En consecuencia de los atentados terroristas del 9 de noviembre, 2005 en Amán, Jordania, varios artículos aparecieron en los medios de comunicación árabes criticando el justificar políticamente al terrorismo en los países árabes, los cuales, ellos declaran, le impiden a los árabes tomar medidas anti-terroristas. Un escritor explicó que los atentados de Amán no tenían conexión alguna a la guerra en Irak o al problema palestino; otro acusó a los medios de comunicación árabes de terrorismo en los países árabes y así llevar al pueblo árabe a justificarlo. Aun así otro llamó al pueblo árabe a reconocer las verdaderas causas del terrorismo y trabajar para erradicarlas.

Lo siguiente son extractos de los artículos:

Los atentados en Jordania no tienen nada que ver con Irak y Palestina

En una columna titulada «La Conexión entre el Terrorismo y [los Asuntos] Palestinos e Iraquíes es una Mentira», el Dr. Mamoun Fandy escribió en el diario en idioma árabe de Londres Al-Sharq Al-Awsat: «Los atentados de Jordania son prueba rotunda que el justificar al terrorismo uniéndolo al problema palestino es un fraude, y que justificar el terrorismo uniéndolo a la ocupación americana en Irak es una gran mentira. A aquéllos que dicen que el terrorismo en nuestra región árabe es el resultado de la ocupación americana en Irak, yo les digo: nosotros no somos ningunos [extranjeros]. No [venimos de] Suecia – conocemos [bien] la región. Y el terrorismo ha existido y estaba [profundamente] arraigado en nuestra región [incluso] antes de que los americanos llegaran a Irak.

«El terrorismo de los grupos islamistas en Egipto y el asesinato del [presidente egipcio Anwar] Al-Sadat ocurrió antes de [la guerra] en Irak; la masacre de los niños en Argelia empezó antes de la ocupación de Irak; el terrorismo de Juhaiman [Al-‘Utaibi] en la mezquita en la Meca tuvo lugar antes de [la guerra en] Irak; [1] y los atentados en Al-‘Uliya y Al-Khobar también tuvieron lugar antes de la guerra en Irak. [2] El terrorismo existió en nuestra región antes de la ocupación de los [Estados Unidos], y continuará existiendo después de que los americanos se retiren de Irak. [Continuará] hasta que algunos de nosotros, especialmente en los medios de comunicación, sean [finalmente] capaces de decir que las justificaciones al terrorismo son falsas, y que los atentados en Jordania… no tenían nada que ver con el hecho de que Jordania comparte una frontera con Irak… Si la mera proximidad a Irak causa que el terrorismo se extienda [en un país], por qué no estamos nosotros presenciando atentados en Siria, la cual tiene fronteras extensas con Irak? ¿Por qué no estamos nosotros presenciando terrorismo en Irán que también comparte una frontera con Irak? Por qué estamos nosotros presenciando terrorismo [sólo] en Jordania, Turquía, Egipto, y Arabia Saudita?…

«Los atentados en Jordania [también] demuestran que no existe ninguna conexión entre el terrorismo y [el problema de] Palestina. Todos sabemos que Jordania firmó un acuerdo de paz con Israel. Así por qué no hubo ningún atentado en Jordania después de la firma del acuerdo de la famosa paz?… La mitad del pueblo de Jordania es de origen palestino. Por qué no se volaron a si mismos después de [la firma del] acuerdo de paz, después de cada reunión entre el difunto Rey Hussein y el liderazgo israelí, o [después de cada reunión] entre el Rey Abdallah II y el liderazgo israelí?…

«Si la mera proximidad de Jordania a Irak, y sus contactos con América, fueran las razones de los atentados, Jordania habría sido totalmente [tragada en] llamas. Además, si el asunto palestino fuera la motivación para los actos terroristas, Jordania habría sido la plaza [principal] de estas operaciones. Los palestinos de Jordania habrían servido como combustible para los coches bomba, y Jordania se habría consumido en el fuego mil veces, no [sólo] una vez. El hecho de que Jordania fue, y todavía es, una isla de estabilidad y un centro para empresarios y para las inversiones son prueba suficiente de que las relaciones de Israel y América con Jordania no son la [verdadera] razón del terrorismo…

«[La verdadera razón por la cual] Jordania fue tomada como objetivo por el terrorismo no es su relación con Israel y América, sino el hecho que cortó sus lazos con el terrorismo. Los atentados en Jordania fueron la venganza de los grupos terroristas contra el gobierno del Rey Abdallah II, los cuales decidieron impedirle a los terroristas usar los territorios de Jordania e hicieron difícil para ellos el converger fondos, hombres, y municiones a Irak…

«Los atentados en Amán son el principio del fin del terrorismo en Jordania, tal como los atentados en Riad fueron el principio del fin del terrorismo en Arabia Saudita. Un país siendo blanco del terrorismo es un país que ha decidido declararle la guerra al terrorismo, mientras un país que no es blanco del terrorismo, [aunque este] en las proximidades de Irak y Palestina, está ciertamente involucrado en el financiamiento o apoyando al terrorismo. Por consiguiente, los asuntos de Irak y palestina son justificativos ficticios que no tienen ninguna base, salvo en las pantallas de los canales terroristas en la televisión. [3]

