Lo siguiente son extractos de una entrevista con el Jeque Hassan Al-Harsi de la Unión de Cortes Islámica de Somalia, que fue puesta al aire en Al-Jazeera Tv el 30 de septiembre, 2007.

Para ver este segmento de video, visite: http://www.memritv.org/clip/en/1574.htm .

«Yo no pertenezco a Al-Qaeda… pero compartimos una meta común»

Jeque Hassan Al-Harsi: «No soy terrorista. Son los americanos, Bush, y su ejército quienes son los terroristas. Están aniquilando a los pueblos de Afganistán, Irak, Somalia, Líbano, y Palestina. Los terroristas son los infieles, liderados por Bush. Nosotros somos reformistas, no terroristas. Soy uno de los jeques mujahid. Mi afiliación con Al-Qaeda es como mi afiliación con Hamas, el Jihad islámico, y los mujahideen en Irak, Afganistán, y Cachemira. Los mujahideen se apoyan entre si, y los infieles también se apoyan entre si. Los mujahideen son nuestros hermanos. Alá dijo: ‘Los creyentes son como hermanos’. Desde esta perspectiva, soy miembro de Al-Qaeda, y ella es parte de mí. Para abreviar, no pertenezco a Al-Qaeda como organización, sino que compartimos una meta común – el jihad contra los enemigos».

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«Cuando un musulmán está entre sus hermanos musulmanes, no es considerado un extranjero. Somalia es un país musulmán. Así que si un musulmán entra en Somalia por cualquier razón, no es un extranjero. El Corán dijo: ‘Los creyentes son como hermanos’. El Profeta Muhammad dijo: ‘El musulmán es el hermano del musulmán’. Pero si ustedes quisieran preguntar si tenemos a mujahideen no-somalíes entre nosotros, la respuesta es sí. Lucharon con nosotros, algunos de ellos fueron martirizados, algunos fueron capturados, y otros están todavía con nosotros. Ellos no son considerados extranjeros. Si alguna vez dije que eran extranjeros, fue un desliz. Es lógico que si el [Presidente de Somalia] Abdallahi Yusuf trajo a los americanos y etíopes para que ocuparan Somalia, es nuestro derecho apelar por la ayuda de nuestros hermanos en el Islam». […]

«Gobernaremos Somalia una vez más»

«Hemos recobrado nuestras fuerzas y somos aun más fuertes que antes. Hemos reconocido nuestras líneas y nos hemos vuelto más vigorosos. Estamos seguros que los derrotaremos y gobernaremos Somalia una vez más».

Entrevistador: «Cuál está su plan militar en esta fase? Dirigirá usted una confrontación directa o una guerra de guerrillas?»

Jeque Hassan Al-Harsi: «Nuestra estrategia es similar a la de Churchill cuando fue atacado por los alemanes. Cuando fue preguntado cómo confrontaría el a los enemigos, dijo: ‘Todo ciudadano debe empuñar un cuchillo y apuñalar a los soldados paracaídas’. Los somalíes no tienen otra forma. Cada uno debe actuar según sus habilidades. Permitan que cada uno de muerte a uno o dos o cinco soldados etíopes. Ésta es nuestra estrategia: Ningún soldado etíope debería regresar vivo de Somalia, y el gobierno Zenawi deberá ser derrocado. Nuestra estrategia es la guerra».

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Entrevistador: «Quién está detrás de las operaciones armadas que tienen lugar en Mogadishu?»

Jeque Hassan Al-Harsi: «Todo el pueblo somalí está detrás de ellos. La Unión de Cortes Islámica la está liderando».

«La gente eventualmente habla de cómo Etiopía fue aniquilada por nosotros»

Entrevistador: La inteligencia de Kenya lo acusa de participar en los atentados de 1998 a Nairobi. Es cierto esto?»

