En un artículo en el diario de Londres Al-Sharq Al-Awsat del 26 de marzo del 2007, en vísperas de la cumbre de la Liga Árabe en Riad, el escritor liberal Dr. Mamoun Fandy escribió sobre la tendencia de los árabes a dejar obstáculos al desarrollo en lugar de removerlos, comparando estos temas a las piedras dejadas en el medio de la vía.

En particular, señala al tema palestino como uno de los problemas que ha agotado las energías de los estados árabes por más de 50 años, y llama en los congresistas de la cumbre a remover la clausura de exigencia del retorno de los refugiados palestinos de la iniciativa de paz árabe con el objetivo de llegar a una solución práctica y realista al problema palestino.

Lo siguiente son extractos: [1]

«Durante 50 años los árabes han estado dándole vueltas al tema palestino»

«La iniciativa del rey Abdallah Bin ‘Abd Al-‘Aziz ha viajado a lo ancho y largo de los estados árabes y el mundo desde el 2002, hasta que ellos [es decir los árabes] regresaran una vez más a este en Riad en el 2007.

«Era inevitable que la iniciativa, al igual que cada expediente árabe, excursionara de esta manera… [Los árabes] se han convencido hoy día de que esta gira no es ninguna solución, y han regresado al suelo de la iniciativa del 2002 para la cumbre de Riad… [Pero] el problema básico para los congresistas de la [cumbre] todavía puede resumirse en una palabra: ‘piedra’.

«Me estoy refiriendo a… el canto rodado colocado en el medio de la vía pública, que está rodeada por los lamentos de aquéllos con un interés envestido en su permanencia en el lugar.

«En cada país del mundo, cuando una piedra obstruye una vía, la municipalidad se da prisa para colocarla de lado y facilitar el flujo de tráfico. Sin embargo, en el mundo árabe, alguien tira una piedra en el camino, y en lugar de colocarla de lado, esos que exigen ser de un juicio legítimo vienen con [lo que ellos consideran] la manera ideal de tratar con el problema de la roca – a saber, colocar una señal sobre esta diciendo «Cuidado con la Roca».

«Lo peor es que la atención a la piedra requiere, a largo plazo, instituciones enteras – desde los obreros que formulan los cambios nocturnos llevando linternas para encender la señal sobre la piedra, a la construcción de un elevado para rodear a la piedra, o el de excavar un pasadizo.

«Una de las responsabilidades más importantes de la cumbre de Riad es deshacerse de la piedra, en lugar de colocar una señal de advertencia sobre esta y pasar alrededor de ella.

«Las piedras que están de pie en el camino de nuestro éxito y nuestro desarrollo son muchas, desde todas nuestras instituciones… hasta nuestras relaciones internacionales. Pero seré del todo descortés desde el comienzo, y diré que dejar el tema palestino durante 50 años sin una solución final es la mayor piedra que bloquea el camino del desarrollo árabe. O quitamos esta piedra del camino con una solución esencial y permanente, o continuamos construyendo elevados y pasadizos.

«Durante 50 años, los árabes han estado dándole vueltas al asunto palestino. Ellos comenzaron con diarios y transmisiones y estaciones de televisión sobre este asunto, y han producido escritores y analistas e intelectuales para este tema, y han preparado a ejércitos tremendos y han asignado gordos presupuestos para este asunto, pero ninguno de estos adelantó una solución o fue de algún beneficio. Todo esto se reagrupo sólo bajo el cartel ‘Cuidado con la Roca'».

En incluir el derecho a retorno, los árabes «vaciaron la iniciativa [saudita] de su contenido»

«Lo extraño es que el tema palestino no hizo nada para que los árabes lo mantuvieran dejándolo como una piedra [obstruyendo] el desarrollo en sus países, sino que incluso ha hecho que los israelíes compartan estos mismos sentimientos con nosotros, ya que es de su interés dejar el tema palestino como la piedra en la región. Los americanos se unieron al proceso [también,] y empezaron a delinear un mapa para evitar la piedra, en lugar de remover la trampa del camino.

