que la mayoría de los egipcios reciben con una sonrisa sarcástica y con piedad por estos periodistas extranjeros y para sus colaboradores egipcios que sólo ven lo que quieren ver, ignorando la realidad.
«El diario estadounidense muestra una hostilidad abierta hacia Egipto en sus editoriales, pero no se atreve a crítica directamente a los países que no practican la democracia [en lo absoluto]… [Esto], a la preocupación por los intereses norteamericanos y con el fin de evitar colisionar con grupos de intereses dentro de [los Estados Unidos] cercanos a esos países. Si el diario hubiese sido justo, hubiese discutido el tema de los derechos humanos y la libertad de prensa en Turquía, [o] el tema de los trabajadores extranjeros en Qatar, al igual que abordó la situación en Egipto.
«La respuesta práctica egipcia a las afirmaciones de este diario en los últimos días respecto a las promesas vacías [hechas por el Presidente Al-Sisi] vendrán cuando invitemos a los diarios de todo el mundo a asistir a la ceremonia de inauguración del nuevo Canal de Suez y los vastos proyectos asociados a este. Luego veremos las promesas a las cuales el presidente se ha comprometido [en cumplir] por el bien de su pueblo – mientras otros justifican los crímenes de los terroristas entre las líneas [de sus artículos] y desean que el círculo de derramamiento de sangre se amplíe y crezca. La respuesta del estado [egipcio] y de la gente en los próximos meses expondrá la campaña de mentiras y engaños que ha sido librada en Washington por prófugos de la justicia egipcia y por agentes [de diversos partidos]. [Esta campaña] es librada en portales reclutados y diarios y en diarios extranjeros que están más preocupados por destruir las capacidades del estado egipcio que apoyar los intereses de sus países.
«La prensa del ‘panfleto político’ caerá, incluso si se origina en las capitales de los mismos países que dieron origen a la teoría de la democracia y convirtieron al Oriente árabe en un infierno. Y en caso de que se hayan olvidado, permítannos recordarles del crimen por su silencio sobre la guerra de Irak y de lo que su pueblo hizo en la prisión Abu Ghraib, o los desastres que más tarde cayeron sobre el mundo árabe!»
[1] En un artículo publicado en Al-Ahram el 22 de junio, el columnista Ahmad ‘Abd Al-Tawwab igualmente atacó a «algunos grandes diarios del mundo que se inclinan a favor de la Hermandad Musulmana» y que últimamente han criticado duramente al régimen de Al-Sisi y decir que es un «régimen golpista». De acuerdo a ‘Abd Al-Tawwab, estos diarios dañan deliberadamente la reputación del régimen de Al-Sisi y lo culpan por cosas que no son su culpa, con el objetivo de evocar simpatías por la Hermandad Musulmana. Este agregó que estos diarios atacan a Egipto porque algunos países «hostiles a Egipto» han comprado acciones en ellos últimamente y también porque están influenciados por el lobby global de la Hermandad Musulmana. Este acusó a los diarios de «cometer crímenes vergonzosos» y llamó a responsabilizarlos. También agregó que podía entender el por qué Egipto está tomando este asunto tan a la ligera y llamó a confrontar el «ataque deliberado y las elucubraciones».
[2] Al-Ahram (Egipto) 18 de junio, 2015.