Jeque Hassan Al-Harsi: «No, no es así. No supe sobre los planes, y no estuve entre aquéllos que lo llevaron a cabo. Pero permítame decirle, el momento más feliz en mi vida fue cuando supe del atentado del 11 de Septiembre en Nueva York. Cuando me entere de los atentados de Nairobi, también estuve feliz. Yo le rezo a Alá para que admita en el Paraíso a aquéllos que llevaron a cabo esta operación. Sin embargo, no estuve personalmente involucrado en esta, y no me importa si hoy día me acusan de esto».

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«A pesar de su gran poder militar y equipos, y a pesar del ilimitado apoyo que recibe de América, creo que la gente eventualmente hablará sobre cómo Etiopía fue aniquilada por nosotros. Esto será grabado en la historia de que hubo una vez un estado llamado Etiopía que emprendió la guerra contra Somalia con la ayuda de América».

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Voz del reportero: «Cientos de combatientes de la Unión de Cortes Islámica, que fueron derrotados a finales del año pasado, encuentran ahora refugio en estos bosques al sur de Somalia. Ellos marchan largas distancias, moviéndose de un bosque a otro casi a diario. Esta imagen puede hacerles olvidar algunas de las señales de su derrota, que ha forzado en ellos su realidad actual – una realidad que no les permite ni siquiera revelar sus rostros, por miedo a que pudieran ser identificados si regresan a la ciudad sin sus armas. Nosotros liberaremos la tierra de Somalia después de toda la humillación de [Abdallahi] Yusuf. Éstas son sus esperanzas. Ellos esperan el día cuando liberarán Somalia de lo que ellos llaman los ocupantes etíopes, y amenazan infligir pérdidas sobre América y sus aliados».

«América debería saber que su invasión, y el hecho de que hizo que Etiopía, Kenya, y Uganda ocupara nuestras tierras, la conducirá finalmente a su derrota»

Comandante: «América debería saber que su invasión, y el hecho de que consiguió que Etiopía, Kenya, y Uganda ocuparan nuestras tierras, la llevará finalmente a su derrota».

Voz del reportero: «Ellos dicen que no le temen a los soldados que pudieran pasar por estas selvas, o a los tanques, que no pueden atacarlos aquí. Lo único a lo que le temen es a los aviones de combate, que pudieran bombardear sus puestos. En el día, después de que los deberes militares sean completados, ésta es la mejor manera de descansar. La gente aquí no sólo son somalíes. Entre ellos esta este americano, que dice escuchó la llamada al jihad somalí cuando estuvo fuera de América».

«Abu Mansour el americano»: «Oh musulmanes de América, tengan en cuenta la situación en Somalia. Después de 15 años de caos, y gobiernos opresores por los lores de la guerra apoyados por los americanos, sus hermanos estuvieron de pie y establecieron la paz y la justicia en esta tierra».

Voz del reportero: «Abu Mansour no es sólo un combatiente, sino también el instructor militar de los combatientes de la Unión de Cortes Islámica. Él está ahora intentando hacer volar una gran bomba durante un entrenamiento. Esta vez, no se realiza dentro del esquema de trabajo de un ataque. Él ha esperado hasta que el sol se oculte, después de poner todo en orden.

«Este camino separa a Kenya de Somalia. Se llama el ‘triángulo de las confrontaciones’. El ejército de Kenya, así como también las unidades americanas acompañadas por kenyanos y somalíes, usan este camino para el reconocimiento militar y de inteligencia. Las fuerzas de la Unión de Cortes Islámica usan ahora este camino para el mismo propósito. Si las dos fuerzas se juntan, la confrontación es inevitable, porque no existe ninguna vía de escape para aquéllos que prefieren no combatir esta vez. Fue una gran aventura para los periodistas que se atrevieron a venir a esta tensa región. Los bombardeos por los aviones americanos y por los cañones de las fuerzas etíopes en tierra, además del apoyo de la logística kenyana, ha incrementado la infortunada condición de los combatientes de la Unión de Cortes Islámica, después de su derrota.

