A finales de octubre de 2003, una delegación palestina de líderes del Fatah visitó Washington, DC. El diario árabe con base en Londres, Al-Hayat, informó: «esta es la primera invitación para líderes de una facción palestina que lleva a cabo una ‘lucha armada ‘ y operaciones de martirio en contra objetivos israelíes dentro del territorio de Israel y en territorios palestinos». [1]

La delegación estaba conformada por Ahmad Ghuneim, miembro del Alto Comité del Fatah en Cisjordania y en el Alto Consejo Revolucionario; Qaddoura Fares, miembro del Consejo Legislativo Palestino, quien colaboró con la redacción de los «Acuerdos de Ginebra;»y Hatem ‘Abd Al-Qader, miembro también del Consejo Legislativo.

A continuación presentamos extractos de la cobertura que tuvieron los medios árabes, así como las últimas declaraciones hechas por miembros de la delegación:

Sobre el desmantelamiento de la infraestructura terrorista: dos lenguas– dos posiciones opuestas

Hatem Abd Al-Qader explicó en inglés que «lograr un cese al fuego es la prioridad más inmediata. Un acuerdo semejante debe incluir un alto a demostraciones armadas y protestas, la confiscación de armamento, así como el arresto oportuno de cualquiera que viole el cese al fuego».

De acuerdo con Ahmad Ghuneim,la nueva propuesta de cese al fuego contiene «serias acciones por parte de la Autoridad Palestina para combatir a cualquier grupo que viole el cese al fuego, como cerrar fábricas de mísiles, detener las protestas armadas, cerrar los túneles, así como detener el contrabando de armas».

Añadió que otro aspecto de los acuerdos del cese al fuego tiene que ver con «las elecciones locales políticas y con la participación de grupos militantes, esto con el propósito de aumentar la representación, las reformas y la unidad nacional en la sociedad palestina. Al involucrar a los grupos armados en el proceso político, se les concede una alternativa constructiva a la violencia».

Qaddoura Fares explicó que «en el escenario más pesimita, si Hamas rechazara de manera abierta un acuerdo de paz firmado y aprobado por la Autoridad Palestina, ésta ejercería su papel como representante legítimo del pueblo palestino y tomaría todas las medidas y acciones que se requieren para instrumentar dicho acuerdo». [2]

No obstante, durante una entrevista con la televisión Al-Jazeera, Fares afirmó: «Nosotros aclaramos que el desmantelamiento de organizaciones palestinas es una idea irrelevante y que resulta imposible encontrar entre los palestinos un socio para un fin semejante». [3]

De igual forma, durante una entrevista con el diario palestino, Al-Ayyam, Fares afirmó que la delegación expresó «su oposición a lo que se conoce como desmantelamiento de las bases de las organizaciones [palestinas] armadas… Hicimos hincapié en que se trataba de un slogan vacío que no podía instrumentarse, y que la alternativa era un cese al fuego». De acuerdo con Fares, para lograrlo, «solamente sería a través de un cese al fuego mutuo bajo supervisión internacional. Dentro de su contexto, los palestinos tomarían algunos pasos en su propio terreno, lo que demostraría que sus intenciones acerca del cese fuego son serias». [4]

En el diario de Kuwait, Al-Qabas, Fares reveló que la administración estadounidense sugirió a la delegación que el desmantelamiento de las organizaciones armadas sería recíproco con la participación de Washington en la detención de asentamientos israelíes. Sin embargo, añadió que «es difícil hablar acerca de desmantelar la llamada infraestructura del terror, puesto que la consideramos una resistencia legítima a la ocupación y a su política… Nadie tiene el deseo o es capaz de oponerse a las fuerzas de resistencia mientras la ocupación perdure». [5]

