En un reciente artículo titulado «Hablando con el Enemigo», el antiguo periodista paquistaní Rahimullah Yusufzai argumentó que los informes mediáticos estadounidenses sobre las conversaciones de paz entre los talibanes y el gobierno afgano no son correctas y observó que los informes de los medios de comunicación occidentales a las así llamadas conversaciones son parte de una campaña psicológica lanzada por las tropas estadounidenses y la OTAN en Afganistán «para crear confusión en las filas de los talibanes». Sin embargo, agregó, los talibanes también han discutido algunas ideas respecto a su posición y a la del gobierno afgano y una lista de siete puntos ha sido preparada por los talibanes en este sentido.

Yusufzai es un antiguo periodista paquistaní y ha cubierto acontecimientos relacionados con los talibanes en la región tribal de Pakistán desde hace varias décadas. Actualmente es editor residente del diario paquistaní The News en Peshawar,

Lo siguiente son algunos extractos del artículo de Yusufzai: [1]

«No se celebraron conversaciones [con los talibanes] y no hay ninguna a la vista, al menos por el momento»

«Ahora se ha hecho evidente que las afirmaciones de las autoridades estadounidenses en facilitar las conversaciones entre el gobierno afgano y los talibanes no eran ciertas. Voceros del gobierno de Washington y los comandantes militares en Afganistán fueron tan persistentes en hacer estas declaraciones que muchas personas en todo el mundo comenzaron a creer que las negociaciones de la tan esperada paz para poner fin al conflicto habían finalmente comenzado.

«No existen conversaciones llevadas a cabo y estas no están a la vista, al menos por el momento. Secciones de los medios de comunicación, en particular en los Estados Unidos, informaron fielmente las afirmaciones sobre las inexistentes conversaciones, sin tomarse la molestia de comprobar los hechos. Los Estados Unidos y el comandante militar de la OTAN en Afganistán General David Petraeus fueron los primeros en hacer tales afirmaciones, al parecer como parte de la guerra psicológica para crear confusión en las filas de los talibanes y preparar el terreno para hacer disparar deserciones en el grupo.

«Junto con su solicitud de dar un paso seguro a los comandantes talibanes hacia Kabul para sostener conversaciones con el gobierno del Presidente Hamid Karzai, este también reclamaba el éxito en el frente de batalla con el argumento de que su estrategia para revertir el impulso de los talibanes estaba funcionando, particularmente en la estratégica y políticamente importante provincia de Kandahar, como resultado de las operaciones militares recientes…»

«[La] operación militar en y alrededor de la ciudad de Kandahar ha causado daños a los talibanes… sin embargo, estos se recuperaron»

«A medida que la situación en Afganistán está entrando en una fase crítica por delante del itinerario de julio, 2011 propuesto por el Presidente Barack Obama para el comienzo de la retirada de algunas tropas estadounidenses de Afganistán, la presión sobre el General Petraeus se está incrementando en mostrar resultados en la lucha contra el resurgimiento de los talibanes. Petraeus ha llevado a cabo una agresiva campaña militar contra los talibanes desde que reemplazó al desafortunado General Stanley McChrystal hace más de cinco meses.

«Es cierto que la operación militar en los alrededores de la ciudad de Kandahar ha causado daños a los talibanes y los ha obligado a retirarse. Los esfuerzos para asegurar Kandahar, la cuna de los talibanes y su capital espiritual, son importantes mientras el líder talibán Mulá Mohammad Omar y sus combatientes han sido una amenaza para la ciudad y han prevenido a la población de que tomen la decisión de si ponerse del lado de los talibanes o lanzarse a su suerte con el gobierno afgano y sus patrocinadores extranjeros.

«Sin embargo, los talibanes se recuperaron de una situación similar en la vecina provincia de Helmand en la primavera de este año, cuando un fuerte impulso militar de alrededor de 25.000 soldados de la OTAN y de tropas afganas en el pequeño distrito agricultor de Marja los obligaron a retirarse. Estos están de nuevo más activos en Marja y causando daño a las fuerzas extranjeras y afganas y podrían hacer una reaparición similar en Kandahar».

