Las reacciones de los palestinos, especialmente de la Autoridad Palestina (AP) y su Presidente Mahmoud ‘Abbas, a las recientes acciones terroristas en Jerusalén indican un cambio en sus actitudes hacia el terrorismo contra los israelíes. Mientras que el secuestro y asesinato de los tres adolescentes en junio fueron firmemente condenados por ‘Abbas, esta vez él y otros funcionarios de la AP se abstuvieron de condenar los ataques e incluso enviaron sus condolencias a las familias de los atacantes, llamándolos mártires. Algunos funcionarios de la AP y Fatah también llamaron al asesinato de los atacantes un crimen atroz por parte de Israel, y afirmaron que los ataques habían sido una respuesta a las acciones de Israel, en especial respecto a la mezquita Al-Aqsa, advirtiéndole a Israel que una gran conflagración puede venir.

La estima en la que los atacantes son vistos de la sociedad palestina es evidente del argumento que estalló entre Fatah y el Jihad Islámico, en la que cada movimiento afirmó que Mu’taz Hijazi, quien había intentado asesinar al activista radical de derecha Yehuda Glick el 29 de octubre, 2014, había pertenecido a la misma para el momento del ataque.

Lo siguiente es una reseña de las reacciones palestinas a los recientes ataques en Jerusalén.

‘Abbas y Rajoub enviaron condolencias a la familia del terrorista Mu’taz Hijazi

Después que Mu’taz Hijazi, quien disparó contra Glick a quemarropa, hiriéndolo gravemente, fue muerto en un tiroteo con la policía israelí que llego para arrestarlo, ‘Abbas condenó su asesinato y envió una carta de condolencia a su familia a través del gobernador del distrito de Jerusalén ‘Adnan Al-Husseini. La carta decía: «Es con rabia y firme condena que hemos recibido la noticia del horrible crimen de la ocupación, perpetrado por las bandas asesinas y terroristas del despreciable ejército de ocupación israelí en contra de nuestro hijo, Mu’taz Ibrahim Hijazi, que ascendió al cielo como un mártir mientras defendía los derechos de nuestro pueblo y sus lugares sagrados.


Carta de pésame de ‘Abbas a la familia Hijazi (imagen: Amad.ps 3 de noviembre, 2014)

«Nosotros por lo tanto le transmitimos a todos ustedes, y a todos los residentes de la santa Jerusalén, y a la honorable familia [Mu’taz], nuestras sinceras condolencias y nuestro sincero pesar por su martirio. Le enfatizamos a ustedes nuestra condena a este acto brutal y despreciable, que se une a las [otros] crímenes que la despreciable ocupación israelí [ha cometido] contra nuestro pueblo desde el Nakba y la continua injusticia histórica que ha sido la sombra [de nuestro pueblo] en todas partes… Estamos seguros de que estas acciones [de la ocupación] no intimidaran a nuestro pueblo palestino y [sólo] aumentara su firmeza en su tierra natal. Hacemos un llamado a todo nuestro pueblo a mantener la unidad nacional, preservar los logros de nuestro pueblo, y reunir todas [nuestras] fuerzas y habilidades a fin de enfrentar esta agresión opresiva y frustrar sus objetivos, que son dañar nuestros derechos permanentes y dictar nuestro destino [tal como los israelíes lo crean conveniente], y a fin de establecer un estado independiente con Jerusalén como su capital».[1]

El 5 de noviembre, la familia Hijazi publicó una carta de agradecimiento a ‘Abbas por sus condolencias.[2]

Funcionario de Fatah y ex jefe de las Fuerzas de Seguridad Preventivas de la Autoridad Palestina Jibril Rajoub transmitió asimismo sus condolencias a la familia y llamó a Hijazi un mártir en una notificación que publicó en el diario de Jerusalén Al-Quds.[3]

Editorial en diario de la AP: Hijazi no es un terrorista; su resistencia fue legítima

Después que Israel protestó la respuesta de ‘Abbas y lo acusara de incitación, varios miembros de Fatah y columnistas escribieron en el diario de la AP Al-Hayat Al-Jadida que Israel estaba tratando de cubrir sus crímenes y presentarse a sí misma como la única víctima. Estos agregaron que la acción de Mu’taz no fue terrorismo, sino una acción legítima de resistencia contra la ocupación. Un editorial de Al-Hayat Al-Jadida declaró: «Es increíble ver cómo Israel se ha vuelto tan temperamental que es incapaz de tolerar ninguna palabra que salga de la boca del Presidente Abu Mazen, ni siquiera las condolencias que transmitió a la familia del mártir Mu’taz Hijazi. Esto es sorprendente porque demuestra hasta qué punto las palabras palestinas, y sobre todo las [palabras de condolencia] humanas, puede socavar la auto-compostura de Israel.