Hatem Abd Al-Qader dijo al diario con base en Londres, Al-Quds Al-Arabi, que » [los líderes Fatah] instaron a que Washington e Israel se olvidaran de la ilusión que significa desmantelar las organizaciones armadas de Palestina». También explicó que lo más que la delegación podría ofrecer era «un Hudna mutuo y simultáneo para poner fin a la agresión israelí, con garantías y supervisión estadounidenses». [6]

Ahmad Ghuneim dijo al diario palestino Al-Quds: «Dejamos claro a los estadounidenses que las diversas organizaciones palestinas, incluidas Hamas y el Jihad islámico, son parte del tejido social del pueblo palestino y que la nación [palestina] no aceptará una guerra civil… la idea de desmantelar [las organizaciones armadas] es fallida, irreal, vacía e inaceptable para el pueblo palestino». [7]

Ghuneim dijo para The Jerusalem Times: «Dejamos claro a funcionarios estadounidenses que estas facciones [armadas] forman parte de la sociedad palestina y la demanda para desmantelarlas es ilógica y sin sentido. Insistimos en que solamente una tregua común pondrá fin a la violencia y revivirá el proceso de paz, aunque las facciones que desmantelen busquen una guerra civil, hecho que es totalmente inaceptable». [8]

Declaraciones recientes de líderes del Fatah

Las recientes declaraciones por parte de miembros de la delegación concuerdan con las hechas en árabe, con relación a la visita y con su registro nacional en muchos años.

Las negociaciones de paz deberían ir de la mano de la lucha armada

Qaddoura Fares es fundador y líder de «El Club de Prisioneros Palestinos». Sugirió que Marwan al-Barghuthi fuera el líder del Consejo Legislativo Palestino cuando Abu ‘Alaa fue nominado para ser el primer ministro palestino. [9]

En una entrevista con Al-Hayat posterior a las pláticas para los «Acuerdos de Ginebra», Fares dijo que la mayoría de palestinos, incluido él mismo, rechazan el «Documento Nusseiba-Ayalon», puesto que reconoce que Israel es un estado judío e ignora a más de un millón de palestinos [que viven en Israel].» [10]

En otra ocasión, Fares declaró que «no existe contradicción entre las negociaciones y la lucha. Ambas representan medios para deshacerse de la ocupación, a la vez que establecen un estado palestino independiente con Jerusalén como su capital, además de que aseguran el regreso de los refugiados… El proceso de paz no nulifica el derecho del pueblo palestino de luchar para alcanzar sus metas, si las negociaciones no llevan a los resultados que los palestinos anhelan». [11]

En una entrevista con el diario palestino Al-Quds, el miembro del Consejo Legislativo Palestino, Hatem Abd Al-Qader, dijo : «No existe otra alternativa que la confrontación. Esto no contradice la [posibilidad] de que la Autoridad Palestina tenga negociaciones políticas que no serán a expensas de los principios nacionales… Es verdad que existen diferencias de opinión dentro del movimiento Fatah… sin embargo, una mayoría bien definida apoya la lucha para restaurar los derechos a través de la Intifada y [considera] que no existe otra alternativa para alcanzar las demandas nacionales…»

Pregunta: «¿Significa que rechaza las operaciones suicidas dentro de Israel?»

Al-Qader: «No rechazamos las operaciones suicidas, pero estas acciones deben llevarse a cabo de tal forma que concuerden con las metas. Estas operaciones no necesariamente deben estar dirigidas a civiles israelíes. Existen otras metas que probablemente deberíamos de considerar. Desde luego queremos ponerle fin a la ocupación…»

«En cuanto a las facciones militares, pensamos que son grupos a los que nunca renunciaremos debido a que son nuestra arma. Son las uñas y dientes del movimiento nacional islámico que busca resistir la ocupación. Por ello, ¿cómo arrancar de raíz nuestras uñas y dientes? Los intentos y las presiones para ponerle fin a la resistencia de estros grupos [armados] fracasarán debido a que su existencia es un asunto nacional importante para proteger a nuestra gente…»