Redactor palestino: Evocando el problema palestino como justificación para el terrorismo daña a nuestra causa

El redactor y analista político palestino Khaled Duzdar también criticó el uso del problema palestino como justificación para los actos terroristas, ya que, él declara, el terrorismo daña en lugar de promover la lucha palestina por la libertad. Él por consiguiente llamó en los países árabes y musulmanes a lograr serios esfuerzos para ahuyentar el terrorismo. En un artículo en el diario libanés en idioma inglés Daily Star, él escribió:

«Ahora es el momento para nosotros los musulmanes y árabes de tomar esta responsabilidad. Todos los musulmanes y árabes deberían unificarse en una misión, la cual es combatir las locas ideologías defendidas por aquéllos que se han separado de lo que el Islam ha realmente traído al mundo y lo que el Islam realmente quiere promover. Sus actos sólo causan un severo daño al Islam y a los musulmanes. Los falsos mensajes que están presentando en el nombre del Islam han producido un malentendido global acerca de la verdadera creencia islámica. La creencia malvada de esta gente loca ha sentenciado al Islam y a los musulmanes de ser corruptos al igual que los que hacen el mal, los terroristas, los salvajes, y la gente sin misericordia.

«Los gobiernos islámicos y los eruditos no deberían permanecer pasivos. Deberían asumir sus responsabilidades ahora y pensar y planear cómo curar y afianzar nuestras familias y sociedades de esta enfermedad ampliamente extendida. Ellos no deben cerrar sus ojos y oídos al creciente peligro y decir que no es nuestro problema. Los dementes misioneros de la muerte están tocando ahora a nuestras puertas. Los gobiernos deberían actuar para desarraigarlos inmediatamente de nuestras sociedades.

«Serias acciones deberían incluir el preparar planes para incapacitar a esta gente y su libertad de movimiento, impedirles recibir refugio, preparar planes para cortarles sus fuentes financieras, y negarles las capacidades para reclutar gente. Las autoridades también deberían prevenir que las mezquitas sean mal empleadas. Estudiosos islámicos deberían delinear planes en cómo defender al verdadero Islam de los alegatos distorsionados de aquéllos que actúan injustamente en su nombre, y deberían elevar la consciencia pública de que hoy nuestros enemigos vienen de entre nosotros. La sociedad también debe actuar asegurando que sus hijos no se unan a tales grupos, mientras también aíslan al último.

«Como palestino, también acuso a tales perpetradores de dañar nuestra causa y destruyen nuestra lucha por la libertad. No se les puede permitir usar nuestra causa como una excusa para sus creencias malvadas y dementes. No importa donde estén actuando… sus actos sólo nos hacen daño, especialmente en un momento cuando nosotros los palestinos estamos buscando el apoyo internacional para traer a la vida un estado palestino». [4]

Los medios de comunicación árabes pintan un cuadro distorsionado del terrorismo

En un artículo en el diario saudita Al-Watan, el redactor kuwaití Muhammad Al-Rumaihi acusó a los medios de comunicación árabes de converger un mensaje distorsionado que llevó al pueblo árabe a justificar el terrorismo:

«Después de los crueles actos de asesinato en la capital jordana, escuché los canales de la radio británica [en idioma árabe] que transmiten desde la ciudad Al-Zarqaa, el lugar de nacimiento de Mus’ab Al-Zarqawi. Escuché al presentador declarar que el individuo de nombre Al-Zarqawi no existe [realmente], que es una invención, y que los atentados fueron perpetrados por ‘los americanos’. Existen cientos de miles que piensan como él. Nuestros medios de comunicación, deliberadamente o no, apoyan las nociones ilógicas de esta clase al punto dónde [la gente] las cree sin cuestionarlas…

«América no está exenta de fallas, pero la denuncia de que es responsable por los recientes atentados en la capital jordana, y la creencia incondicional en esta denuncia, nos obliga… a poner en prueba las suposiciones básicas con la cual estas bandas crueles y asesinas cuentan – su pociones basadas en el pensamiento vacío que consiste en nada más que mentiras políticas que se han arraigado con el tiempo sin que nadie trate con ellas o las denuncie.

«En Irak, una guerra total se está violentando entre el nuevo régimen iraquí y las fuerzas internacionales por una parte, y las crueles bandas asesinas por la otro. Al mismo tiempo, vemos, escuchamos, y leemos en los diarios y en la televisión que algunas personas se refieren a esta [guerra] como ‘resistencia’! Es más, [escuchamos] al que anuncia distinguir entre ‘la resistencia nacional’ y ‘la resistencia no-nacional’ la cual tiene como objetivo a los propios iraquíes! Excusas como éstas crean una percepción distorsionada [en las mentes] de una porción significativa del público árabe, al punto dónde vienen a ver estos crímenes como ‘algo justificado’, y [eventualmente] aceptan estas acciones e incluso las alaban…

