30 grudnia 2014 r. MEMRI informował o artykule w oficjalnej saudyjskiej gazecie, “Al-Watan”, który twierdził, że władze saudyjskie pozwoliły ludziom wszystkich wyznań, włącznie z Żydami, na pracę w Arabii Saudyjskiej. Doniesienie „Al-Watan” opierało się na formularzu, który pojawił się

El 30 de diciembre, 2014 MEMRI informó sobre un artículo publicado en el diario oficial saudita Al-Watan en el que afirmaba del permiso que otorgaban las autoridades saudíes a personas de todas las religiones, incluyendo a judíos, para que trabajen en Arabia Saudita. El informe de Al-Watan se basó en un formulario que apareció en el portal del Ministerio del Trabajo saudita, que enumera las opciones permitidas para las religiones de los trabajadores extranjeros, entre ellos el zoroastrismo, el comunismo, el judaísmo, el budismo, el sij-ismo, el Islam, el cristianismo, el hinduismo y ninguna religión.

El informe de Al-Watan provocó alboroto en el reino, sobre todo en las redes sociales, y muchos han escrito tweets con el hashtag «Permitir traer trabajadores judíos» en el que protestaron la decisión o comentaron sarcásticamente sobre este. La revista saudita en la red ‘Ajel incluso revisó los artículos en diarios israelíes sobre la decisión, y también mencionó que MEMRI había traducido el informe de Al-Watan al inglés. [1]

Ante la protesta pública, las autoridades se apresuraron a desmentir la información de Al-Watan. El Ministerio del Trabajo modificó el formulario en su portal, eliminando la palabra «judío» y aclaró que su inclusión en el formulario había sido un tecnicismo sin sentido y no debería ser interpretado que el emplear a judíos estaba permitido. El diario Al-Watan por su parte, acusó al Ministerio del Trabajo de tratar de engañar al público negándolo y afirmó poseer una grabación en la que un alto funcionario del ministerio confirmó sus alegatos sobre el tema. El diario también publicó un artículo de opinión de su columnista Musa’ad Al-‘Osaimi en el que condenaba las llamadas en contra del empleo de los no musulmanes y especialmente de los judíos en el reino.

Lo siguiente es una revisión del caso.


El formulario en el portal del Ministerio del Trabajo, antes de la eliminación de la palabra «judío» (izquierda) y después de la eliminación de la palabra.

Ministerio del Trabajo saudita: La inclusión de la palabra ‘judío’ en el sistema informático del ministerio no significa que sea admisible traer judíos al reino

Tal como fue mencionado, la indignación pública sobre el informe de Al-Watan obligó al Ministerio del Trabajo a emitir una aclaración el mismo día (30 de diciembre). El ministerio explicó que el origen del error fue el sistema informático automatizado del ministerio, y que «la inclusión de esta opción no significa necesariamente que a [los candidatos] se les concedería o no el permiso para traer empleados que sean miembros de la fe judía». Esta aclaró además que «este era el formato estándar de la sección ‘religión’ en su formato electrónico para la [licitación] de solicitantes en el portal», y que la intención era «incluir todas las opciones para indicar el estatus del [empleado]», pero que el procedimiento real de traer trabajadores estaba «sujeto a varias regulaciones sistemáticas que el ministerio sigue [para determinar] qué países son fuentes permisibles [de trabajo]…» El Ministro del Trabajo ‘Adel Faqih hizo comentarios similares a los del diario Al-Watan. [2]

‘Al-Watan’: Tenemos grabado a un alto funcionario del Ministerio de Trabajo confirmando nuestro reporte

En respuesta a estos negados, Al-Watan acusó al Ministerio de Trabajo de tratar de engañar al público, y dijo que un alto funcionario del ministerio había confirmado su informe del 30 de diciembre, presentando una cita literal de su respuesta, que el diario decía tener grabado. El diario dijo que: «El argumento desatado por el informe de Al-Watan respecto a la licitud de emplear a trabajadores judíos terminó con el ministerio culpando indirectamente al sistema [computarizado], y al mismo tiempo eliminando la religión judía de la lista de religiones [del formulario en su portal]… el ministerio trató de engañar al público [al afirmar] que la inclusión del judaísmo en esta lista… no quería decir que [estaba] permitido o prohibido traer [trabajadores judíos]. Pero Al-Watan, que desde el haber expuesto este asunto, ha tenido el cuidado de contactar al ministerio a fin de entender su postura, tiene una grabación de voz de un alto funcionario del ministerio que pidió permanecer en el anonimato y que confirmó lo informado por Al-Watan. Ayer, es decir que empleados de todas las religiones podrían ser traídos al reino, incluyendo adherentes de la fe judía. Fuera de compromiso con la objetividad, el profesionalismo y la credibilidad periodística, Al-Watan [por la presente] introdujo la respuesta del funcionario, como si hubiese sido pronunciada: ‘El régimen saudita no tiene problema alguno en mantener contactos con miembros de otras religiones. No estoy hablando de los israelíes, sino sobre [miembros de la religión judía]… El Ministerio de Relaciones Exteriores les emite visas, independientemente de su religión. Nosotros, en el régimen saudita – no estoy hablando sólo de mi propio ministerio – no boicoteamos a ninguna religión, pero cuando se trata de ciudadanos israelíes, estos tienen prohibido [entrar al país]».

