En un discurso el 11 de diciembre, 2007 en la conferencia del Frente de Coalición Nacional siria, el Vicepresidente sirio Farouq Al-Shar’ declaró que los partidarios de Siria en el Líbano estaban en una mejor posición hoy de lo que habían estado cuando las fuerzas sirias ocupaban el Líbano – ya que constituyeron ahora una «fuerza verdadera en tierra». Al-Shar’ también expresó satisfacción que la participación de Siria en la conferencia de Annapolis había frustrado esfuerzos por «dividir a los árabes en moderados y extremistas». Él agregó que la familia real saudita se opuso a la partición de Irak porque esto podría llevar a la partición de toda la región – y Arabia Saudita podría por consiguiente perder el control de sus pozos petroleros.
El discurso evocó furiosas respuestas en el mundo árabe, especialmente en el Líbano y Arabia Saudita. Las Fuerzas 14 de Marzo en el Líbano dijeron que confirmaron sus demandas sobre la extensa interferencia de Siria en el Líbano. El diario kuwaití Al-Siyassa, conocido por sus inclinaciones anti-sirias, informó que en luz del discurso, varios países árabes – más abiertamente Arabia Saudita – estaban pensando transferir la cumbre de la Liga Árabe de marzo del 2008 de Damasco al Cairo, o de boicotearla enviando representantes de bajo perfil. [1]
El comentario sobre la oposición saudita a la partición de Irak evocó reacciones de rabia por igual en la prensa saudita, sobre todo en luz del rencor todavía sentido por un discurso anterior de Al-Shar’, el 14 de agosto de 2007, en donde declaró que Arabia Saudita estaba «casi paralizada [y era incapaz de cumplir] este importante rol [en el Golfo]». [2] Particulares declaraciones amargas vinieron del editor del diario saudita Al-Watan, Jamal Khashoggi, quien implicó que Arabia Saudita podría tomar pasos para «acelerar las ruedas de la historia» y acelerar el colapso del régimen sirio.
A continuación se presentan los extractos del discurso de Al-Shar y las respuestas a este. [3]
Al-Shar’: «Siria no renovará su [presencia] militar o política en el Líbano, ya que… nuestra situación es ahora mejor de lo [que era antes]»
En referencia al tema del Líbano, Al-Shar’ dijo: «Las relaciones entre Siria y el Líbano son excepcionales y únicas. Cualquier libanés que sea hostil a Siria es hostil hacia si mismo, y cualquier sirio que sea hostil hacia el Líbano es [igualmente] hostil hacia si mismo. Es del interés de [todos] que las relaciones Siria-Líbano sean de lo mejor en lo cultural, económico y en los niveles de seguridad… Algunos artículos en [la prensa] han denunciado que Siria está intentando regresar sus [fuerzas militares al Líbano], ya que está preocupada por el comité [internacional] que investiga [el asesinato del ex primer ministro libanés Rafiq Al-Hariri]. Yo deseo enfatizar un punto importante: Siria no reestablecerá su [presencia] militar o política en el Líbano, ya que, incluso desde una perspectiva moral, nuestra situación es ahora mejor [de lo que era antes]. Nosotros podemos distinguir ahora a nuestros [verdaderos] amigos y hermanos de los oportunistas que alcahuetearon Siria cuando [sus fuerzas] estaban presentes en el Líbano…
«Los partidarios de Siria en el Líbano son ahora más fuertes que nunca, incluso más fuertes de lo que fueron cuando las fuerzas sirias estaban en el Líbano… Nuestros verdaderos y más confiados aliados constituyen una fuerza legítima en tierra, y nadie en el Líbano puede derrotar a Siria – ni siquiera con la ayuda de fuerzas externas. Éste es un gran logro en sí mismo… El oscuro episodio de la historia de Siria en el Líbano ha finalizado, y ahora [las fuerzas anti-sirias en el Líbano] no pueden ya gritar y quejarse, o invertir millones de dólares en ganar elecciones y celebrar simposios en la televisión. Han fracasado, y también aquéllos que están detrás de ellos…
«El Líbano constituye el flanco de Siria, no sólo respecto a Israel, sino en todos los asuntos que conciernen a la seguridad [de los dos países]. Aun si asumimos, como hipótesis, que el asunto sirio-israelí-libanés fuese a resolverse, necesitaríamos [todavía] buenas relaciones con el Líbano y viceversa… En el pasado, fuimos severamente [criticados] pero nos abstuvimos de [responder], y ahora todos nos están pidiendo que intervengamos y presionemos a nuestros aliados, que tienen sus propias posturas… [Las Fuerzas 14 de Marzo] nombran a Michel Sleiman [como candidato presidencial] – un hombre bueno que tiene el apoyo de Siria. Pero [la oposición libanesa] se queja que su nominación fue un truco [político]. Habiendo realizado este truco, [las Fuerzas 14 de Marzo] se está negando a considerar un [candidato] nacionalmente acordado para el cargo de primer ministro o [concederle a la oposición] más del 30% [de los escaños parlamentarios]…
«La resolución de esta crisis debería ser libanesa – no siria, iraní, americana o francesa. Hoy día, el 80% al 90% de la solución está en manos libanesas, mientras que sólo del 10% al 20% está en manos de otros».