«Al parecer, esto no es sólo una [conducta] temperamental, sino una ideología racista y fascista incapaz de reconocer a nadie como víctima a menos que pertenezca al bando [israelí]… Israel, los colonos israelíes y los extremistas [israelíes] de derecha no quieren que lloremos por nuestros mártires o consolemos [a sus familias. De hecho,] no quieren que tengamos mártires y víctimas en lo absoluto, a no ser que sus crímenes racistas se tornen cada vez más claros. [Israel] se queja y protesta por las lágrimas humanas [que derramamos sobre nuestras víctimas] porque quiere seguir siendo la única víctima ante los ojos de la opinión pública internacional y ante los ojos de sus propios ciudadanos, y [perpetuar] la mentira del gueto y sus [otras] fabricaciones…

«El mártir Mu’taz Hijazi no es un terrorista mientras viva en una ciudad que todavía está bajo ocupación – porque todas las leyes y normas, internacionales, humanas, e incluso divinas, le permiten oponerse al ocupante y a las organizaciones extremistas [los de ocupantes], especialmente aquellos que se esfuerzan por borrar la identidad de su ciudad, convertirla en Occidental, y monopolizarla en nombre de la religión. Eso es lo que el extremista [activista de derecha] Yehuda Glick se esforzaba [por lograr] en la ciudad santa, donde cada ladrillo expresa su identidad árabe, palestina y humana y su mensaje divino tolerante. Esto significa que el extremismo de los colonos que aspiran hacerse cargo de la ciudad santa es culpable [de la situación en Jerusalén], y este debe ser el blanco de la ira de Israel y no la carta de pésame [de ‘Abbas], destinada a acoger a la familia del fallecido [Mu’taz Hijazi], en esperanza de aliviar su dolor en cierta medida, reforzándolos y consolándolos».[4]

Funcionario de Fatah: Hijazi no es un asesino sino una víctima asesinada

Algunos funcionarios de Fatah que escriben en Al-Hayat Al-Jadida declararon que los ataques fueron una reacción a las acciones de Israel en Al-Aqsa y que ‘Abbas sólo había llevado a cabo su deber en enviar sus condolencias a la familia. ‘Omar Al-Ghoul, quien se desempeñó como asesor del ex primer ministro palestino Salam Fayyad, escribió: «‘Abbas es el presidente del pueblo palestino. Él lidera la lucha nacional legítima [de este pueblo] y es responsable de cada uno de los miembros de este pueblo, sin importar su afiliación ideológica o política. Es responsable de los sueños, aspiraciones y metas de este pueblo. Aceptar [la noción de] paz no significa descuidar los deberes nacionales como el envío de condolencias a [los familiares de] los mártires».[5]

‘Adli Sadeq, miembro del comité revolucionario de Fatah y funcionario del ministerio de relaciones exteriores de la AP, escribió: «Mu’taz, no es ningún asesino. Los asesinos son aquellos que te asesinaron».[6]

Artículo en el diario de la AP advierte de «fuego, sangre, violencia y caos [en Jerusalén] que no escatimará la vida de nadie»

Mientras Hamas y el Jihad Islámico llamaron a intensificar los ataques contra israelíes, funcionarios de Fatah y la AP advirtieron que si continuaba la actual situación, esta daría lugar a una explosión en Jerusalén. ‘Abbas dijo en una ceremonia en memoria de Yasser Arafat que el hecho de no alcanzar una solución y la paz haría que las áreas que se están quemando a nuestro alrededor se quemen aún más, mientras que una solución apagaría todos los fuegos que se han iniciado».[7]

El ex editor de Al-Hayat Al-Jadida Hafez Al-Barghouti escribió luego del ataque vehicular del 5 de noviembre: «Jerusalén y sus murallas [de hecho] verán un conflicto, tal como desea el gobierno derechista [israelí]. Habrá fuego, sangre, violencia y caos en donde no se escatimará la vida de nadie. Las actuales señales indican ya la tragedia por venir. Israel debe frenar a sus extremistas y dejar de hacerles daño a los habitantes de Jerusalén, a los lugares santos y a nuestras tierras, para que no enfrenten el extremismo que sabe cómo reaccionar ante [su propio] extremismo. Los días por [venir] tendrán sorpresas. Los conflictos religiosos por lo general terminan con pulverización y el borrar. ¿Quién hará el borrado y quien será borrado [en este caso]?»[8]

El columnista de Al-Hayat Al-Jadida Hassan Al-Kashef escribió que los residentes de Jerusalén actuaban por furia a la «profanación de Al-Aqsa» por parte de Israel: «La furia de los palestinos en Jerusalén ha estado explotando ante el rostro de la ocupación cada miércoles durante tres semanas consecutivas ahora. Esta furia [inunda] las calles de la Jerusalén árabe y palestina todos los días y cada vez que los colonos irrumpían en la mezquita Al-Aqsa, cada vez que a [los palestinos] se les impide orar [allí], y luego de cada arresto o demolición de un casa».[9]

Fatah y el Jihad Islámico se pelean por Mu’taz Hijazi

Tras el ataque a Yehuda Glick, Fatah y el Jihad Islámico cada uno afirmó que el atacante Mu’taz Hijazi fue miembro de su organización, lo que refleja la estima palestina a cualquiera que tenga como objetivo a prominentes activistas o colonos derechistas. El movimiento del Jihad Islámico publicó un aviso anunciando su muerte, en el que lo describió como uno de sus activistas y lo elogió por su acción. El movimiento también erigió una carpa para los que van a dar su pésame a la familia e imprimió carteles en su honor que portan el símbolo del movimiento.


