Lo siguiente son extractos de una entrevista con el Secretario General del Hizbullah Hassan Nasrallah, que fue presentada en Al-Manar Tv el 26 de julio del 2006.

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«Los principales obstáculos [al] nuevo Medio Oriente son los movimientos de resistencia en Palestina y el Líbano y… Siria e Irán»

Hassan Nasrallah: «Después que la Secretaria de Estado americana hablara sobre un nuevo Medio Oriente – en otras palabras, un nuevo Medio Oriente americano-israelí – cree alguien que tal tremendo plan nació de un día para otro, siguientes a la captura de dos soldados israelíes por la resistencia islámica? Bajo ninguna circunstancia. Toda la información indica que hubo preparación para el lanzamiento de este ‘nuevo Medio Oriente’. Durante el último año a lo sumo, hubo una intensa preparación. Los americanos y los sionistas creen que existen obstáculos que enfrentan al nuevo Medio Oriente.

«Un nuevo Medio Oriente significa una región bajo el control de la administración americana, que manejaría exclusivamente sus asuntos y sus recursos, con Israel como su socio prioritario. En el nuevo Medio Oriente, el problema palestino debe ser eliminado. En el nuevo Medio Oriente, los palestinos deberán aceptar las migas que les ofrecen Sharon y Olmert. En el nuevo Medio Oriente, no hay espacio para ningún movimiento de resistencia.

«Los obstáculos principales en el camino del nuevo Medio Oriente son los movimientos de resistencia en Palestina y el Líbano, y, a nivel de los regímenes, principalmente de Siria e Irán. Lo que se requiere, entonces, es eliminar estos obstáculos, y removerlos del camino al programa histórico americano que está planificado para esta región».

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Los americanos concluyeron que «sólo un elemento puede… darle un golpe final a la resistencia en el Líbano… [Así que] escogieron una guerra israelí

«Durante un año entero, los americanos estuvieron haciendo esfuerzos directos e indirectos. Ellos siguieron los desarrollos internos en el Líbano de una manera clara, detallada, e intensa. Tenían esperanzas, pero a nivel interno libanés, sus esperanzas fueron violentamente rotas. Se les tornó claro que ninguna fuerza política en el Líbano estaría de acuerdo – si queremos usar un término positivo – o fuésemos capaces – si queremos usar un término negativo – de eliminar el fenómeno de la resistencia, o la presencia de la resistencia en el Líbano».

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«Al principio, ellos tenían la esperanza de que la incorporación del Hizbullah al gobierno, y su compromiso en la dirección, trabajos, proyectos, y así sucesivamente, pudieran hacerlos retirar de sus responsabilidades de jihad, en el que esta cree y por el cual ha sacrificado a muchos mártires, y sigue otro camino. Ni siquiera eso pasó. Así, todas las indicaciones internas mostraron que no existe ninguna manera de eliminar a la resistencia. Además, esperaron por el resultado del diálogo nacional libanés, y siguieron sus detalles, y llegaron a la conclusión de que esta meta no podría ser lograda».

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«Llegaron a la conclusión de que, a su manera de ver, es inevitable: sólo un elemento es confiable para darle un golpe final a la resistencia en Palestina, y que como consecuencia, actuarían para aislar a Siria e Irán, amenazarlos, y así sucesivamente.

«En base a este análisis completo, que he presentado rápidamente, escogieron una guerra israelí y una agresión israelí contra el Líbano. La información que tenemos indica hasta ahora que todas las maniobras de las fuerzas enemigas en los meses recientes, especialmente al norte de la palestina ocupada y en su parte sur, parecen haber sido preparaciones para la agresión contra el Líbano. La sincronización del plan era para finales de septiembre o principios de octubre».