«Nuestra participación en la conferencia de Annapolis frustró [los esfuerzos] para dividir a los árabes en ‘moderados’ y ‘extremistas'»
Sobre la conferencia de Annapolis, Al-Shar’ comentó: «La montaña trajo un pequeño obstáculo. Cincuenta países de todo el mundo fueron movilizados [para asistir a esta conferencia], pero nada salió de ella… Llegamos [a Annapolis] sin ilusiones, pero Siria tuvo un logro importante. Por asistir a [la conferencia], frustró [los esfuerzos] en dividir a los árabes en ‘moderados’ y ‘extremistas’. Hubo un esfuerzo por colocar a Siria, el Hizbullah, Hamas e Irán bajo asedio, y se suponía que el resultado iba a ser una gran victoria para los árabes ‘moderados’ y para los neo-conservadores en los Estados Unidos. La presencia de Siria en la conferencia fue muy importante, [porque] todos ustedes vieron cómo los medios de comunicación colapsaron y el viento cambió. La idea de árabes ‘moderados’ contra ‘extremistas’ colapsó. Es más, estamos planeando emplazar una conferencia árabe cuya meta principal es enmendar las [relaciones] inter-árabes…
«Nosotros en Siria le damos la bienvenida a todos – salvo a Israel, que primero debe devolver la tierra [ocupada] y [restaurar] los derechos [que está reteniendo], y [sólo] entonces abriremos nuestras puertas a ella. Pero le damos la bienvenida a cualquier árabe que desee venir a Siria, y no le cerraremos las puertas. Más que eso: Si el [Presidente americano George W.] Bush desea hablar con nosotros sobre el informe Baker-Hamilton, [y] si desea ser un héroe de paz y reconocer los derechos de Siria, de su pueblo y de [todos] los árabes – eso no será problema. Al contrario – daríamos la bienvenida a tal movimiento, y encontraríamos una base común con la administración americana. Pero nunca aceptaremos la hegemonía americana o nos someteremos a [la dominación de] nadie».
«La partición de Irak significa guerra»
«Creo que la declaración del [Presidente sirio Bashar Al-Assad] en Turquía [es decir que la partición de Irak llevaría a una explosión en todo el Medio Oriente] [4] fue muy importante, en ella, este le propinaría un golpe a cualquiera que desee dividir Irak. [Obviamente] esta toma más de una sola declaración el prevenir la partición de Irak, pero la declaración si señaló a otros que cualquiera que desee hacerlo tendrá que correr graves consecuencias. Dividir a [Irak] significa la guerra. Tres países – Siria, Turquía e Irán – e incluso algunos países árabes [adicionales], el más prominente de todos Arabia Saudita – se oponen a la partición de Irak, ya que esta podría llevar a la partición de toda la región. Si esto sucede la familia real saudita podría perder el control de los pozos de petróleo [sauditas] – y para Riad, ésta es una línea que no debe ser cruzada».
