A continuación se presenta una entrevista con el empresario saudita Príncipe Waleed bin Talal, transmitida en el canal de televisión Rotana Khalijiyya el 2 de abril, 2013.
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«No me refiero a esta como ‘La Primavera Árabe’… yo lo llamo ‘La Destrucción Árabe’
Príncipe Walid bin Talal: «No me refiero a esta como ‘la Primavera Árabe’, sino más bien como ‘la supuestamente llamada Primavera Árabe’. Yo la llamo ‘la destrucción árabe'».
Entrevistador: «¿Podría usted explicar eso?»
Príncipe Waleed bin Talal: «Los países que experimentaron revoluciones – Egipto, Libia y Túnez – están experimentando tiempos difíciles y no poseen ningún tipo de seguridad en lo absoluto, la situación allí es volátil, no creo que podemos determinar lo que sucederá en estos países».
Entrevistador: «Su alteza, ¿podría explicar lo que entiende por ‘destrucción árabe’, para que los pueblos árabes en esos países puedan entender?»
Príncipe Waleed bin Talal: «Sí, le voy a dar cuatro ejemplos de revoluciones importantes en la historia del mundo. El primer ejemplo es la Revolución Francesa de 1789. Ahí es cuando empezó, pero de acuerdo con algunos historiadores, sólo terminó en 1815, cuando el imperio de Napoleón llegó a su fin. La segunda revolución tuvo lugar en 1917 en Francia [sic] – la revolución bolchevique, comunista y marxista. Esta no terminó hasta después del mandato de Lenin, y millones de rusos fueron asesinados en esta. La tercera revolución se llevó a cabo en China en 1949, cuando Mao Zedong se deshizo de Chiang Kai-shek, este se fue a Formosa y estableció a Taiwan de hoy día. Eso, también, no terminó hasta después del final de la revolución cultural. La cuarta es la revolución iraní – que no ha terminado hasta la fecha de hoy. Comenzar una revolución no es tan difícil, pero nunca es fácil terminarla. […]
«Hablemos sobre Marruecos. El Rey Mohammed VI es un buen amigo mío. Lo conocí hace un año cuando inauguré el Hotel Four Seasons allí. Tuvimos una reunión privada, y discutimos todas estas cosas.
«Lo felicité por el cambio cualitativo que este le había dado a Marruecos – que no es ni una monarquía absoluta ni una monarquía constitucional, sino algo intermedio. Él le ha delegado muchos poderes al primer ministro. Tienen ahora un primer ministro electo.
«Que ha ocurrido en Marruecos hoy? Primero fueron las manifestaciones contra la monarquía y contra el rey. Ahora están en contra del [PM] Benkirane y su gobierno. No estoy en contra del gobierno de Benkirane. Fue elegido por el pueblo, y yo respeto lo que se decide por votación en cualquier país. Pero Marruecos debería servir de ejemplo, en el que espero reyes árabes, emires y presidentes seguirán. Fue de hecho un logro muy importante. […]
«Cada país debe tener en cuenta las demandas de su pueblo Estas demandas pueden variar de un país a otro, pero algunas son compartidos por todos: El pueblo quiere libertad, libertad de pensamiento, quieren participar en el gobierno, quieren que sus voces sean escuchadas, quieren una mejora en su calidad de vida, y quieren seguridad y estabilidad. Todos los pueblos árabes comparten estas cosas».
Entrevistador: «Esto es para todos».
Príncipe Waleed bin Talal: «Eso es correcto. Si algún gobernante cree que es inmune, está cometiendo un grave error. Nadie es inmune.
«Quien hubiera pensado que se produciría una revolución en Egipto? El Presidente Hosni Mubarak estaba convencido de que permanecería en el poder tan sólo 24 horas antes de ser derrocado. Mu’amar Gadafi pronunció un discurso 24 horas antes de ser derrocado, y estaba seguro de que permanecería en el poder. Lo mismo puede decirse de Túnez. Nadie pensó que habría revoluciones. Quien piense que esta llama no alcanzará su país está equivocado».