Redactor saudita: El Islam permite traer trabajadores no musulmanes a Arabia Saudita

En un artículo de opinión el 31 de diciembre, 2014 en Al-Watan, el columnista Musa’ad Al-‘Osaimi criticó la doble moral de los saudíes que se quejan por la discriminación contra los musulmanes en Europa mientras que al mismo tiempo tratar de prohibir a trabajadores no musulmanes y en particular judíos, de ir a Arabia Saudita. Al-‘Asimi aplaudió la política de permitir a los no musulmanes trabajar en el reino por un período fijo de tiempo, y citó acciones del Profeta Mahoma y de los cuatro primeros califas, así como también un fatua del antiguo Jeque saudita Muhammad Ibn Salih Al ‘Uthaymeen, como prueba de que esto es permisible. [3]

Al-‘Asimi escribió: «Le pregunté a un académico [saudita] quien es versado en asuntos políticos sobre la llamada hecha por unos cuantos extremistas en Europa de expulsar a los musulmanes allí. Por lo tanto, le recordé la famosa declaración del ex presidente francés Valery Giscard D’Estaing, quien respondió a la oferta de Turquía para unirse a la Unión Europea diciendo que [la Unión] era exclusivamente para cristianos. El académico naturalmente respondió que se trataba de un racismo despreciable, ya que la tierra es de Alá y este se la entrega a quien crea conveniente. Por lo tanto, me apresuré a preguntarle acerca de su propio tweet en el que expresó el deseo de que los no musulmanes y en particular los judíos, sean expulsados de nuestro condado y se les prohíba trabajar o incluso visitar [este lugar]. Este estaba avergonzado y su única respuesta era que las directivas del Islam tenían que ser respetadas.

«Yo, tú y todos nosotros queremos implementar las directivas del Islam y luchamos por hacerlo Pero [tomar] las directrices que nos interesan y adaptarlas a nuestras dimensiones, mientras rechazamos a otros que no corresponden con nuestros caprichos – esa no es nuestra religión, es un desastre. Sí, la limitación de llevar puesto el hijab en Francia nos enojó mucho, y nos dolió profundamente escuchar llamadas exigiendo detener la construcción de mezquitas en Occidente e imponer restricciones a los musulmanes [allí], aunque los gobiernos pertinentes se oponen a esto [basados] en el principio de la libertad religiosa. Pero lo que más nos duele es que la gente interpreta el Corán y los hadiths tal como les plazca y de acuerdo a sus agendas específicas.

«Cuando un budista, hindú, cristiano o incluso un ateo está presente en nuestro medio, viviendo entre nosotros y asociándose con nosotros en labor y en medios de vida, es indigno que opiniones hostiles y ligados a desastres tales como ‘prohíbanlos y expúlsenlos’ deberían llegar a él. Esto, ya que esta es gente pacífica y productiva, y lo que les trajo [aquí] fue nuestra necesidad y su necesidad, no su agenda política o creencias religiosas, y porque se trata de un asunto terrestre [en lugar de uno religioso] y un arreglo temporal. Sobre este asunto tenemos un modelo que imitar, es decir, las biografías del Profeta y las de los primeros cuatro califas que le sucedieron en Al-Madina, quienes concedieron un tratado de protección a grupos de zoroastrianos, judíos y cristianos, a cambio del pago al impuesto jizya, y el que haya violado este contrato no tiene lugar entre nosotros. El mismo [principio de honrar los contratos] se aplica al mundo moderno en Europa y Estados Unidos, y a nosotros también y es necesario al menos mantener una distancia y abstenerse de violar este contrato mediante la adopción de agendas políticas o religiosas hostiles y perjudiciales.