«Jordania teme el establecimiento de un estado palestino alterno en su suelo»
Refiriéndose a la reciente visita a Damasco del Rey de Jordania ‘Abdallah II, Al-Shar’ dijo, «Jordania necesitó de la visita, debido al agua que recibe de Siria, y porque teme el establecimiento de un estado palestino alternativo en su suelo». Al-Shar’ explicó que Jordania ve sus relaciones con Siria como algo intermedio contra esta posibilidad. Él agregó que Jordania «está legítimamente preocupada de que el carácter judío del estado de Israel [podría convertirse en un principio reconocido], ya que esto significaría abandonar el derecho a retorno, y [podría llevar a] la deportación de los palestinos que viven en Israel hacia Jordania».
Fuerte crítica al discurso en el Líbano y Arabia Saudita
Fuerzas 14 de Marzo: El asesinato de Al-Hajj es una reflexión directa de lo que Al-Shar’ dijo en su discurso
Las Fuerzas 14 de Marzo en el Líbano fueron severamente críticas al discurso de Al-Shar. El Presidente del Cuerpo Ejecutivo de las Fuerzas Libanesas Samir Geagea dijo: «Las explicitas declaraciones de Farouq Al-Shar’ respecto a los aliados de [Siria] en el Líbano [confirman] nuestros miedos y [el escenario] sobre el cual se nos ha advertido repetidamente». [5] El MP libanés ‘Ammar Houri, de la facción sunni Al-Mustaqbal encabezada por Sa’d Al-Hariri, dijo: «Las declaraciones [de Al-Shar’] fueron totalmente claras a sus aliados [en la oposición libanesa]». Houri expresó su preocupación de que «el asesinato del jefe de [operaciones militares libanesas François] Al-Hajj es sólo el primero de muchos [favores] prometidos por Al-Shar’ [a sus partidarios en el Líbano]». [6]
Editor de diario saudita: El régimen sirio ha cometido errores equivalentes a la invasión de Saddam Hussein a Kuwait
La prensa saudita también condenó las declaraciones de Al-Shar. En sus editoriales, algunos diarios sauditas declararon que «Al-Shar’ es la [figura] principal en crear complicaciones en las relaciones inter-árabes», [7] y que sus declaraciones «demuestran que el problema que [plaga] a la nación árabe – y no sólo al Líbano – es la gente que vive dentro de esta y pretende trabajar para su beneficio pero que es [realmente] más peligrosa que sus enemigos». [8]
El editor del diario saudita Al-Watan Jamal Khashoggi escribió que Arabia Saudita podría aumentar su presión sobre el régimen sirio haciendo más tensas sus relaciones con los «círculos influyentes» dentro y fuera de Siria, para acelerar el cambio que debe tener lugar dentro del país:
Está la patria y el pueblo sirio a punto de regresar a la congregación árabe? Existen claras indicaciones de que esto puede ser, [entre ellas] las fuerzas históricas que están trabajando dentro de [Siria], el clima de apertura hacia el mundo, la caída de regímenes totalitarios, y el surgimiento de una economía de mercado – así como también los errores del régimen [sirio].
«Los errores no son nunca nada bueno, pero son peores cuando llegan en mal momento. El régimen sirio ha cometido muchos de esos errores, algunos tan severos que están a la par del pecado de la invasión de Saddam Hussein a Kuwait. El tiempo ha pasado, y Saddam Hussein ha pagado [por este pecado], a pesar de sus numerosas maniobras [en un intento por evitarlo]… Otros errores [del régimen sirio] han sido menos graves, pero sobrepasan el mayor pecado de [Siria] [a saber, el asesinato de Al-Hariri] del cual no debe hablarse hasta que el tribunal internacional [para el asesinato de Al-Hariri ] complete su tarea. Me estoy refiriendo a los descuidados comentarios del Vicepresidente [sirio] Farouq Al-Shar’ contra el gobierno y el pueblo saudita – comentarios que aumentan el aislamiento de su [ya] aislado régimen. Pero ya que la historia trabaja de maneras misteriosas, [estas declaraciones] pueden ser precisamente el factor que inclina la balanza hasta donde la actitud vacilante hacia el futuro de Siria le concierne.
«Es probable que la fuerza más poderosa en la región [e.d. Arabia Saudita] incremente su presión [sobre el régimen sirio], y formule una nueva política de fortalecer lazos mutuos con las fuerzas influyentes dentro y fuera de Siria, acelerando por consiguiente las ruedas de la historia y [apresurando] el cambio crucial que debe tener lugar [en Siria] – hasta que alcance su meta final.
