Tras los ataques del 11 de Septiembre, en el que participaron 15 saudíes, Arabia Saudita fue objeto de críticas debido a la ideología wahabí que prevalece en el país. Se alegó que el wahabismo, llamado así por el clérigo del siglo 18 Muhammad ibn ‘Abd Al-Wahhab, fomenta el extremismo, tal como lo demuestran los perpetradores sauditas del 11 de Septiembre.
Después de esta crítica, el sistema religioso saudita inició esfuerzos para diferenciarse de las corrientes extremistas en el país, y afirmó que estas corrientes habían distorsionado la intención original del Islam y que la etiqueta «wahabí» había sido abofeteada sobre Arabia Saudita con el fin de calumniarla.
En una rara acción para un representante de la casa real saudí, el príncipe Salman bin ‘Abd Al-‘Aziz, gobernador de la región de Riad y jefe de la familia real saudí, se pronunció públicamente sobre el asunto, negando una conexión entre el término «wahabí», que él llamó despectivo y los puntos de vista de Ibn ‘Abd Al-Wahhab. Este dijo que Abd Ibn ‘Al-Wahhab y los que siguieron sus pasos eran simplemente salafistas que se adhirieron al Islam de origen del profeta Mahoma y sus compañeros, pero que el término wahabí fue acuñado con el fin de empañar e implicar que había establecido una nueva y distinta escuela de pensamiento religioso, y agregó: «… Desafío a cualquiera a que encuentre incluso una sola letra en las cartas y libros de Abd el jeque [Ibn ‘Al-Wahhab]… que contradigan el Corán o el Sunna”. [1]
Las observaciones del príncipe Salman provocaron la redacción de varios artículos en el diario de Londres Al-Hayat, en respuesta, él mismo escribió un artículo para el diario, reiterando su afirmación de que no existe tal cosa como el wahabismo.
En respuesta al artículo del príncipe, Ibrahim Issa, editor del diario egipcio de oposición Al-Dustour, escribió que el wahabismo existe realmente, y que su ideología es la radicalización de la sociedad egipcia.
Cabe señalar que desde que el mundo comenzó a interesarse en los círculos conservadores religiosos sauditas, que han dado origen a varios terroristas importantes, han habido escaramuzas entre el establishment saudita y la Hermandad Musulmana, con los saudíes culpando el aumento de la tendencia jihadista en su país al Islam radical de Sayyed Qutb (1906-1966), el prominente pensador del ala radical de la Hermandad Musulmana en Egipto.
Investigador saudita Al-Khalil: El movimiento wahabí necesita una reforma interna
Entre los que respondieron a las observaciones iniciales del príncipe Salman fue el investigador saudita Khalil Al-Khalil, este escribió que el uso del término wahabí es legítimo, pero que el movimiento wahabí necesitada de una reforma interna: «Es importante modificar desde dentro de los mensajes y prácticas del salafismo, fundado por el Jeque Muhammad ibn ‘Abd Al-Wahhab, de modo que esta corriente religiosa sea capaz de afrontar los retos que [este enfrenta hoy día].
«Existen tres problemas fundamentales a los que los salafistas deberían prestarle atención: la función del estado moderno en lo que respecta a las mujeres, con el objetivo de integrarlas al lugar de trabajo y a vida de la sociedad, la actitud salafistas hacia el arte, incluyendo el teatro, el cine, las artes plásticas y similares, y la actitud salafista hacia el otro, tanto dentro de la nación islámica y fuera de ella. Del mismo modo, es importante reconstruir las relaciones de respeto mutuo entre los seguidores del Jeque Muhammad ibn ‘Abd Al-Wahhab y las otras corrientes del Islam, incluyendo a los chiítas y sufíes, sin arrogancia religiosa. De esta manera, será posible construir una sociedad musulmana que colaborará en la caridad y en el fortalecimiento de la religión, lejos de los conflictos ideológicos entre las escuelas de pensamiento”. [2]
Para responder a esta respuesta y otras, y para aclarar aún más su posición, el príncipe Salman reiteró, en un artículo en Al-Hayat, que el wahabismo no existe y añadió que no hay necesidad de modificar la ideología dominante en Arabia Saudita.
A continuación se presenta su artículo:
Para ver el despacho en su totalidad en inglés por favor haga clic en el siguiente enlace:
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/4156.htm
[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), marzo 17, 2010.
[2] Al-Hayat (Londres), abril 15, 2010.