Las relaciones entre Irán y Arabia Saudita, que han sido muy tensas en los últimos años, se están deteriorando ahora aún más mientras los precios del petróleo continúan su tendencia a la baja. Irán acusa a Arabia Saudita de librar una guerra de petróleo en su contra con el objetivo de perjudicar la economía iraní – la cual depende casi totalmente de los ingresos del petróleo. Además en días recientes, voceros iraníes, la mayoría afiliados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI), han proferido amenazas contra Arabia Saudita.

El 10 de diciembre, el Presidente iraní Hassan Rohani llamó el descenso de los precios del petróleo en el mundo el resultado de una planificación política de los países de la región, haciendo alusión a Arabia Saudita, y subrayó que el pueblo iraní no olvidará esta «traición» y «responderá a esta». [1] Antes, el 21 de diciembre, el vocero del Majlis Ali Larijani dijo mientras visitaba Siria: «Esta vez no olvidaremos que varios países conspiraron para bajar los precios del petróleo». [2] El 15 de diciembre, el semanario del CGRI Sobh-e Sadeq amenazó con que Irán usaría «todos los medios a su alcance contra Arabia Saudita», y el 27 de diciembre Amir Moussavi, ex diplomático del CGRI quien dirige hoy el Instituto de Estudios Estratégicos y Relaciones Internacionales dijo, «La acción saudita es un paso suicida en la lucha contra Irán en la región… Hasta ahora, Teherán se ha frenado, y ha actuado con moderación, pero parece que esta vez, este juego con fuego es una forma de suicidio… Arabia Saudita está segura de que Irán no responderá con facilidad, pero parece ser que esta vez la situación es diferente y si es necesario, los intereses económicos de Arabia Saudita en la región y en el mundo se verán perjudicados». [3]

Otra razón a las tensiones entre los dos países es la cuestión de las minorías étnicas en cada uno de ellos. Irán es aprensivo sobre el malestar entre sus numerosas minorías, y acusa a los sauditas de incitarlos. Al mismo tiempo, fuentes iraníes le piden indirectamente a los chiitas sublevarse en el este de Arabia Saudita, donde se produce la mayor parte del petróleo del país.

El 14 de diciembre, 2014 ante una campaña mediática saudita contra «la represión de las minorías étnicas en Irán» [4] el canal de televisión iraní árabe Al-Alaam TV declaró que el diario saudita Al-Watan pidió «descaradamente» al «Consejo de Cooperación del Golfo interferir en los asuntos internos de Irán y encender la mecha del fitna [guerra civil] en el sur [de Irán]». [5] Estas declaraciones se refirieron a la publicación de una entrevista con Habib Jaber, director de la Organización Nacional para la Liberación de Ahwaz en el diario saudita Al-Watan el 19 de octubre, 2014 en la que hizo un llamado a los países árabes a apoyar la lucha por un estado árabe sunita independiente ahwazí en una región de Irán rica en reservas petroleras.

El 20 de diciembre, 2014 una cuenta Twitter afiliada al CGRI tweteó: «La experiencia de Ansar Allah [los houthis en Yemen] y Hezbolá [en el Líbano] se repetirá en el este de Arabia Saudita. El pueblo debe defenderse de los repetidos ataques militares del régimen de Aal-Saud».


@IRGCnetwork, 20 de diciembre, 2014

Una semana después, el 27 de diciembre, Hossein Hosseini, periodista iraní del diario japonés Yomiuri Shimbun, tuiteó que el nuevo diario iraní Mardome-Emrooz, afiliado al bando pragmático, envió «hace 6 días» un «mensaje de advertencia a Saudi 2 para que revise sus políticas antagónicas contra Irán en materia de petróleo, armas nucleares y asuntos regionales».


hosseinhosseini, 27 de diciembre, 2014

Este documento examinará algunas de las recientes amenazas iraníes contra Arabia Saudita ante la guerra de petróleo iraní-saudita.

Semanario del CGRI: «Irán tiene muchas opciones para perjudicar a Arabia Saudita»

El 15 de diciembre, 2014 el semanario del CGRI Sobh-e Sadeq publicó un artículo titulado «La guerra del petróleo de Aal-Saud deriva de la debilidad» amenazando con perjudicar a Arabia Saudita «con todos los medios que Irán posee a su disposición». Este declaró: «Arabia Saudita puede ser visto como el enemigo mayor y más criminal de Irán en la región. Es un país que nunca y en ninguna situación – incluso cuando sus relaciones con Irán fueron consideradas buenas – cesó su hostilidad hacia Irán. Obviamente, hasta hace poco, la hostilidad y enemistad [de la familia real saudita] estuvo oculta, sin embargo, desde hace algún tiempo, ha estado utilizando medidas abierta y públicamente en contra de Irán – en otras palabras, está preparada para la batalla.

