Casi cinco meses después del derrocamiento del régimen de Hosni Mubarak en Egipto, el movimiento revolucionario siente que los principales objetivos para los que lucharon no han sido alcanzados y ha puesto en marcha una nueva ronda de protestas. El movimiento planeó una manifestación masiva el 8 de julio del 2011, pero las protestas estallaron antes, el 28 de junio, durante un recordatorio en el Teatro Globo del Cairo para aquellos que murieron en las manifestaciones anti-Mubarak. El recordatorio provocó disturbios generalizados y violentos enfrentamientos con la policía en la Plaza Al-Tahrir y frente al edificio del Ministerio del Interior, en el que cientos de manifestantes resultaron heridos y decenas fueron detenidos. Posteriormente, las organizaciones juveniles anunciaron una huelga de brazos caídos en la Plaza Al-Tahrir, que continuará hasta que todas sus demandas sean satisfechas. [1]
Llamadas a salvar la revolución
Varios grupos en Facebook están protestando por el fracaso de las autoridades en cumplir con las exigencias de la revolución [2] Una página en Facebook titulada «La Segunda Revolución de Furia Egipcia», lee: «Viendo que la situación, bajo el liderazgo del Consejo [Supremo] de las Fuerzas Armadas, sólo va de mal en peor y [ya] que el consejo ha demostrado desde el primer día que la presión [del público] es la política más eficaz para lograr las demandas legítimas de la revolución, hemos decidido salir a las calles y plazas [una vez más] y protestar a lo largo de Egipto hasta que nuestras demandas sean cumplidas…» [3]
La principal demanda de estos grupos es la combinación de esfuerzos hacia el logro de los objetivos de la revolución, incluyendo: la prohibición de juicio militar a civiles, el aumento del salario mínimo, enjuiciar a Mubarak, sus hijos y a los altos funcionarios de su régimen, prohibir toda actividad política durante cinco años a todos los ex miembros del Partido Nacional Democrático (PND), la liberación de todos los presos políticos; purgar las instituciones del estado – la policía, el sistema legal, los medios de comunicación, las universidades y los bancos – a los miembros del antiguo régimen, elegir nuevos consejos municipales y detener la exportación de gas natural hacia Israel. [4]
Algunas de las organizaciones de jóvenes de Egipto también demandan posponer las elecciones parlamentarias previstas para septiembre, 2011 y redactar una nueva constitución en la etapa actual, en lugar de esperar a que el parlamento elegido lo haga. [5] Ellos sostienen que el aplazamiento permitirá a los nuevos partidos políticos constituidos tras la revolución, prepararse para las elecciones, dándoles una oportunidad justa, mientras que la celebración de las elecciones tal como estaba previsto dará ventaja a los partidos establecidos, tales como el PND y la Hermandad Musulmana. Una vez en el poder, serán capaces de volver a redactar la nueva constitución y dar forma a la identidad del nuevo Egipto de acuerdo con su visión.