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Cuando este capturó a los dos soldados israelíes, «la resistencia inadvertidamente… frustró el plan más peligroso… de una guerra contra el Líbano»

«Cuando la operación de capturar a los dos soldados israelíes fue llevada a cabo, la resistencia inadvertidamente – no estoy clamando de que fue hecha a sabiendas – frustró el plan más peligroso y el peor escenario de una guerra contra el Líbano, contra la resistencia en el Líbano, y contra el pueblo libanés. Ésa es la verdad. Esto es lo que hemos realizado ahora. Siguiendo a la operación de captura, el enemigo sionista se encontró a si mismo en una situación difícil y humillante. No podía soportar este golpe, y por consiguiente apresuró la guerra que había planeado para septiembre u octubre. La importancia de esto yace, primero y principal, en el hecho que el enemigo perdió el elemento de sorpresa».

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«Hermanos, el plan, en base a la cual la guerra fue planeada y emprendida, es regresar el Líbano bajo control y hegemonía americano-israelí. En otras palabras, esto es peor que la invasión de 1982 y peor que el acuerdo del 17 de mayo de [1983]. Lo que se requiere es que el Líbano deje completamente atrás su historia, sus compromisos, su cultura, y su verdadera identidad, y se convierta en un Libano sionista-americano, que sea gobernado por América e Israel a través de apoderados libaneses, que serán obedientes, pero estarán totalmente sin poder.

«De hecho, una vez más en contra está nuestro destino, junto con todos los honorables patriotas, en confrontar este maldito plan, de frustrar las metas de esta guerra, para combatir la batalla de liberar lo qué quede de esta tierra y sus prisioneros, de combatir la batalla por la verdadera soberanía y la verdadera independencia, tal como lo he dicho estos últimos días».

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«Bajo ninguna circunstancia aceptaremos ninguna condición que sea humillante a nuestro país, a nuestro pueblo, o a nuestra resistencia»

«Declaro categóricamente que bajo ninguna circunstancia aceptamos ningún término que sea humillante a nuestro país, a nuestro pueblo, o a nuestra resistencia. No aceptaremos ninguna fórmula a expensas de los intereses nacionales, soberanía nacional, e independencia nacional, especialmente después de todos estos sacrificios – sin importar cuánto tiempo dure la confrontación y sin importar cuan numerosos puedan ser los sacrificios. Nuestra principal y verdadera consigna es ‘Honor Primero’. Las casas han sido destruidas, pero, Alá que lega, serán reconstruidas. La infraestructura ha sido destruida, pero, Alá que lega, será reconstruido. Bajo ninguna circunstancia, sin embargo, permitiremos que alguien dañe nuestro honor. Nosotros nunca aceptaremos ninguna condición humillante. Estamos abiertos al manejo político y al debate del asunto, y ejercemos responsabilidad y flexibilidad en esta materia. Pero nuestros intereses nacionales, nuestra soberanía nacional, y nuestra independencia nacional están donde trazamos la línea».

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«Tal como dije hace unos días, no somos un ejército común, y no ponemos una línea clásica de defensa. Estamos emprendiendo una guerra de guerrillas – un método conocido por todos. Por consiguiente, lo que es importante en la guerra en tierra es el número de bajas que infligimos al enemigo israelí. Yo les digo: No importa cuan profundo sea la incursión en tierra que el enemigo israelí pueda lograr – y este enemigo tiene grandes capacidades en esta área – no logrará la meta de esta incursión – previniendo el bombardeo de los asentamientos al norte de la palestina ocupada. Este bombardeo continuará, no importa cuan profundo la incursión en tierra y el reocupación que el enemigo sionista está intentando lograr. La ocupación de cualquier pulgada de nuestra tierra libanesa nos motivará más allá para continuar y realizar una escalada de la resistencia. La llegada del ejército de los sionistas en nuestro país nos permitirá inflingir más daño en este, a sus soldados, a sus oficiales, y a sus tanques. Esto nos permitirá una mayor oportunidad de conducir confrontaciones directas, y conducir una guerra de desgaste contra este enemigo, en lugar de que continúen escondiéndose detrás de sus fortificaciones en la frontera internacional».

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«En la guerra en tierra, tendremos ventaja. En la guerra en tierra, el criterio es nuestro desgaste del enemigo, en lugar de cual territorio permanece o no permanece en nuestras manos, porque no estamos combatiendo con el método de un ejército regular. Nosotros definitivamente recobraremos cualquier tierra ocupada por el enemigo, después de infligir grandes pérdidas en este».