«La más reciente guerra de petróleo de Aal-Saud contra Irán, Rusia y Venezuela, librada por orden de los jefes norteamericanos, es la más nueva y más abierta hostilidad de Aal-Saud… En primer lugar, la nueva guerra saudita de petróleo demuestra una vez más que mientras el presupuesto del país [Irán] se basa [casi totalmente] en el petróleo, el enemigo puede explotar esta arma para presionar a Irán. por esta razón, es necesario que haya una iniciativa de una vez por todas, por lo que los ingresos [de Irán] no tendrán su base en el petróleo, por lo tanto, los líderes políticos junto a la economía iraní deben abordar seriamente [el plan] de una ‘economía de resistencia’ enfatizada en los últimos años por el Líder [Supremo] [Ali Jamenei], para que podamos neutralizar armas de este tipo.

«Ahora que Arabia Saudita está utilizando todas sus capacidades para perjudicar a Irán, la República Islámica [de Irán] también puede utilizar todos los medios a su alcance para presionar a este obsoleto, y deteriorado régimen. Irán posee muchas opciones para perjudicar y dañar a Arabia Saudita. Debido a que esta tiránica y medieval familia se encuentra ahora en su punto más bajo, todo lo que Irán tiene que hacer es utilizar uno solo de estos medios de manera que no quede nada de la entidad mencionada del régimen Aal-Saud o de la propia Arabia Saudita.

«El aumento de las protestas públicas, en particular en las zonas orientales de Arabia Saudita [y en gran parte de mayoría chiita] ricas en petróleo, han minado la legitimidad del [gobierno] saudita. Estas protestas anti-[régimen saudita] no son exclusivas de esta parte de Arabia Saudita; [también] suceden en otras partes de este. Adicionalmente, los houthis [en Yemen], considerados los enemigos jurados de Aal-Saud, están en el patio trasero de Arabia Saudita [Yemen]; todo lo que tienen que hacer es levantar un dedo para que el desintegrado corpus de Aal-Saud colapse.

«Arabia Saudita ya no cuenta con el respeto que alguna vez tuvo de sus vecinos árabes – y tiene serios problemas con algunos de ellos. Por otra parte, su apoyo a la organización terrorista el EIIS y su funcionamiento de la misma, ha generado un gran odio por Arabia Saudita en la opinión pública, tanto en la región y el mundo. Elementos del EIIS que han sido engordados por el régimen saudita se han convertido en enemigos jurados de Arabia Saudita. Al parecer, el dinero libre del petróleo saudita no puede detener el incremento en la debilidad del régimen de Aal-Saud.

«Pero nos preguntamos por qué el aparato diplomático [de Irán], y el Ministerio de Hidrocarburos [de Irán] y en particular el [Ministro Bijan] Zanganeh quien lo dirige, permanecen en silencio ante las hostilidades abiertas de Aal-Saud – a pesar de que esta traición por Aal-Saud enfureció incluso al Presidente [Rohani]…» [6]

Columnista iraní Hassan Hanizadeh: Si Arabia Saudita sigue haciéndose el terco, los chiitas sauditas pueden recurrir a la violencia

En una entrevista el 2 de diciembre, 2014 con la agencia de noticias Fars, afiliada al CGRI, el columnista iraní Hassan Hanizadeh, cercano a los círculos del CGRI, dijo que los chiitas en Arabia Saudita quienes se concentran en el área de las reservas petroleras del este, en un futuro podrían ser una amenaza, e incluso pusiesen usar la violencia contra el régimen saudí. Hanizadeh también vinculó los éxitos de los chiitas iraníes en la región entre sus aliados – en Siria, Líbano y Yemen – a la posibilidad de un levantamiento exitoso chiita en Arabia Saudita:

«El Wahhabiyya fue establecido en Arabia Saudita por Gran Bretaña a fin de combatir contra las otras sectas islámicas, y los chiitas perdieron gradualmente su influencia. Por lo tanto, el régimen saudita marginó y subyugó a los chiitas – y este sometimiento continua hasta el día de hoy… los chiitas constituyen alrededor del 16% de la población de Arabia Saudita de 24 millones… [el régimen saudita le permite] a los chiitas sólo una participación mínima en la economía, cultura y sociedad saudita… Arabia Saudita no les permite ser políticamente activos, por lo que no pueden congregarse en partidos políticos y su actividad política se limita a los Hussainiyyas [centros religiosos chiitas]… los chiitas sienten que Arabia Saudita los considera ciudadanos de segunda categoría, por lo que su afiliación con el chiismo supera su nacionalismo árabe, y ven más allá de las fronteras de Arabia Saudita…