«Fue el Rey ‘Abdullah Bin ‘Abd Al-‘Aziz solo quién propuso [esta] iniciativa formal a la cumbre de Beirut en el 2002, y fue el comienzo de un sincero diálogo para resolver el tema de Palestina. Pero la ‘multitud de la piedra’ le agregó el tema del retorno de los refugiados palestinos, para cambiarla de una iniciativa formal conveniente, a una solución comprensiva, que hizo que la mayoría de las realidades existentes, se convirtieran en una iniciativa que era imposible de llevar a cabo, [y] no muy diferente de las no implementadas resoluciones del Concejo de Seguridad. Haciéndolo así, vaciaron la iniciativa saudita de su contenido, y dejaron el tema de Palestina igual al de una piedra, para que puedan cargar las linternas que iluminan la señal colgada en la piedra, y para que griten, ‘Cuidado con la piedra!’

«[Cuando] la iniciativa es propuesta de nuevo ahora en Riad, esta debe ser una propuesta valerosa que no se doblega a la ‘antecámara de la piedra’. El tema palestino debe ser resuelto, como base para la solución de todas las cuestiones pendientes en la región.

«Yo personalmente considero próspero que representantes de Malasia, Indonesia, y Turquía estén presentes en esta cumbre, ya que nosotros, como árabes, nos hemos acostumbrado durante los últimos 50 años a [ver el problema palestino como] un problema anudado que sólo los profetas pueden desenredar – así que para nosotros este asunto ha alcanzado el nivel de santidad. Quizás aquellos que vienen de lejos tienen una valerosa, perspectiva de fuera que puede ayudarnos a llamar a las cosas por sus [verdaderos] nombres y ayudarnos a ver el problema de Palestina como uno que puede ser resuelto a través de la claridad de la visión, sin exagerar su santidad».

Algunos congresistas vendrán «armados hasta los dientes con sus milicias mediáticas» y dirán que la piedra iraní que bloquea la paz y la seguridad es una ‘piedra islámica'»

«La [segunda] piedra que la cumbre de Riad debe tratar es… la exportación del extremismo el cual se ha convertido en la segunda [mayor] exportación después del petróleo. Los conferencistas necesitan discutir clara y transparentemente el giro en la situación de seguridad en Irak, y los terroristas suicidas que se vuelan allí, incluso en las casas de Alá. Ellos no salieron del [aire], ni tampoco vinieron a Irak a través del aire, [sino más bien vinieron a Irak desde países vecinos].

«La responsabilidad para combatir el terrorismo es de peso y es compartida [por todos], y requiere de un esfuerzo colectivo urgente que no puede resistir al retraso. Pero algunos de los congresistas en Riad denuncian que América sola es responsable por la destrucción… Esta denuncia es un esfuerzo por evadir responsabilidades y saltar por encima de la piedra vía un elevado.

«La cumbre de Riad debe dirigirse [al tema de un] Irán con capacidad nuclear, otra enorme piedra puesta en el centro del Medio Oriente, a pesar de sus complejidades. Habrá naturalmente, en la cumbre un grupo importante de políticos armados hasta los dientes con sus milicias mediáticas, que dirán que la piedra iraní que bloquea la paz y la seguridad en la región es ‘una piedra islámica’, y que ‘la intervención de América o Europa en esta materia está humillando los sentimientos de los musulmanes’, y que el ‘mover esta piedra es una ofensa para el Islam y para los musulmanes…

«La educación en el mundo árabe también podría ser considerada una enorme piedra en el camino del desarrollo, al cual la próxima cumbre árabe debe prestarle atención. Esto es especialmente [cierto] desde que sabemos que ni una sola universidad en el mundo árabe ofrece un producto intelectual para la consideración del mundo – a menos que tengamos en cuenta alguna de las especializaciones de las universidades en producir ‘programas’ para el terrorismo y una mentalidad [terrorista]. Nuestros ministros de educación claman que es imposible hacerlo mejor, y que los presupuestos asignados a ellos son insuficientes, y que no existe forma de escoger sino el establecer universidades privadas, con la condición de que no enseñen el plan de estudios de los ‘infieles’. Ésta es una solución ingeniosa, tanto como la solución de emplear a obreros con linternas nocturnas para llamar la atención de los peatones hacia la piedra puesta en el medio de la vía.

Lo que la próxima cumbre árabe en Riad debe hacer es poner de lado las piedras pesadas que [obstruyen] el crecimiento, desarrollo, y la paz en el mundo árabe, y no esquivar sus responsabilidades… y rodearla en círculos, o construir puentes y túneles por encima y debajo de estos.

«El mundo árabe espera que el Rey ‘Abdullah Bin ‘Abd Al-‘Aziz… el autor de la iniciativa sobre el cual la cumbre se enfocará, le restaure a los árabes su fe en el significado de la palabra ‘cumbre’…»


[1] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 26 de marzo, 2007.