El 16 de junio del 2010, un principal diario paquistaní reveló que el Servicio de Inteligencia Interno de los militares paquistaníes (SII) está mediando entre el gobierno afgano y la red Haqqani, un grupo clave militante que forma parte de los talibanes en Afganistán. [1] El diario Dawn citó a un «alto funcionario de seguridad» no identificado en Pakistán, diciendo que se han establecido «contactos preliminares» con Sirajuddin Haqqani y otros líderes de su grupo a través de intermediarios, en un intento por diseñar un acercamiento con el gobierno de Karzai. Según el informe, «[aunque] el futuro de la iniciativa no es clara en este momento, los signos iniciales son alentadores porque los dirigentes del grupo militante parecen estar dispuestos (a hablar)».
La red Haqqani es liderada por Jalaluddin Haqqani y su hijo Sirajuddin Haqqani, quienes tienen sus bases en el distrito tribal de Waziristán del Norte en Pakistán y han sido apoyados por el SII.
Los talibanes no han hecho comentarios sobre el informe de que los líderes de la red Haqqani podrían considerar las conversaciones. De hecho, el Emirato Islámico de Afganistán, el gobierno sombra de los talibanes, ha rechazado cualquier posibilidad de conversaciones de paz con el gobierno de Karzai en el marco de la constitución afgana. Sin embargo, el último informe sobre las conversaciones secretas entre el gobierno afgano y la red Haqqani podría ser un intento del ejército de Pakistán para poner un pie en Kabul permitiéndole a los Haqqanis tener voz y voto en Afganistán.
Los siguientes dos editoriales, el primero en el diario paquistaní Dawn y el segundo en el diario en idioma dari Roznama Arman-e-Milli, examinan la cuestión de las conversaciones secretas con el grupo Haqqani. El editorial de Dawn, publicado el 17 de junio, 2010 y titulado «Conversaciones Haqqani?» hace hincapié en que el gobierno de Pakistán debe primero tratar de asegurar las zonas tribales de Pakistán antes de intentar ganar una voz en los asuntos internos de Afganistán, el editorial del diario afgano Roznama Arman-e-Milli, publicado el 20 de junio y titulado «Por Qué las Negociaciones Secretas con el Grupo Terrorista Haqqani?» pregunta por qué el gobierno de Karzai está entrando en conversaciones secretas con un grupo de asesinos como los Haqqanis.
Dawn: «No parece probable que la red Haqqani se dedique a cualquier formato de conversaciones, aun con un afgano tal como Hamid Karzai, sin la bendición del líder talibán Mulá Omar»
«Un funcionario de seguridad ha afirmado que ‘los contactos preliminares que se han establecido con Sirajuddin Haqqani y otros líderes de su grupo [la Red Haqqani] a través de intermediarios, en un intento por diseñar un acercamiento con el gobierno de Karzai’. ¿Podría ser cierto? Hay varias razones para sugerir que es prematuro en el mejor de los casos, o tal vez un intento por parte de funcionarios paquistaníes de contrarrestar los últimos comentarios negativos que emanan de ciertos sectores afganos. Algo de contexto aquí es esencial. El tema principal en Afganistán para el momento es la confusión.
«Los estadounidenses se están adhiriendo públicamente al plan del General Stanley McChrystal [2] de hacer mella sobre la resistencia de los talibanes antes de iniciar cualquier proceso de ‘reconciliación’ que dará forma al futuro post-estadounidense de Afganistán. Sin embargo, la primera fase del plan McChrystal – hacer mella la resistencia de los talibanes – a todas luces no progresa como esperaban los norteamericanos. Sin embargo, en ausencia de un plan alternativo y la resistencia estadounidense hasta el momento para cambiar de rumbo, la confusión estratégica ha sido fijada. Algunos de los otros actores en Afganistán están presionando para iniciar el proceso de reconciliación con los talibanes ahora, mientras los norteamericanos están excavando en sus talones. El hecho terriblemente inquietante es que nadie parece saber hacia qué dirección se dirige Afganistán.