«La presencia chiita… cercana a los pozos petroleros de Arabia Saudita y a los oleoductos que constituyen la arteria económica del país pudiera en el futuro ser peligroso para Arabia Saudita. Por lo tanto, el régimen saudita reprime sistemáticamente a los chiitas con respaldo internacional… los chiitas de Arabia Saudita están tratando de obtener sus derechos a través de manifestaciones pacíficas – pero si Arabia Saudita sigue haciéndose el terco, estos pudieran volverse violentos… la alianza de Arabia Saudita con los Estados Unidos y Occidente está permitiéndole a esta reprimir a los chiitas sin problemas [por ahora] – pero si algún día Occidente y los Estados Unidos tuvieran un problema con Arabia Saudita, esto sin duda beneficiará a los chiitas…

«La victoria de los houthis en Yemen, los chiitas ascienden al poder en Irak, el empoderamiento de Hezbolá [en el Líbano], el creciente poder de Irán y una posible victoria del [Presidente sirio] Bashar Al-Assad como figura ‘alauita-chiita puede afectar directamente a todos los movimientos chiitas en Arabia Saudita… Sin lugar a dudas, el empoderamiento chiita regional y global fortalecerá a los chiitas en Arabia Saudita.

«El poder y la capacidad chiita en Arabia Saudita brota de los chiitas en la región, mientras mayor influencia ganan los chiitas [en la región], mayor serán percibidos como apoyo a los chiitas en el este de Arabia Saudita.

«Si Arabia Saudita no renueva su política hacia los chiitas, y no planea una reconciliación nacional con ellos y no los apacigua, habrá una crisis política que lo consumirá todo en el régimen de Aal-Saud, y frenarlo será demasiado costoso.

«La presencia chiita cerca de elementos vitales de la economía saudita, y el hecho de que el 30% de la mano de obra de Aramco al este de Arabia Saudita es chiita, aumenta la vulnerabilidad del régimen. Por esta razón, cualquier mejora en las relaciones Irán y Arabia Saudita mejorarán las circunstancias chiitas en Arabia Saudita». [7]

Tasnimnewsa afiliada al CGRI: Arabia Saudita debe estar preparada para pagar el precio por su decisión de librar una guerra de petróleo con Irán

El 16 de diciembre, 2014 Tasnimnews.com, afiliada al CGRI, publicó un artículo titulado «Estudios estratégicos sobre el juego de precios del petróleo por Arabia Saudita» que declaraba: «En la actualidad, no existe ni siquiera la sombra de duda de que la fuerte caída en los precios del petróleo en las últimas semanas es un complot premeditado por Arabia Saudita. Según analistas, esta acción [saudita] tiene tres objetivos principales:

a) «Reducir drásticamente los ingresos de Irán a fin de obligarlo a aceptar un mal acuerdo en las negociaciones en materia nuclear;

b) «Presionar a Rusia e Irán a retractarse de su postura sobre el tema de Siria;

c) «Mantener el mercado del petróleo [bajo control saudita] y bloquear a los competidores para que sea económicamente inviable producir petróleo a menos de $60[por/bbl].

«La importancia estratégica de estos objetivos es que Arabia Saudita ha comenzado a utilizar el petróleo como un arma política ofensiva contra sus rivales, por lo que naturalmente, debe estar preparada para pagar el precio por su postura. Obviamente, esta medida de parte de los saudíes no debe quedar sin respuesta.

«Arabia Saudita no será capaz de seguir jugando este juego por mucho tiempo. El juego político con los precios del petróleo es una maniobra táctica de corto alcance y sus puntos débiles serán rápidamente expuestos. Los saudíes saben que pronto tendrán que poner fin a este juego, pero obstinadamente persisten en ello, y esto demuestra su situación estratégica y geopolítica sin precedentes. El creciente poder regional de Irán, [y] la pérdida sucesiva de las regiones que Arabia Saudita había considerado su patio trasero [Yemen], han socavado gravemente la lógica detrás de la estrategia saudita. El intento saudita de utilizar los precios del petróleo como una herramienta de venganza [anti-Irán] es su reconocimiento derrotista en el juego estratégico regional, e indica que las cartas están siendo barajadas.

