Un editorial en el diario del gobierno egipcio Al-Masaa alabó las operaciones suicidas/martirio, y llamó en las organizaciones palestinas a no publicar los nombres de los que los cometen para que las casas de sus familias no sean demolidas. El artículo se enfoca principalmente en las perpetradoras suicidas femeninas, siguiendo el debate en los medios de comunicación árabes sobre Hamas despachando a Reem Al-Riyashi, madre de dos niños, para llevar a cabo el atentado del 14 de enero, 2004 en Gaza. Lo siguiente es la traducción del editorial: [1]
«Nosotros preguntamos de nuevo, por qué las varias organizaciones palestinas insisten en publicar el nombre de todos los que llevan a cabo una operación de martirio en contra de la entidad sionista?»
«No tenemos ningún argumento respecto a la cuestión de legitimidad de estas operaciones, porque ellas son consideradas una arma poderosa usada por los palestinos en contra de un enemigo sin ninguna moral o religión, [un enemigo] que tiene armas mortales prohibidas por la ley internacional, que no se detiene en usarlas contra el indefenso pueblo palestino.»
«Aun si durante [una operación de martirio] se maten civiles o niños – la culpa no recae en el palestinos, sino en aquéllos que les obligaron a girar hacia este «modus operandi.»
«Finalmente, deberiamos bendecir a cada palestino hombre o mujer que van calmadamente a llevar a cabo una operación de martirio, para recibir un premio en el más allá, sacrificando su vida por su religión y su patria y sabiendo que élla nunca regresará de esta operación.»
«Pero al mismo tiempo, nos preguntamos por la razón en publicar los nombres de aquéllos que llevan a cabo las operaciones de [martirio]; [esta publicación] es un valioso regalo que la resistencia palestina le da a la entidad sionista, ya que tan pronto esta recibe este regalo, los ejércitos de la entidad [sionista] se apresuran en llegar a la casa de la familia del mártir, herida por la pérdida de su hijo, para multiplicar su dolor destruyendo su casa. Es más, la casa de la familia del mártir siempre es destruida negligentemente, causando serios daños o el derrumbe de la casa del vecino.»
«Les preguntamos a los líderes de estas organizaciones: Dénos una buena razón para publicar los nombres de los mártires quienes, se puede asumir, se martirizaron por la religión, la patria y el pueblo, y no por alguna otra razón. La resistencia libanesa publicó [los nombres de] aquéllos que tomaron este camino durante los años de la ocupación sionista [en el Líbano] sin ninguna justificación lógica. Nosotros estabamos sorprendidos de que la resistencia palestina esté empleando el mismo método, también sin ninguna justificación». «Esto es, aunque la situación es diferente, asi como los Shahids en el caso del Líbano, tal como Sanaa Muheidali y otras mujeres, vivian en territorios que no estaban bajo control de la ocupación sionista, mientras en el caso palestino, [ellos viven bajo la ocupación sionista].»
[1] Al-Masaa (Egipto), enero 2, 2004.