En los últimos meses, grupos religiosos en Pakistán han llevado a cabo con frecuencia y regularidad reuniones públicas protestando contra la nueva publicación de las polémicas caricaturas del profeta Mahoma en los diarios de Noruega y Dinamarca.
En un reciente artículo, titulado «La Publicación de las Blasfemas Caricaturas y la Responsabilidad de la Comunidad Musulmana«, M. Tufail examinó el tema, destacando que la reedición de las controversiales caricaturas equivale al «peor tipo de terrorismo» de los países occidentales. Lamentando el silencio del gobierno islámico sobre la nueva publicación, dijo que ese silencio ha allanado el camino para más actos anti-Islam tales como la prohibición suiza de construir alminares de mezquitas.
M. Tufail, antiguo editor y columnista pakistaní del diario de circulación masiva en idioma urdu de Pakistán Roznama Jang, también llamó a la nueva publicación de las caricaturas parte de una conspiración occidental para crear una imagen negativa del Islam y los musulmanes en el mundo. También argumentó que los medios occidentales están totalmente controlados por las fuerzas sionistas, y acusó a estas fuerzas de tratar de convertir a la comunidad internacional en una fuerza «anti-musulmán y anti-Islam».
A continuación se presentan extractos de su artículo: [1]
«India también ha demostrado su enemistad contra el Islam permitiendo a la escritora [feminista] de Bangladesh [Taslima] Nasreen vivir en India»
«La nueva publicación de las blasfemas caricaturas del profeta Mahoma en Noruega y Dinamarca es en esencia prueba del vil diseño de los grupos de presión occidental, especialmente sus medios de comunicación, en contra de toda la comunidad musulmana. Su principal objetivo es allanar el camino para realizar sus ambiciones contra la comunidad musulmana declarando al Islam una religión de terroristas y a los musulmanes como terroristas y extremistas debido a la situación que resulta de sus reacciones en contra de esta acción vergonzosa [es decir la reedición de las caricaturas]. De esta manera, será posible para las fuerzas anti-Islam en el plano internacional unirse y abrir un frente en gran escala contra el mundo islámico.
«En cuanto a la nueva publicación de las sacrílegas caricaturas del Profeta por los diarios daneses y noruegos se refiere, esto no puede considerarse algo sin propósito ni razón, y justificarlo en nombre de la libertad de expresión es un acto extremadamente malvado y sin fundamento añadiéndole lesiones a las heridas de la comunidad musulmana. Si esto es una manifestación de la libertad de expresión y la libertad de prensa, ¿por qué esta acción repugnante es realizada sólo contra los musulmanes? ¿Por qué es que los medios occidentales hasta ahora no han cometido un acto como este contra cualquier otra religión, aunque no exista carestía o incluso religiones reveladas y seguidores de estas en el mundo?
«El punto más importante es que ninguna protesta o acto blasfemo de ningún gobierno musulmán, país y medios de comunicación contra cualquier otra religión o cualquier líder religioso no musulmán ha sido atestiguado o escuchado. De hecho, incluso mientras se dan respuestas positivas y argumentadas a los venenosos ataques repentinos anti-Islam por los círculos occidentales y algunos intelectuales, nunca ningún clérigo islámico o intelectual ha tenido como blanco su religión o a sus líderes religiosos.
«Esto demuestra la apertura del Islam y el respeto por las otras religiones, tal como se menciona en el versículo del Sagrado Corán que dice: ‘No hay compulsión en la religión’. Y este verso piadoso niega la opinión de que el Islam se propagó por el poder de la espada.
«Sin embargo, incidentes que hieren los sentimientos de los musulmanes, no sólo por elementos anti-Islam, en especial los estudiosos religiosos e intelectuales, sino también por elementos no musulmanes del subcontinente en el pasado, han sido atestiguados…»
«Esta actitud y manera de comportamiento de Occidente contra el Islam y la comunidad musulmana no está limita a unos cuantos intelectuales y medios de comunicación, donde no sólo los gobiernos alientan también a individuos culpables de tales actos, sino que es un secreto a voces de que ellos mismos están involucrados en estos. Prueba de ello es que el gobierno británico condecoro a [Salman] Rushdie y lo invitó a una ceremonia de premiación oficial. Si los gobernantes británicos hubiesen tomado en consideración los sentimientos y la sensibilidad de los musulmanes, incluso desde el subcontinente, no hubiesen permitido que este se quedara en su suelo ni permitir que hiera los sentimientos del Ummah musulmán honrándolo con [hacerlo caballero]. India también ha demostrado su enemistad contra el Islam, permitiendo que la [escritora] [feminista] de Bangladesh Taslima Nasreen viva en India».
«Los medios de comunicación occidentales están totalmente controlados por las fuerzas sionistas – y su enemistad contra el Islam no necesita ninguna aclaración; Estas fuerzas se complacen deliberadamente en tales actividades… convertir a la comunidad internacional en una fuerza anti-musulmana y anti-Islam».