«El juego de Arabia no continuará por mucho tiempo por las siguientes razones:

a) «El precio actual del petróleo no satisface la demanda actual del mercado y los analistas dicen se espera aumente primero en los próximos meses, hasta $80[por/bbl].

b) «En los actuales precios [del petróleo] es económicamente inviable para los norteamericanos usar el [fracking] a fin de [extraer] petróleo. Por lo tanto, el precio actual no paga por Estados Unidos tampoco.

c) «Este precio reduce significativamente los ingresos del petróleo de Arabia Saudita, después de que se había acostumbrado a un estilo de vida muy libertino. Por esta razón no será capaz de soportar por mucho tiempo la situación de sus 750 billones de dólares en reservas de divisas basada en un petróleo barato.

«Desde un punto de vista estratégico, lo más importante para los saudíes a considerar es que el arma del petróleo es su arma de último recurso, y que no tiene más cartas que jugar sobre la mesa. Tal como se ha visto claramente en los últimos años, el aparato de toma de decisiones estratégicas de Irán ha sido diseñado para asegurar que la presión económica no [la] afecte seriamente, y por lo tanto no puede esperarse ni de Irán ni de Rusia… que replanteen sus decisiones estratégicas sobre el tema nuclear y sobre Siria. Por lo tanto, Arabia Saudita ya debe saber a ciencia cierta que no va a ser capaz de resolver sus problemas geopolíticos regionales jugando con los precios del petróleo.

«La caída en los precios del petróleo puede causarle problemas a Irán y a Rusia, pero los problemas del régimen saudita permanecerán sin resolver en el proceso, ya que estos [problemas] se derivan principalmente de la fuerte caída de su poder en el país. A mediano plazo este escenario dará lugar a la pérdida saudita de su estatus como actor racional en el mercado sin que ninguno de sus problemas geopolíticos se haya resuelto de manera alguna.

«Está claro que este movimiento saudita no puede quedar sin respuesta. La óptima respuesta de Irán es endurecer aún más su posición en las negociaciones nucleares, y acelerar su plan para la región. Rusia también al parecer va a responder a su manera. El medio principal de Rusia de expresar su desaprobación es intensificar su ejército, inteligencia y cooperación estratégica con el Hezbolá [en el Líbano]. Desde un punto de vista estratégico, la decisión saudita obligará a Rusia a abandonar [este] enfoque conservador y tomar una decisión que tenga un impacto sobre Arabia Saudita. En tal situación, Riad discernirá rápidamente que no ha logrado nada, sino que sólo ha perdido cosas importantes». [8]

Director y ex diplomático de grupo pensante iraní: «La forma de Arabia Saudita de jugar con fuego es un tipo de suicidio» y sus «intereses económicos en la región y en el mundo, se verán perjudicados»

En una entrevista el 27 de diciembre, 2014 con el diario iraní Taadol identificado con el bando pragmático, el director del Instituto de Relaciones Internacionales y Estudios Estratégicos Amir Mousavi, quien también es ex diplomático iraní dijo: «La medida saudita fue un paso suicida en el marco de la lucha regional en contra de Irán. La [guerra del petróleo] jugada por Riad y sus aliados fue llevada a cabo bajo la sugerencia del régimen sionista a fin de dañar la capacidad económica y política de Irán en la región. El apoyo de Irán y sus éxitos en la lucha contra el terrorismo y contra los círculos takfiri en Siria, Irak, el Líbano y los frentes palestinos muestra el poderío económico y diplomático de Irán…

«Considerando la situación de la región y el estatus de Irán, Arabia Saudita y sus aliados han jugado su última carta. Buscaron perjudicar al gobierno de Rohani… para hacerlo pasivo. La fuerte caída de los precios del petróleo impone condiciones difíciles sobre Irán; al mismo tiempo, estos países no están bajo mucha presión ya que tienen reservas sólidas de divisas en los bancos y los fondos internacionales.

«Durante los últimos 35 años, Arabia Saudita ha hecho todo lo posible para perjudicar a Teherán. Con esta acción actual entró públicamente en la arena. Desde el asesinato [de los peregrinos iraníes] en la Meca en 1987 hasta ahora, Teherán se ha frenado a sí mismo y ha actuado con moderación. Sin embargo parece ser que esta vez, [Arabia Saudita] está jugando con un fuego similar a una especie de suicidio.