«Emprender la guerra a los medios de comunicación abiertos y a la libertad de pensamiento es una batalla perdida»
Entrevistador: «Usted tiene participaciones significativas en Twitter. Si el gobierno saudí le pidiera frenar la libertad del pajarito Twitter, ¿lo haría, Es esto posible? A algunas personas le preocupa esto, y han cuestionado sus motivos para invertir en Twitter».
Príncipe Waleed bin Talal: «Recientemente he leído que la autoridad de radiodifusión saudita tenía algunos diseños no sólo en Twitter, sino en las otras redes sociales…»
Entrevistador: «Skype, Whatsapp, etc…»
Príncipe Waleed bin Talal: «Esta es una batalla perdida. Hacerle la guerra a los medios de comunicación abiertos y a la libertad de pensamiento es una batalla perdida. Les sugiero a las autoridades de radiodifusión en Arabia Saudita y en todos los países árabes que no participen en estas batallas perdidas.
En esta era de Internet a alta velocidad, los [medios de comunicación] servirán como vehículo para la victoria inevitable de la libertad de expresión y del pensamiento. Estoy categóricamente en contra de esto. […]
«Todo lo que hacemos está basado en la ley islámica. Cierto que hombres y mujeres trabajan juntos en la Compañía Holding del Reino, pero en el caso de la mayoría de los empleados de la compañía – especialmente las mujeres – sus maridos, padres y hermanos están conscientes de ello, e incluso dieron su aprobación explícita a la empresa.
«Deberíamos seguir el ejemplo del Profeta Mahoma, quien dijo: ‘La mujer es hermana del hombre’. He investigado este tema. He leído un libro de seis tomos sobre esto».
Entrevistador: «Lo leyó en su totalidad?»
Príncipe Walid bin Talal: «Todas las 2000 páginas. Dice que el Profeta Mahoma trató a las mujeres igual que a los hombres. […]
«Yo no prohíbo el uso del hijab. Si una mujer quiere llevarlo puesto, esta en su derecho, y si no lo hace, es su derecho también. Ella responde a Alá, y nosotros no deberíamos involucrarnos. […]
«El tema del conducir autos para la mujer es un hecho. Lo estoy considerando desde el punto de vista social y económico. Me reuní con Kito, director de McKinsey, una compañía consultora muy conocida. Le pregunte de pasada, y me sorprendí por su respuesta, le pregunté: si Arabia Saudita le permitiera a las mujeres conducir automóviles, cuales serían las consecuencias económicas y sociales? Estimó que por lo menos un millón de conductores [extranjeros] abandonarían Arabia Saudita. Muchas familias saudíes preferirían no tener un conductor, no sólo porque es un desconocido impuesto en la familia, sino porque se trata de una carga económica. […]
«La decisión de permitirle la entrada a la mujer en el Consejo Shura saudita es muy importante, pero en mi humilde opinión, para que se convierta en una decisión verdaderamente histórica, dos artículos deben ser agregados: primero, debe haber elecciones, aunque sólo sean parciales, y lo más importante, deben delegarse las autoridades.
«Hemos leído en el diario de ayer o de hoy que miembros del Consejo Shura exigían les concedieran poderes ministeriales, y están en su derecho. Pidieron revisar el presupuesto del estado, y eso está dentro de sus derechos. A mi juicio, siempre y cuando los miembros del Consejo Shura no tengan ninguna autoridad, seguirán careciendo de todo poder significativo.
«En toda sociedad, tiene que haber un poder ejecutivo, un poder legislativo – en nuestro caso, el Consejo Shura – y una rama judicial. Estos deben ser completamente independientes y tener poder.
«Considerando el astuto enfoque reformista del Rey Abdallah, creo que la delegación de autoridades está obligada a crearse.
[…]
«Las revoluciones por la libertad, la justicia y la igualdad eran legítimos. Estoy a favor de las demandas de estos pueblos. Pero el problema fueron las decisiones tomadas por los nuevos líderes políticos post-revolución».
Entrevistador: «Usted está diciendo que el problema yace en el resultado».
Príncipe Waleed bin Talal: «Así es, el resultado fue negativo, pero las revoluciones fueron libradas por causas justas, apoyadas por todos los árabes».
Entrevistador: «Así que comenzaron como una primavera, y terminaron como el otoño».
