En diciembre del 2007, el diario saudita en idioma inglés Noticias Árabes publicó un editorial principal de Dania Al-Ghalib titulado «La Mujer Saudita es Siempre la Culpable«. En esta, la autora describe la condición de la mujer saudita, representándola como nacida no deseada y responsable de todo lo que le sucede en la vida – aunque es siempre propiedad de un hombre y no tiene ningún control sobre nada en lo absoluto.

Lo siguiente es el artículo tal como apareció en el diario Noticias Árabes. [1]

«La mujer saudita nace no deseada»

«La mujer saudita es culpable. Ella es culpable de nacer en una sociedad dominada por el hombre. Su culpa es que crece en una sociedad que estigmatiza su sexo como un pecado. Ella es responsable porque la sociedad cree que es una menor de edad – aun cuando tenga 60 años – e implemente un sistema de protección sobre ella como si fuera una ciudadana de segunda clase. Es muy común para una mujer saudita – una viuda o divorciada – de tener a su joven hijo como guardián, ya que necesita su permiso por escrito para llevar a cabo actividades que involucran el papeleo oficial. Él está en control de su vida y su destino.

«La mujer saudita puede ser culpada por vivir en una sociedad dominada por el hombre que se opone a muchos derechos para las mujeres a pesar del hecho que el Profeta (la paz esté en él) – el mejor de todos los humanos – consultó a una mujer y escuchó su consejo. La mujer saudita es culpable de vivir en una sociedad que confunde la tradición con las obligaciones islámicas, e idolatra lo que ve como lo último en magnitud de cuando quiera discutir u objetar, ella es acusada de rebelión. Su culpa es que la sociedad la considera un artículo de propiedad de su guardián. Él puede hacer lo que desee con ella sin preguntar su opinión o inclusive escucharla.

«La mujer saudita nace no deseada. Todos queremos un niño en lugar de una hembra.

«Ella es culpable si permanece callada y culpable si habla»

«Esta criatura inocente es enseñada por la fuerza lo que está prohibido y lo vergonzoso inclusive antes de saber hablar. Ella es culpable si permanece callada y culpable si habla.

«Ella es culpable si se divorcia y culpable si se le pega a su marido e hijos cuando alguien intenta destruir injustificadamente su matrimonio. Su único refugio es la prisión, dónde tiene el derecho de decir no. Ella ha perdido todos sus derechos y ha luchado por uno que le permita vivir sólo detrás de las rejas. Su pecado es que intentó proteger su matrimonio y su familia. Pero las tradiciones y costumbres desafiaron y destruyeron sus esfuerzos.

«La mujer saudita es culpable de ser violada»

«La mujer saudita es culpable por ser violada, en la oscuridad o a la luz del día, porque su sociedad la quiere encerrada bajo llave, produciendo hijos legales y nunca salir de su casa a menos de que esté muerta y por supuesto acompañada de un guardián. Ella es culpable cuando las bestias brutales rasgan su cuerpo y alma, amenazándola con armas y difamación porque la sociedad cree que ella se sometió a ellos y se merece lo que le sucede.

«Ella es culpable porque la sociedad le prohíbe conducir y la obliga a vivir a merced de un chofer extranjero. Él pudiera violarla algún día o hacer dinero permitiendo que otros la violen, y luego ella será la culpable por haber sido puesta en tal posición y salió con un chofer sin su tutor.

«La mujer saudita es culpable porque es parte de la propiedad de su guardián»

«La mujer saudita es culpable porque ella es parte de la propiedad de su guardián incluso cuando es un criminal, sirviendo condena en la cárcel y le otorga el casamiento a su colega en prisión que está esperando por ser ejecutado. La sociedad está consciente de esto y al parecer no ve ningún daño como tal. De hecho, la comunidad bendijo este matrimonio y arregló para ellos el estar juntos legalmente. Y la culpa de la mujer es que es la hija de un delincuente.

«Ella es culpable cuando otros confiscan su propiedad… personificándola – y su mayor pecado es que su identidad proviene de su guardián»

«La mujer saudita es culpable de ser acosada de ser una solterona y no aceptar el misyar [2] y todos los otros tipos de matrimonios inventados por los hombres. Ella también es culpable si acepta ser abandonada por su marido cuando él se siente cansado y aburrido de ella y quiere una nueva esposa. Ella es culpable si objeta algo y su tutor legal le pega hasta que le rompa las costillas o desfigure su rostro permanentemente. Su derecho es golpearle y hacer que obedezca y escuche, aun cuando eso signifique deformar sus rasgos físicos como mujer quitándole su belleza.

«Ella es culpable cuando otros confiscan su propiedad o bienes y raíces personificándola, y su mayor pecado es que su identidad proviene de su guardián. La mujer saudita siempre es culpable y cualquiera que piensa humanamente en tratar con ella es un criminal».


[1] Noticias Árabes, Arabia Saudita, 25 de diciembre, 2007. El texto ha sido ligeramente editado para su claridad.

[2] Para más sobre el misyar, o placer, matrimonios, véase Investigación y Análisis No. 291 de MEMRI, «Matrimonios por Placer en el Islam Sunni y Chi’ita», 31 de agosto del 2006, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=ia&ID=IA29106.

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