«Siento que no hay cambio, voy de nuevo a la Plaza Al-Tahrir» [6]
«La revolución continúa: No a una segunda dictadura» [7]
La Hermandad Musulmana y los salafistas, quienes se oponen a la postergación de las elecciones, [8] han anunciado que no participarán en las protestas planificadas. [9] Entre quienes se oponen a la protesta del 8 de julio están también el candidato presidencial independiente Dr. Mohammad Salim Al-‘Awa, asociado con la Hermandad Musulmana, quien ha llamado a la población a boicotear las protestas planificadas. [10] Entre los partidos y movimientos que tienen previsto participar en la manifestación del 8 de julio están Al-Tagammu’, el Partido Frente Democrático, Al-Wafd, Al-Ghad, el Partido 6 de Abril, la Coalición de la Juventud Revolucionaria, la Juventud de la Hermandad Musulmana, el movimiento Kefaya y algunos partidos todavía en proceso de formación, tales como Al-Karama y Al Masri-Al-Dimukrati. [11]
El Consejo Supremo: Estamos satisfechos con nuestros logros
Hasta ahora, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto y el gobierno egipcio no han capitulado a la presión pública de posponer las elecciones y volver a redactar la constitución antes de que se produzcan. En cuanto a las demandas de los manifestantes, los líderes de Egipto se comprometieron a continuar sus esfuerzos para cumplir con estas. En un comunicado en su página de Facebook, el Consejo Supremo declaró que se compromete a cumplir las esperanzas del pueblo egipcio y al establecimiento de un estado civil fundado bajo los principios de la democracia, la libertad y la justicia social y que está trabajando para restaurar la seguridad, asegurar el suministro de bienes básicos para todos, someter a juicio a cualquiera involucrado en corrupción y defender la libertad de expresión y los medios de comunicación. [12]
En un discurso que marca los 100 días desde que su gobierno asumió el poder, el primer ministro egipcio ‘Essam Sharaf dijo que había tenido éxito en encarrilar a Egipto hacia su crecimiento y en la mejora del turismo. Este prometió que su gobierno continuará trabajando para restaurar el sentido público de seguridad, la promoción de la democracia y enjuiciar a los corruptos y pidió en los jóvenes de la revolución y en las distintas fuerzas políticas llegar a un acuerdo amplio con el fin de garantizar un período de transición exitoso. [13]
Después que se produjeron enfrentamientos entre manifestantes y la policía en la Plaza Al-Tahrir, luego del recordatorio del 28 de junio, las autoridades egipcias dieron a entender que los miembros del antiguo régimen, estaban tratando con una contra-revolución. El Consejo Supremo declaró en su página en Facebook que los hechos no estaban justificados y eran parte de un intento organizado para explotar la sangre de las víctimas a fin de socavar la seguridad y la estabilidad de Egipto y crear una brecha entre el pueblo y el estamento militar. [14] El Primer Ministro ‘Essam Sharaf también habló de un intento de torpedear la revolución y generar el caos en Egipto. Algunos partidos políticos afirmaron de que lo que incitó a la gente de Mubarak a la acción fue el anuncio de Sharaf de que los consejos municipales pronto serán disueltos. [15]
Columnista egipcio: La administración egipcia está tratando de ignorar la revolución
Críticas contra el nuevo gobierno egipcio por no cumplir con las exigencias de la revolución se manifestaron también en la prensa egipcia. El columnista Noha Al-Sharnoubi escribió en el diario del gobierno Al-Ahram: «¿Por qué ninguno de los funcionarios [del gobierno] quiere creer que hemos llevado a cabo una revolución? Yo les presentare una cantidad de preguntas, para que sepan el por qué yo y muchos otros se sienten tan frustrados: Se ha redistribuido justamente la riqueza del [país]? Se ha establecido un salario máximo?… En un país democrático, [el salario del] funcionario de más alto rango en una institución no debe ser mayor de 14 veces que [el salario del] funcionario más joven. ¿Se ha logrado esto desde la revolución?… ¿Ha habido un juicio público a los funcionarios del régimen anterior, o vemos a Mubarak en el hospital de Sharm Al- Sheikh, debido supuestamente a una depresión?
