Arif Jamal (Imagen cortesía del diario: The News on Sunday)

En una reciente entrevista, el antiguo periodista paquistaní y autor Arif Jamal discutió el cómo los grupos jihadistas sunitas están llevando rápidamente a Pakistán a una situación en que las sectas de musulmanes no Deobandi y otras minorías religiosas se les dificulta vivir.

«Ya hemos visto que los grupos jihadistas Deobandi ya han puesto sus armas en la mira del ejército paquistaní. Lamentablemente, lo peor está por venir, «Jamal, autor de un próximo libro sobre Lashkar-e-Taiba, advirtió en una entrevista con The News on Sunday, un diario paquistaní.

Jamal, que ahora vive en los Estados Unidos, ha escrito anteriormente un libro sobre el jihad en Cachemira titulado «Guerra de Sombras: La historia no contada del jihad en Cachemira». En la entrevista, de la cual se presentan extractos a continuación, Jamal explica cómo la organización anti-chiíta Sipah-e-Sahaba Pakistán (SSP) y sus grupos espejo Lashkar-e-Jhangvi (LEJ) y Ahle Sunna Wal Jamaat (ASWJ) están destruyendo el país desde dentro.

«Pakistán se está convirtiendo en un estado sunita donde cada vez es más y más difícil para los musulmanes no Deobandi y otras religiones vivir», «El Islam, tal como cualquier otra religión, es altamente sectaria»

Pregunta: «En el contexto de Pakistán, el sectarismo tomó raíces en la década de 1980 como consecuencia de la revolución iraní y el jihad en Afganistán. Eso fue cuando se fundó el [grupo anti-chiíta SSP] Sipah-e-Sahaba Pakistan. Desde la década de 1990 en adelante comenzó un período de violencia sectaria. ¿Es esa una lectura correcta de historia reciente?»

Arif Jamal: » Sí, lo es… Las semillas del sectarismo violento fueron sembradas cuando [el dictador militar pakistaní] General Ziaul Haq trató de fortalecer su gobierno mediante la imposición del sharia de una secta a costa de los demás. Los musulmanes chiítas reaccionaron negativamente y literalmente ocuparon Islamabad [contra la imposición del General Ziaul Haq a una islamización sunita en Pakistán en la década de 1980]… Sin embargo, la forma en que los chiítas paquistaníes protestaron hizo temer al General Zia y sus aliados Deobandi. Luego, el General Zia y los partidos Deobandi trabajaron consistentemente para, lo que yo llamo la, ‘Sunificación’ del país. Como resultado de este apoyo, Pakistán se está convirtiendo en un estado sunita, donde cada vez es más y más difícil la vida para los no musulmanes Deobandi y otras religiones. Si no hubiese habido la revolución iraní, los chiítas paquistaníes podrían no haber reaccionado de tal manera [contra el General Ziaul Haq].

«Ahí es donde termina el papel de la revolución iraní. Pakistán está realmente cerca de convertirse en la versión sunita de la chiíta Irán, incluso peor. En Pakistán, se está haciendo casi imposible para los no Deobandi y para las [sectas] no Ahle Hadith vivir sin temor. La ironía es que incluso la secta mayoritaria, los musulmanes Barelvi, han sido objeto de ataques por los Deobandi y Ahle Hadith. El apoyo iraní a los chiítas de Pakistán es sólo una fracción de la ayuda de los árabes sunitas a los partidos y grupos Deobandi y Ahle Hadith».

Pregunta: «¿Cómo y por qué el LeJ [Lashkar-e-Jhangvi] se separó del SSP y cuáles fueron los efectos de esta separación sobre la sociedad?»

Arif Jamal: «Nunca consideré al SSP y al LeJ como dos organizaciones diferentes. LeJ es el brazo armado del SSP. A mediados de la década de 1990, la SSP se dio cuenta de que su popularidad entre el pueblo fue creciendo y podría convertirse en un partido político- religioso al igual que Jamat-e-Islami en Pakistán. Sin embargo, se dio cuenta de que el estigma o la etiqueta del terrorismo era un obstáculo en su camino para convertirse en un partido político nacional. En otras palabras, el pueblo estaba dispuesto a votar por sus ideologías anti-chiítas y anti-Irán pero que aún no estaban listos para implementar la agenda anti-chiíta usando la fuerza. En ese momento, el SSP decidió que haría política y su brazo armado, el LeJ, pondrá en práctica su agenda política a través de la violencia.

«El LeJ, por su parte, ha estado jugando el mismo juego y poner en escena el drama de su separación con los demás para salvar a otros en la organización de la legalidad. Hemos visto que los líderes centrales del LeJ, tales como Tariq Alam y Malik Ishaq, surgieron como líderes del SSP de la noche a la mañana. Esto demuestra las estrechas relaciones entre el LeJ y el SSP/ASWJ (Ahle Sunna Wal Jamat). Esto fue una gran estrategia que ha ayudado a la organización a trabajar libremente con impunidad. El SSP se ha convertido en un importante partido político bajo diferentes nombres. Puede ganar varios escaños en las elecciones nacionales y provinciales. Dispone de un banco de votos definitivo en un gran número de circunscripciones en donde otros partidos políticos dependen del SSP para ganar. Esto explica el por qué la LMP [el partido Liga Musulmana de Pakistán del primer Ministro Nawaz Sharif] ha cortejado consistentemente al SSP».