Carteles impresos por el Jihad Islámico en honor a Hijazi (imagen: paltoday.ps, 31 de octubre, 2014)

En un mitin en Gaza, el funcionario del Jihad Islámico Khaled Al-Batash dijo que Hijazi perteneció al movimiento desde su juventud hasta su muerte, y que su acción había sido una reacción natural del movimiento a los acontecimientos en Jerusalén.[10] El secretario general adjunto del movimiento, Ziad Al-Nakhalah, dijo: «la acción valiente en la Jerusalén ocupada y el intento de asesinato a Yehuda Glick… reafirma el carácter justo del camino tomado por el Jihad Islámico, cuya elección altamente moral ha sido determinar que su método en la guerra contra el enemigo es a través de la sangre de los mártires y de los cañones de las armas. El enemigo sionista debe saber que el Jihad Islámico, sumergido en la guerra contra esta, seguirá siendo un hueso dentro de su garganta hasta que la meta sea lograda, [es decir, hasta] que el último grano de suelo palestino haya sido liberado… Seguiremos siendo leales a la sangre de Mu’taz y sus hermanos, y la procesión de [mártires] continuara. Nosotros en el movimiento del Jihad Islámico les prometemos que seguiremos siendo un hueso dentro de la garganta de la ocupación hasta que sea removida».[11] Al-Batash también telefoneo al padre de Hijazi y le transmitió el agradecimiento de Gaza y del líder del Jihad Islámico Ramadan Shalah.[12]

El movimiento Fatah, por su parte, afirmó a Hijazi como activista de Fatah. ‘Adnan Gheith, jefe de la rama de Fatah en Jerusalén, dijo que Hijazi había sido «miembro de Fatah y uno de sus activistas en Jerusalén quien, a su salida de la cárcel en el 2012, había participado en todas las actividades del movimiento». Y agregó: «Nosotros en el movimiento Fatah no nos avergonzamos de responsabilizarnos por este acto de valentía, ya que fue una reacción natural a los crímenes de la ocupación contra Jerusalén y sus residentes».[13] En una declaración emitida por la rama de Fatah en Jerusalén y publicado en un portal oficial de Fatah dijo: «El gobierno de derecha israelí ha intensificado su política de crueldad, de borrar la identidad nacional palestina, y de dejar de lado los lugares sagrados al Islam y el cristianismo en Jerusalén. Esto fue realizado a través de la despreciable propaganda del primer ministro de la ocupación terrorista, que ha declarado la así llamada campaña «Defendiendo las Murallas’, como parte del cual sus extremistas ministros y hordas de colonos han sido autorizados a tomar medidas extremas y permitir que el asesinato de palestinos. El ataque a nuestro hermano, el liberado prisionero y mártir heroico Mu’taz Hijazi, quien pertenecía al movimiento de liberación nacional palestino Fatah, y que fue encontrado por el brazo del engaño sionista en su casa en el barrio de Al-Zawri [Abu Tor], fue la última operación en esta campaña. Nosotros, en la rama Jerusalén del movimiento de liberación nacional palestino Fatah Condenamos el asesinato del mártir Mu’taz Hijazi y todos los actos de agresión por Israel contra Jerusalén y los lugares santos al Islam y el cristianismo, primero y ante todo entre ellos Al-Aqsa».[14]


[1] Amad.ps 3 de noviembre, 2014.

[2] Al-Quds (Jerusalén) 11 de noviembre, 2014.

[3] Al-Quds (Jerusalén), 31 de octubre, 2014.

[4] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina) 5 de noviembre, 2014.

[5] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina) 6 de noviembre, 2014.

[6] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina), 1 de noviembre, 2014.

[7] Amad.ps 6 de noviembre, 2014.

[8] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina) 6 de noviembre, 2014.

[9] Al-Hayat Al-Jadida (Autoridad Palestina) 6 de noviembre, 2014.

[10] Paltoday.tv, 30 de octubre, 2014.

[11] Felesteen.ps, 30 de octubre, 2014.

[12] Paltoday.ps, octubre 31, 2014.

[13] Qudsn.ps, 30 de octubre, 2014.

[14] Fatehmedia.ps, 30 de octubre, 2014.