En un artículo titulado «¿Son los judíos verdaderamente los descendientes de los monos y cerdos?» en su columna regular en el portal liberal elaph.com, el escritor kurdo-iraquí Mehdi Majid Abdalá instó a los árabes y musulmanes a dejar de referirse a los judíos como ‘los descendientes de los monos y cerdos’, porque este término está basado en una falsa historia de la tradición islámica. ‘Abdallah agregó que los árabes inventaron historias que difamaban a los judíos con el fin de compensar su incapacidad de competir con ellos y superarlos.
A continuación extractos traducidos del artículo. [1]
Mehdi Majid ‘Abdallah
Los judíos, más que cualquier otro pueblo, han sufrido injustamente de afirmaciones calumniadoras en lo referente a su origen
«Durante su milenaria historia, los judíos han sufrido calumnias sobre su linaje y origen más que cualquier otro pueblo en el mundo. La razón a esta calumnia [en el mundo árabe], que llegó al punto de maldiciones, insultos y vilipendios, son los celos y el odio de los pueblos árabes islámicos y su incapacidad de competir con los judíos y superarlos. Por lo tanto, recurrieron a las herramientas de los desvalidos: la fabricación y la invención de cuentos.
«Los árabes musulmanes confían en un cuento de dudosa credibilidad de su tradición, que pretende que algunos israelitas se rebelaron contra Dios y Él los transformó en monos y cerdos durante tres días y luego los exterminó, sin que estas criaturas nunca produjeran descendencia. [2] Los árabes afirman que Alá nunca actúa sin consideración. Arrugué profundamente, pero no pude encontrar ninguna consideración que pudiera motivar a Alá en transformar a los judíos [en monos y cerdos] y luego exterminarlos. ¿Por qué no exterminarlos inmediatamente, sin tener [primero] que degradarlos e insultar su dignidad? [Incluso] si asumimos que existe substancia para la historia, esta aplica a [sólo] algunos de los judíos y está conectada a un incidente y tiempo específico. ¿Entonces por qué aplicarlo a todos los judíos, en todo momento?
«Por otra parte, podemos decir que los musulmanes árabes están cegados por el racismo y el desprecio hacia el otro, porque, fuera de [toda] su historia y tradición, [eligen] ver sólo esta historia, mientras ignoran decenas de otras historias del Corán y el Hadith del Profeta Mahoma. [Estos relatos] describen a los judíos como los descendientes e hijos del profeta Jacob, también llamado Israel, de José el Justo, y de los otros profetas ilustres, a quienes el Islam llama a respetar. [De hecho, según el Islam,] no creer en [estos profetas] o insultarlos son [actos de] apostasía y de desviación del camino correcto.
«Además, ¿por qué fueron sólo los judíos que fueron transformados en bestias? ¿Es razonable que Alá transforme a sus criaturas en bestias sólo porque se rebelaron contra él? Si es así, debería haber transformado a todos en bestias, porque pecaron y continúan cometiendo crímenes terribles cien veces [peores] de lo que hicieron los judíos. De acuerdo con la falsa historia en la tradición islámica, los judíos fueron convertidos en bestias porque pescaban el día sábado, y esto es un pecado pequeño en comparación con pecados tales como la sodomía, el adulterio, decapitar gente como ovejas, tomar a mujeres como rehenes y venderlas en el mercado de esclavos, [y] violar a menores de edad…»
Los judíos deberían llamarse ‘los descendientes de los profetas’ en lugar de ‘los descendientes de los monos y cerdos’
«La gente que trae inferencias del pasado al presente y hacia el futuro, y por lo tanto describen a los judíos como los descendientes de los monos y cerdos, deben llamarse a sí mismos ‘los descendientes de los homosexuales’ y ‘los descendientes de las mujeres con banderas rojas’ (en la era pre-islámica, prostitutas en la Península Arábiga ondeaban banderas rojas para indicar que estaban disponibles para el placer sexual). [Eso es lo que deben hacer] si aplican para sí mismos los mismos estándares que aplican a los demás.
«La terrible tragedia es que, cuando los judíos están enojados con los que les describen de esta manera, y se niegan a comunicarse con ellos o hacer amistad con ellos, se les acusa de ser racistas y arrogantes y de celebrar a los demás con desprecio. A los judíos [al parecer] se espera estén de acuerdo con ser monos y cerdos, y sonreírle a aquellos que les llaman así, y abrazarlos y besarlos.
«En total, ha llegado el momento para que los árabes y los musulmanes [descarten] el epíteto ‘descendientes de los monos y cerdos’ cuando describen a los judíos, y lo reemplacen con el epíteto de ‘descendientes del profeta Jacob, el profeta José y el profeta Moisés’. Esto sería lo más respetuoso, amoroso-pacifico y digno de hacer… ¿Hay alguien con oídos receptivos [a mi llamado]?»
[1] Elaph.com, 13 de septiembre, 2014. Cabe mencionar que un artículo con un toque similar fue publicado por el Dr. Yousuf Al-Hadhiri, columnista del diario yemenita Aden Al-Ghad. Véase MEMRI Despacho Especial No. 5581, Columnista yemení denuncia costumbre de llamar ‘descendientes de los monos y cerdos’ a los judíos, 30 de diciembre, 2013. Sobre el cómo los clérigos musulmanes se aprovechan del epíteto de «los monos y cerdos», véase el Informe Especial MEMRI No. 11, Basados en los versos del Corán, interpretaciones y tradiciones, los clérigos musulmanes declaran: Los judíos son los descendientes de los monos, cerdos y otros animales, 1 de noviembre, 2002.
[2] La historia aparece en el Corán 7:163-167.