Príncipe Walid bin Talal: «Decían ser una primavera, y terminaron en devastación, ya que las políticas de los nuevos liderazgos no han sido probadas y no reflejan las aspiraciones de los pueblos».
«Tenemos un buen rey… no queremos a nadie más que piense es nuestro guía, de hecho, varios jeques sauditas hieden a la Hermandad Musulmana»
Entrevistador: «¿Por qué la revolución no ha estallado hasta el día de hoy en Arabia Saudita?»
Príncipe Walid bin Talal: «Algunas personas podrían pensar que esta es una pregunta difícil, pero en realidad es muy simple. Déjeme darle la respuesta. Un periodista estadounidense me hizo la misma pregunta, y yo le di diez respuestas, pero sólo le daré cuatro o cinco.
«En primer lugar, Arabia Saudita es un país estable, Alá sea alabado. Desde su creación por Muhammad bin Saud hace más de 250 años, ha sido un país estable. En segundo lugar, es cierto que no estamos en una monarquía constitucional, pero somos una monarquía legítima. Además, la situación económica de Arabia Saudita no está tan mal, aunque no es grandiosa. Pero la razón más importante es que cuando las revoluciones estallaron en los tres estados árabes…»
Entrevistador: «No fue la situación económica de los egipcios que los llevó a la rebelión…»
Príncipe Waleed bin Talal: «Estoy hablando de la situación económica de Arabia Saudita en general – la del estado y la del pueblo. No es tan mala como lo fue en los países sometidos a las revoluciones. Pero la razón más importante es que cuando una revolución estalla, esta es dirigida contra un rey, un presidente o un emir quienes oprimían a su pueblo y son aborrecidos por estos.
«El rey Abdallah, por el contrario, es amado. ¿Cómo puede una revolución estallar en un país en el que el rey es amado? […]
«Arabia Saudita no es una monarquía constitucional. Nadie discute eso. Pero es una monarquía legítima, ya que surgió del pueblo saudita. Quien conquistó Riad en 1902? El Rey Abd Al-Aziz y sus socios de entre los ciudadanos saudíes. El Rey Abd Al-Aziz surgió de entre el pueblo. Esto es lo que significa ser una monarquía legítima». […]
Entrevistador: «Ha entrado la Hermandad Musulmana [HM] en Arabia Saudita?»
Príncipe Waleed bin Talal: «Por supuesto. Hay un hedor a Hermandad Musulmana en Arabia Saudita. No hay duda de ello».
Entrevistador: «Su Alteza, usted ha sido recientemente acusado de apoyar a la Hermandad Musulmana».
Príncipe Waleed bin Talal: «Dios no lo quiera. Hermano, no queremos a Mursi en este país. Tenemos un buen rey, que es amado por el pueblo. No queremos que nadie más sea nuestra guía. De hecho, varios jeques sauditas detestan el hedor de la Hermandad Musulmana. Esto es bien sabido por todos. No voy a mencionar nombres, pero esto está claro».
Entrevistador: «¿Cómo debe Arabia Saudita tratar con este hedor?»
Príncipe Waleed bin Talal: «En mi opinión, es muy fácil deshacerse de este hedor. Deberíamos confrontar más las demandas del pueblo, para no darle a la [HM] la oportunidad de aprovecharse de la pobreza, de los problemas de vivienda, o el costo de la vida». […]
«Irán posee diseños no sólo expansionistas sino destructivos»
«Los lazos Egipto-Irán son sólo una cuestión de soberanía, en la que yo, un ciudadano particular, no voy a intervenir. Pero no hay duda que las relaciones de Irán con sus vecinos árabes son malas, y que tienen malas intenciones. Este interviene descaradamente en los asuntos de Bahrein, Líbano, Siria e Irak, así como en Mauritania y Marruecos. He escuchado esto por mi mismo de parte del rey de Marruecos y del presidente mauritano. Condenaron esta intervención.
«Irán no sólo posee diseños destructivos sino expansionistas».
Entrevistador: «Independientemente de la cuestión de la soberanía, ¿Considera usted este acercamiento de Irán hacia Egipto como algo que no tiene efectos destructivos?»
Príncipe Waleed bin Talal: «Yo no confío en Irán, pero confío en Egipto, independientemente de quien lo gobierne». […]