Con las auspicias comunes del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP, por sus siglas en ingles) y el Fondo Árabe para el Desarrollo Económico y Social, recientemente se publicó un informe, Informe del Desarrollo Humano Árabe 2002 (Creación de oportunidades para Futuras Generaciones), en el cual se diagnosticaba de manera venidera, e incluso ruda [1] el desarrollo humano de 22 países árabes.

Metodología y Conclusiones Principales

Habitualmente el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas ha medido el Índice de Desarrollo Humano conforme a cuatro variables: expectativa de vida, alfabetismo en los adultos, proporción de inscripciones en institutos educativos y el producto interno bruto per capita. [2] Este informe trasciende el criterio tradicional del Programa y mide el desarrollo humano conforme a tres déficits: el déficit de la libertad, el déficit del poder de la mujer, y el déficit del conocimiento y la habilidad humana en relación al ingreso. [3]

I. El Déficit de la Libertad

Efectivamente, el concepto de la libertad es difícil de cuantificar, sin embargo, utilizando un criterio global, los autores de este informe han concluido que los países árabes tienen la calificación más baja en cuanto al índice de libertad y es aún inferior al de las naciones de África. Este criterio o indicador mide varios aspectos del proceso político, libertades civiles, derechos políticos e independencia de los medios de comunicación. La información también demuestra que la región árabe «tiene el valor más bajo de todo el mundo en relación a opinión y responsabilidad.» [4]

II. El Déficit del Poder de la Mujer

A pesar de que las mujeres han progresado en el campo de la educación primaria, aún califican muy bajo en cuanto al índice del poder, debido principalmente a que su participación en el poder político es muy limitado, ya que aunque representan el 50% de la población, su participación en el parlamento es de solo 3.5%. Otra dimensión del déficit del poder femenino es el bajo nivel educativo, el cual se mide por el alto índice de analfabetismo. Los países árabes ocupan el último lugar en cuanto al índice de analfabetismo mundial. El informe calcula que aproximadamente 65 millones de árabes de un total de 280 millones son analfabetas; dos terceras partes de ésta cifra son mujeres. [5]

III. El Déficit del Conocimiento y la Habilidad Humana en Relación al Ingreso.

El informe recalca el pobre uso y las débiles capacidades humanas que existen en dicha región, debido a sistemas educativos deficientes y al alto índice de analfabetismo que se mencionó anteriormente. El tener una educación deficiente significa tener acceso deficiente al conocimiento. El informe concluye que los países árabes tienen el nivel más bajo en cuanto al acceso a la Tecnología de Información y Comunicación (ICT), aún inferior que el de sub-Sahara en África. [6] El informe atribuye este bajo acceso a la tecnología de información y comunicación a la ausencia de políticas nacionales que «delineen prioridades, coordinen los diferentes sectores y formulen estrategias alternativas en relación a la creación de infraestructura y al desarrollo de fuentes de información.» [7]

Otro aspecto del escaso acceso al conocimiento es el bajo índice de fondos para la Investigación y el Desarrollo. Los gastos relacionados a la investigación y al desarrollo representaron solamente el 0.4% del Producto Interno Bruto en 1996, en comparación con 1.26% en 1996 en Cuba, 2.35% en 1994 en Israel y 2.9% en Japón. [8]

Así mismo, el informe también aboca la situación de los jóvenes. Con base en las encuestas que se llevaron a cabo en diferentes países, 51% de jóvenes adultos expresaron su deseo de emigrar a otros países, debido a su «descontento con las condiciones actuales y el prospecto a futuro de su propio país.» Por lo tanto, el desequilibrio entre las aspiraciones y las metas reales han guiado al aislamiento, la apatía y a la infelicidad.» [9]

Estas conclusiones llevaron al Dr. Rima Khalaf, UNDP Asistente y Director de las Oficinas Regionales de los Estados Árabes, a advertir que «si este déficit persiste, los países Árabes no sobrevivirán.» [10] No es sorprendente que este informe no causó «mucha gracia» entre los medios de comunicación egipcios porque, «ya sea que la prensa no es libre, o… el informe no es lo suficientemente interesante.» [11]

Asuntos de Crecimiento Económico

El PIB combinado de todos los estados Árabes fue de $531,200 millones en 1999, menos que lo que acumula un solo país europeo (España, por ejemplo alcanzó $595,500 millones). Durante el periodo 1975-1998, el PIB real en el mundo Árabe aumentó de $256,700 millones en 1975 a $445,700 millones en 1998 en precios constantes. Sin embargo, los informes demuestran fuertes fluctuaciones en el patrón de crecimiento por sub periodo, 8.6% entre 1975 y 1980; 0.7% entre1982 y 1990; y 3.8% entre1990 y1998. Mucha de esta literalidad se refleja por lo general en movimientos del mercado petrolero, sobre el cual depende el mundo Árabe. [12]

