A mediados de diciembre del 2009, un hombre somalí que había sido declarado culpable de adulterio por una milicia islámica extremista fue condenado a muerte por lapidación, mientras que su novia recibió 100 latigazos. En respuesta a este incidente, el sociólogo nacido en Irak y activista de derechos humanos Dr. Hamid Al-Hashemi, quien reside en Europa, escribió un editorial que fue publicado en el portal liberal Elaph [1]. En este, el Dr. Al-Hashemi exigió que la comunidad internacional, así como también los países árabes, rescaten al pueblo somalí de las milicias extremistas que se están apoderando de su país. Continúo contrastando el trato tolerante y moderado de los Primeros Califas Justos a delitos similares con la intolerancia de los extremistas, y advirtió que deben tomarse medidas para que el caos en Somalia no se extienda a los países vecinos.
Lo siguiente son extractos del editorial del Dr. Al-Hashemi:
«El pueblo musulmán somalí… sufre de inseguridad, pobreza y mala salud»
«… [Quisiera] dirigir la atención [del público] a la tragedia que el pueblo musulmán somalí está experimentando. [Esta gente] sufre de inseguridad, pobreza y mala salud, carece de educación y otros servicios administrativos básicos y está hundido en una guerra civil. Tal ha sido la situación desde la caída del gobierno de Mohamed Siad Barreen en [1991].
«Parece ser que la época actual es la más peligrosa [aun] para esta gente buena. Los grupos islámicos [subieron al poder] con el fin de poner en práctica sus creencias religiosas en su patria… en un momento en que el mundo estaba buscando todos los errores y fallas en el Islam y en los musulmanes. El 14 de diciembre del 2009, se nos informó que una adúltera iba a ser castigada a latigazos, y que un adúltero iba a ser lapidado hasta morir, en la [ciudad] somalí de Afgooye – y este castigo es no el primero de su tipo [en ser implementado por este grupo]». [2]
Califas anteriores mostraron misericordia y perdonaron a los pecadores
«No pretendo negar que esta frase fue implementada [varias] veces en la historia del estado islámico… pero cada fallo del Sharia [se da] de conformidad con las condiciones [únicas] y las circunstancias [de un caso particular]. La decisión es determinada por el juez de conformidad con el Sharia, y [también] por la sociedad en la que se aplica. Se sabe que [el segundo] Califa ‘Omar bin Al-Khattab [584-644 AD], hizo que a un ladrón no le amputaran la mano como castigo [3]… El [cuarto] Califa ‘Ali bin Abi Taleb [661-599 DC] igualmente [mitigó] varias sentencias [impuestas] por prostitución y adulterio, [a pesar de que] trató el asunto con gravedad…
Uno de estos casos fue el de un hombre que había sodomizado a un joven. El [Califa Ali] le dijo: Elije una de estas tres [maneras a ser condenado a muerte]: Hago derrumbar un muro sobre tu persona, o te mato con mi espada o te hago quemar en la hoguera. [El hombre] dijo: Oh Emir de los Creyentes, ¿cuál es el castigo más duro de los tres? [‘Ali] le dijo: Quemarte en la hoguera. [El hombre] dijo: Entonces quémame. Así el Emir de los Creyentes encendió el fuego. [El hombre] le dijo: Oh Emir de los Creyentes, espera hasta que me incline dos veces [en oración, y Ali] le dijo: «Orad.
«Cuando terminó de orar, [el hombre] levantó las manos al cielo y dijo: Oh Señor de los Mundos, he cometido un acto abominable que Tu has prohibido, estoy ante el gobernante que Tu has establecido, ante el delegado de Tu emisario [Mahoma], y le conté de ti. Le pedí que me guiara [en expiación de mi pecado], y me dio a escoger una de tres [maneras diferentes de ser condenado a muerte]… Yo le pregunté: ¿Cuál de estos es el castigo más duro, que no lo rescata a uno de los fuegos del infierno el Día del Juicio Final? Él me dijo: Quemarte en la hoguera. Y yo elegí ese.
«El Emir de los Creyentes lloró, al igual que la gente alrededor de [el]. Luego, el Emir de los Creyentes, dijo: Alá ya te ha perdonado. Entonces uno de los hombres se levantó y dijo: ‘Oh Emir de los Creyentes, cómo puedes rescindir uno de los castigos de Alá el Todopoderoso? [‘Ali] respondió: ¡Ay de ti! El Imam es el [gobernante] nombrado por Alá, y porque el pecador ha expiado… este debe ser perdonado.
«Hay otros incidentes de la vida de los califas y de los Compañeros del Profeta, que fueron nombrados como jueces, [en el que] se opusieron a tales sanciones de [muerte]. El autocontrol, la investigación [de los hechos] y la sensibilidad fueron característicos de los castigos [que dictaron]; la rectificación y una lección fueron los primeros objetivos [del castigo] y esto al considerar las circunstancias generales en el país y las circunstancias individuales del perpetrador».
«Rescaten de esta gente miserable de las manos de estos grupos atropelladores, cuyas sentencias del Sharia no son nada para sentirse orgullosos»
«Puede compararse esto a [la situación] en Somalia, que está hoy en un estado tan miserable? ¿Fue totalmente probado por la evidencia de que estos ‘criminales’ necesitan ser juzgados, y luego deben recibir tales castigos severos? [Por otra parte], a los jóvenes que juzgaron y llevaron a cabo la sentencia – son ellos de tal [alto] grado de perfección y justicia? ¿Son tan nobles como para ser dignos de llevar a cabo tales juicios? Y no sólo eso – [una de los las mujeres] que fueron lapidadas hasta morir era una niña, y todavía no había llegado a la edad de la madurez…
«Pido a la comunidad internacional que intervenga para rescatar a este pueblo miserable de las manos de estos grupos atropelladores, cuyos juicios del ‘Sharia’ no son nada como para sentirnos orgullosos. También hago un llamamiento a la comunidad internacional para que ayude a esta gente a manejar sus asuntos, proveerlos con alimentos y medicamentos y también con [marcos] educativos para que puedan edificarse a sí mismos. También hay espacio para que los países musulmanes y árabes participen en esta misión – principalmente porque no están muy lejos [de Somalia y puedan verse perjudicados] por la propagación del caos y el sufrimiento de este país. Los hechos de estos piratas son la prueba más simple de ello».
[1] Elaph.com, 15 de diciembre, 2009.
[2] También han habido numerosos casos en Somalia de mujeres y muchachas lapidada por adulterio. Véase por ejemplo Http://english.aljazeera.net/news/africa/2008/11/2008111201216476354.html, y http://news.bbc.co.uk/2/hi/8366197.stm.
[3] Según el investigador tunecino Dr. Iqbal Al-Gharbi, la sentencia fue revocada por razones militares, es decir que la amputación evitará que el hombre se convierta en soldado. Acerca de este y otros ejemplos de revocación y modificación de las leyes del Sharia, véase MEMRI Despacho Especial No. 795, «Profesor de la Universidad de Túnez: El Sharia no Debe Ser Implementado Hoy», 6 de octubre, 2004. http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=SD79504.