En un artículo publicado el día 7 de febrero del presente año 2022 titulado «¡Qué vergüenza, Estados Unidos!» en el diario saudita Al-Madina, el periodista Talal Al-Qashqari dirige duras críticas a la administración Biden por su decisión de levantar las sanciones impuestas a Irán por la anterior administración estadounidense. Al-Qashqari afirma que incluso la administración Trump no tomó medidas lo suficientemente contundentes como para poner fin al mal iraní en la región, excepto en el caso de haber eliminado al general iraní Qassem Soleimani y el comandante adjunto a las Unidades de Movilización Popular Iraquí Abu Mahdi Al-Muhandis. El hecho es que ninguna de estas administraciones estuvo o está realmente interesada en encontrar una solución lo suficientemente completa al tema del programa nuclear militar de Irán, dice. Esta debilidad, añade Al-Qashqari, permite que Irán siga impulsando este programa y también continúe fabricando misiles de largo alcance dirigidos a cualquiera que se oponga a su expansión regional.

Talal Al-Qashqari (Fuente: sabq.org)
Talal Al-Qashqari (Fuente: sabq.org)

Lo siguiente son extractos traducidos del artículo de Al-Qashari.[1]

“Luego que la actual administración estadounidense anunciara que tiene intenciones de levantar las sanciones impuestas a Irán por la administración anterior, con el argumento de que esto evitará que Irán obtenga un arma nuclear, no tengo nada más que decir excepto ‘ar ‘alayki, ya Amrika, o en inglés: ¡Qué vergüenza, Estados Unidos!

«En la práctica, las administraciones estadounidenses actuales y anteriores son idénticas en términos de su deseo de encontrar una solución completa e integral al tema de la producción de una bomba nuclear por parte de Irán. La administración anterior bastó con imponer dolorosas sanciones económicas, que no fueron suficientes para disuadir a Irán de que continúe esta producción y de hecho solo aumentó su determinación. Parece ser que la administración anterior solo quería mantener un punto de apoyo en la región y permanecer presente en esta, por lo que pudiera imponer sanciones sobre países que amenazan la estabilidad regional, pero a pesar de ser la única superpotencia con capacidad de hacerlo, los Estados Unidos no liberó a la región del mal iraní.

“A mi manera de ver, lo mejor que hizo la anterior administración estadounidense, habiendo sido esta más eficaz que las sanciones, fue eliminar a Qassem Soleimani, comandante de las Fuerzas Qods en el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y a Abu Mahdi Al-Muhandis delegado comandante de las Unidades de Movilización Popular, quienes fueron los principales responsables de planificar y ejecutar el terrorismo y la violencia sectaria que amenazaba la seguridad de los países de la región…

«La actual administración estadounidense también desea mantener una presencia en la región, pero no hace nada con esta presencia… A fin de crear la impresión de que esta se opone a las políticas de la administración anterior, la actual administración juega aparentemente un papel mucho más moderado, caracterizado por la suavidad y la indulgencia hacia su ‘supuesto’ enemigo iraní. Tengan en cuenta que la palabra ‘supuesto’ está en paréntesis, porque Irán no es realmente el enemigo de los Estados Unidos. Los dos bandos no son enemigos. Son cualquier otra cosa.

«Entonces, ¿cuál es el resultado? Lamentablemente, el resultado es que Irán continúa con su programa nuclear, cuyo propósito es militar en lugar de pacífico y también continúa produciendo miles de misiles de largo alcance que este provee a sus agentes-milicias a fin de que puedan atacar a cualquiera que se oponga a la expansión de Irán y a la difusión de su influencia persa. Pero, con la ayuda de Alá, la resistencia saudita está al acecho de Irán y nadie me culpará por decir una vez más, ¡vergüenza debería darles, Estados Unidos!”.


[1] Al-Madina (Arabia Saudita), 7 de febrero, 2021.