«Hemos pagado un precio muy alto … pero el pueblo palestino desea que su autoridad traduzca su resistencia en posturas y en una realidad política fructífera, y no que venda o apueste esta valerosa resistencia sólo por metas estratégicas sin ningún valor … Si escogimos el camino de la Intifada y la confrontación, debemos sacrificar y apoyarnos en las víctimas … Y aquellos que ‘descendieron’ la montaña para recoger el botín debido a que creyeron que la lucha había terminado [en alusión a la derrota cercana de los musulmanes en la batalla de Uhud a principios del período islámico], les decimos: aquellos que descendieron [de la montaña] deberán volver a subirla inmediatamente». [12]

En un forum en www.islamonline.net, Al-Qader dijo: «El propósito [de Hudna] no es el de bajar los brazos, sino de que unamos fuerzas [para reconstruir] y continuemos nuestra lucha. No es perjudicial; es un ‘respiro para el combatiente…'»

El 19 de junio de 2003, Al-Quds, publicó una declaración en contra de los ataque suicidas que fue firmada, entre otros, por Sari Nusseiba y Hanan Ashrawi. Al-Qader se rehusó a firmar la declaración.

En una entrevista con el semanal árabe- israelí, Al-Sinara , Al-Qader dijo: «Esta declaración no es aceptable para el movimiento del Fatah. Es una declaración injusta debido a que se refiere a operaciones en contra de ciudadanos israelíes y no a los crímenes perpetrados por Sharon en contra del pueblo palestino. Los [signatarios] deberían haberse enfocado en estos crímenes. Si estas operaciones son actos de terrorismo, entonces, lo que Sharon lleva a cabo es también terrorismo, y el terror no puede visualizarse con un solo ojo». [13]

‘El falsamente alegado Holocausto… ‘

Al-Qader rechazó «el falsamente alegado Holocausto.» En una discusión sobre la posibilidad de introducir la enseñanza sobre el Holocausto en los planes de estudio palestinos, Al-Qader dijo al semanal islámico de Jihad, Al-Istiqlal, la enseñanza del Holocausto en escuelas palestinas «es un gran peligro para la mentalidad palestina que está en desarrollo… Primeramente, los judíos deberían saber acerca de nuestro desastre, las masacres, la muerte y el exilio, puesto que este desastre aún prevalece. En cuanto al falsamente alegado Holocausto, ya se la ha puesto en el museo de historia».

«No podemos anular el sueño histórico palestino, incluso si lo separamos de la retórica palestina oficial… Esta tierra nos fue prometida por Alá, y no por Balfour como les fue prometido a los judíos. Si se toma semejante decisión, [acerca de la enseñanza del Holocausto], indiscutiblemente afectará los sueños y aspiraciones palestinas. Destruirá por completo su pasado, presente y futuro. En el Consejo Legislativo, nos oponemos a cualquier experimento que pueda dañar la mente, la identidad y las raíces históricas de los palestinos » [14]


[1] Al-Hayat (Londres), octubre 20, 2003.

[2] Reporte especial del Instituto Washington sobre el proceso de paz árabe-israelí #435, Noviembre 6, 2003.

[3] Al-Jazeera (Qatar), octubre 21, 2003.

[4] Al-Ayyam (PA), octubre 25, 2003.

[5] Al-Qabas (Kuwait), octubre 30, 2003.

[6] Al-Quds Al-Arabi (Londres), octubre 28, 2003.

[7] Al-Quds (PA), octubre 28, 2003.

[8] http://www.jerusalem-times.net/article/news/details/detail.asp?id=4298

[9] http://www.ppsmo.org/IssaArticles/Articles/art29.htm

[10] Al-Hayat (Londres), octubre 14, 2003.

[11] Al-Ayyam (PA), noviembre 24, 2000.

[12] Al-Quds (PA), mayo 15, 2003.

[13] Al-Sinara (Israel), junio 21, 2002.

[14] Al-Istiqlal (PA), abril 20, 2000.