«Entre los comentarios del funcionario paquistaní sobre la existencia de una posible ‘hoja de ruta para una solución política entre Kabul y los Haqqanis’. Sin duda, Pakistán está dispuesto a tener un asiento en la mesa en el que el futuro de Afganistán será determinado. Si eso significa actuar como intermediario con ciertos grupos militantes, entonces eso también es probable que sea tratado. Sin embargo, existen por lo menos dos problemas en el contexto del grupo Haqqani. Uno, y esto es un problema para el ejército de Pakistán, los estadounidenses no han mostrado interés en iniciar un proceso de reconciliación para el momento y por lo tanto es muy improbable que se hayan acercado a Pakistán con el propósito de tener un rol.
«Dos, parece poco probable que la red Haqqani se adentre en cualquier tipo de conversaciones, incluso con un afgano tal como Hamid Karzai, sin la bendición del líder talibán Mulá Omar. Si bien la Red Haqqani goza de gran autonomía operativa en las partes de Afganistán bajo su control, esta continúa tomando sus claves estratégicas del Mulá Omar. Cualquier tipo de trato ‘independiente’ luego, es poco probable.
«El mejor curso de acción para Pakistán es ahora el mismo de hace años: asegurar las [áreas tribales federalmente administradas] ATFA. Ése es el objetivo primordial de seguridad nacional para Pakistán y todo lo que suceda en Afganistán, el Ejército de Pakistán no debe perder de vista este hecho. Prematuramente centrándose en soluciones afganas sólo extenderá los problemas dentro de Pakistán.
«Roznama Arman-e-Milli«: ¿Existe alguna garantía de que el SII no intentará alcanzar… los mayores objetivos [de Pakistán]… mediando entre el gobierno [afgano] y el grupo Haqqani?»
«La recientemente anunciada negociación entre el gobierno afgano y el grupo Haqqani, con la mediación de la agencia de espionaje del [Servicio de Inteligencia Interno] SII, no está apoyada por el gobierno de los Estados Unidos.
«Los medios internacionales ha informado que el jefe de la agencia de espionaje de Pakistán ha prometido junto a las autoridades afganas durante su último viaje [secreto] del mes pasado a Kabul que hará que el grupo Haqqani se aliste para la paz y se dice que estas negociaciones secretas ya se han iniciado.
«El grupo Haqqani es responsable de muchos ataques sangrientos en Afganistán, tales como los ataques a la ceremonia de conmemoración de la invasión soviética y a las edificaciones del ministerio de información y cultura, al Jirga de Paz del [2-4 de junio] y muchos más. Por lo tanto, sus manos están manchadas con la sangre de gente inocente y este grupo tiene un enorme apoyo del SII.
«Ahora, es cierto que el gobierno afgano, después de las recomendaciones del Jirga de Paz en hablar con grupos de la oposición, está luchando profundamente para negociar con todos los grupos de oposición, de los cuales el grupo Haqqani está también de primero en la lista.
«Sin embargo, dos puntos deben ser observados con atención:
a) Es posible negociar con un grupo que ha asumido la responsabilidad oficial de muchos ataques sangrientos en los que mucha gente inocente perdió la vida – y si es así, ¿existe alguna esperanza de que esas negociaciones serían apoyadas por el pueblo?
b) ¿Existe alguna garantía de que el SII no tratará de lograr sus más grandes objetivos y metas de acción [es decir Pakistán] mediando entre el gobierno y el grupo Haqqani, en conversaciones de paz que también pueden poner en peligro los intereses de los afganos?
«Por lo tanto, el parlamento afgano, la sociedad civil, los medios comprometidos y los afganos deben profundizar sobre este tema – ya que el gobierno afgano puede perder muchos logros en el ámbito de los derechos humanos, los derechos de la mujer, la constitución y muchos otros valores, con las conversaciones secretas con el grupo terrorista Haqqani.
«De hecho, el gobierno afgano está tratando de darle más privilegios a los enemigos de Afganistán sólo para continuar con su dominio sobre este país».
[1] Dawn, Pakistán, 16 de junio, 2010.
[2] El artículo fue escrito antes de haber dado de baja al General McChrystal.