«La llegada del invierno va sin duda a causar una reducción en la violencia y brindará una oportunidad a los combatientes no sólo para reagruparse, sino también para revisar sus estrategias»

«La lucha es feroz en la actualidad en algunas partes de Afganistán a causa de las nuevas operaciones militares de la OTAN y el aumento de los ataques de los talibanes, pero la llegada del invierno sin duda va a causar una reducción de la violencia y brindara una oportunidad a los combatientes, no sólo para que se reagrupen, sino también para que revisen sus estrategias. También quisieran formular sus próximas acciones sobre el frente político en un momento en que se habla mucho sobre la celebración de conversaciones para poner fin al conflicto afgano.

«Los Estados Unidos y sus aliados ya han establecido las condiciones para las conversaciones con elementos del Talibán, exigiendo que se renuncie a la violencia, se acepte la constitución de Afganistán y se desvinculen de Al-Qaeda. Al Presidente Karzai se le ha dado luz verde para hablar con aquellos talibanes que acepten estas condiciones y también logren los objetivos de su política de reintegración que, básicamente, apuntan a sobornar a los jefes y a los combatientes vinculados a los grupos armados de oposición.

«Sin embargo, los Estados Unidos han sacado algunas ‘líneas rojas’ y han instruido al Presidente Karzai a que mantenga al Mulá Omar y a otros personajes talibanes principales y también al ex líder mujahideen Gulbuddin Hekmatyar fuera del proceso de negociaciones ya que estos hombres todavía figuran bien alto en la lista de ‘terroristas’. Esto eficazmente no significa hablar con los líderes armados afganos de la oposición que si importan y sin cuya participación no se pusiera alcanzar el éxito para poner fin al conflicto».

«Se dice que una lista de siete puntos está bajo consideración» por los talibanes

«El liderazgo de los talibanes también se informa ha estado discutiendo su curso futuro de acción en vista de los acontecimientos en Afganistán. Este no ha articulado la hoja de ruta talibán para el futuro, pero hay informes de que una lista de peticiones está siendo debatida que pudiera adelantarse en caso de que estos se involucren en un proceso político en el futuro.

«Una lista de siete puntos se dice está en estudio y podría convertirse en la base de la postura de los talibanes en las conversaciones de paz. El recién creado Alto Consejo por la Paz encabezado por el ex presidente afgano Prof. Burhanuddin Rabbani ha estado pidiéndole a los talibanes que presenten sus demandas a esta institución, pero éste último ha rechazado al consejo y se negó a interactuar con este y también con el gobierno del Presidente Karzai hasta que las fuerzas extranjeras se retiren de Afganistán.

«Las siete demandas de los talibanes son los siguientes:

«(a) Todos los prisioneros en el centro de detención estadounidense en la Bahía de Guantánamo deben ser puestos en libertad;

«(b) Los nombres de todos los talibanes deben ser retirados de la ‘lista negra’ de las Naciones Unidas;

«(c) El Movimiento Islámico Talibán debería ser reconocido formalmente como partido político legítimo y autorizado para trabajar en Afganistán;

«(d) Un itinerario para la retirada de las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos en Afganistán debe ser anunciado y debería aprobarse a través de acciones que los extranjeros fueron sinceros en su ejecución. El plazo para la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán debe ser de dos meses;

«(e) Las operaciones militares de las fuerzas extranjeras y el gobierno afgano deben llegar a su fin y todas las partes en conflicto deben acordar un alto al fuego;

«(f) Todos los presos políticos en Afganistán, incluidos a los de Bagram, Kandahar y otras bases aéreas bajo el control de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos deben ser liberados;

«(g) El Sharia islámico debe convertirse en la ley de la tierra y el sistema de justicia en lugar de la constitución actual de Afganistán.

«Se entiende que algunas de estas demandas de los talibanes han surgido en diferentes formas y en diversos foros anteriores. No es la postura oficial de los talibanes aún y podría ser modificada en caso de que un proceso político sea puesto en marcha…»

«Los talibanes están también haciendo alusión a la reforma de algunas de sus duras prácticas y acomodando a todos los grupos étnicos y políticos en un gobierno nacional en caso de retomar el poder. Esto es algo que no ocurrió cuando estuvieron en el poder la última vez y es difícil creer que los talibanes en vista de su historial, ejerzan el poder absoluto.

«La ‘lista’ no hace ninguna mención de Al-Qaeda. Es evidente que los talibanes no están dispuestos en esta etapa a aceptar la demanda estadounidense y de sus aliados para que pongan fin a sus contactos con Al-Qaeda…»


[1] The News (Pakistán), 2 de noviembre, 2010.