«La declaración de Farouq Al-Shar hace unos días, [es decir] que la partición de Irak puede provocar la partición del reino saudita, no sólo es una provocación al [estado] saudita sino también al ciudadano saudita. Si algún periodista mercenario hubiera escrito esto en un diario de afiliación desconocida, no habría sido un problema… Pero [esto es una cuestión diferente] cuando esta declaración es hecha por un hombre con la considerable experiencia de ministro del exterior, que se supone es sabio y meticuloso en proteger las relaciones exteriores de Siria – especialmente [sus relaciones] con el país más fuerte y más influyente en la región, el cual es supervisado muy de cerca por los sirios en cada señal respecto a su país y a los cambios rurales dentro de este.
«Tal hombre daña indudablemente los intereses de su régimen; por otro lado, él puede [finalmente] ayudar a inclinar la balanza, y servir a los intereses de la patria y al pueblo sirio acelerando el lento progreso de la historia, en luz de las circunstancias y tensiones que prevalecen actualmente en la región, lo cual Siria y sus aparatos de seguridad pueden contar orgullosamente entre sus logros – si sus acciones en Irak y el Líbano pueden, de hecho, ser considerados ‘logros’.
«Siria ha estado viviendo ahora bajo una [ley] emergencia durante varias décadas – una situación que ha empeorado gradualmente y ha alienado a este [país] árabe y musulmán de su ambiente natural. Siria ya no es considerada como la parte norte de la Península Arábiga y de la [región] árabe, pero ha sido obligada a convertirse en parte de la continuación [chi’ita].
«[Mis palabras] no deberían ser tomadas como una objeción a la amistad entre Siria e Irán. Después de todo, la propia Arabia Saudita mantiene buenas relaciones con Irán, así como también una apertura económica y cultural hacia [este país]. Pero Siria es carne de nuestra carne, y nosotros somos carne de su carne, y nadie tiene el derecho de forzar una relación sobre esta que sea extranjera a su [identidad] natural histórica, nacional y religiosa.
«Seamos francos – la historia de Siria y sus orígenes no son persas, y no es chi’ita en su [identidad religiosa]… Es un [país] sunni: Su historia está entrelazada con la nuestra propia, y los clanes [que la habitan] se relacionan a aquéllos que viven en Arabia Saudita. Siria es la tierra de Salah Al-Din Ibn Taymiyya, [9] y su futuro por consiguiente yace con nosotros – los árabes de la Península Arábiga, Siria y Egipto». [10]
[1] Al-Siyassa (Kuwait), 23 de diciembre, 2007.
[2] Para el discurso del vicepresidente sirio el 14 de agosto, 2007, véase MEMRI Despacho Especial No. 1687 «Vicepresidente Sirio en Discurso que Marca ‘El Día de los Periodistas'» en Siria, 17 de agosto del 2007, http://www2.memri.org/bin/espanol/articulos.cgi?Page=archives&Area=sd&ID=SP168707.
[3] La prensa del gobierno sirio no publicó el discurso en su totalidad. Las citas fueron publicadas por el diario sirio Al-Watan (12 de diciembre del 2007), el diario libanés Al-Nahar (12 de diciembre, 2007), y los diarios de Londres Al-Sharq Al-Awsat (13 de diciembre, 2007) y Al-Quds Al-Arabi (17 de diciembre, 2007).
[4] Al-Akhbar (Líbano), 20 de octubre, 2007.
[5] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 13 de diciembre, 2007.
[6] ‘Okaz (Arabia Saudita), 16 de diciembre, 2007.
[7] Al-Watan (Arabia Saudita), 16 de diciembre, 2007.
[8] ‘Okaz (Arabia Saudita), 16 de diciembre, 2007.
[9] Salah Al-Din Al-Ayyoubi (1138-1193) es el fundador de la dinastía Ayyubid en Egipto y Siria; Ibn Taymiyya (1263-1328) fue un prominente estudioso islámico sunni que vivió en Harran, hoy una región en Turquía cerca de la frontera siria.
[10] Al-Watan (Arabia Saudita), 16 de diciembre, 2007.