«La economía de estos gobiernos [es decir, Arabia Saudita y sus aliados] es muy vulnerable, y no poseen la capacidad de luchar contra Irán política, económica o militarmente. Irán ha transmitido las advertencias necesarias a Riad. Arabia Saudita tiene por cierto que Irán no tomará represalias fácilmente, pero parece ser que esta vez la situación es diferente y si es necesario los intereses económicos de Arabia Saudita en la región y en el mundo se verán perjudicados.

«Hoy, el mundo está avanzando hacia el diálogo con Irán – pero, debido a los esfuerzos del régimen sionista, Arabia Saudita nada en contra de la corriente, y está tratando de crear un movimiento de izquierda que confronte a Irán y al eje de resistencia. Observadores esperan que Riad utilice esta oportunidad [de diálogo con Irán], y que los sabios y entendidos en Arabia Saudita sepan frenar a los extremistas. No hay que olvidar que este país es más vulnerable debido a cuestiones del régimen y los problemas internos, y que si se sigue aplicando una política de perjudicar a Irán, debe esperarse una dura respuesta de Teherán, el mensaje de [advertencia] de la República Islámica de Irán fue entregado a Riad hace una semana; pueda este conflicto terminar pronto». [9]

Diario Ebtekar: El régimen saudita se encuentra en «fase de erosión de legitimidad» de su gobierno

Incluso el diario iraní Ebtekar, identificado con los partidarios del Presidente del Consejo de Conveniencia Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, escribió el 16 de diciembre, 2014 de que el régimen saudita está en «la fase de erosión de legitimidad» de su gobierno: «¿Por qué en la única entidad política del mundo nombrada en honor a una sola familia [Arabia Saudita], y en el que las mujeres y las minorías se ven privados de derechos, no ha habido todavía ninguna revolución ni protestas masivas? ¿Puede persistir esta situación?…

«Los clérigos wahabíes, y una parte sustancial de la familia Aal Saud, piensan que la religión sigue siendo la base del régimen y la base de la lealtad del pueblo hacia el régimen. Si la lealtad basada en la religión se debilita, las alternativas y otros pilares, tales como la patria o la afiliación tribal, no serán sustituto alguno. Debido a que una gran parte del pueblo saudí es conservador, el régimen todavía se coloca a sí mismo en el bando de los clérigos…

«Aal Saud continúa viviendo enmarcando al sistema real como parte integral de las costumbres e historia de Arabia Saudita – y más importante, mediante la obtención del apoyo de la institución religiosa. En cuanto al aspecto exterior, el régimen ha obtenido mediante el establecimiento de una ‘relación especial de ‘petróleo por seguridad’, el apoyo estadounidense como contraparte externo. El actual régimen de Arabia Saudita sigue confiando en la política estadounidense de décadas, según el cual ‘la defensa de la seguridad saudita es crítica para Estados Unidos’.

«Sin embargo, los profundos y amplios cambios en Arabia Saudita en las últimas dos décadas muestran que la continuación de la tendencia actual se hará más difícil. Debido a las amenazas y problemas existentes, el régimen saudita se encuentra en la fase de erosión de la legitimidad [de su gobierno] su fracaso en controlar la situación y la incapacidad de adaptarse allanan el camino para una era de crisis – y en última instancia, para una ausencia de legitimidad.

«En este contexto, los elementos más cruciales son el aspecto domestico – es decir, la proximidad entre las dos corrientes principales [en Arabia Saudita], es decir la corriente liberal y la corriente [islamista] Sawha – y el aspecto exterior – es decir, un cambio en la política saudita de los Estados Unidos». [10]


Caricatura: «Descaro saudita y el plan para sembrar el fitna en Irán». Farsnews.com, 17 de diciembre, 2014.


Caricatura: «Ex alto funcionario israelí: Arabia Saudita se ha dado cuenta de un viejo sueño israelí» Tasnimnews.com, 25 de diciembre, 2014


[1] Fars (Irán) 10 de diciembre, 2014.

[2] Fars (Irán) 21 de diciembre, 2014.

[3] Taadolnewspaper.ir 27 de diciembre, 2014.

[4] Véase MEMRI Despacho Especial No. 5904, Campaña en medios de comunicación sauditas denuncia ‘opresión étnica a minorías’ en Irán, 15 de diciembre, 2014.

[5] Al-Alaam (Irán) 14 de diciembre, 2014.

[6] Sobh-e Sadeq (Irán) 15 de diciembre, 2014.

[7] Fars (Irán), 2 de diciembre, 2014.

[8] Tasminnews.com 16 de diciembre, 2014.

[9] Taadolnewspaper.ir 27 de diciembre, 2014.

[10] Ebtekar (Irán) 16 de diciembre, 2014.

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