El siguiente informe es un ofrecimiento gratuito del Proyecto Supervisión a la Amenaza Terrorista y Jihad de MEMRI (PSATJ).
El 16 de noviembre del 2012, el portal «Jihad Global» (aljahad.com/vb, con servidores en Berlín que indican pertenecen a Your-Server.de) publicó un fatua del jeque mujahid saudí Nasser bin Hamad Al-Fahd ordenando el Jihad contra los judíos. Al-Fahd ha estado en prisión en Arabia Saudita desde el 2003 por alabar los atentados de Riad en mayo de ese año. En el 2004, los medios de comunicación sauditas informaron que se había retractado de su ideología jihadista, pero posteriormente publicaron un comunicado en el que decía que se había visto obligado a hacer esto y que no se arrepentía de nada de lo que había hecho antes de su arresto. [1]
En respuesta a la pregunta de si es permisible matar judíos y perjudicar sus intereses en todas partes, incluso fuera de Palestina, y si esto cuenta como Jihad, el jeque dijo que los judíos son hoy por hoy los líderes de los infieles y los mayores enemigos del Islam y de los musulmanes. Por lo tanto, el Jihad contra los judíos en todos lugares es «uno de los deberes más importantes y uno de las más grandes virtudes», y cualquier garantía de protección que le otorgue la tiranía y los gobiernos infieles es inútil, especialmente cuando los musulmanes están siendo atacados por los judíos a su placer. Al-Fahd destacó que, cuando el Jihad contra los judíos fuera de Palestina es más perjudicial que beneficioso, el Islam no lo permite, sin embargo, los únicos que pueden determinar si es así, son los mujahideen y no «aquellos quienes eluden el Jihad».
Lo siguiente son extractos del tema y el fatua:
Pregunta: «¿Cuál es la decisión respecto a la lucha contra los judíos y la lucha contra ellos fuera de las fronteras de Palestina, [es decir] atacar sus intereses y fortalezas en todos los países del mundo ¿Cuenta esto como Jihad ¿[disfrutan] ellos un contrato de protección en los países que no combaten a [los musulmanes], y se aplica a ellos el pronunciamiento del Profeta de que «cualquier persona que asesine a un mu’ahid [es decir, la persona que recibió protección] no olerá la fragancia del Paraíso’? Y si determinamos de que no [tienen la condición de] mu’ahid, pero que darles muerte implica [nefastas consecuencias], aun está permitido combatir contra ellos?»
Respuesta: «No hay duda de que los mayores enemigos del Islam y de los musulmanes hoy día son los judíos. Si hubiésemos querido hacer una lista de sus crímenes contra el Islam y los musulmanes en los últimos períodos de la historia [musulmana], la lista habría sido muy larga. Han asesinado a una multitud de musulmanes, y sólo en Gaza han asesinado a miles… Han saqueado los tesoros de los musulmanes, han colocado tiranos sobre ellos, y le han hecho [más daño] a la nación musulmana que cualquier [otro] enemigo en el pasado o presente.
«[Ahora] los vemos disparando miles de cohetes y [dejar] caer toneladas de explosivos sobre las cabezas de los musulmanes en Gaza, sin distinguir [hombres] de las mujeres, niños y ancianos – por qué deberían hacer tal distinción, cuando consideran a los musulmanes como insectos de los cuales el mundo debe ser salvado?
«Por lo tanto, [emprender] el Jihad contra los malditos judíos, y ser determinados en combatirlos dondequiera que se encuentren, es uno de los deberes más importantes y una de las más grandes virtudes – porque han corrompido países, han asesinado a muchos musulmanes y luchado contra ellos en todas partes. Sin duda, son los líderes de los infieles en esta época, y nadie puede competir con ellos [por este título] Alá dijo: «Combatan contra los líderes de la incredulidad, ya que de hecho, ningún juramento es [sagrado] para ellos. [Corán 9:12]». «Si tuviera diez flechas, las hubiese arrojado todas contra [los judíos], y nadie más. ¡Por Alá, si hubiese sido capaz de martirizarme contra ellos, no lo habría dudado por un momento. Y si Alá permitiera que sólo mil buscadores de martirio – de un billón de musulmanes – atacaran sus fortalezas e intereses en todas partes, [los musulmanes] los habrían derrotado y les hubiesen humillado y vuelto sumisos…
«En cuanto a los contratos [de protección]: por Alá, no tenemos ningún contrato con ellos. Por el contrario, son harbiyyoun (infieles que deben ser combatidos), no importa dónde estén, incluso si se aferran a las cortinas de la Ka’ba. Cualquier contrato que los gobiernos hayan hecho con los judíos es ilegal de acuerdo con el Sharia, ya que se basa en convenciones heréticas de la ONU y hecho por personas que no están motivados por la voluntad de Alá, sino sólo por el deseo de mantener sus cargos…
«En cuanto a la cuestión del daño y beneficio, es cierto que cuando se [combate contra los judíos fuera de Palestina] hace más daño que bien, entonces el Sharia no lo permite. Pero quiero hacer dos observaciones. Primero, en este contexto, «daño» y «beneficio» significan un daño real y beneficio, tal como se define en el Sharia, y no un [daño y beneficio] imaginario. Segundo, los primeros que pueden llegar a sopesar el daño y el beneficio en el Jihad son los [propios] mujahideen, no aquellos que eluden el Jihad y no saben cómo sostener un rifle».