«Este es el lugar donde tuvo lugar la más feroz batalla entre las fuerzas de la Unión de Cortes Islámica y el ejército etíope. Algunos de los coches de la Unión y los vehículos militares blindados fueron atacados por aviones americanos y por morteros. Este vehículo, que perteneció a la Unión de Cortes Islámica, fue cargado con el equipo de los combatientes, así como también por explosivos. En idioma somalí, GMS significa ‘la Unión de Cortes Islámica en Somalia’. Estos números pueden referirse al serial del vehículo. La mayoría de los vehículos fueron abandonados por los combatientes de la Unión de Cortes Islámica después de que fueran atacados, o como resultado de los caminos escabrosos o por las lluvias».

«Nuestra tensión con Kenya es debido al actual régimen que colabora con América»

Combatiente de la Unión de Cortes Islámica: «Cuando los grandes aviones comenzaron a bombardear a los mujahideen, todos nos perdimos, y nadie sabía hacia dónde ir. No esperábamos tal golpe. Un misil cayó aproximadamente a 40 metros de distancia. No sé describir lo que sucedió».

Reportero: «Mientras caminábamos durante horas, notamos lo que las fuerzas etíopes habían dejado – armas, sobras de alimento, medicinas, y comida con nombres etíopes. No lejos del lugar, encontramos granadas de metralla, que fueron lanzadas a los combatientes que probablemente estaban atrincherados aquí. Éstos son morteros disparados por los americanos en estos bosques. Nosotros no estábamos cerca de la región que fue atacada. Ellos bombardearon un pueblo porque lo confundieron con nuestras fuerzas. Éstos son los misiles. Los bombardeos no sólo fueron llevados a cabo por aviones de combate, sino también por los acorazados cerca de la costa de Somalia, según algunos soldados. Estos agujeros profundos, que son encontrados por toda esta área, reflejan la intensidad de los bombardeos sufridos por los combatientes de la Unión de Cortes.

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«Fue muy difícil llegar al lugar del Jeque Hassan. El camino era muy escabroso, a través de bosques espesos, en donde es difícil encontrar el camino. Caminamos, vendados, hasta que nos encontramos al lado del campamento del jeque. No sabíamos donde estábamos.

«Sus críticos lo describen como extremista y fundamentalista. Tenía campamentos para el entrenamiento de combatientes en los bosques del bajo Juba, que la inteligencia americana y Kenya clasificaron como refugio para terroristas. El jeque es acusado de participación en los atentados de 1998 a las embajadas Americana en Nairobi y Darussalam. Es buscado por las autoridades judiciales americanas y de Kenia, pero él niega totalmente estos cargos».

Jeque Hassan Al-Harsi: «Esto es una fabricación. Yo no participé en la planificación. Nuestra tensión con Kenya es debido al actual régimen, que colabora con América. Nosotros le aconsejamos al pueblo de Kenya que reemplace este régimen en las próximas elecciones. Si el actual presidente, Kibaki, es sacado, nosotros estaremos en la disposición de alcanzar un acuerdo en una seguridad conjunta, y olvidarnos del daño infligido sobre nosotros».

Voz del reportero: «El propósito del campamento militar es entrenar a los combatientes en el uso de todos los tipos de luz y armas pesadas. El entrenando no se limita a las armas de espalda, sino que incluye explosivos de todo tipo, así como también lanza-morteros, que son usados para alcanzar blancos distantes. Cuando una clase se gradúa de su entrenamiento, tiene que celebrar un despliegue militar ante el Jeque Hassan, quien supervisa personalmente el campamento. Los blancos usados por los combatientes para la práctica constituyen el entrenamiento de diferentes tipos dentro y fuera de ellos mismos – pedazos de papeles que portan los nombres de gente de importancia simbólica, escritos para aumentar la hostilidad de los combatientes hacia los líderes de sus enemigos. El Jeque Hassan dice que este campamento es el taller de las fuerzas. Los entrena para combatir y los prepara para una larga guerra».

Combatiente de la Unión de Cortes Islámica: «Estamos en un estado de guerra. El centro del conflicto es el sur, dónde los combatientes son entrenados y preparados para la batalla. Aquí, planeamos lo que sucederá en Mogadishu, para continuar combatiendo a los ocupantes».