«Como ejemplo de la conducta del Profeta en su propia comunidad, tomemos [el hecho de que] este le permitió a los judíos vivir en Khaybar y dedicarse a la agricultura allí, porque los compañeros estaban ocupados y no podían hacer este trabajo. Cuando ese gran estudioso Ibn ‘Uzaymin, se le preguntó si era permisible emplear a trabajadores de entre el Pueblo del Libro – los cristianos y los judíos – este contestó: ‘sí, si vienen con fines de negocios o trabajo y no viven en la Península Arábiga permanentemente, no hay nada malo en esto’.

«En total, llamo en ustedes a detener la emisión de nuevos fatuas nocivos que nos han hecho el [país] más diferente en el mundo, intelectualmente y en términos de nuestra interacción con los demás, y que ha causado que los radicales aparezcan entre nosotros que no se mantienen alejados [ni siquiera] del asesinato, lo cual está prohibido por Alá. De hecho, todos debemos unirnos para discutir las razones del incremento del terrorismo, su creciente brutalidad y el [creciente] extremismo de su ideología. Creo que las propuestas radicales que rechazan al otro [que se escucharon] entre nosotros, tal como las demandas de rechazar otras religiones, son la razón principal del [aumento del terrorismo], porque, al igual que el académico que he mencionado anteriormente, hacemos [estas propuestas] sin entender sus implicaciones y su impacto en las generaciones más jóvenes, lo que los convierte en un principio, una creencia y una guerra contra otros». [4]

Amplias reacciones en las Twitter-esferas

Como se ha señalado, el informe del 30 de diciembre, 2014 por Al-Watan al empleo de judíos en Arabia Saudita provocó un gran revuelo en los medios sociales en el país, con un hashtag dedicado de «Permitir traer a trabajadores judíos». Los tuits (algunos serios en tono y algunos humorísticos o sarcásticos) variaron de una total oposición al emplear judíos a afirmaciones de que no había nada malo en ello e incluso que algunos saudíes eran «peores que los judíos». Lo siguiente son los tweets seleccionados con el hashtag:

Munawwar Suleiman (@mnaw7) condenó la decisión de permitir a los judíos trabajar en Arabia Saudita, tuiteando el 29 de diciembre: «¿No expulsó el Califa Umar a los judíos de la Península Arábiga? y ustedes [el régimen saudita] hoy están trayendo de vuelta a los judíos importando [trabajadores]!!»

Otro hizo un comentario antisemita: «Alá les maldijo [a los judíos], ellos son hermanos de los monos y cerdos».

En contraste, Abdallah Muhammad Al-Faraj (@ nashma2) tuiteó el 1 de enero, 2015: «Los judíos pertenecen al ‘Pueblo del Libro’ [término coránico para los judíos y cristianos], y (desde un punto de vista religioso) los amamos mejor que a los hindúes, budistas y a los ateos…»

«El Liberal Abu Shlakh» tuiteó: «Algunos de aquellos que portan una tarjeta de identificación nacional [ed. saudita] son más hostiles a nosotros que los portadores de un pasaporte israelí…»

Talal bin Sa’ud tuiteó de manera similar: «Ellos [los judíos] son más confiables que algunos musulmanes».

Otra tuitera de nombre «Malika («Reina») no vio nada problemático con emplear judíos y preguntó en inglés «¿dónde está el problema?»

También hubo respuestas sarcásticas, incluyendo tweets que incorporan palabras hebreas tales como «shalom». «Árabe Juicioso» tuiteó: «Tenemos que aprender el idioma hebreo para nuestras conversaciones cotidianas: shalom haver sheli [Hola, mi amigo, en hebreo]».

Otro tuit sarcástico dijo: «Saludos a usted, [Ministro del Trabajo ‘Adel] Faqih, será el pago [a empleados judíos] en shekels o riales!!?»

En respuesta al último tweet, Khalid Al-Saif escribió «¿No entienden, este es el plan [del ministro]. Traeremos a todos [los judíos aquí], vaciaremos Palestina de ellos y regresaremos a los palestinos a [Palestina]. Idea genial. Inteligente, Jeque Faqih, muy inteligente».


[1] Burnews.com 31 de diciembre, 2014.

[2] Al-Watan (Arabia Saudita), 31 de diciembre, 2014.

[3] El Jeque Muhammad Ibn Salih Al ‘Uthaymeen (1929-2001) fue un prominente estudioso religioso musulmán en la segunda mitad del siglo 20 y tuvo una influencia considerable en el movimiento salafista. Fue miembro del Consejo de Altos Clérigos (cuerpo religioso supremo de Arabia Saudita), profesor de la facultad del sharia de la Universidad Islámica Imam Muhammad Ibn Saud en la provincia de Al-Qassim, y el imam y predicador en la Gran Mezquita en ‘Unaizah.

[4] Al-Watan (Arabia Saudita), 31 de diciembre, 2014.

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