«[Dos factores] llevan al manejo incorrecto [del terrorismo]: la falta de interpretación [correcta] de este fenómeno del ‘asesinato en masa’, y la interpretación apresurada [del fenómeno]. Después de los atentados de Londres el verano pasado, se denunció que la motivación fue la participación de G. Bretaña en la guerra de Irak. Esta denuncia fue ampliamente aceptada, pero fue muy pronto refutada por las protestas en los suburbios de París, ya que [Francia] no participó en la guerra. Al contrario, se opuso a [la guerra]!…

«[Deberíamos] regresar de vuelta el proceso educativo en nuestra sociedad al carril correcto reconociendo que existe una falla en la educación de la sociedad árabe, y reconociendo que existe una vía alterna para expresar una opinión política – [una vía] que prevendrá esta matanza ciega de seres humanos». [5]

Reformista qatari: «Cuándo lanzaremos una campaña ideológica, cultural, educativa, informativa, y religiosa para erradicar el terrorismo?»

El ex decano de la Facultad de Ley Islámica en la Universidad de Qatar, Dr. Abd Al-Hamid Al-Ansari, escribió en el diario kuwaití Al-Siyassa que el momento ha llegado para los árabes de asumir la responsabilidad por sus acciones y detener el justificar los actos terroristas:

«Existe alguna explicación por las acciones de estos diablos, que vinieron desde Irak a Jordania para volarse [en] los tres hoteles más grandes de la capital? ¿Existe alguna justificación para el acto de ese [atacante] suicida que escogió volarse así mismo entre gente común que desayunaban en un restaurante en Bagdad central? Existe alguna motivación lógica [que lleva] a aquéllos que se autodenominan ‘la resistencia nacional’ a tener como objetivo a [gente] en las paradas de autobuses, restaurantes, mercados, y mezquitas?! Existe alguna razón convincente para dañar a la gente sentada en una tienda de campaña dando un pésame, en las mezquitas chi’itas, o en los hospitales?…

«Nosotros no negamos que los atentados y ataques suicidas son perpetrados por [gente de] todas las nacionalidades por muchas razones diferentes. Pero atentados suicidas de esta clase, crueles y sin propósito alguno no han sido conocidos en el mundo, y sólo existen en nuestra [sociedad]. Cuánto tiempo permitiremos nosotros que el terrorismo brutalice nuestras tierras? Cuánto tiempo [continuará] esto llevándose las vidas de personas inocentes?! Cuánto tiempo [continuaremos] culpando a otros?! Cuánto tiempo [continuaremos] justificando las acciones de estos criminales?! Cuándo reconoceremos nuestra responsabilidad?!…

«Cuándo comenzaremos nosotros un cambio significativo [que nos lleve] hacia un programa nacional para combatir el terrorismo? ¿Cuándo lanzaremos nosotros una campaña ideológica, cultural, educativa, informativa, y religiosa para erradicar el terrorismo? El rey de Jordania dijo: ‘No seremos indulgentes hacia la ideología del takfir [acusando a otros de herejía] y hacia aquéllos que justifican y apoyan el terrorismo’. Previamente, los líderes de Arabia Saudita y [los estados] del Golfo dieron declaraciones similares. ¿Pero qué hacemos nosotros acerca del público en general que acepta las nociones fundamentales extremistas? [Sobre] el público que constituye tierra fértil para el desarrollo del extremismo y el cultivo de células terroristas? ¿Cómo traducimos nosotros las declaraciones de los reyes y líderes en planes operacionales para provocar la erradicación del pensamiento violento?

«Contrarrestando [al terrorismo] [solo] en el frente de seguridad no es suficiente, [ya que] muchos imam bendicen a los terroristas. Los acuerdos de seguridad ni tienen aval [cuando] los redactores, escritores, periodistas, y canales de satélite alaban las acciones de los terroristas en Irak y se refieren a ellos como ‘resistencia’ y ‘jihad’…

«La ‘cultura de justificar [el terrorismo]’ todavía está [bien] arraigada en el mundo árabe, y existen escritores, redactores, y canales de televisión por satélite que se ganan la vida de esta actividad». [6]


[1] El 20 de noviembre de 1979, el insurgente saudí Juhaiman Al-‘Utaibi ocupó la Gran Mezquita en la Meca y mantuvo a feligreses rehenes durante tres días. Al-‘Utaibi y sus hombres fueron capturados después de una confrontación con las fuerzas de seguridad sauditas, y fueron ejecutados por las autoridades sauditas.

[2] El 13 de noviembre de 1995, terroristas atentaron contra el centro de entrenamiento de la Guardia Nacional saudita en Al-‘Uliya en Riad. El 25 de junio de 1996, un coche bomba fue colocado junto a un edificio que albergaba a soldados americanos en el pueblo saudita de Al-Khobar.

[3] Al-Sharq Al-Awsat (Londres), 14 de noviembre, 2005.

[4] Daily Star (Líbano), 15 de noviembre, 2005.

[5] Al-Watan (Siria), 15 de noviembre, 2005.

[6] Al-Siyassa (Kuwait), 12 de noviembre, 2005.