A raíz de las violentas protestas anti-Estados Unidos en todo el mundo islámico en oposición al film anti-Mahoma ‘La Inocencia de los Musulmanes’, el renombrado estudioso islámico-hindú Maulana Wahiduddin Khan publicó un artículo titulado «Blasfemia», en el que señala que los versículos del Corán no estipulan penas por cometer actos de blasfemia en contra del profeta. El autor de más de 200 libros sobre el Islam, Maulana Wahiduddin Khan es el editor de Al-Risala, una revista mensual islámica en idiomas urdu, inglés y hindi. La revista ha publicado regularmente desde 1976, cuando fue lanzada por primera vez en idioma urdu.
Conocido por ser seguidor a las ideas de Gandhi y defensor de medios pacíficos para debatir temas islámicos, Maulana Wahiduddin Khan vive actualmente en Nueva Delhi, donde dirige el Centro Islámico, un centro de investigación sobre el Islam. Khan es conocido por sus razonados argumentos y una interpretación del Islam basada en el Corán y el Sunna (hechos y dichos del Profeta Mahoma).
En el artículo, este cita versículos del Corán y argumenta que el Profeta Mahoma y sus seguidores están obligados a adoptar un enfoque pacífico hacia los casos de blasfemia.
Lo siguiente son extractos del artículo: [1]
«El Corán menciona… palabras de abuso usadas por los contemporáneos de los profetas pero en ninguna parte del Corán se prescribe castigo por azotes, o muerte, o cualquier otro castigo disuasivo»
«El Corán es la fuente más auténtica del Islam. El Corán establece claramente cuales acciones son delitos y específica qué tipo de castigos han de ser impuestos a estos. Un ejemplo notable es lo que se llama ‘qazaf. El siguiente es el verso del Corán que lo ejemplifica: ‘Aquellos que difaman a mujeres castas, pero no pueden presentar cuatro testigos, se le castigará con ochenta latigazos’. (24:4).
«Aprendemos de este versículo del Corán que si una mujer piadosa es difamada sin pruebas, tal difamador, a los ojos del Corán, se convierte en un criminal que merece castigo físico por un tribunal de justicia. Cuando el Corán menciona este delito, también menciona el castigo específico junto a este.
«Ahora veamos el asunto desde otro aspecto. El Corán dice que desde tiempos antiguos, Dios ha enviado profetas sucesivos a cada pueblo y a cada comunidad. Dice, además, que los contemporáneos a todos estos profetas adoptaron la misma actitud negativa – pero con una intensidad mucho mayor – tal como se ha mencionado en el Corán respecto a las mujeres castas. Por ejemplo, el Corán dice: ‘Ay por los seres humanos! que ridiculizan a cada mensajero que viene hacia ellos’. (36:30)
«Existen más de doscientos versos de este tipo, que revelan que los contemporáneos del Profeta perpetraron repetidamente el mismo acto que ahora se le llama ‘abuso hacia el Profeta’ o ‘uso abusivo del lenguaje al Profeta’. Los profetas a través de los siglos han sido objeto de burla y abusados por sus contemporáneos (36:30), algunos de los epítetos citados en el Corán son estos: ‘mentiroso’ (40:24), ‘poseído’ (15:6), ‘fabricador’ (16:101), ‘necio’ (7:66). El Corán menciona estos abusos utilizados por contemporáneos a los profetas, pero en ninguna parte del Corán se prescribe el castizo por azotamiento, o muerte, o cualquier otro castigo disuasivo».
«[Los versículos del Corán muestran] que el ‘abuso hacia las Profetas’ no es un tema que implique castigo, sino más bien un tema de [predica] al Dawa»; Los versículos del Corán «nos dicen qué enfoque se requiere que el Profeta adopte… y que a la gente se le debe tratar con argumentos»
«Esto muestra claramente que el ‘abuso hacia el Profeta’ no es un tema que implique castigo, sino que es más bien un tema de [predica] al Dawa. Es decir, alguien culpable de abuso al Profeta no debería infligírsele castigo corporal: más bien debería dársele argumentos sólidos para que su mente pueda ser abordada. Dicho de otro modo, la persuasión pacífica debe ser usada para reformar a la persona en cuestión, en lugar de tratar de darle muerte.
