En su columna en el diario de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) Al-Ittihad, el escritor reformista Yousef Ibrahim llama en los inmigrantes musulmanes a reconocer el secularismo de sus países anfitriones no-musulmanes y de no intentar imponer sus valores islámicos sobre la mayoría secular. [1]
Lo siguiente son extractos de su columna:
«Cuando los extranjeros llegan a los países islámicos… Insistimos que respeten nuestras tradiciones»
«Algo importante sucedió recientemente en Australia que nos hizo preguntar, Quiénes somos y cual es nuestra actitud hacia otros?
«Cuando los extranjeros llegan a los países islámicos a trabajar, vivir, o de visita, insistimos que respeten nuestras tradiciones islámicas y árabes. También esperamos que los obreros extranjeros en nuestros países respeten las costumbres de nuestra religión, y a veces nos sobrepasamos y exigimos que sus esposas se cubran sus cabezas con un velo, y exigimos que no coman en público durante los días de Ramadan, y se abstengan de comer carne de cerdo, beber vino, y similares… En todos los países islámicos, cualquiera que sea acusado de dañar las sensibilidades de los residentes nativos es castigado, deportado, o encarcelado…»
«Deben los musulmanes tener el derecho de tener más de una esposa en América, Rusia, Europa, o China?»
«Los musulmanes tienen todo el derecho de imponer los valores islámicos en sus pueblos y en sus tierras, mientras constituyan la mayoría. El problema es, que sucede cuándo los musulmanes no son mayoría, tal como en América, Europa, Australia, y en algunos países en Asia [?]… Pueden los musulmanes que emigran al exterior insistir en aplicar las leyes del shari’a islámico a ellos mismos y a otros incluso dónde está claro que son minoría? Pueden ellos desafiar las culturas seculares comunes en las sociedades occidentales [con exigencias], o resistir la voluntad de estas sociedades para separar la religión y el estado?…
«En un país secular, tienen derecho los musulmanes a construir mezquitas, enseñar el Corán, o apoyar a las escuelas religiosas [islámicas]? ¿Deben tener los musulmanes más de una esposa en América, Rusia, Europa, o China? Pueden ellos imponer castigos del Corán en éstos [países]?…
«En principio, todo este asunto empieza y termina con nuestros puntos de vista hacia otros, con la pregunta de si pensamos que otros tienen derechos o no, y con la pregunta de si el Islam es una religión capaz de coexistir en una sociedad secular sin ser condescendiente hacia otros – particularmente respecto a los derechos civiles en las democracias occidentales».
«Es indispensable que nuestros hermanos musulmanes que viven en el exterior compartan los valores de aquéllos que prefieren el secularismo»
«Esto nos regresa a Australia. La semana pasada, el conservador Primer Ministro de Australia John Howard convocó en su oficina a un grupo grande de clérigos musulmanes de la comunidad musulmana quienes viven en el continente, y les presentó un ultimátum. Él dijo que Australia, la cual es fundamentalmente una tierra de inmigrantes exige de todos los que residen en ella… ‘total obediencia’ a la constitución australiana secular y no a cualquier otra ley común en los países desde donde los inmigrantes vinieron…
«Sólo en caso de que las palabras del primer ministro no hayan sido suficientemente claras, el Tesorero Peter Costello agregó que los clérigos musulmanes deben adherirse a las leyes seculares, y que si no lo hacen, deben salir de Australia…
«El asunto de ‘vive y deja vivir’ se ha convertido en un problema existencial [para los musulmanes que viven en los países no-musulmanes]. De acuerdo con los actuales valores democráticos y con otros valores, la mayoría de los no-musulmánes viven en sistemas basados en la separación de la religión y el estado… Ya que no es razonable [asumir] que la situación cambiará… es indispensable que nuestros hermanos musulmanes que viven en el extranjero comparen los valores de aquéllos que prefieren el secularismo.
«Los musulmanes que viven en el exterior no pueden asumir que pueden imponer sus valores – así como no le permitimos a los cristianos que viven entre nosotros a que impongan sus valores sobre nosotros…»
[1] Al-Ittihad (EAU), 7 de abril, 2006.