«Se han disuelto los concejos municipales hasta que se celebren las elecciones para reemplazar a sus encabezados? Han sido reemplazados todos los gobernadores provinciales y rectores de las universidades del régimen anterior? ¿Se nos han garantizado unos medios de comunicación independientes y objetivos? ¿Goza el sistema judicial de independencia total? ¿Se dirigen los alimentos y los subsidios a aquellos con ingresos medios y bajos, o también van hacia los millonarios y multimillonarios ricos?… ¿Existe alguna inclinación verdadera de hacer florecer el desierto y establecer centros industriales para detener el desempleo y la pobreza que afectan a un 40% del pueblo egipcio? ¿Existe la intención de mejorar las vidas de quienes viven en cementerios y barrios pobres? ¿Existe algún debate popular sobre el presupuesto y deciden los habitantes de cada pueblo o provincia sus propias prioridades de gastos?…
«Hemos comenzado a recuperar tierra y propiedad pública, que fueron entregados a los criminales privilegiados [por el régimen anterior], por orden directa y sin licitación, a un precio [muy] inferior de su [verdadero] valor de mercado? ¿Hemos presenciado juicios públicos para los asesinos de los manifestantes? hemos sido testigos de un juicio público de los francotiradores que dispararon contra los manifestantes desde los tejados, o agentes de policía que dispararon balas de verdad contra los manifestantes en las plazas públicas? ¿Vemos que los medios de comunicación gozan de libertad de expresión [considerando] que muchos presentadores de programas de opinión y periodistas han sido recientemente llamados a una indagatoria? Recientemente, tres jueces fueron llamados ante un juez militar por declarar a la prensa sin la aprobación del Ministro de Justicia. Estos dijeron que es derecho de un ciudadano ser juzgado por un juez común [en lugar de uno militar]…» [16]
Intelectual egipcio: La revolución aún puede ser secuestrada
Otro artículo, en el diario egipcio Al-Wafd, fue escrito por la Dra. ‘Azza Haikal, escritora egipcia e intelectual y columnista del diario. Ella escribió: «Más de cuatro meses han pasado desde la revolución de enero, sin embargo, nos encontramos con que el ciudadano egipcio común, para quien la revolución se inició, sigue sufriendo los mismos problemas. De hecho, las condiciones se han vuelto aún más duras y más amargas y pueden llevarle a él y a nosotros a otro alzamiento, [resultando en] el caos moral y humanitario. Si la revolución se manifestara en contra de la opresión, la corrupción, la pobreza y la dominación de [cierto] grupo sobre los asuntos públicos, ahora nos encontramos repitiendo el mismo guión y diálogo, sólo que con diferentes nombres y títulos, todo lo cual conduce al mismo resultado.
«El diálogo nacional y los comités nacionales de acuerdos, la Coalición de Jóvenes, la Juventud de la Revolución, la Coalición de Oficiales de la Policía, la Juventud de la Hermandad Musulmana, el Consejo de las Fuerzas Armadas y [varios] nuevos ministros y jefes de partido, cuyo nivel de influencia en la calle es desconocido, [así como también todos los] otros antiguos partidos, que fueron una vez la decoración de un régimen totalitario y tiránico, pero [ahora] se niegan a dejar de engañar a la calle y a la [arena] política – todo este impulso político no ha generado aún un solo plan social o económico. Lo que estos movimientos sugieren en los medios de comunicación es que la gente sea paciente y sobria y ayude a la policía; que preserve la unidad nacional, no contrabandee diesel u hordas de alimentos, actúe moralmente y tolere el hambre, la pobreza, el alto costo de vida, el tumultuoso transporte público, las calles sofocantes y la contaminación del aire y el agua – [todo] esto para que puedan obtener un aumento salarial en cinco años…
«Hoy día, a pesar de que estamos en medio de la llamada revolución, el cambio y la reforma, nos encontramos experimentando la mitad de una revolución, una cuarta parte de una vida, una octava parte de un cambio y cero reforma… Sentimos sin embargo, que la revolución aun puede ser secuestrada, puede fracasar, o cambiar de dirección y nos encontraremos de nuevo en el punto de partida…” [17]
[1] Al-Ahram (Egipto), 30 de junio, 2011.
[2] Facebook.com.
[3] Facebook.com.
[4] Facebook.com.
[5] Al-Ahram (Egipto), 27 de junio, 2011.
[6] Facebook.com.
[7] Facebook.com.
[8] Ikhwanonline.com, 23 de junio, 2011.
[9] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 25 de junio, 2011.
[10] Al-Ahram (Egipto), 27 de junio, 2011.
[11] Al-Sharq Al-Awsat (Egipto), 25 de junio, 2011.
[12] Facebook.com, 22 de junio, 2011.
[13] Al-Ahram (Egipto), 24 de junio, 2011.
[14] Facebook.com.
[15] Al-Ahram (Egipto), 18 de junio, 2011.
[16] Al-Ahram (Egipto), 18 de junio, 2011.
[17] Al-Wafd (Egipto), 24 de mayo, 2011.