«Existe un versículo en el Corán que trata con este aspecto: ‘Dios conoce todo lo que hay en sus corazones, así que ignoren lo que dicen, amonéstenlos y háblenles en los mismos términos que a sus mentes’. (4:63) Este versículo significa que aquellos que adoptan una actitud negativa hacia el Profeta serán juzgados por Dios, que conoce lo más íntimo de sus corazones.
«La responsabilidad del Profeta y sus seguidores es observar la política de prevención, y el mejor de los deseos a convergerles el mensaje de Dios de tal manera que sus mentes puedan ser debidamente dirigidas.
«Este caso se establece en el capítulo del [Corán] titulado Al-Ghashiya: ‘Nunca reflejan ellos en los camellos y la forma en que fueron creados, y en el cielo, de cómo fue elevado, y en las montañas, de cómo son firmemente creadas, y en la tierra, la forma en que es distribuida? Así que exhórtenles; su tarea es únicamente exhortar, ustedes no son sus guardianes. Pero el que da la espalda y niega la verdad será castigado por Dios con el mayor de las penas. Ciertamente, es a nosotros que regresaran’. (88:17-26)
«Estos versos del Corán nos dicen acerca de cual fue el enfoque que el Profeta [Mahoma] tuvo que adoptar. Este enfoque fue que las personas deberían ser tratadas con argumentos. Se debe tratar de satisfacerlos racionalmente ante la veracidad de la religión. Y a pesar de cualquier reacción negativa por parte de aquellos abordados, este mismo estilo positivo de Dawa (transmitir el mensaje de Dios al pueblo) tiene que ser respetado. No es tarea del dayee [predicador] asumir el papel de guardián. En lo que el castigo y la recompensa se refieren, sino que es un tema totalmente en el dominio de Dios. Dios reunirá a todos el Día de la Resurrección y luego, de acuerdo a sus hechos, los premiará o castigará».
«El Corán deja claro de que no es tarea de los creyentes establecer lugares de observación y de caza a cualquiera involucrado en actos de difamación hacia el profeta, y luego planificar sus asesinatos… la postura actual de los musulmanes es totalmente contraria a las enseñanzas del Corán»
«Otro aspecto importante de este asunto es que en ningún momento en el Corán se indica que cualquier persona que utilice un lenguaje ofensivo contra el Profeta se le debe impedir que lo haga, y en caso que continúen haciéndolo se le debe castigar severamente. Al contrario, el Corán ordena a los creyentes a no utilizar un lenguaje abusivo contra los opositores: «Pero no insulten a esos [seres] quienes invocan en lugar de Dios, a no ser que, en su hostilidad, insulten a Dios por ignorancia». (6:108)
«Este versículo del Corán deja claro de que no es tarea de los creyentes establecer lugares de vigilancia y el pillar a cualquiera involucrado en actos de difamación hacia el profeta, y luego planificar darle muerte, cualquiera fuese su costo.
«Por el contrario, el Corán le ordena a los creyentes a abstenerse de dedicarse diligentemente a tales actos que puedan provocar a que la gente tome represalias por abusar del Islam y del Profeta. Este precepto del Corán deja claro que esta responsabilidad recae sobre los creyentes, en lugar de que otros sean responsables y se les exija ser castigados.
«Visto desde este ángulo, la postura de los musulmanes hoy día es totalmente contraria a las enseñanzas del Corán. Cada vez que alguien – a su juicio – ‘abusa del Profeta’, en palabras o por escrito, inmediatamente son provocados y su respuesta es comenzar procesiones por las calles principales, que a menudo se tornan violentas, y luego exigen que todos los que insulten al Profeta sean decapitados.
«Todos aquellos que inician estas procesiones provocativas y exigen el asesinato de supuestos ‘abusadores del Profeta’ son a la vez ellos mismos los mayores culpables en lo referente al abuso del Profeta. Su conducta violenta ha llevado a que la opinión pública llegue a creer que el Islam es una religión precivilizada, que impone prohibición a la libertad de pensamiento, que es una religión que cree en el delito de opinión, y que es una religión de violencia, etc.
«Son los propios musulmanes los enteramente responsables de la formación de esta imagen negativa del Islam. Distorsionar la imagen del Islam de esta forma es, de hecho, el mayor de todos los crímenes».
[1] http://blasphemylaws.blogspot.com/, 22 de septiembre, 2012. El escrito original en inglés de este artículo ha sido ligeramente editado para mayor claridad y comprensión.