En un artículo publicado el 16 de Julio, 2013 en Felesteen.ps, un portal afiliado a Hamas, el jefe del Departamento de Asuntos de los Refugiados de Hamas Dr. ‘Issam ‘Adwan argumentó que Hamas tenía el derecho de atacar las embajadas e intereses israelíes, así como también a altos funcionarios israelíes en cualquier parte del mundo. Este agregó que la resistencia también tiene derecho a perjudicar los intereses de los aliados de Israel, encabezados por los Estados Unidos.


Dr. ‘Issam’ Adwan[1]

En su artículo, ‘Adwan llamó a la apertura de oficinas de enlace de Hamas en los países árabes e islámicos «a fin de reclutar apoyo, material y asistencia moral, e incluso la ayuda de personal». Haciendo alusión a la Autoridad Palestina, este afirmó que la resistencia «tiene derecho a golpear con puño de hierro a cualquier mano que intente destrozar la unidad del pueblo [palestino] y [haga] que abandone sus derechos».

Debe tenerse en cuenta que este artículo es inusual ya que hasta la fecha, los funcionarios de Hamas se han adherido a la postura del movimiento de que no debe haber ningún ataque fuera de las fronteras de Palestina.

La siguiente es una traducción de los puntos principales del artículo:[2]

«La resistencia palestina tiene derecho a ampliar y diversificar sus medios y herramientas de resistencia, lo que la hace una resistencia legítima de defensa de un pueblo indefenso que ha caído bajo una ocupación opresiva apoyada por las fuerzas globales del mal. Nadie tiene derecho a condenar la resistencia por cualquiera de los métodos que esta adopte, porque sabe mejor que nadie lo que es bueno para esta y para sus nobles objetivos.

«La resistencia palestina exige que el pueblo palestino se mantenga unido bajo la estandarte de la resistencia, y esta [la resistencia] tiene el derecho de golpear con puño de hierro cualquier mano que busque destrozar la unidad del pueblo y [hacer que] abandone sus derechos. Asimismo debe perseguir a los agentes de la ocupación dondequiera que se encuentren, incluso fuera de Palestina, ya que dejarlos en paz daña a la causa palestina y coloca al pueblo palestino, a su liderazgo y a su resistencia en grave peligro.

«La resistencia puede verse obligada a atacar los intereses del enemigo y a altos funcionarios fuera del territorio ocupado. Les corresponde a los países honrados el estar al lado de los ciudadanos de la Palestina ocupada y colaborar en la eliminación de los obstáculos que se interponen en su camino. Al hacerlo, [actuaran] de conformidad con el principio del derecho de los pueblos a la libre determinación, y de acuerdo con las decisiones internacionales que condenan la ocupación y fomentan la resistencia a esta por todos los medios.

«Es derecho de la resistencia palestina [pedir que] los pueblos y gobiernos árabes e islámicos amigos abran oficinas de enlace en estos ámbitos con el fin de reclutar apoyo, material y asistencia moral, e incluso asistencia de personal. Cualquiera que diga que apoya al pueblo palestino y al mismo tiempo le niegue a la resistencia este derecho está creando un argumento engañoso.

«La resistencia palestina puede realizar en una etapa determinada que el camino de las operaciones de martirio sea más efectiva, y no se debe descartar el uso de ningún método que pueda causar dolor sobre el enemigo y disuadirlo. Naciones y países amigos deben apoyar la acción de la resistencia y deben condenar a la ocupación. La resistencia puede encontrarse en cierta etapa obligada de perjudicar los intereses de los aliados de la ocupación [israelí], y los partidos que la dotan de fondos, armas y apoyo mediático. Es la resistencia que decidirá cuando adoptará este plan, y el cómo, cuando, y dónde.

«Es un derecho de la resistencia palestina transferir la batalla contra la ocupación a cualquier área donde se encuentre la ocupación, ya que el principio [efectivo] es que los países del mundo no tienen relaciones recíprocas con la ocupación y no le otorgan legitimidad, y por lo tanto las embajadas de los enemigos en todo el mundo son blancos. El principio es que estos países no deben permitir que la ocupación mantenga embajadas [en estos], especialmente cuando la [propia] resistencia no tiene embajadas allí. Esta distorsión debe ser rectificada.

«Es derecho de la resistencia el obtener armas y dinero en todas partes del territorio árabe o del exterior. Si las decisiones de la ONU le permiten al pueblo ocupado palestino [librar] una lucha armada, ¿cómo puede esta lucha ser armada si los países del mundo, y en particular los de los árabes, no cumplen con estas decisiones y se niegan a permitir la transferencia de armas y dinero a la resistencia palestina?

«Lo que llamamos resistencia, nuestro enemigo ocupante y sus aliados lo llaman terrorismo. ¿Seguirá la resistencia de brazos cruzados cuando se le acusa falsamente de terrorismo? La ONU aún no ha publicado una definición internacional del terrorismo, al tiempo que ha lanzado una serie de decisiones que permiten diversos tipos de resistencia, incluida la resistencia armada. En todo caso, los aliados de la ocupación, encabezados por los Estados Unidos, han colocado a los movimientos de resistencia palestinos, encabezados por Hamas, en la lista de organizaciones terroristas – a pesar de que no han utilizado ninguno de los medios legítimos mencionados de resistencia. Tal como dice el refrán, «si me estoy ahogando, no temo mojarme».


[1] Fuente de la imagen: Alresalah.ps.

[2] Felesteen (Palestina), 16 de julio, 2013.