A continuación se presentan extractos de un discurso del Jeque Sharif Hussein del Centro Da’wa Islámico del Sur de Australia (CDISA) en Adelaide, el discurso fue publicado en Internet el 3 de julio, 2013.
Según los medios locales, el Jeque Hussein es conocido en la comunidad islámica de Adelaide y anteriormente tuvo conexiones con una mezquita en la zona.[1]
Los ministros del gobierno australiano se apresuraron en condenar las declaraciones del jeque. La Ministro de Asuntos Multiculturales Jennifer Rankine dijo que eran «los delirios de alguien totalmente desligado de las opiniones de los australianos del sur» y que «sus desagradables palabras no son representativas de nuestra comunidad diversa y multicultural». El Senador liberal del sur de Australia Cory Bernardi dijo que eran «muy preocupantes» y pidió a la comunidad musulmana denunciarlos, y agregó: «Este video y transcripción sugieren que ya no podemos darnos el lujo de ignorar a estos elementos radicales dentro de nuestra comunidad y dicen que no existen aquí porque es evidente que si… Este discurso de odio no tiene lugar en nuestra sociedad y debe ser condenado públicamente por todos los australianos incluidos los miembros de la comunidad musulmana».
El concejal Houssam Abiad dijo que los musulmanes deben su lealtad a Australia y que el Islam es «una religión de paz y tolerancia», que enseña a los creyentes a respetar las leyes de un país. Y añadió: «Muchos han emigrado a Australia escapando de la guerra y la persecución política, por desgracia, algunas personas también transportaron en sus maletines las muchas ideologías representativas de sus experiencias y las trajeron consigo… Como musulmana australiana… he sobrevivido una guerra y reconozco que Australia me ha dado oportunidades que nunca serán iguales a cualquier otro en el mundo, y debemos nuestra lealtad a este país y lo que nos ha dado».[2]
Para ver este vídeo en MEMRI TV, haga clic aquí.
Jeque Sharif Hussein: «Los judíos, siempre y en todas partes, le suministran a los hipócritas, lacayos y traidores entre los musulmanes – ya sean presidentes, ministros o líderes laicos de los movimientos pan-árabes – con dinero, medios de comunicación, armas, etc., a fin de generar confusión y conflicto en las sociedades musulmanas. […]
«Decenas de miles de mujeres fueron violadas en Irak por las tropas de los cruzados estadounidenses y británicos, con la ayuda de las tropas australianas.
«La participación de Australia en la guerra de los cruzados en Irak es del 6%. Esto son aproximadamente 365.000 cerdos cruzados enviados a Irak, durante el periodo del [ex primer ministro australiano] John Howard, que la ira de Alá sea descargada sobre él.
«Si los musulmanes tuviesen algo que decir sobre esto, cualquier honor, este criminal de guerra habría sido juzgado, junto a todos los que emprendieron la guerra contra Afganistán e Irak, a los que arrasaron totalmente. […]
«Escucha, Oh Obama, Oh enemigo de Alá, tú que le besas los zapatos y pies a los judíos. Escucha! El día llegará cuando serás pisoteado por los pies puros de los musulmanes. […]
«Oh Alá, cuenta a los budistas y a los hindúes, uno a uno. Oh Alá, enuméralos y asesínalos hasta que no quede ninguno». […]
[1] News.com.au, 21 de agosto, 2013.
[2] News.com.au, 21 de agosto, 2013.