Recientes declaraciones por funcionarios iraníes que claman soberanía sobre ciertas áreas del Golfo [1] ha continuado exacerbando el prolongado conflicto entre el eje iraní y el eje saudita-egipcio. [2] Como parte de este conflicto, el diario saudita Al-Watan publicó un duro artículo del jefe de su rama en Riad, Suleiman Al-‘Uqeili, sobre el pasado sunni de Irán. El artículo, titulado «Los Derechos de los Sunnis en Irán», declara que Irán fue una vez un país sunni, pero que su población sunni había sido obligada a convertirse al chiísmo durante el siglo 16.

A continuación se presentan extractos del artículo: [3]

Irán fue sunni hasta el siglo 16

«Hasta el siglo 10 después del Hijra (es decir el siglo 16 de la EC), Irán fue un país sunni. Cuando el Safavid Shah Ismail [1] llegó al poder en el año [musulmán] del 907 [1502 DC], obligó a los sunnis a que se convirtieran al chiísmo [ofreciéndoles] escoger entre la conversión y la muerte. Fue muy celoso [en perseguir esta misión], y no dudó en ordenar el asesinato de cualquiera que desobedeciera su edicto o no lo realizara. Se dice que más de un millón de sunnis fueron muertos [durante su reinado]. La política de persecución contra los sunnis continuó a lo largo del [subsecuentes] eras en Persia, y [todavía continúa hoy día] después de la Revolución Islámica.

«Aunque un millón y medio de residentes nativos de Teherán son sunni, no tienen ni una sola mezquita en la cual orar, o [un solo] centro en donde congregarse. Al mismo tiempo, [Teherán no tiene] iglesias cristianas, sinagogas judías y templos zoroastrianos. Un ciudadano musulmán sunni no puede poseer un cargo antiguo en el estado [iraní], aun cuando sea muy conocedor y disfrute de un amplio apoyo público…»

«Intensos [esfuerzos] van en camino para hacer ‘persa’ la región árabe de Khuzestan (Arabistan) y para la ciudad rica en petróleo Al-Ahwaz»

«Intensos [esfuerzos] van en camino para hacer ‘persa’ la región árabe de Khuzestan (Arabistan), y a la ciudad rica en petróleo de Al-Ahwaz, [aunque] está situada al sudoeste de Irán dónde la mayoría de población es árabe sunni. Esto está siendo hecho para expulsar a los residentes árabes, particularmente sunnis, de sus casas y establecer familias de origen persa en su lugar. Las regiones sunni, en ambos Irán occidental y oriental (es decir en Baluchistan), están siendo sujetas a una política de marginalidad intencional, [llevadas a cabo por la política de no-] desarrollo y excluyendo a sus residentes de cargos en el [gobierno].

«Esta actitud racista no sólo aplica a los sunnis sino a todos los árabes [en Irán]. Existen chistes que ridiculizan a los árabes, y conserjes (la mayoría árabes), que son obligados a llevar puesto un ghutra [un tocado árabe local] para humillarlos y también para distinguirlos del resto de los iraníes. Cuando visité Irán en el 2002, tenía un chófer iraquí e intérprete. Él se quejó de que los iraníes trataban mal a los árabes y los despreciaban, y dijo que no deseaba vivir en Teherán…»

«En Irán, árabes, clérigos sunni y líderes son asesinados, activistas sociales [árabes] son arrestados y existen intentos de restringir la cultura árabe – aunque las organizaciones de derechos humanos permanecen calladas»

«En Irán, árabes, clérigos sunni y líderes son asesinados, activistas sociales [árabes] son arrestados, y existen intentos por restringir la cultura árabe, aun así las organizaciones internacionales de derechos humanos permanecen calladas – como si estuvieran ligadas al régimen de los mullahs. No hemos escuchado nada sobre este asunto salvo algunas débiles protestas sobre lo que le [sucedió al] abogado iraní [y activista de los derechos humanos] Shirin Ebadi. La última vez que [el tratamiento] de árabes sunni fue condenado en Irán fue hace cuatro años, cuando la organización de Vigilancia de los Derechos Humanos, en su informe internacional del 2005… [declaró] que ‘todavía las minorías étnicas y religiosas en Irán están sujetas a la discriminación e incluso a la opresión'».

«El régimen iraní no se detendrá en interferir en los asuntos de los [países] vecinos»

«Aunque el [establishment] iraní es tan frágil [como] un [castillo] de cristal, el régimen iraní no dejará de interferir en los asuntos de los [países] vecinos. Este infiltra [sus] instituciones culturales y medios de comunicación, incita a las minorías, esparce la [ideología] sectaria, forma partidos religiosos, clava sus garras en la política interna [de los países árabes] y persiste en apoyar el extremismo sunni para socavar [su] estabilidad interna y social».


[1] En un discurso el 10 de febrero, 2009 en Mashhad celebrando el 30 aniversario de la Revolución Islámica, Ali Akbar Nateq-Nouri, consejero al Líder Supremo de Irán Ali Khamenei, dijo: «En la era del incompetente [Shah] Mohammad Reza Pahlavi, una de nuestras provincias nos fue quitada: lo que es conocido hoy como el país llamado ‘Bahrein’… Para ese entonces, Bahrein fue la provincia numero 14 [de Irán], e incluso tenía su propio representante en el Majlis…» (Khorasan, Irán, 11 de febrero, 2009).

Irán y los estados del Golfo también están disputando la soberanía sobre las tres islas de Tunb Mayor, Tunb Menor y Abu Moussa.

[2] Véase Investigación y Análisis de MEMRI No. 492, «Una Guerra Fría Regional en Escalada – Parte I: La Guerra de Gaza 2009», 2 de febrero del 2009, http://www2.memri.org/bin/articles.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA49209.

[3] Al-Watan (Arabia Saudita), 23 de febrero, 2009.