Pregunta: «Cuéntenos algo sobre el LeJ y su trabajo hoy ¿Cuáles son las distintas facciones y sus vínculos con el SSP, y cuál es la diferencia entre el LeJ y el LeJ Al-Alami? También, ¿cuál es el estatus de sus miembros fundadores, tales como Malik Ishaq y Akram Lahori, etc., dentro del LeJ estos días?»

Arif Jamal: «Existen varias facciones entre el LeJ también, pero todas ellas parecen ser leales al partido tutor – el SSP – o su más reciente reencarnación, el ASWJ [Ahle Sunna Wal Jamaat]. Ha habido serias diferencias entre los diferentes grupos del LeJ pero no han abandonado su lealtad al partido tutor [el SSP]. La mayoría de las diferencias giraban en torno a la cuestión de la cantidad de violencia que deben infligir a los musulmanes chiítas. LeJ Al-Alami se inclina más hacia el extremismo que el LeJ».

«Como concesión a los grupos Deobandi/Ahle Hadith que luchan en Cachemira y Afganistán en nombre de los militares paquistaníes, el gobierno se hizo la vista gorda al terrorismo sectario en el país»

Pregunta: «¿Cómo se relaciona el sectarismo dentro de Pakistán al sectarismo internacional; es ahí donde debemos buscar sus recursos financieros y logísticos?»

Arif Jamal: «El Islam, al igual que cualquier otra religión, es altamente sectario. Sin embargo, el tipo de sectarismo violento que vemos en Pakistán se encuentra sólo en Afganistán. Estos reúnen la mayor parte de sus fondos del interior de sus países, a través de donaciones, incluyendo el zakat y el usher, etc. Además, reciben una gran cantidad de dinero de los expatriados pakistaníes en el Golfo y Occidente. La mayor parte de estos fondos provienen en nombre de la religión».

Pregunta: «En la década de 1990, los principales grupos sectarios fueron traídos a la plataforma del Consejo Milli Yakjehti [Consejo de Unidad Islámica] ¿Por qué fracasó y existe la posibilidad de realizar otro esfuerzo tal, y a grupos de línea dura tales como el LeJ a que se unan a este?»

Arif Jamal: «No creo que el Consejo Milli Yakjehti fue serio en sus esfuerzos por frenar el sectarismo. Fue una alianza de partidos sunitas y grupos que apoyaron públicamente a los partidos y grupos Deobandi. Querían que los partidos chiítas cedan a las demandas Deobandi. Los miembros sunitas del Consejo Milli Yakjehti siempre condenaron los asesinatos de líderes sunitas, pero se mantuvieron en silencio a los asesinatos en masa de musulmanes chiítas.

Pregunta: «¿Cuáles son las conexiones del LeJ con Tehreek-e-Taliban Pakistan y Al- Qaeda ¿Es cierto que LeJ es una de las grandes alas operacionales de estos grupos terroristas y extremistas en Pakistán?»

Arif Jamal: «El LeJ es un componente activo del TTP. La ideología del SSP/LeJ es la columna vertebral del TTP. De hecho, todos los grupos son extremadamente sectarios en su perspectiva. Todos creen en el asesinato de chiítas musulmanes y no musulmanes. Algunos grupos incluso creen en hacer la guerra a la secta mayoritaria, los Barelvis. En realidad, todos los grupos y partidos Deobandi apoyan al TTP aunque repudian cualquier vínculo. Comparten la misma visión del mundo. Tienen el mismo objetivo político, a pesar de que existen algunas diferencias en las tácticas.

Pregunta: «¿Cuál es el papel del estado en el trato con el sectarismo?»

Arif Jamal: «Por desgracia, en lugar de combatir el sectarismo, el estado paquistaní ha alentado y apoyado a los grupos y organizaciones Deobandi y Ahle Hadith, ya que estaban dispuestos a combatir el jihad en Cachemira y Afganistán. Otra razón importante a esto fue que Arabia Saudita obligaba continuamente a Pakistán a mantener a los Barelvis y chiítas fuera tanto de Cachemira y del jihad afgano. Es por esto que vemos sólo a los grupos Deobandi y Ahle Hadith participar en el jihad en Cachemira y Afganistán. Como concesión a los grupos Deobandi/Ahle Hadith que combaten en Cachemira y Afganistán en nombre de los militares paquistaníes, el gobierno se hizo de la vista gorda ante el terrorismo sectario en el país. Como resultado de estas políticas, Pakistán está en camino de convertirse en un estado sunita. creo que la sunificación de Pakistán es una amenaza tanto para Pakistán y para la paz mundial. Ya hemos visto que los grupos jihadistas Deobandi han vuelto sus armas hacia el ejército paquistaní. Lamentablemente, lo peor está por venir».

Fuente: http://tns.thenews.com.pk (Pakistán) 1 de diciembre, 2013. El inglés original de la entrevista ha sido ligeramente editada para mayor claridad y estandarización.