«Sin embargo, la forma en que el pueblo pakistaní, especialmente los grupos religiosos, han reaccionado ante la nueva publicación de las sacrílegas caricaturas del profeta Mahoma en Noruega y Dinamarca es algo digno de admirar y un ejemplo para toda la comunidad musulmana. No sólo es triste, sino también alarmante, que no ha habido aún una reacción en contra de esto en ninguno de los países musulmanes tal como se ha presenciado en Pakistán.
«Teniendo en perspectiva la fuerte reacción pública y presión, el gobierno de Pakistán presentó una resolución en el parlamento contra la publicación de estas caricaturas, pero las demandas en contra de estos dos países [Noruega y Dinamarca] por los distritos religiosos y políticos no han sido apreciadas y parece ser que no existe posibilidad de que sean apreciadas en el futuro tampoco.
«Defender el honor del Profeta es una parte inalienable de todo credo musulmán y sin este, la fe musulmana no puede estar completa. Este mismo sentimiento refuerza el deseo de martirio en los musulmanes y ningún poder mundano, riqueza o tentación puede debilitarlo en los musulmanes – ni pueden mantener silencio sobre un acto tan despreciable y del hecho de herir los sentimientos.
«Los grupos de presión occidentales y países que están cometiendo este delito están de hecho, cometiendo el peor tipo de terrorismo disfrazado de periodismo y al derecho a la libertad de expresión. Debido a sus actividades la paz a nivel internacional está en peligro y su conspiración contra los musulmanes es un acto cobarde que no sólo va dirigido contra los musulmanes, sino también hacia toda la humanidad. Esta amenaza la paz mundial ya que la reacción en contra de ella puede envolver a todo el mundo en este. Es triste que el silencio de los gobernantes musulmanes alentara a los diarios de los dos países a publicar las sacrílegas caricaturas. Ni las Naciones Unidas ni la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) han reaccionado en contra de estas hasta la fecha. Los medios de comunicación occidentales están totalmente controlados por las fuerzas sionistas – y su enemistad contra el Islam no necesita aclaración. Estas fuerzas deliberadamente se entregan a tales actividades, y están tratando de convertir a la comunidad internacional en una fuerza en contra de los musulmanes y en contra del Islam representando al Islam en un contexto equivocado».
«La petición de prominentes estudiosos pakistaníes del Islam y grupos religiosos necesita de una atención especiales del gobierno – en decretar leyes que conmuten la pena de muerte para las personas que cometan actos blasfemos en contra del profeta Mahoma»
«En este sentido, la exigencia de destacados eruditos musulmanes paquistaníes y grupos religiosos requiere de atención especial del gobierno – en el expedir leyes que decreten la pena de muerte para los individuos que cometan actos blasfemos contra el profeta Mahoma, que la paz este con él, y convocar a la OIC [Organización de la Conferencia Islámica] sin demora y contra la publicación de las sacrílegas caricaturas, porque los países occidentales que culpan a Pakistán y al Islam por el terrorismo se están complaciendo a si mismos en el peor tipo de terrorismo.
«La publicación de estas sacrílegas caricaturas es sin duda, un desafío abierto a toda la comunidad musulmana. El silencio de la comunidad musulmana por la prohibición a la construcción de alminares en las mezquitas en Suiza, y la reedición de las caricaturas sacrílegas en Dinamarca y Noruega refleja la insensibilidad de los gobernantes musulmanes. Esto les motivará a hacer más.
«En este sentido, la aprobación de resoluciones en la convención de clérigos islámicos de todas las escuelas de pensamiento en Karachi y de sus deliberaciones en la convención, representan los deseos de 170 millones de habitantes de Pakistán y sería una gran tontería ignorar esto, porque el ataque a la personalidad más sagrada del mundo [es decir Mahoma] entra en la categoría de la peor clase de terrorismo.
«De hecho, las prohibiciones relativas a la construcción de alminares en Suiza y mezquitas en algunos países europeos sólo se produjeron tras el silencio por parte de la comunidad musulmana y sus gobernantes respecto a la publicación de las blasfemas caricaturas. Esto se debió a que los países europeos tomaron el silencio colectivo de la comunidad como una debilidad. En el futuro se esperan más acciones de ellos contra los musulmanes.
«Si uno puede ser arrestado y juzgado por difamación en contraste con un individuo bajo el derecho internacional, entonces cuál es la razón por ignorar la blasfemia contra el profeta sobre quien la institución de los Profetas fue completada? Los musulmanes no pueden estar satisfechos incluso con una pena superior a una sentencia de muerte para aquellos que cometen ese crimen. Llamarlo libertad de expresión y libertad de religión es el peor tipo de enemistad contra la humanidad».
[1] Jang Roznama, Pakistán, 7 de febrero, 2010.