Cuando se considera el crecimiento del índice de población, el ingreso real per capita durante el periodo 1975-1998 creció muy lentamente como un todo, aproximadamente 0.5% por año, «de hecho, un efecto muy aproximado al estancamiento.» [13] Un economista libanés, Samir Sabah, realiza publicaciones en el diario árabe ingles Al-Hayat, y dice que a este ritmo promedio de crecimiento, un ciudadano árabe podría duplicar su PIB per capita en 140 años (estadísticamente, en 144 años!) [14] En la agricultura, las tierras cultivadas han disminuido de 0.40 hectáreas por persona en 1970 a 0.24 hectáreas en 1998. [15]

El informe declara que las «macro variables críticas incluyendo el empleo, el ahorro, la productividad, y las exportaciones no petroleras aún no desempeñan su máxima capacidad. El desempleo en los países árabes se ubica aproximadamente en 15%, uno de los índices más elevados del mundo en desarrollo.» Sin embargo, «el desempeño comercial se ha mantenido inactivo, la región aún se encuentra relativamente cerrada. En algunos países, los aranceles son muy altos y las fronteras no arancelarias permanecen importantes.» [16]

EL informe contiene información de la Organización de Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas (UNIDO, por sus siglas en ingles) para demostrar que la productividad industrial laboral en 1990 resultó ser prácticamente la misma que la de 1970. El informe concluye que «esta variable ha disminuido significativamente ante los altos niveles de productividad en otros lugares del mundo». [17]

Paralelo al bajo desempeño de las variables macroeconómicas, también se ha presentado la capacidad deficiente del estado de fomentar un rápido crecimiento así como de satisfacer las demandas de desarrollo humano en rubros claves como la salud y la educación. Sin embargo, así como ésta capacidad se ha reducido, «el gasto gubernamental como porcentaje del PIB es más elevado que en otras regiones en desarrollo.» [18]

La Dimensión Israelí

Así como el informe excluye a Israel de su análisis, éste país no se salva de una severa crítica, debido a su «ocupación ilegal de territorio árabe» [19] El informe atribuye todas las deficiencias políticas, sociales y económicas del mundo árabe a la ocupación de territorios ilegales. El informe afirma que «la ocupación empaña la vida política y económica de toda la región». Sin ninguna prueba empírica o información de sustento, el informe concluye que «en todas las maneras posibles, la ocupación detiene el crecimiento, la prosperidad y la liberad del mundo árabe.» [italicas adicionales.] [20]

Debido a razones propias, los autores de este informe ignoraron dos de los acontecimientos recientes más desequilibrantes del Medio Oriente, cuyos efectos se resienten hasta hoy en día. Uno es la guerra entre Irak e Irán y el otro es la invasión de Kuwait por parte de su vecino del norte. Es difícil creer que la pobreza existente en un país tan rico en petróleo como Arabia Saudita sea consecuencia de la ocupación de territorios ilegales. Hace unos días, el diario Al-Quds Al-Arabi publicó un artículo sobre la gente pobre en Riyadh, la capital política de Arabia Saudita, quienes esperan fuera de los palacios de los príncipes con la esperanza de obtener unas pocas gotas de agua limpia para beber. [21]

Conclusión

El informe define el término Desarrollo Humano como «un proceso de elección». [22] No obstante, dicho informe, preparado por academices árabes, despliega un panorama en donde las opciones de salud, educación, igualdad de sexos, y sobre todo, de participación política no se están expandiendo lo suficientemente rápido e inclusive en algunas áreas y en comparación con otras regiones del mundo, se están contrayendo. En palabras del diario Kuwaiti Al Watan’s, «Las Naciones Unidas: Los árabes viven en la edad media» [23] EL autor principal del reporte declara que: «Una persona sin libertad, es una persona pobre. Una mujer sin poder es una persona pobre. Y una persona sin acceso al conocimiento es una persona pobre.» [24]


[1] Los 22 países que incluye este informe equivale al número de miembros de países en la Liga Árabe.

[2] Informe, p. 15.

[3] Informe, p. 27.

[4] Loc. Cit.

[5] Informe pp. 3 and 28.

[6] Informe, p. 29.

[7] Informe p. 77.

[8] Informe t, p.65.

[9] Informe, p 30.

[10] Al-Ahram Semanal En Vivo, Julio 11-17, 2002.

[11] «Una persona sin libertd es una persona pobre,» Al-Ahram Semanal En Vivo, Julio 11-17, 2002.

[12] Informe, pp.85-86.

[13] Informe, p.88.

[14] Al-Hayat, Junio 28, 2002.

[15] Al-Hayat, Junio 28, 2002.

[16] Informe, p. 4.

[17] Informe, p. 88.

[18] Informe, p.5.

[19] Informe p.1.

[20] Informe, p.2.

[21] Al-Quds Al-Arabi, Julio 16, 2002.

[22] Informe, p.15.

por supuesto esto no es una idea nueva. En la década de los 1950, Sir Arthur Lewis, el famoso economista caracterizó la diferencia entre los ricos y los pobres no en cuanto a su felicidad, sino en relación al número de opciones que se tiene.

[23] Al-Watan, Julio 3, 2002.

[24] Nader Fergany, autor principal del Informe Árabe de Desarrollo Humano (2002) durante una entrevista con Al-Ahram Semanal En Vivo, Julio 11-17, 2002.