El 25 de enero del 2011, el portal Aljazeera.net publicó un artículo de Munir Shafiq, analista político en Al-Jazeera TV, titulado «Obama – Enemigo de los Árabes y los Musulmanes». El artículo denotó que se habían depositado muchas esperanzas en el Presidente de los Estados Unidos Barack Obama, quien, antes y después de su elección, había prometido un cambio en la política estadounidense hacia los palestinos, árabes y musulmanes en general, sin embargo, después de dos años de presidencia de Obama puede decirse con certeza que es uno de los peores presidentes estadounidenses en términos de su odio hacia los árabes y los musulmanes y su «postura sionista» en relación a la causa palestina. Obama es incluso peor que Bush, concluyó Shafiq.

Lo siguiente son extractos del artículo: [1]

Algunos nunca tuvieron grandes expectativas porque considerando el color de piel de Obama, nunca se hubiese convertido en un candidato presidencial si no fuese parte integral y leal de la administración estadounidense

«[Muchos] dieron la bienvenida a la ascensión de Obama a la presidencia y lo vieron como un cambio positivo, ya sea en luz a sus promesas de modificar la política estadounidense respecto a Palestina, los árabes y los musulmanes, o basado en el supuesto de que su [identidad] como el hijo de un musulmán llamado Hussein sin duda influiría en sus posturas sobre el Islam y los musulmanes… Algunos creyeron en las promesas de Obama, aunque un análisis exhaustivo reveló que estas eran vagas…

«La mayoría de los que le dieron la bienvenida a [Obama] creyeron tal vez que esta [bienvenida] le animaría a hacer cambios verdaderos en la política estadounidense. Otros, quienes se oponen a Estados Unidos, pueden haberlo hecho como un gesto de buena voluntad y para mostrar una actitud [positiva], con el fin de no ser acusados de absoluta negatividad [en sus actitudes] hacia [los Estados Unidos]

«En cuanto a la minoría que nunca tuvo expectativas positivas, pero evaluó [desde el principio] de que Obama sería uno de los peores presidentes estadounidenses – [esa minoría] basó [sus presunciones] sobre un hecho muy fundamental, es decir, que Obama es parte de la administración estadounidense y uno de sus más fieles [partidarios] – de lo contrario nunca se hubiera convertido en candidato presidencial, teniendo en cuenta su color de piel y la [etnia] de su padre…»

«Obama es sionista hasta los huesos… [incluso peor que] George W. Bush»

«Las promesas de los candidatos presidenciales no suelen ser de fiar y uno sólo tiene que leer [la transcripción] del discurso de Obama ante el AIPAC, que es la columna vertebral del así llamado lobby judío en los Estados Unidos, para darse cuenta de que [Obama] es ‘sionista hasta la los huesos’… Después de ser testigo de dos años de política estadounidense con Obama, uno puede decir con certeza que es uno de los peores presidentes estadounidenses, en términos de su odio hacia los árabes y los musulmanes y su postura sionista en Palestina – [incluso peor que] George W. Bush.

«Desde el inicio de [su mandato en el cargo, Obama] ha expandido la guerra de agresión contra Afganistán, extendiéndola hacia Pakistán incluso más de lo que había hecho su predecesor, [Bush]. En la era [de Obama], Pakistán enfrenta un grave peligro de partición, guerra civil y el asesinato de civiles.

«En Irak, [Obama] siguió los pasos de su predecesor en términos de perpetuar la división [del país] y tratando de controlar su gobierno [y en términos de] una acción militar y de crímenes cometidos en las prisiones de las fuerzas de ocupación. En cuanto a Palestina, este ha declarado que la Palestina histórica es la patria histórica del pueblo judío y su vicepresidente, Joseph Biden, llamó a Israel ‘un relato de logro notable en [un peligroso] desierto». Esto hace que Obama sea el primer presidente estadounidense en negar el derecho histórico de los palestinos, árabes y musulmanes en Palestina. Su vicepresidente destacó la afirmación de que Palestina había sido un desierto vacío de gente hasta que los colonos judíos llegaron allí como la punta de lanza del colonialismo británico y establecieron un estado, una sociedad y una nación [en un suelo vacío]. Además, fue en la era de Obama que la frase ‘Israel como estado judío’ – refiriéndose a un estado para judíos únicamente – llegó a ser una política oficial y permanente de la administración estadounidense».

Aquellos que acogieron con beneplácito la elección de Obama ahora lo condenan a él y a su administración en los términos más duros posibles

«En la práctica, el hecho más peligroso es que la administración Obama fue más lejos [que cualquier administración anterior estadounidense] en consolidar el acuerdo de seguridad entre Israel y los Estados Unidos destinado a controlar la Ribera Occidental, suprimir la resistencia y oprimir al pueblo allí. Este completó esta [tarea] mediante la firma de un acuerdo de seguridad con una empresa del Grupo Blackwater con el fin de reforzar el control militar sobre la Ribera Occidental. Los [empleados de esta empresa] son un grupo de mercenarios expertos en asesinar y perpetrar toda clase de actos prohibidos que [incluso] el ejército de ocupación no se atreve a cometer. Esto hace de la administración Obama cómplice, aunque sea indirectamente, en la ocupación de Cisjordania. Cualquier examen en la política de la administración Obama en las últimas semanas del [2010] y las primeras semanas del 2011 encuentra que Obama representa un peligro para los árabes y los musulmanes.

«En Sudán, Obama apadrinó la división entre el Sur y el Norte. Inmediatamente [después de que asumió el cargo], propuso un enviado especial a Darfur para iniciar una estrategia de dividir al norte de Sudán en varios estados, con la intención de avanzar desde allí hacia Egipto con planes [similares] para la división y la guerra civil. El ataque criminal a la iglesia de Al-Qadisin en Alejandría [le dio] a Obama y a su administración [la oportunidad]… de provocar la guerra entre cristianos y musulmanes en Egipto, al igual que lo hicieron en respuesta a los crímenes cometidos contra los cristianos en Irak…

«En la misma semana, la Secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton, visitó Yemen a fin de presionar a [su presidente] a que adopte una política que hará que [Yemen] estalle desde dentro, hasta que se convierta en una [segunda] Somalia. [Además] en la misma semana, Clinton presionó al Rey de Arabia Saudita, ‘Abdallah a retirarse de la iniciativa Arabia Saudita-Siria para prevenir una guerra civil en el Líbano sobre el procesamiento STL, el cual es un plan de Estados Unidos. De esta manera, Obama trató de llevar al Líbano hacia una crisis política, una guerra civil y graves disturbios, al servicio de la política sionista, después de que ésta fracasó por completo en [su] campaña de Julio, 2006 [es decir, la Segunda Guerra del Líbano] y, tras el establecimiento de un gobierno de unidad nacional en el Líbano.

«En conclusión, ¿qué puede decirse acerca de Obama?…

«[No ha llegado el momento para] quienes le dieron la bienvenida a su elección como presidente el reconsiderar su postura, ahora que las [tendencia] sionistas de [Obama] respecto al [tema] de los palestinos han sido expuestas, así como también su hostilidad hacia los árabes y musulmanes en Sudán, Egipto, Yemen, Líbano, Irak y todos los demás países árabes e islámicos? Esta reevaluación sólo puede [resultar en] una condena a Obama y a su administración en los términos más duros posibles».


[1] Aljazeera.net, 25 de enero, 2011.